Peñalara (2.428)

ASCENSIÓN DESDE EL PUERTO DE COTOS

CRESTEO CLÁSICO CON RECORRIDO DE LAS LAGUNAS

Peñalara es la cumbre más alta del Guadarrama y una de las Principales del Sistema Central. Aunque es montaña antigua, muy desgastada, el gneis surge en su vertiente sureste, para dar carácter a un puñado de pequeños circos de origen glaciar, rematado por una bonita cresta. Por lo demás, se dan en las laderas los prados pedregosos y frondosos pinares típicos de estas sierras. Como en todo el Guadarrama también, carreteras y otras infraestructuras llegan muy arriba y hay siempre mucha gente, que, por fortuna, se concentra en cuatro sitios. Consecuencias de tener seis millones de personas viviendo alrededor.

La ruta es un itinerario clásico que combina el recorrido integral de la cresta de la montaña, con el de la cadena de laguitos de origen glaciar que se extiende en la vertiente oriental. Comenzando, en esta ocasión, por los lagos.

Cresta de Peñalara, de las Dos Hermanas al Risco de los Pájaros, vista desde el este

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierra de Guadarrama (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra de Guadarrama
  • Base de partida: Puerto de Cotos (Madrid - Segovia)
ACCESO: El Aparcamiento del Puerto de Cotos, que se abre en el cordal principal del Guadarrama entre las provincias de Madrid y Segovia, es el punto de partida de esta ruta. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen hasta allí en el siguiente link a GoogleMaps.


OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.819 / 2.428
  • Mi tiempo efectivo: 3h46
  • Mi tiempo total: 5h22
  • Dificultades: Muy fácil. En la cresta de Claveles a Peñalara, hay que apoyar las manos y dar algún paso de decisión pero, sin nieve, no presenta problema alguno.
  • Track para descargar en Wikiloc
Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir del Puerto de Cotos por la pista que sube hacia la Laguna Grande. Dejarla por una senda que sale a la derecha (NE), junto a un viejo depósito de agua y rodea el monte hasta encontrar el Arroyo de la Laguna. Remontarlo para llegar a la Laguna Grande. Ascender al NE por viejos rastros de senda hasta trasponer el contrafuerte sur y alcanzar una terraza que corre al pie de las paredes de Peñalara. Seguir por ella y, al topar con el camino PR16 en la cuenca de Cinco Lagunas, tomarlo a la izquierda (N) hasta la Laguna de los Pájaros. Girar a la izquierda (O), siempre por senda, para alcanzar directamente la cuerda y seguirla a la izquierda (SO), pasando por el Cerro de los Claveles camino de la cumbre de Peñalara.

Bajar por la cuerda al SO, dejando la senda para visitar las cimas de las Dos Hermanas. En la última, tomar el camino que, arrancando allí, desciende en lazadas hacia el SE hasta el Puerto de Cotos.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Actualmente, ésta es posiblemente la actividad más realizada en Peñalara que es, a su vez, la cumbre más visitada del Guadarrama. Así que lo normal es que nos encontremos con mucha gente, salvo que vayamos con mal tiempo o fuera de los horarios habituales. Por otro lado, lo corriente es realizar el recorrido en sentido contrario y sin pasar por la Laguna Grande, pero, como iba con unos amigos llegados de fuera, quise pasearlos por todo.

La dificultad de la cresta es muy pequeña, pero puede impresionar a algunas personas; en ese caso, se la puede rodear por la pedrera de la vertiente occidental. Y nada más. Todo se ha dicho y escrito sobre esta ruta, que, por otro lado, es una imprescindible, no sólo del Sistema Central, sino de toda la montaña española.

RELATO GRÁFICO:


Como tantas veces, comenzamos la excursión abandonando el Puerto de Cotos por la pista que sale al noreste para remontar el lomo meridional de Peñalara. En la primera curva a la izquierda, junto a un antiguo depósito de agua, la dejamos por el Camino de Laguna, senda que sigue recto (NE) y recorre horizontalmente la ladera. Desde la misma, al salir del pinar, veíamos así las Cabezas de Hierro al otro lado del valle.

Al dar con el Arroyo de la Laguna, la senda deja la travesía para remontar su curso hacia las paredes que ya se veían al fondo.

Tras dejar atrás el rellano inferior, habitualmente encharcado, pasamos...

... junto a la principal masa de agua del macizo, girando a la derecha (NE) para buscar y seguir una traza bastante borrosa que remonta la ladera septentrional de la hoya. Alcanzamos así el lomo suroriental de Peñalara, que...

... atravesamos para bajar, al otro lado, al Rellano de las Lagunas, encontrándonos en primer lugar con Las Lagunillas, cadena de pequeñas charcas donde nos reincorporamos a la ruta principal (PR-15) de Peñalara, que tomamos a la izquierda (N).

A continuación, pasamos bajo el espectacular tubo NE, el más largo y clásico de los de Peñalara.

Pero nosotros continuamos atravesando la ladera, entre encantadores laguitos, como éste de la Herradura o...

... este otro de Claveles. Al otro lado,...

... nos dominaban canales que aún conservaban la nieve e...

... imponentes paredes.

En la Laguna de los Pájaros, uno de los parajes más hermosos de estas montañas, acabó la travesía y llegó el momento de comenzar el cresteo. Para ello, en un cruce de sendas junto al desagüe, tomamos la de la izquierda (O) para encaramarnos al lomo de la montaña y...

... seguirlo al suroeste, camino del vistoso Risco de los Pájaros.

A la derecha, veíamos la llanura segoviana cubierta de un mar de nubes, contenido por los pinares de Valsaín y la Mujer Muerta.

Al ganar altura, mirando atrás, podíamos ver, sobre el Valle del Lozoya, la divisoria del Sistema Central prolongándose al este, por la Somosierra, hacia las imprecisas crestas de Ayllón.

Pasado el risco de los Pájaros, este ancho lomo cubierto de pasto y cantos, aún se prolongó algo hasta encontrar la roca del Cerro de los Claveles. Esta primera cima del día es modestísima, apenas un hombro, pero resulta lo más bravío del recorrido. De momento, para alcanzar su cima, hubimos de ayudarnos las manos para superar una chimenea tumbada de la vertiente norte, aunque más por comodidad que por necesidad.

Al culminar el cerro, apareció a nuestros pies el grupo de las Cinco Lagunas y, al otro lado del Valle del Lozoya, la Cuerda Larga.

Valle que, encajado entre dicho cordal y el principal, se prolongaba al este, hacia crestas lejanas.

Por delante, el camino hacia Peñalara se afilaba en una arista de bloques irregularmente dispuestos, pero que se recorre mayormente andando con un poco de cuidado. Sólo en dos o tres puntos concretos hay que apoyar las manos para pasar algún escalón algo más alto.

Claro que no es obligatorio ir a pleno filo y pueden rodearse las partes más movidas por el norte (derecha).

Tras una mirada de despedida a la arista, encaramos...

... una ancha rampa regular que nos llevó a la cumbre de Peñalara, desde donde se ve así el Cerro de los Claveles.

Al otro lado, al suroeste, el lomo de la montaña proseguía, descendiendo ancho y suave ante un fondo de montañas que va de las Guarramillas a la Mujer Muerta, pasando por Siete Picos o la Sierra de Malagón. Por el camino que recorre esa loma, comenzamos el descenso, llevando...

... el rellano de las lagunas a nuestra izquierda.

Sólo abandonamos la senda para tocar en las puntas de las Dos Hermanas, en ambos casos por terreno cómodo y despejado. Aquí, la Mayor sobre el Collado de la Laguna, que ostentaba una bonita cornisa que nos obligó a poner cuidado al acercamos al borde para...

... llegar a contemplar la Laguna Grande allá abajo.

Desde lo alto de la Hermana Mayor, la Menor. Ya dije que el terreno era por aquí más que cómodo. Al pie de esta última,...

... se puede ver el Refugio Zabala.

Ya en lo alto de la Hermana Menor, nos despedimos de la cima de Peñalara y...

... de la Mujer Muerta, también.

Ante nosotros, la parte occidental de la Cuerda Larga y el Puerto de Cotos, que no se llega a ver en medio. La bajada hasta éste transcurrió por un carril ancho y bien marcado, pero que incluye algunos trechos muy empinados y sueltos.

En el transcurso, nos asomamos por un momento a la vertiente oriental. Así se veían la hermana Mayor y Peñalara dominando el Refugio Zabala.

Y, sin más, acabamos de vuelta en el Puerto de Cotos.

Comentarios