Buitrera (2.045)

ASCENSIÓN DESDE HONTANARES

IDA Y VUELTA POR LA CUERDA

La Buitrera es el extremo oriental de la Sierra de Ayllón y, casi, de la alta montaña en el Sistema Central. A sus pies, se extiende la meseta hasta las lejanas cumbres del Urbión y el Moncayo que marcan con sus crestas azuladas un horizonte que parece flotar sobre la llanura. Como todas las de la zona, es una montaña de formas suaves y ancho lomo, excepto en las cabeceras altivas de algunos valles donde aflora la roca. También en el lomo del cordal se alzan algunos crestones de pizarra. Las zonas bajas están cubiertas de extensos robledales con mezcla de pinos e incluso algún haya; por encima, se extienden tupidas bandas de jara, sucedidas por praderas de hierba y abundante gayuba, que prospera hasta la misma culminación.

La Ermita de Hontanares está situada al pie de la cuerda noroccidental de la Buitrera, que la ruta recorre tras encaramarse a la misma por su collado más cercano y accesible.

Vertiente norte de la Buitrera, con la cuerda de Hontanares, barreada de roca, asomando a la derecha

SITUACIÓN:

  • Zona: Macizo de Ayllón (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra de Ayllón
  • Base de partida: Riaza (Segovia)
ACCESO: Riaza es una villa segoviana situada al pie de la vertiente norte de la Sierra de Ayllón, en el este de la provincia, renombrada por su plaza mayor y el cordero que sirven en los mesones en ella ubicados. La ruta parte del Área recreativa Ermita de Nuestra Señora de Hontanares, situada 4 km al este del pueblo, por la carretera que va a Alquité y Villacorta.  Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen a ese punto en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.421 / 2.045
  • Mi tiempo efectivo: 3h10
  • Mi tiempo total: 4h15
  • Dificultades: Muy fácil. Breve trepada en el Merino, de dificultad mínima y sin exposición.
  • Track para descargar en Wikiloc
Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir de la Ermita de Hontanares por una senda que asciende al SE hasta el Collado de la Fuente. Girar allí a la derecha (S) y seguir el cordal, pasando por los modestos Merino, Cerro Gordo y Zopégado, hasta la cumbre de la Buitrera. Regresar por el mismo camino a la Ermita de Hontanares.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Tradicionalmente, ésta ha sido la ruta habitual para subir a la Buitrera, aunque ahora se tiende más a partir del Puerto de la Quesera. Pero no se ha convertido en un lugar de multitudes, lo que es tan sorprendente como agradable en una cima que tiene las mejores vistas del tercio oriental de la cordillera. Por lo demás, se trata de un itinerario sencillo y agradecido, que atraviesa terrenos variados.

RELATO GRÁFICO:

Salimos de la Ermita de Hontanares por un sendero que arranca detrás del merendero y entra en el pinar.

Al pasar por un portillo una cerca que lo separa del robledal, ante un desvío a la derecha con un cartel que indica a la Romerosa, continuamos recto (SO), hacia la “Subida por la Cruz”. A partir de ahí, la pendiente se hace recia y el camino va dando cortas lazadas bajo los árboles.

Dejamos atrás el arbolado llegando al Collado de la Fuente, amplia pradera rodeada por peñascos.

A la izquierda, se extendía el llano castellano, con Riaza en primer término y la Sierra de Pradales al fondo.

Girando con el sendero al otro lado (S), remontamos la loma, avanzando a través de un pasillo de pasto...

... de pendiente suave, abierto entre las arboledas de ambas vertientes.

Al topar con un cancho rocoso sobre el que se alza una cruz, la traza lo rodea por la izquierda, recorriendo...

... una terraza que se asoma a...

... la vertiente oriental, al fondo de la cual llegamos a ver los picos de Urbión.

También divisamos, por primera vez en la jornada, la cumbre de la Buitrera.

De la terraza, salimos por un pasillo abrupto, tras el que la loma se hizo de nuevo ancha y suave, hasta dar con el resalte rocoso que defiende al Merino que, pese a su aspecto fiero, se salva muy fácilmente. Los dos escalones de roca están cortados por varias chimeneas, las más fáciles de las cuales, marcadas por hitos, se hayan, casi enfrentadas, en el lado izquierdo del cancho.

Los 20 m de altura del primer resalte los superamos por un pasillo pedregoso estrecho, en que apenas hay que apoyar las manos.

En el segundo, de unos 10 m, sólo hubimos de trepar para superar un bloque de metro y pico situado hacia la mitad, sumamente fácil (I) y sin exposición.

Al salir de esta segunda grieta, nos encontramos en el rellano rocoso donde se asienta el vértice Merino. Merece allí la pena volverse para echar una mirada a la llanura que se extiende hasta la larga muralla de la Cordillera Ibérica.

Continuamos ascendiendo suavemente hacia el sur por la ancha loma, viendo a la derecha...

... la caída septentrional de las sierras de Ayllón y Guadarrama.

A partir del Cerro Gordo, la cresta gira al sudeste y, aunque el terreno se empina en...

... las laderas de Zopégado, se mantiene cómodo.

En esa cima, descubrimos la abrupta cabecera del Arroyo del Horcajo bajo la cresta de la Buitrera.

Ciñéndonos a la senda para evitar el matorral, bajamos al Portillo de los Lobos para, continuando al este, cruzar una pista que atraviesa horizontal la ladera y subir hasta...

... el hombro donde la loma entronca en la divisoria del Sistema Central.

A partir de ese punto, sólo nos quedó caminar por un lomo de escasa pendiente que, aunque se estrecha y ostenta algunas peñas, no opuso ningún obstáculo hasta la cumbre de la Buitrera.

Desde allí, el panorama es amplio y espectacular. Al llegar a la cumbre, descubrimos la cresta al sur, que se torna accidentada y se divide más allá del Cervunalillo en las ramas que van a la Escaleruela y el Parrejón. A la izquierda,...

... una sucesión de espolones y tubos escarpados se precipita hacia el Río Lillas, que...

... corre hacia la Sierra del Alto Rey. El otoño mostraba allá abajo sus colores, embelleciendo uno de los parajes más agestes de estas tierras.

Pero, si nos volvíamos al oeste, pasábamos a tener delante el frente norte del Sistema Central: en primer término, el Pico del Lobo y, más allá, una sucesión de cimas que va desde el Tres Provincias al Nevero.

Para regresar, deshicimos la ruta de subida. La única variación que cabría hacer es bajar más directamente de la cumbre hacia el Portillo de los Lobos y, luego, atravesar en diagonal la ladera noreste del Zopégado para salir al collado entre éste y el Cerro Gordo. Pero esto sólo resulta práctico con nieve; sin ella, el matorral entorpece la andadura y no merece la pena el atajo por el escaso desnivel que se ahorra.

Así pues, recorrimos la loma hasta el Collado de la Fuente, donde giramos a la izquierda (SO) para...

... descender por el robledal hasta que la aparición de los primeros pinos nos anunció la cercanía de la Ermita de Hontanares.

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