ASCENSIÓN
DESDE MALNIU
POR ENGORGS
El Puigpedrós es el pico más alto de las
montañas que abrazan el valle de Campcardós, al norte de la Cerdaña. Monte
contundente de formas redondeadas, sus laderas se escalonan, además, en
rellanos herbosos bajo el amplio lomo culminante. Lomas transversales de gran
desarrollo abrigan barrancos, que son buenos ejemplos del relieve periglaciar,
con cabeceras en circo, lagos en los rellanos y fondo plano. Típico Pirineo
Oriental, las vertientes están pobladas por densos en sus partes más bajas, a
los que suceden los prados de altura, sin apenas presentar matorral. En este
apacible entorno, la roca surge en muy pocos lugares, aunque, cuando lo hace,
es de forma espectacular.
La
ruta comienza con un desplazamiento en horizontal al oeste, hasta el barranco
de Engorgs, que se remonta para alcanzar la cuerda y ascender por ella a la
cumbre. El retorno es por la ruta habitual desde Malniu, recorriendo el ancho
contrafuerte del Serrat de les Perdius Blanques.
El
Puigpedrós culmina suavemente la montaña de Campcardós
SITUACIÓN:
- Zona: Cerdaña (Pirineos)
- Unidad: Campcardós
- Base de partida: Meranges (Gerona)
ACCESO: Meranges es una población y municipio gerundense situado en
el extremo occidental de la provincia, en la verteint5e meridional del macizo
de Campcardós, que forma parte del tramo de Pirineo que cierra el valle de la
Cerdaña por el norte. El punto de partida es el Refugi Malniu, situado por encima de Meranges, a unos 10 km de
excelente pista. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al
punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.
OTROS
DATOS:
- Cota mínima / máxima: 1.123 / 2.914
- Mi tiempo efectivo: 4h20
- Mi tiempo total: 6h07
- Dificultades: Ninguna. Itinerario por sendas o
terreno cómodo.
- Track
para descargar en Wikiloc
Mapa
tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA
LA RUTA: Salir del Refugi de Malniu por una pista al fondo
del aparcamiento (O), que se prolonga por la senda del GR11. Al cabo de un buen
rato atravesando la ladera meridional de la sierra, se llega junto al cauce del
Torrent d'Engorgs. Girar a la
derecha (NE), abandonando la senda y remontando el circo homónimo por los
prados y pedreras de su vertiente oriental hasta la Portella Blanca de Meranges. Tomar allí el cordal a la derecha (SE)
hasta la cumbre del Puigpedrós.
Bajar directamente el
sureste, por el suave plano inclinado de las Molleres de Puigpedrós. La bajada continua, por senda, siguiendo el
ancho espolón del Serrat de les Perdius
Blanques hasta topar de nuevo con el GR
11, que se toma a la derecha (E) para regresar al Refugi de Malniu.
Croquis
de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: Ascensión muy
fácil y agradable, casi un paseo familiar. Lo habitual es realizar subida y
bajada por el Serrat de les Perdius Blanques, ruta que empleé para descender;
sin embargo, por esa opción más directa se pierde la mayor parte del atractivo
de esta ruta: el tramo horizontal de GR sirve para calentar las piernas y
transcurre, a la sombra de los pinos, por parajes encantadores y con bonitas
vistas; el circo de Engorgs tiene su belleza, dentro de su modestia. Respecto al
tramo de cuerda, también posee estupendas perspectivas. Todo ello, sin tener
que afrontar una mayor dificultad; es más, la subida es por ahí más reposada.
El coste es prolongar en poco más de una hora una jornada que, incluso así, es
corta. Todo esto viene a que, ya que vamos a Malniu para subir al Puigpedrós,
es una pena limitarse a subir y bajar directamente: sólo con emplear un poco
más de tiempo, se tiene una ruta mucho más atractiva.
RELATO GRÁFICO:

Ya hacía
calor cuando salí del Refugi de Malniu siguiendo las marcas de pintura del GR
11 que me llevaron, inicialmente, por un ancho camino que sale, en dirección
oeste, del fondo del aparcamiento. Al pasar junto al ibón vecino, el carril
acaba y se prolonga por una senda que asciende a una loma herbosa, donde un
cartel anuncia la dirección al Refugio de Engorgs, por si hubiera alguna duda.
El camino
me llevó por la ladera meridional de la montaña, en una travesía prácticamente
horizontal a través de un pinar poco denso, desde el que veía, entre los
árboles, la larga barrera de las sierras de Cadí y...
... Moixeró,
al otro lado de la Cerdaña.
También
se veía la silueta de la Sierra de Montgrony.
Al doblar
el espolón de Pedradreta, entré en otra cuenca y el bosque se adensó, al tiempo
que apareció, al fondo, la Portella de Engorgs, marcando la cercanía del final
del flanqueo.
Pero,
antes, una corta pero pronunciada bajada me llevó a un claro atravesado por un
torrente, el de Coma Pregona, buen lugar para hacer un alto al sol y gozar de
las vistas sobre...
... el
valle del Río Duran, cuya cabecera estaba rodeando. Tras atravesar otra banda
de bosque, salí a...
...
terreno despejado a la entrada del profundo y árido tajo que abre el Torrent
d'Engorgs.
La senda
prosigue horizontal, a cierta altura del cauce, hasta que al final una breve
subida lleva a...
... lo
alto del lomo que cierra el corte por la derecha. Desde esa pequeña
prominencia, veía a mi derecha una ancha vaguada verde. Al otro lado del
torrente estaba el refugio, hacia el que no es necesario dirigirse; en vez de
eso, abandoné la senda por la derecha (NE) para remontar el amplio valle. Para
no perder altura en el terreno ondulado, me encaramé a la terraza sobre las
pedreras de la vertiente oriental que, pese al aspecto que presentaban,
encontré bien asentadas.
Al ir
ganando altura, fui empezando a ver a mi izquierda el circo cabecero de esta
cuenca de Engorgs que, sin llegar a ser espectacular, presenta ya...
... un
ambiente de alta montaña.
Lo que
aparentaba ser el collado, es en realidad el borde de un rellano, cerrado por
una antigua morrena, que ascendí tras cruzar el nevero bajo el que corría el
torrente. Al otro lado, la subida continuaba, aún más suave, por terreno de
prado pedregoso hasta, esta vez sí, la cresta del macizo, bien marcada por el
pico oriental de Engorgs.
Extrañado
por no haber visto los laguitos que figuran en el mapa, fui mirando hacia el
oeste según subía, hasta que se descubrieron como lo que en realidad son: unos
rellanos pantanosos que el IGN nombra con propiedad como Molleres (Turberas) de
Engorgs.
Al
alcanzar la Portella Blanca de Meranges, se abrió a mis pies el valle francés
de Campcardós, corazón del macizo, sobre el que se elevaban los Pics de
Fontnegra. A la derecha,...
... una
cresta rocosa caía al norte desde el cordal principal. Sobre ella, imponente,
la Roc Colom. Aún más a la derecha (SE),...
... remonté
la cuerda, de pendiente mediana y recorrida por una senda. Posiblemente,
también la cuenca de Engorgs pueda remontarse por una traza pero fue tan cómoda
la subida por donde me marcó el terreno, que no la eché de menos.
No
necesité subir mucho para dominar, volviéndome, toda la cuenca de Engorgs,
sobre cuya cresta asomaba la cumbre de la Tossa Plana.
Con el
cambio de perspectiva, pude ver toda la cresta de la Roc Colom, rematada en su
extremo por la Peiraforca, diferente pero también bonita.
Cerca ya
de cumbre, el horizonte occidental se llenó con las montañas andorranas.
También
comencé a ver el Carlit, por la misma vertiente por la que había subido el día
anterior.
La
pendiente cedió en las cercanías de la cumbre, que se presenta como un
amontonamiento de bloques en medio de una extensa culminación herbosa de ligera
convexidad. Cuando me encaramé al mismo, vi más allá...
... otra
pequeña elevación. Allí, está el vértice geodésico del Puigpedrós. Según el
GPS, ambas puntas tienen exactamente la misma altitud… haremos caso al IGN. Eran
las 12 de la mañana y la brisa permitía estar bastante bien en la cima. Además,
como la punta oeste, con su gran hito de piedras parecía atraer más gente,
estaba bastante tranquilo en la oriental. Hasta llegar a cumbre, sólo me había
encontrado un par de personas durante el trayecto pero, mientras estuve allí,
no pararon de subir y bajar excursionistas por la ruta directa desde Malniu.
Desde la cumbre principal y más allá de la otra punta, el horizonte occidental
estaba lleno de montañas.
La Tossa
Plana.
Coma
Pedrosa y Medacorba.
Al noreste,
el Carlit.
Finalmente,
al sur, la calima apenas dejaba intuir la sombra de Cadí, Moixeró y Montgrony. A
la una menos cuarto emprendí el descenso, que realizaría directamente hacia
Malniu, por el camino más usual. En primer lugar, guiado por abundantes hitos,
bajé de la cima al sureste, hacia un extenso llano de ligera inclinación: las
Molleres de Puigpedrós. Aunque varias alineaciones de hitos lo atraviesan, el
terreno es tan suave y cómodo que me limité a caminar directamente hacia la
esquina derecha del plano inclinado, donde un par de hitos más grandes
destacaban contra un fondo difuminado.
Desde
allí, en el extremo de este gran pradera, me despedí de la cumbre y emprendí...
... el
descenso del Serrat de les Perdius Blanques, empinado y anchísimo espolón,
cubierto de hierba y piedras, que se precipita al valle del Duran. Una senda,
difusa al principio pero que se iba aclarando poco a poco al unirse
itinerarios, facilitaba el descenso.
A media
bajada, cerca del Coll de les Molieres, que dejé a la derecha,...
... el
terreno perdió pendiente y la senda giró a la izquierda.
Posteriormente,
el descenso se volvió a empinar, al tiempo que encontraba los primeros pinos y
comenzaba a ver el lago cercano al refugio.
No tardé
mucho en topar con el GR 11, que tomé a la izquierda (E) para, por el camino
que ya había recorrido esa mañana, alcanzar en poco tiempo y con comodidad el
Refugi de Malniu, donde estuve antes de las dos y media.
Comentarios
Publicar un comentario