Hastiala (1.735)

ASCENSIÓN DESDE LA PEÑA DE FRANCIA (1.728)

POR LA CUERDA, CON LA PEÑA GORDA (1.609)

La Hastiala es el pico más alto de la Sierra de la Peña de Francia y de todas las montañas que se levantan sobre las comarcas de las Batuecas y las Hurdes, separando Castilla de Extremadura. En este tramo, las altitudes del Sistema Central quedan ya lejos de los 2.000 metros y el entorno es netamente de media montaña, con vegetación subiendo hasta cordales amplios y pedregosos, sostenidos por laderas de altura y pendiente moderados. Entre los atractivos de esta montaña están las vistas amplias y la abundancia de cabras montesas, buitres y otra fauna mayor. Curiosamente, el pico más famoso del área no es la Hastiala sino la Peña de Francia, merced al santuario que se alza en su cima, hasta la que trepa una carretera.

La ruta consiste en unir por el cordal las dos cimas más altas de la Sierra de la Peña de Francia, a partir de ésta, accesible en vehículo.

Sierra de la peña de Francia desde el suroeste

SITUACIÓN:

  • Zona: Montes de las Batuecas y las Hurdes (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra de la Peña de Francia
  • Base de partida: El Cabaco (Salamanca)
ACCESO: La población de El Cabaco está situada en el sur de la provincia de Salamanca, al pie de la vertiente noreste de la Peña de Francia, a cuya cima, de donde parte la ruta, se puede llegar por carretera, al cabo de 14 km desde el pueblo. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen hasta allí en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.530 / 1.735
  • Mi tiempo efectivo aproximado: 4h15
  • Mi tiempo total: 5h15
  • Dificultades: Ninguna. Casi toda la ruta transcurre sin camino, pero la orientación es obvia y el terreno generalmente cómodo.
Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Dejar la cima de la Peña de Francia por la senda que baja al collado norte. En la horcada, seguir el cordal al norte y oeste, pasando por Peña Cabra y Peña Gorda, entre otras cotas, hasta la cumbre de La Hastiala. Regresar por el mismo camino, existiendo la posibilidad de evitar las cotas intermedias por la vertiente sur (derecha), guiándose por trazos discontinuos y algunos hitos.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Siendo mi primera visita a la Sierra de la Peña de Francia, decidí no complicarme la vida y subir a su máxima altura por el itinerario más obvio y corto. El recorrido del cordal entre la Peña de Francia y la Hastiala es un paseo como para emplear una mañana bien aprovechada, disfrutando amplias panorámicas y observando una fauna poco tímida y bastante abundante (o al menos encontradiza).

Me llamó mucho la atención que este recorrido no tuviera una senda bien marcada; aunque ocasionalmente se ven trazos en el pasto y hay hitos en el rodeo de alguna peña, por aquí pasa poca gente. Y más si se compara con la multitud y los autobuses que me encontré a la vuelta en la Peña de Francia... a la ida no, que las nueve es hora muy temprana para el turista.

RELATO GRÁFICO:

Con la Hastiala y toda la ruta ya a la vista, hacia las nueve de la mañana dejé la cima Peña de Francia por…

… una senda que sale de la entrada al grupo de edificaciones. Un cartel indicaba las rutas a El Maíllo y Monsagro. El caminillo es ancho y cómodo y baja suavemente hacia el collado norte de la Peña de Francia. Tras cruzar un par de veces la carretera, dejé por la izquierda (NO) la ruta marcada para iniciar el suave ascenso hacia Peña Cabra, que transcurrió por lo alto del cordal, amplio y suave, que sólo abandoné para evitar algún cancho. A mi izquierda, …

… las sombras se iban retirando del valle del Río Agadón.

Aunque no hay camino ni traza en la loma, la andadura es cómoda. La vegetación es rala y no molesta el paso y por esta zona no hay pedreras. El acceso a la cumbre de Peña Cabra está defendido por un resalte rocoso, donde me encontré unas cabras encaramadas; las primeras, pero no las únicas, que me toparía a lo largo de la mañana. Yéndome a la derecha, una rampa pedregosa que sube por las fracturas del resalte me permitió alcanzar la cima caminando.

Desde allí, me volví a contemplar la Peña de Francia, con su cumbre y laderas invadidas por la obra del hombre. Una pena. Al otro lado, …

… el cordal se prolongaba al oeste hasta La Hastiala; así pues, no había más que seguirlo y, careciendo prácticamente de obstáculos, la ruta sería relajada. Tras la primara bajada, emprendí la subida a la Peña de las Zapatas sin más cuidado que ir buscando el buen pasar entre rocas y matorrales. Una vez en lo alto de esa modesta prominencia, …

… apenas hube de perder desnivel antes de encarar el cancho más agreste de esta cresta: la Peña Gorda. Aun así, su cima se alcanza caminando. Tras pasar por la misma y...

… por el consiguiente collado amplio y suave, me encontré con Los Portillos; zona rocosa que es el tramo más movido e incómodo del cresteo.

Se trata de un grupo de rocas que surge de una pedrera bastante estable, aunque varios cantos se me volvieron al pisar. No es que haya ninguna dificultad, pero es incómodo y el paso está sin marcar. Tras alguna peripecia entre pequeñas agujas y resaltes, me encontré en…

… el collado oriental de la Hastiala, en cuyos alrededores volví a encontrar el terreno cómodo de pasto duro con algún matojo. La posterior subida no llega a ser muy empinada, aunque sí un poco más que el resto de la ruta. Sólo tiene reseñable la travesía de la pedrera que envuelve la cumbre, más estable…

… por la parte izquierda (sur) de subida. Hacia las once y cuarto llegué a lo alto de La Hastiala, donde un gran hito parece marcar la cima, aunque se ve claramente que es la siguiente prominencia al sur es más alta. Como se estaba realmente bien, me quedé una hora en cumbre. Al sureste, izquierda al llegar, …

… el valle del Río Agadón se veía verde y profundo, se veía dominado por el pico del Paso de los Lobos y el Cerro Rongiero, mientras que, al lado contrario, …

… al norte, Castilla se extendía infinita y ocre más allá de la cabecera del Río Maíllo.

Hacia las doce y media de la mañana, emprendí el regreso por el mismo camino, casi: si bien seguiría el cordal en sentido inverso, flanquearía culminaciones y tramos movidos. Mientras bajaba de la Hastiala a su collado oriental, distinguí una senda borrosa que parecía evitar por la ladera sur (derecha) la zona de Los Portillos y Peña Gorda.

Efectivamente, fijándome bien, encontré en el collado un rastro que cortaba el matorral y pedreras de la vertiente meridional del cordal, saliendo a la derecha (SE) para recorrer horizontal dicha ladera. No hay hitos y a veces cuesta seguir la traza, casi seguro obra de animales, pero es suficiente para pasar sin grandes incomodidades; además, como suele suceder, es precisamente donde se cierra el monte bajo donde más claro es el rastro. Pasada la Peña Gorda, gané altura hasta…

… salir a la cuerda en el collado entre la misma y la Peña de las Zapatas y fui un trecho por ella. A la derecha, seguía…

… el valle del Río Agadón y las montañas hurdanas al fondo.

En el siguiente collado, al pie de la Peña Cabra, volví a dejar el cordal para contornear dicho pico, de nuevo por el sur (derecha). Esta vez, unos hitos indicaban el camino entre rocas y matorral, aunque no llegaba a marcarse senda y el paso entre los matojos estaba tan cerrado que creo que no pasa mucha gente por aquí. Volví a la cuerda en el collado posterior, retomándola al sureste.

Recorriendo de vuelta el cordal, me reencontré en el collado previo a la Peña de Francia con la senda por donde había iniciado la excursión esa mañana. Siguiéndola ahora en subida, llegué a la cumbre donde había dejado el coche hacia las dos y cuarto de la tarde, topándome con una masa de gente, coches y autobuses.

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