Risco de las Morillas (1.992)

ASCENSIÓN DESDE EL COLLADO DE LA CENTENERA

POR EL PUERTO DEL ARENAL

El núcleo central de la Sierra de Gredos y el oriental están separados por el Puerto del Pico. Justo al oeste del mismo, se sitúa la Sierra del Arenal, cuya culminación es el vistoso cueto granítico llamado Risco de las Morillas. Se trata pues de la cumbre relevante más oriental del sector principal de Gredos. Ya no tiene el carácter alpino que se encuentra en el Circo o los Galayos pero la vertiente sur sigue siendo muy empinada y el cordal, aunque ancho y redondeado, está rematado por crestones y agujas afilados. Los valles se encuentran cubiertos de pinos y la roca surgiendo de las copas es una de las imágenes típicas de la zona. Como todo Gredos, siendo una montaña humanizada de antiguo, con caminos empedrados que suben hasta los más altos collados y pueblos a considerable altitud, la naturaleza está bastante bien conservada, con los aprovechamientos del monte relativamente integrados en el medio. Y también abunda la cabra montés.

La ruta consiste en alcanzar el Puerto del Arenal por una antigua trocha empedrada y, luego, de ahí a la cumbre por el cordal. En esta ocasión, a falta de una alternativa práctica e interesante, el retorno será por el mismo camino.

Visto desde el oeste, el Risco de la Morillas se destaca al sur del cordal

SITUACIÓN:

  • Zona: Macizo Principal de Gredos (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra del Arenal
  • Base de partida: El Arenal (Ávila)
ACCESO: El Collado de la Centenera se abre en una estribación meridional de la Sierra de Gredos cercana al Puerto del Pico, entre las poblaciones abulenses de El Arenal (6 km al SO) y Cuevas del Valle (8 km al este). Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen hasta allí en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.327 / 1.992
  • Mi tiempo efectivo: 3h45
  • Mi tiempo total: 4h28
  • Dificultades: Muy fácil. Corta trepada final, de dificultad y exposición mínimas.
  • Track para descargar en Wikiloc
Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir del Collado de la Centenera por la pista que recorre la loma hacia el norte, girando a la izquierda (NO) en una bifurcación, nada más empezar, y seguir hasta el Alto de las Campanas, donde hay un refugio y salen dos sendas. Tomar la de la izquierda (N), que entra en la cabecera del Río del Arenal y la rodea, subiendo gradualmente para alcanzar la cuerda de la sierra en el Puerto del Arenal. Girar allí a la derecha (NE), dejando la senda, que traspone el cordal. Con la guía de algunos hitos, atravesar la ladera meridional de un cerrito, ganado altitud muy poco a poco, para salir a la siguiente horcada, el collado de La Sillita. Girar a la derecha (SE) y seguir la ancha cresta hasta el Risco de las Morillas.

Bajar de nuevo hasta el collado y seguir ahora a toda cresta, pasando por La Sillita antes de alcanzar el Puerto del Arenal, desde donde se deshace el camino para regresar al Collado de la Centenera.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: A pesar de su relevancia, ésta no es una cumbre demasiado conocida. A ello puede colaborar que el vértice geodésico de este monte está en La Fría, otra punta de roca algo más baja, situada al este. La zona era antes bastante solitaria pero dejó de serlo hace no muchos años, merced al acondicionamiento de la Senda de la Rubia, que une de siempre los puertos del Arenal y del Pico atravesando la vertiente sur de la sierra, transformada hoy en PR. balizado, con carteles, fuentecita, etc. Sin embargo, en cuanto se sale uno del itinerario en cuestión, no es corriente encontrarse mucha gente.

Una parte de la ascensión transcurre por la Trocha del Arenal. Las trochas de Gredos son antiguos caminos empedrados que atraviesan la sierra y en los que se pagaba peaje durante la Edad Media, a veces confundidos con calzadas romanas (sólo las de Candeleda y el Puerto del Pico lo son). Por tanto, la comodidad va a primar en esta caminata, que está al alcance de todos. Incluso la trepadita del final puede ser acometida por cualquiera. Y están garantizadas la tranquilidad y las buenas vistas (salvo que las nubes decidan lo contrario, claro).

RELATO GRÁFICO:

Ya desde los primeros pasos en el Collado de la Centenera, podía ver la cumbre rocosa del Risco de las Morillas, al norte, sobre las copas de los pinos. Del mismo, baja al sur la Loma de Las Campanas, por donde transcurre la primera parte de la subida, siguiendo el recorrido de la pista que la remonta.

A los pocos metros, llegué a una bifurcación, donde tomé el ramal de la izquierda (NO), que me llevó a la vertiente occidental de la loma, desde donde se divisaba el Valle del Arenal bajo crestas del Cabezo del Cervunal y La Mira punteadas de nieve.

Al ratito, la pista cambia de vertiente y, con ella, las vistas, que pasaron a estar dominadas por las sierras del Cabezo y El Torozo.

Al cabo, llegué al Collado Alto de Las Campanas, con su pequeño refugio, donde termina la pista. Detrás, a la izquierda de la Peñita Arenas, que tapa ahora al Risco de las Morillas, asomaba la ladera pedregosa que sube al Puerto del Arenal, siguiente hito de la subida. De los dos caminos salen de aquí, tomé el de la izquierda (NO), que entra en la vertiente del Río del Arenal.

Caminando por esta vieja trocha empedrada, atravesé la cabecera del río, mientras...

... manteniendo cota, bajo...

... la Peñita Arenas que muestra aquí su cara más agreste. El trazado me llevó al fondo del barranco, cruzó el cauce y...

... tomó dirección este, trazando una larga diagonal ascendente por la ladera sur del Puerto del Arenal.

Casi sin sentir, fui ganando altura. Llegando ya al cordal, se intensifica algo la pendiente y llegan las lazadas pero la subida no llega a hacerse dura en ningún momento. ¡Admirable trazado!

Llegando al Puerto del Arenal, al mirar a la izquierda, el Risco de La Cabrilla tapaba otras cumbres de Gredos más al oeste. Sólo se veían asomar un poco el Cabezo del Cervunal y el Peñón del Mediodía.

Una vez en el cordal, por delante la vista quedaba limitada por la perspectiva, aunque se distinguían los cordales sucesivos de las Aliagas Blancas y la Sierra de Villafranca.

Giré a la derecha (NE) para continuar la subida por la senda, borrosa pero marcada con hitos, que recorre el lomo. Al instante, junto a un prado encharcado, se divide en dos: una sigue la cuerda, subiendo para pasar el breve cerro de La Sillita, y la otra gira un poco a la derecha y baja algo para...

... atravesar la ladera sur y salir al collado posterior. Decidí ahora faldear; luego tocaría pico.

Según me acercaba iba viendo mejor la subida final, que, a partir del collado, consistió en... 

... un prado abierto, bastante empinado y salpicado de rocas, pero de buen caminar, por...

... justo por encima del lomo del pico. Bastante arriba,...

... los hitos indicaban a la izquierda (E), posiblemente para dirigirse al vértice de La Fría pero,...

... como a mí me gusta subir a lo más alto de los montes, no a donde pusieron el hito... continué subiendo por el lomo hasta alcanzar la pila de rocas que constituye la cima del Risco de las Morillas.

Una trepada sumamente sencilla, sin exposición y corta, apenas 12 metros, me llevó a la cima.

Y arriba, pequeña decepción: en el mientras tanto, una nube insidiosa había subido por el sur y me tapaba buena parte de la vista... poco después la tendría encima y me lo taparía todo. Así que me di prisa con las fotos y las miradas.

Ya no se veía del centro de Gredos casi nada.

Al sur, la vecina Peñita de Arenas y, más a la izquierda,...

... el valle del Ramacastañas bajo el monte de la Abantera y la sombra de los Montes de Toledo en el horizonte.

Al este, aparte de la cercana Fría, sólo se venía la mitad inferior de las paredes del Torozo.

Finalmente, al norte podía ver la alineación de las tres parameras al otro lado del Valle del Alberche, pegadita a la panza de las nubes. Para bajar, volví por el mismo camino hasta el collado de la Sillita, siguiendo ahora por el lomo opuesto para alcanzar su cima.

Mientras tanto, las nubes hicieron intención de abrir.

La subida a La Sillita es aún más suave que al Rusco de las Morillas. Desde esta cima, hay...

... una buena visión de la cumbre, pero, la verdad, salvo para coleccionistas compulsivos, no merece la pena.

Eso sí, pasé junto a este curioso equilibrio, antes de que...

... una breve bajada a la izquierda (SE), me llevara de vuelta al puerto, teniendo ahora a la vista algunas cimas mayores de Gredos, como la Mira o Cabeza Nevada.

Ya en la trocha, otra vista del Risco de las Morillas.

Y de la Mira sobre el Galayar.

Al este, las sierras del Torozo y Cabeza estaban despejadas, mostrando...

... lo más agreste del oriente de Gredos.

Comentarios