Croquis
de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: Excursión
agradable y bonita para visitar una de las cumbres mayores de Andorra.
Transcurre por sendas, nunca muy empinadas, salvo el descenso por la Coma del
Castellar. Éste es tan empinado y la parte de hierba resbalaba tanto cuando
estuve, que un par de veces estuve a punto de acabar rodando y tuve que ir con
cuidado, ralentizando el paso y cargando las piernas. Está, para evitarlo, la
alternativa de retroceder por la cuerda hasta la última horcada previa a la
cumbre (cota 2.734 del mapa), de donde sale la senda que luego tomé en el fondo
de la coma. Pero, si se quiere evitar el ida y vuelta, puede ser también
preferible al descenso directo continuar cresteando hasta el Collet de la Coma.
A ojo, la bajada desde ahí no parecía tan mala y, aunque se veían tramos
recortados en la arista, no creo que pasen de I o II grado. Para haberlo
sabido.
RELATO GRÁFICO:
Desde el
ramal en desuso de la vieja carretera de Arcalis, junto a las Cabanes de
Castellar, arranca una senda balizada con marcas amarillas que asciende
suavemente al este. Por ella comencé la ascensión,...
...
atravesando en diagonal la ladera hasta topar con...
... el
torrente de Comís Vell, que pasé a remontar por su orilla derecha. Pronto, dejé
de lado el desvío a la Cabaña de Besalí y...
... pasé
bajo la cascada que forma el torrente que baja del Estany Esbalçat.
Al ganar
altura, se iba descubriendo, a mi espalda, el Circo de Arcalís.
El
barranco ya se había abierto considerablemente cuando llegué a una bifurcación
señalizada, donde seguí por la derecha (E).
Enseguida,
llegué a un segundo cruce, donde giré al mismo lado (SE), para cruzar el
torrente por una pasarela y...
...
remontar en diagonal la ladera opuesta. Más allá, los picos del Hortell,
Arcalís y Cataperdís ofrecían una bonita estampa bajo la luna. Al alcanzar un
lomo empradizado, giré a la izquierda (E) para...
...
remontarlo. Por aquí, la senda se borraba en la alta hierba, pero el terreno
era bastante claro.
A mi
izquierda, disfrutaba de una bonita perspectiva sobre los picos de Les Planes y
Les Fangasses.
Pero no
estuve mucho sobre el lomo; superados apenas 50 metros,...
...
reapareció el trazo para llevarme de nuevo hacia el torrente de Comís Vell, al
otro lado del cual apareció el Pic de la Font Blanca. Supongo que este rodeo es
para evitar algún trecho abrupto de barranco.
Aunque lo
que del cauce desde arriba parecía bastante cómodo. A saber.
La cosa
es que, llegado de nuevo al fondo del barranco, fui remontándolo, primero junto
al torrente y luego por la vaguada herbosa de donde surge.
Los picos
de antes a mi izquierda, Planes y Fangasses, se veían cada vez más
impresionantes. Sobre todo el primero.
Tras
haber dejado de lado un desvío muy marcado a la derecha, cerca de los 2.300 m
de altitud, descubrí al fondo la Portella de Rialb, por donde va la ruta normal
al Pic de la Font Blanca.
Pero yo
no llegué a ella; antes, cuando la pendiente se intensifica bajo el Pic de
Besalí, giré a la derecha (SE), por...
... un
desvío que se aleja del eje del barranco y del Pic de la Font Blanca para...
...
dirigirse al lomo suroccidental del Besalí, que alcanza junto a un pequeño
repetidor.
Al llegar
a la cuerda, descubrí, al otro lado, el valle del Valira del Nord y, al otro
lado, la Serrera y la Serra del Estanyó, del Pic de la Cabaneta a los Casamaya.
A la derecha,...
... caía
el lomo hacia el valle de Arcalís.
Siguiendo
con la vuelta, tenía ya una buena visión del Pic de la Font Blanca, rematando
la cresta que viene del de Le Planes.
Pero
antes, quería visitar el Pic de Besalí, para lo que me quedaba por superar unos
150 m de desnivel por un ancho y cómodo lomo de hierba.
Al llegar
a la primera cima del día, descubrí al noreste el grupo de Thoumasset, invisible
hasta entonces.
Mirando a
la derecha, el bonito trío que forman los picos de Serrera, Cabaneta y Estanyó.
Al sur,
sobre el Valira del Nord, los picos de Casamanya eran la única nota árida entre
tanto verdor. Bueno, más lejos, también aparentaban un color más mineral las
crestas de Sirvent y Monturull.
Hacia la
cabecera del valle, por encima de las crestas de Arcalís, se divisaban ahora
unas cimas lejanas, entre las que destacaban Medacorba, el Monteixo y la Pica
Roja. Más a la derecha, había...
...
aparecido el Pic de Tristaina por detrás del Fangasses y junto al de Les
Planes.
Finalmente,
al norte esperaba el Pic de la Font Blanca. El camino hacia la cumbre, el
obvio: seguir la cuerda, empezando por...
...
descender a la profunda Portella de Rialb, siguiendo una traza que facilitaba
bastante la cosa.
Al otro
lado, una senda más definida comenzaba remontando el lomo, desde el que el
Besalí tenía un bonito aspecto.
Cuando
éste se volvió rocoso, la senda pasó al lado occidental (izquierdo) del cordal,
atravesando una cuenca...
...
mayormente pedregosa para...
...
evitar un segmento de arista bastante movido. Aunque, visto desde aquí, no
parece demasiado difícil.
Tras el
pedregal, alcancé un lomo secundario que, siguiendo las marcas, remonté hasta
volver al principal.
Por
cierto que, desde aquí había una magnífica perspectiva de la pareja Planes –
Tristaina. Y también asomaba la Pica de Estats.
Los
últimos metros previos a cumbre eran empinados pero no presentaban ningún
obstáculo.
Las
vistas desde la cima del Pic de la Font Blanca no diferían mucho de lo venía
contemplando hasta entonces, salvo en detalles. Por ejemplo, por encima de la
cabecera de Arcalís, una mejor visión de las crestas del grupo de Coma Pedrosa
y el macizo de Estats, incluyendo, por encima del Tristaina,...
... la
Pica y sus satélites. Girando a la izquierda,...
... al
sur, el Pic de Besalí asomaba por poco y no se llegaba a ver el fondo del
Valira del Nord.
Al este,
por encima de la Serrera, el Estanyó, etc, asomaban unas crestas imprecisas en
el horizonte.
Mejor se
identificaba, más allá del grupo de Thoumasset, la masa oscura y aislada de la
Montagne de Tabe.
Al norte,
el Étang Roug y el valle de Gnioure, también con su lago. Al fondo, el Massif
des Trois Seigneurs.
Inicié el
descenso recorriendo la cuerda al noroeste. Caramba, ovejas... ¡qué arriba! Al
llegar a la primera horcada, giré a la izquierda (SO) y...
... me
dejé caer por la ladera hacia la Coma del Castellar. Al principio, el descenso
transcurrió por una pedriza fina...
... de
pendiente poco más que mediana, pero,...
... precisamente
coincidiendo con la llegada a la hierba, el terreno se empinó, lo que unido a
que el verde resbalaba lo suyo,...
... me
obligó a bajar con cuidado, sobre todo a la segunda vez que empecé a deslizarme
y a punto estuve de acabar rodando. Al final, llegué al rellano pedregoso del
fondo de la cuenca, ante...
... un
pequeño ibón, que dejé de lado, girando a la izquierda (S), en busca de una
traza que veía dibujada en la ladera de ese lado.
Al llegar
a ella, la tomé a la derecha (SO), pasando a descender el barranco bajo la vertiente
de Les Fangasses, árido al principio...
... y
verde más tarde, al surgir el agua de un torrente.
En un
rellano, dejé de lado el desvío que va al Estany Esbalçat, antes de...
... otra
bajada empinada que...
... me
llevó a los prados del Comís Vell.
Mientras
los atravesaba y veía esta cascada a mi derecha,...
... seguí
recto en un par de cruces. Desde el primero, mirando atrás, se veía así el Pic
de Besalí.
Tras el
segundo, entré en un bosque, del cual...
... salí
llegando ya a las Cabanes del Castellar.
Comentarios
Publicar un comentario