Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2021

Alcaste (1.779)

Imagen
ASCENSIÓN DESDE VINIEGRA DE ABAJO POR EL CUETO CUBILLA Y LA LADERA NORTE De los varios cordales que se proyectan al norte desde los Picos de Urbión, el central es el de mayor desarrollo y está rematado por un gran cabezo herboso llamado Alcaste. Ya a la vista del mapa, su buena prominencia, abrupta elevación sobre los valles adyacentes y situación entre los macizos mayores de la Ibérica occidental, hacen esperar que sea un buen mirador sobre las montañas del entorno. Su morfología y naturaleza son las típicas de estos montes cuando la altitud no llega a 2.000 m: bosques variados en las zonas medias y bajas y culminaciones amplias cubiertas de hierba y manchas de matorral. Esta ruta es una variante de la normal, a la que amplía y “da color”. A media subida, da un amplio rodeo para prolongar la ascensión con un panorámico cresteo. El retorno se inicia bajando por un lomo de la vertiente del Río Urbión, para luego atravesar la ladera de ese lado, en un recorrido agreste y muy bonito, ha

Cabezo del Cervunal (2.089)

Imagen
DESDE NOGAL DEL BARRANCO RUTA NORMAL El Cabezo del Cervunal es el remate de la más potente de los cordales que se proyectan al sur del sector principal de Gredos, cayendo desde la Mira y frente a la cuerda de Los Galayos. Se trata de una ceñuda pirámide rocosa cuya prominencia y aislamiento atraen la atención y que aun destacaría más de no tener tan poderosos vecinos. Esto, junto a su situación excéntrica, le da las mejores vistas sobre la vertiente meridional de La Mira y las crestas del Circo del Gredos, así como un amplísimo panorama hacia el valle del Tajo. La otra vez que ascendí a esta cima, lo hice por la Vertiente de Pelayos, por desconocimiento. Dicho barranco parece la subida más natural, pero no hay senda y, en aquel entonces, dejé anotado que había unos pocos hitos sueltos, sin trazo, y la progresión, entre matorral denso y cortas trepadas por placas pulidas por el agua, era incómoda y lenta. Sin embargo, ahora sé que, del Campamento Luis Manuel López, arranca una senda