ASCENSIÓN
DESDE EL PUERTO LLANO
POR LA HOYA DE LAS CABAÑUELAS
(VÍA NORMAL)
En el sureste de la provincia de Jaén, muy cerca
del límite con la de Granada y sobre el nacimiento del Guadalquivir, se alza la
Sierra del Pozo, la más meridional de las alineaciones que forman el conjunto
montañoso de Cazorla, Segura y Alcaraz. Como toda la zona, esta sierra presenta
un relieve complejo y desniveles considerables aunque suaves. Está cubierta de
un bosque donde predomina el pino, que se mezcla abundantemente con otras
especies. El Cabañas es su pico más alto y remata un lomo ancho y redondeado,
sostenido por unos potentes escarpes rocosos que, desde abajo, le dan un
aspecto engañosamente abrupto.
La
ruta consiste en seguir ida y vuelta el camino que, primero carril y luego
sendero, sube desde el Puerto llano a la cima, evitando por el sur el cancho
culminante.
Roquedo
cimero del Cabañas desde el Puerto Llano
SITUACIÓN:
- Zona: Sierras de Cazorla,
Segura y Alcaraz (Cadenas Béticas)
- Unidad: Sierra del Pozo
- Base de partida: Don
Pedro (Jaén)
ACCESO: El Aparcamiento Subida Cabañas, en el Puerto Llano, está 134 km al
este de Jaén, por Úbeda, Torreperogil, Quesada, Don Pedro y la Casa Forestal Control de las Chozuelas. Puedes calcular un
itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el
siguiente link a GoogleMaps.
OTROS
DATOS:
- Cota mínima / máxima: 1.802 / 2.026
- Mi tiempo efectivo: 1h15
- Mi tiempo total: 2h00
- Dificultades: Ninguna. Itinerario
por caminos.
- Track
para descargar en Wikiloc
Mapa
tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA
LA RUTA: Tomar en el Puerto Llano un carril que sale de la pista que lo cruza y se
dirige al SE, ascendiendo en diagonal por la cara occidental del Cabañas hasta
ganar el cordal en la Hoya de las
Cabañuelas. Tras girar al norte y crestear brevemente, el camino acaba pero
una senda marcada con hitos lo prolonga hasta la cumbre misma del Cabañas. Bajar por el mismo itinerario.
Croquis
de la ruta sobre ©GOOEARTH
COMENTARIOS: El cerro
Cabañas combina uno de los entornos más hermosos del área de Cazorla (que ya es
decir), con un horizonte notablemente amplio y despejado. Y este bonito y corto
paseo permite alcanzar su cumbre sin afrontar la menor dificultad. Realmente,
esta ruta es una ascensión apta para todos los públicos. Sólo las condiciones
meteorológicas requieren alguna atención pues la amabilidad aparente del
entorno y la ruta no deben hacernos olvidar que se alcanzan los 2.000 metros de
altitud, lo que no es desdeñable ni siquiera en el suave clima andaluz.
RELATO GRÁFICO:
Tomamos
el carril que sale de la pista que atraviesa el collado en dirección sureste y
asciende muy suavemente entre los pinos.
Al poco,
vemos a la izquierda, en todo lo alto, un ojal en la roca; volveremos a
encontrarlo (foto 1998).
Al otro
lado, cuando hay hueco entre los árboles, se ve enfrente la árida loma los
Cagasebos.
Ganamos
gradualmente altura hasta caminar bajo los desplomes.
Un
momento después, alcanzamos el lomo del cordal, en la Hoya de las Cabañuelas,
donde se abre en dos brazos.
A la
derecha (S) de la pista, un mirador permite asomarse a la vertiente del Río de
la Canal, que baja del Puerto Llano a desembocar en el Guadiana Menor.
Poco
después, alcanzamos la cresta, donde la pista gira a la izquierda (N) para
dirigirse a la cumbre.
A la
izquierda, llevamos el roquedo que antes veíamos desde abajo. La caliza
presenta curiosos techos, cuevas e incluso algunos puentes (foto 1998).
El
panorama oriental se iba ampliando al otro lado, y empezamos a ver entre los
pinos la Sierra de Castril y la Cuerda de las Empanadas.
No
tardamos en distinguir la cumbre, fácilmente identificable por la caseta que la
ocupa (foto 1998).
Vaya
diferencia de día con aquel otro tan lluvioso de mi primera visita.
Al llegar
al final del carril, continuamos por un estrecho trazo de senda, no muy marcado
pero señalizado con hitos.
Poco
antes de alcanzar la cima, dejamos a la izquierda aquel ojal que habíamos visto
desde abajo al poco de salir (foto 1998).
El
vértice geodésico se encuentra un tanto separado de la caseta que hay en la
cima. Aunque cuando llegué la primera vez el tiempo no estaba en lo peor, la
vista era mediocre. Así que, las panorámicas, mejor de ahora (foto 1998).
Al
noreste, la cuerda se prolonga por el espectacular risco cimero del Cerro
Catar. Justo a su izquierda, el Blanquillo es una mera sombra.
Volviéndose
a ese lado, al noroeste, la Sierra de Cazorla propiamente dicha, coronada por
el Gilillo y el Morro de la Lancha.
Siguiendo
con el giro, al suroeste, por encima los estratos quebrados de la Loma de
Cagasebos, el crestón calizo del Rayal, coronado por el risco del mismo nombre
más el Peñón del Guante y el Cerro Villalta. Más allá, la Sierra de Mágina
apenas se adivina.
Al sur,
más allá de las estribaciones últimas de la sierra, se llegaba a ver la silueta
del Jabalcón e incluso se adivinaba la sombra de la Sierra de Baza.
Finalmente,
al este, la Sierra de Castril, con la Cuerda de las Empanadas bien diferenciada
a la izquierda del núcleo del Pico del Buitre
y el Cerro de los Tejos. En medio, asoma levemente la Sagra.
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