Alcaste (1.779)

ASCENSIÓN DESDE VINIEGRA DE ABAJO

POR EL CUETO CUBILLA Y LA LADERA NORTE

De los varios cordales que se proyectan al norte desde los Picos de Urbión, el central es el de mayor desarrollo y está rematado por un gran cabezo herboso llamado Alcaste. Ya a la vista del mapa, su buena prominencia, abrupta elevación sobre los valles adyacentes y situación entre los macizos mayores de la Ibérica occidental, hacen esperar que sea un buen mirador sobre las montañas del entorno. Su morfología y naturaleza son las típicas de estos montes cuando la altitud no llega a 2.000 m: bosques variados en las zonas medias y bajas y culminaciones amplias cubiertas de hierba y manchas de matorral.

Esta ruta es una variante de la normal, a la que amplía y “da color”. A media subida, da un amplio rodeo para prolongar la ascensión con un panorámico cresteo. El retorno se inicia bajando por un lomo de la vertiente del Río Urbión, para luego atravesar la ladera de ese lado, en un recorrido agreste y muy bonito, hasta cerrar el itinerario circular, precisamente donde habíamos dejado la normal a la ida. Al final, la mayor parte de la excursión transcurre fuera de las rutas más frecuentadas, visitando hermosos parajes sin apenas complicar la actividad.

 El gran domo del Alcaste, desde su vecino y gemelo meridional, el Alrucea

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierras de Neila, Urbión y Cebollera (Cordillera Ibérica)
  • Unidad: Sierra de Urbión
  • Base de partida: Viniegra de Abajo (La Rioja)
ACCESO: Viniegra de Abajo está 66 km al SO de Burgos, por Navarrete, Nájera y Anguiano. Sobrepasado el pueblo, tomar a la derecha (O) el desvío de acceso a unas instalaciones ganaderas. Atravesarles y aparcar. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

 OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 888 / 1.779
  • Mi tiempo efectivo: 4h02
  • Mi tiempo total: 4h45
  • Dificultades: Muy fácil. La ruta transcurre por caminos o terreno cómodo, salvo por un par de pequeños escalones de roca que requieren ayuda de manos y el descenso del lomo oriental, empinado y con matorral.
  • Track para descargar en Wikiloc
Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: En las inmediaciones de la explotación ganadera próxima a Viniegra de Abajo, tomar la pista que remonta el barranco de <b>Covacho Rubio</b>. Al llegar a una bifurcación, girar a la derecha (N), alcanzado enseguida el <b>cordal norte de Cueto Cubilla</b>. Dejar entonces el carril por la izquierda (SO), para seguir la cuerda, pasando por dicha elevación, hasta la cima del <b>Alcaste</b>.

Avanzar un poco más al SE, hasta la siguiente prominencia, y girar a la izquierda para descender por el <b>lomo oriental</b>, empinado y con zonas de pedrera y matorral. Al dar con un sendero, estrecho y borroso, pero reconocible y útil, tomarlo a la izquierda (O) para atravesar la <b>ladera norte</b> del pico. Más adelante, el caminillo se transforma en pista y, sin más que seguirla, se va por <b>Collaranzas</b> hasta aquel cruce en <b>Covacho Rubio</b>, desde el que sólo queda bajar a la derecha (NE), para volver al punto de partida.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Ruta muy bonita, en general tranquila pero con su puntito aventurero. El estado en que me encontré el caminillo que atraviesa la ladera sobre el curso del Urbión indica que pasa muy poca gente por aquí y, sin embargo, tiene unas vistas preciosas. Bueno, igual es mejor así. Disponiendo de tiempo, el cresteo se puede prolongar al sur del Alcaste, pues la senda se prolonga bastante valle arriba, hasta más allá del Cerro Alrucea, y, en foto aérea, se ven varias posibles bajadas que parecen practicables.

RELATO GRÁFICO:

Caminando por la pista que remonta el barranco de Covacho Rubio. Al llegar a una bifurcación, giré a la derecha (N), pasando a...

... subir en suave diagonal bajo el cordal que el Cueto Cubilla proyecta al norte, y que me disponía a recorrer.

Al clarear la vegetación a mi derecha, comencé a ver el valle del Urbión, con la manchita blanca de una de las naves de las que había partido, y los cerros Urbaña y Somillos elevándose al otro lado.

Mirando atrás, la parte alta del barranco. Por ahí, bajaría luego.

Al llegar al lomo del cordal en una collada, se descubrieron el monte Pancrudo y Gómare, en la vecina Sierra de la Demanda. Yo, por mi parte, dejé el carril por la izquierda (SO), para...

... seguir la cuerda, ahora sin senda, internándome en un encinar, dentro del cual...

... hube de superar un par de pequeños escalones de roca. Éste es el mayor; mide menos de dos metros y, como se ve, se puede pasar casi sin manos.

Cedió la pendiente al tiempo que salía de los árboles y me encontré ante un lomo herboso, amplio y suave, que se prolongaba hasta la cima del Cueto Cubilla. Y hacia allí me dirigí. No hay una senda como tal, pero sí trazos de ganado. Tampoco hace falta más.

A mi derecha, al ganar altura, fue asomando tras una loma cercana la cima pelada del San Lorenzo.

Y, mirando atrás, el caserío de Viniegra de Abajo.

Antes de la cúpula cimera, aflora la roca en una sección más llana y accidentada, pero se puede evitar con toda facilidad. En la subida final,...

... el terreno se empina bastante. A mi derecha, las estribaciones septentrionales de los Picos de Urbión estaban aún bastante tapadas por las nubes. 

Al culminar el Cueto Cubilla, lo primero, una mirada atrás: bajo el telón de fondo de la Sierra de la Demanda, con el San Lorenzo en el centro, de ven el pueblo y el embalse de Mansilla a la izquierda y, a la derecha, el cordal recorrido hasta el momento.

Al oeste, el panorama estaba limitado por la mole de La Calleja, al otro lado del Río Portilla.

Al otro lado, la vista tenía algo más de amplitud: de izquierda a derecha, las cimas de Gómare, Urbaña y el Cuervo destacan contra el cielo.

Delante tenía el Alcaste, al extremo de un lomo, que seguía siendo amplio, suave y despejado.

Además, ahora contaba con un verdadero carril, para terminar de hacer cómoda la progresión. De vez en cuando, una mirada a mi espalda, hasta...

... llegar a los metros finales, en que la pendiente se incremente levemente, como suele suceder en estas cimas redondeadas.

Al este, con la altitud, ahora se distinguían buena parte de las crestas de las sierras de Camero Nuevo y Castejón. Volviéndome a la izquierda,...

... más allá del lomo por donde había llegado, toda la Sierra de la Demanda hasta el San Millán y, ya muy lejos a la izquierda, la de Mencilla.

Al oeste, sobre la vecina Calleja, asomaba ahora levemente la plana cresta de Neila.

Acabando al sur el giro, los Picos de Urbión al fondo de sus estribaciones septentrionales. Una inoportuna nube tapaba la Muela. En esa dirección...

... iniciaría el descenso, continuando unos minutos por la cuerda, hasta estar ante una cercana prominencia. Entonces, dejé el carril por la izquierda (SE), para rodearla y...

... dejarme caer por el lomo oriental de la montaña, hacia el valle del Río Urbión. El descenso se presentaba un tanto incómodo pues, aunque la cuerda es ancha y suave, es empinada y la cubren cantos y matorral en algunas zonas. Por fortuna, los animales habían abierto pasos en el monte bajo y, prestado atención, encontré siempre cruces no demasiado incómodos. Y si la vista era espectacular delante,...

... el panorama a la derecha, que se extendía de la cresta del Urbión a...

... la de la Sierra Cebollera, no tenía desperdicio.

Al otro lado, aparte de la omnipresente Demanda, podía ver la manchita clara de Viniegra en el fondo del valle y, más cerca, uno de los lomos que iba a cruzar para regresar allí; incluso, mirando bien, se distingue el trazo de la senda que iba a utilizar.

En fin, tras un ratito de descenso agreste, pero más cómodo de los esperado, me topé con...

... un senderillo borroso. El piso es irregular y está estrechado por el matorral, pero sigue siendo reconocible y útil para atravesar con comodidad la vertiente. Lo tomé a la izquierda (O) e inicié una travesía...

... panorámica y hasta un poco vertiginosa en algún momento.

Al llegar al siguiente contrafuerte, la senda giró a la derecha (N), llevándome a descender por el lomo. Al salir de entre el matorral, la traza se difuminó aún más, hasta casi desaparecer. Pero esto no es un problema, pues, poco más abajó, di con...

... el arranque de una pista que atravesaba la ladera hacia la izquierda (O), por la cual continué.

Caminando de nuevo en balcón sobre el valle del Urbión, al mirar hacia abajo me llamaron la atención un grupito de riscos.

Viniegra de Abajo, y el final de la excursión, se iban acercando.

Antes, entré en el entorno que faltaba en la jornada: un bosque, predominantemente de pinos, pero variado. Tras pasar una bifurcación en que seguí por la derecha (NO),...

... salí de entre los árboles. Poco después llegué al espolón del Teilo, donde salen de la pista varios desvíos; sin hace caso a ninguno, giré con el carril principal a la izquierda para cambiar de vertiente en Collaranzas y...

... entrar en la cuenca de Covacho Rubio, aquélla por la que había empezado a caminar y que ahora me guiaría en el final del retorno. Primeramente, siempre siguiendo la pista, crucé bajo el Cueto Cubilla y...

... continué por un tramo más estrecho, bajo su cuerda septentrional.

El paisaje iba variando al perder altitud, volviendo la caliza y las encinas.

Acabé así llegando al primer cruce de la jornada. Ahora, giré a la derecha (NE), para, deshaciendo el camino de ida, regresar a la explotación ganadera próxima a Viniegra de la que había salido.

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