OTROS
DATOS:
- Cota mínima / máxima: 1.169 / 2.049
- Mi tiempo efectivo: 4h59
- Mi tiempo total: 5h59
- Dificultades: Muy fácil,
este día, con nieve a partir de media altura; sin ella, no hay ninguna. Algunos tramos sin
camino, pero cómodos y claros. Menos de 30º de pendiente con nieve.
- Track
para descargar en Wikiloc
Mapa
tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA
LA RUTA: Salir de Majaelrayo por el camino que, en
dirección SE, va a remontar la ladera de la sierra. Al encontrar una
bifurcación al pasar el Morro de Casa
Yerma, seguir por la izquierda (N), alcanzando sucesivamente la Peña Bernardo y la cuerda en el Collado del Hervidero. Seguirla a la
derecha (S), pasando por el Ocejoncillo
antes de llegar a la cima del Ocejón.
Bajar directamente al NO,
por palas de nieve o cantos apilados, para regresar al Collado del Hervidero. Seguir la cresta al N, pasando por el
panorámico Chortal Redondo antes de
llegar al Pradera de la Madita.
Dejar allí la cuerda por la izquierda (O), y bajar por la senda que, en
diagonal, se dirige hacia el lomo de Lomanillos
y acaba el descenso siguiéndolo. Al desembocar en una pista, tomarla a la
izquierda (S) para regresar a Majaelrayo.
Croquis
de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: He realizado
esta ascensión varias veces, la primera en 1992. En esta de 2013, ya habían
proliferado extraordinariamente las señales marcando la ruta. Este itinerario,
desde Majaelrayo, es la ruta más clásica al Ocejón, aunque hoy se frecuenta
tanto o más la de Valverde de los Arroyos, su “reflejo” de la vertiente oeste.
Carece de dificultad salvo que el hielo tapice las rocas de la cresta. Si se
cuenta con dos coches, merecería la pena hacer el pico en travesía entre ambos
pueblos.
En esta ocasión, la nieve
cubría la mitad superior de la montaña, pero la encontré en tales condiciones,
tanto por espesor y consistencia, como por la existencia de una excelente
huella, que su presencia no aumentaba la dificultad. El único cambio respecto a
las condiciones estivales era relativa al equipo: botas adecuadas, crampones y
un piolet corto en la mano por si acaso (y sólo en la bajada directa; si
hubiera descendido siguiendo la senda - huella, hubiera sido prescindible).
Se podría hacer la ruta en
ida y vuelta, acortándola aún más, pero creo muy recomendable el rodeo por la
Madita al bajar. Las primeras veces, seguía aún más; hasta el vértice
Campachuelo, descendiendo luego directamente al oeste por una ladera pedregosa
con bastante matorral, hasta encontrar un camino que la corta en diagonal para
tomarlo a la izquierda y bajar a Majaelrayo, más o menos en paralelo a la
bajada que propongo aquí. Esta opción incrementa el desnivel en unos 150 m y el
tiempo en una hora, pues se aumenta la distancia también. No la recomiendo,
pues la bajada es incómoda hasta el camino y las vistas desde el Campachuelo no
son mucho mejores que desde el resto de la cresta. Además, esa visita es mejor
dejarla para otro día en que, saliendo de Valverde de los Arroyos, se recorra
toda la Loma de las Piquerinas.
RELATO GRÁFICO:
Tras
dejar el coche en el aparcamiento, entré en Majaelrayo, atravesé el pintoresco
pueblecito de pizarra, callejeando un poco al tun-tun hasta salir por el lado
del monte. Al dejar atrás las casas, encontré un buen camino de tierra que se
dirige al sureste, derecho a la cumbre, atravesando una extensión de jaras.
Enseguida,
crucé el Arroyo de los Molinos por una pasarela de lajas de piedra y el camino,
siempre ancho y bien acondicionado, empezó a subir gradualmente por la ladera.
Al mirar
a mi derecha, donde quedaba el Valle del Jarama, podía ver al otro lado la
cresta de la Sierra de la Puebla.
Más
adelante, también las crestas de Ayllón por encima de Majaelrayo.
Ocejoncillo
y Ocejón no impresionaban mucho desde aquí.
Los
robles fueron poblando la ladera, aumentando su densidad gradualmente, al
tiempo que pisaba la primera nieve.
La Peña
de Bernardo, por donde pasaría camino de la cuerda, iba quedando atrás, así
que...
Al encontrar
una bifurcación en el Morro de Casa Yerma, donde giré a la izquierda, cambiando
la dirección general al nordeste.
Tras otro
breve trecho entre árboles, alcancé...
... la
Peña de Bernardo, grupo de rocas destacado sobre...
... el
alto Jarama, del que es un extraordinario mirador.
Merece la
pena salirse del camino y encaramarse al borde del roquedo para contemplar el
verde valle salpicado de pueblos, dominado por las sierras de la Puebla y
Ayllón.
De vuelta
en el camino, continué al subiendo en dirección noreste, por lo alto de un lomo
poco marcado. Los árboles quedaron atrás y pasé a caminar entre monte, al
tiempo que el camino se empinaba, gozando de...
... vistas
despejadas de la Buitrera,...
... el
Pico del Lobo y el Cerrón.
Tras
salir del matorral a terreno pedregoso, una última lazada a mano derecha me
condujo al Collado del Hervidero.
A mi
derecha, descubrí el cuenco nevado que se extiende al norte del Ocejón. Si es
bonito con nieve,...
... no lo
es menos en verano, cuando los verdes de los diversos tipos de hierba llegan al
pie del roquedo culminante. Aunque lo es entrar en ese cóncavo, yo giré a la
derecha (S) y...
... me
encaramé a la pedregosa cresta. Esta carece de dificultad y hay hasta marcas de
paso que rodean los cantos buscando el paso más cómodo.
Mientras
subía, iba viendo asomar a mi izquierda los páramos helados de loa Sierra de
Pela.
Alcanzado
el Ocejoncillo, hay que volverse a contemplar...
... la
cresta recorrida, a la que ponen fondo la Buitrera y las Piquerinas.
De ahí,
bajé a la horcada que separa este picacho de la cumbre y subí por...
... una
rampa de nieve endurecida, en el flanco izquierdo de la arista.
Esta
subida me dejó junto al gran hito de piedras que marca la antecima oeste, desde
el que hay una bonita vista del lomo sur.
También
descubrí la Sierra Gorda, pero borrosa por la turbidez de la atmósfera.
Girando a
la izquierda (NE) recorrí la breve y amplia cresta cimera del Ocejón.
Las
vistas son extensas y variadas desde la cumbre. Mirando atrás, otra perspectiva
del lomo meridional.
Al este,
la Sierra del Alto Rey, más allá, de la vertiente...
... más
abrupta la montaña. Siguiendo el giro a la derecha,...
... al
norte, la Loma de las Piquerinas.
Y,
finalmente, al oeste y norte, la Sierra de Ayllón. Hacia allá regresaría, por un
itinerario más directo que la subida, interesante sólo con nieve.
Se trata
de dejarse caer al noroeste, dejando la cuerda la izquierda y...
...
descender directamente a través de la cabecera del cuenco septentrional. Una
vez en el Collado del Hervidero, en vez de regresar por la misma ruta, me
dirigí al noroeste siguiendo el cordal.
Primeramente,
recorrí un curioso crestoncillo de pizarra, donde las lajas se han dispuesto en
filas, con cómodos pasillos en medio.
Una
mirada atrás, al final de ese tramo.
A partir
del Collado Viezo, la cresta se hace loma, ensanchándose y predominando la
hierba sobre la roca.
Una
subida breve me llevó al Chortal Redondo, pico secundario desde el que hay una
de las mejores perspectivas del Ocejón.
Continué
luego cuerda adelante, pero rodeando por el este la siguiente punta,
manteniendo cota...
... por
terreno un tanto incómodo.
Me volvía
con frecuencia, pues las vistas de la cumbre lo merecen.
En el
collado llamado Pradera de la Madita, giré a la izquierda (NO), buscando...
... unas
marcas de GR. Éstas me llevaron, por terreno poco claro, a...
... una
senda que entra en el robledal y, tras cambiar de dirección al suroeste,
emprende una rápida bajada en cortas lazadas entre árboles jóvenes.
Apenas
salí del bosque, pasando a caminar en medio del matorral, la senda desembocó en
una pista. La tomé a la izquierda (S) y por ella fui descendiendo, llevando...
... un
poco vistoso Ocejón a la izquierda.
Luego,
fui encontrando cercas, algún corral y, enseguida, Majaelrayo, donde entré por
la misma calle por donde había salido.
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