La Galana (2.572)

ASCENSIÓN DESDE LA PLATAFORMA DE GREDOS

CANAL DE LA MUESCA (SIN CUMBRE)

Dentro del Circo de Gredos, la Galana es la otra montaña. Pese a ser la segunda cumbre del macizo y de todo el Sistema Central, no es visitada en exceso: por cada persona que llega su cumbre, cientos habrán pasado por el Almanzor. Sin embargo, pocos picos tienen un nombre tan bien puesto, pues se trata de una altiva pirámide de roca, sostenida por afiladas aristas y vertientes empinadas, y rematada por una picuda torrecilla. Por otro lado, el lugar que ocupa hace que sus rutas de ascensión incluyan parajes agrestes y solitarios y que sea un mirador estupendo tanto sobre el Circo de Gredos, como sobre el vecino de Cinco Lagunas.

Tras la aproximación por la Canal de los Geógrafos, la más directa, se remonta la Canal de la Muesca, que corta la cara sureste de la Galana y constituye la más difícil de las vías fáciles o la más fácil de las difíciles a esta montaña (no sabría decirlo) a esta montaña. Para el regreso, preferimos usar la Canal Isabel II, menos directa pero más fácil y que la de los Geógrafos y así, de paso, ampliábamos la variedad el recorrido.

La Canal de la Muesca se entrevé bajo la cumbre de La Galana

SITUACIÓN:

  • Zona: Sector Principal de Gredos (Sistema Central)
  • Unidad: Circos de Gredos
  • Base de partida: Hoyos del Espino (Ávila)

ACCESO: La Plataforma de Gredos está 80 km al SO de Ávila, por el Puerto de Menga y Hoyos del Espino. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen a ese punto en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.768 / 2.543
  • Mi tiempo efectivo: 7h47
  • Mi tiempo total: 10h02
  • Dificultades: AD- (condiciones del día: hasta 20 cm de nieve blanda sobre una capa helada). Pendientes de nieve hasta 60º; un paso de III- y varios de II y I, todos cortos y poco expuestos.        
  • Track para descargar en Wikiloc

Ruta a partir de los Barrerones, sobre mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Dejar La Plataforma  por el camino que, a través de Los Barrerones, conduce al refugio de la Laguna Grande. Desde la espalda del edificio, ascender al NO por el pedregal, siguiendo los hitos. Al llegar a una pradera entre grandes canchos, dejar por la derecha (O) el itinerario de la Hoya Antón y remontar la pedregosa ladera con la referencia del Ameal de Pablo. En el rellano al pie del risco, de las dos canales que lo abrazan, tomar la de la izquierda (O), llamada de los Geógrafos. El tubo tiene una pendiente moderada (<40º) y puede aflorar algún escalón fácil (I). Desde su salida, terminar de rodear el Ameal hasta El Venteadero (F+), desde donde se ve la cara SE de la Galana, cortada por una gran canal. Girar a la derecha (NO) y dirigirse a la misma a través de la cabecera del Gargantón, para remontar sus 100 m de fuerte pendiente (45 a 60º), eventualmente cortada por un par de escalones de mediana dificultad (III-). Desde La Muesca (AD-), la cumbre se yergue a la derecha (NE), unos 40 m por encima, cuya superación implica algunos pasos aéreos de cierta dificultad (II+).

Desde la brecha, tomar la arista al SO, rodeando un resalte por la izquierda, mediante una travesía expuesta (II). Al ganar el amplio y suave lomo,  seguirlo hasta la base del Cuchillar de Ballesteros (PD), donde se gira a la izquierda (NE) para bajar, por pendientes suaves (30º), al Venteadero (F). Continuar el descenso por la Canal Isabel II, que arranca a la derecha (SE) hasta salir, sin obstáculos reseñables, a la Hoya Antón (F). Tomar entonces a la izquierda (E) la ruta normal del Almanzor, bien balizada, para volver a la Laguna Grande y, de ahí, por el camino de ida, a La Plataforma.

Croquis de la ruta, a partir de la Laguna Grande, sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: La Canal de la Muesca es una vía, recomendable sólo en condiciones invernales, que requiere sólida destreza en escalada de dificultad baja y moderada, tanto en roca como en nieve, con una aproximación larga, lo que hace del conjunto una ruta bastante exigente. Por otro lado, traza un recorrido muy lógico para ascender a la Galana con nieve, que además, aunque añade algo de dificultad a la normal, es más bonita y también más cómoda. Sobre el uso de material de seguro, estamos en esa línea en que muchos montañeros no se encuerdan pero, si el grupo incluye a un novato (o está el hielo como lo encontramos) entonces será obligado hacerlo.

Tras mucho pensarlo, decidí incluir esta ruta en el blog como ascensión a La Galana aunque no pisáramos la cumbre, pues lo fundamental de la ruta lo pasamos y creo que es interesante. La razón de quedarnos tan cerca es que encontramos la vertiente de oeste de la torre cimera, por donde la cúspide es accesible con relativa facilidad (II+), cubierta de una costra de hielo de la que, además, caían trozos. Aun así, me acerqué a ver cómo estaba y pude comprobar que la placa era demasiado quebradiza para resultar segura, pero no tan floja como para poder “limpiarla”. Y no sería yo quien pasara por ahí sin encordar; mi compañero estuvo de acuerdo y nos dimos la vuelta con suma elegancia.

RELATO GRÁFICO:

Una vez más, tomamos en la Plataforma de Gredos el camino empedrado que remonta la Garganta de Prado Puerto. Cuando se bifurca, seguimos por la derecha (E) para, tal como indican los carteles, dirigirnos al refugio de la Laguna Grande.

Al entrar en el Prado de las Pozas, aparece el Cuento Alto, que el camino nos va a llevar a flanquear por la derecha. Al otro lado, asoma ligeramente un blanco Morezón; no hay mucha nieve pero, para mediados de mayo, no está mal. Frente a un cielo mayormente despejado, a nuestra espalda...

... el panorama hacia el núcleo de La Mira era bastante más sombrío: más allá de los Campanarios, unos nubarrones de aspecto poco amigable se habían enseñoreado de las crestas. A ver si se quedan ahí.

Pero nosotros seguimos a lo nuestro y, al cruce de Los Barrerones, la cresta de Gredos fue asomando brillante bajo un cielo despejado. Una recepción impresionante la de este rincón alpino de Castilla.

Y, un poco después, cuando a la altura de la fuente se termina de descubrir el fondo del circo y la cresta occidental, qué más decir. Se alineaban, de izquierda a derecha, el Morezón, el Cuchillar de Cerraíllos, el de las Navajas, el Almanzor, el Cerro de los Huertos, la Galana y Cabeza Nevada. Las nubes se habían acercado hasta los tres primeros pero, de momento,...

... nuestro objetivo aparecía despejado.

El camino nos llevó al fondo del circo. El rodeo de la Laguna Grande por la orilla occidental incluye el paso por un cantil equipado con un cable. También se puede rodear por arriba pero es más incómodo y largo y no merece la pena. 

A punto de acabar el rodeo de la laguna, al otro lado se ve el refugio en la vertical del Ameal de Pablo. Ese risco nos iba a servir de referencia: el paso clave de la aproximación, la Canal de los Geógrafos es la diagonal blanca que contornea su “pedestal” por la izquierda. El camino nos condujo hasta la puerta misma del edificio; en la parte de atrás, buscamos… 

…  unos hitos que empiezan subiendo derechos al Ameal, para enseguida girar a la izquierda. Se trata de la ruta normal al Almanzor, pero que no es nuestro objetivo. A los pocos metros, pasando por una pradera entre grandes canchos, giramos a la derecha (O) para, siempre con la referencia del Ameal, subir por… 

… la ladera, de mediana pendiente, salpicada de nieve y bloques estables. No tardamos en encontrar unos hitos que marcaban el ascenso, que deben de salir de la ruta del Almanzor algo después de donde la dejamos nosotros. La subida era cómoda y pronto fue quedando abajo la laguna, bajo el palio de nubes que se iba extendiendo sobre el Circo de Gredos.

Llegamos a un rellano que se extiende bajo el Ameal de Pablo, Risco Moreno y Cerro de los Huertos. Guiados por los hitos, fuimos remontando el torrente que lo recorre,...

… incluyendo un paso escabroso (I) en un estrechamiento, donde las señales se revelaron útiles. Tras el mismo,...

… el barranco se volvió a ensanchar y suavizar. Un segundo estrechamiento, lo pasamos por la derecha, por terreno cómodo y separado del cauce. Para entonces, la nieve era ya prácticamente continua y, volviéndonos, podíamos ver la cresta del Morezón, Risco de las Hoyuelas y Cuchillar de Cerraíllos.

Estábamos a 2.150 m de altitud, al pie de la Canal de los Geógrafos. En los primeros 150 m de desnivel, encontramos una delgada capa de nieve blanda cubriendo los bloques pero no se subía mal.

La pendiente aumentó hasta cerca de los 40º, que se mantuvieron durante unos 100 m.

A continuación, trepamos un fácil resalte de bloques (I) de unos ocho metros, donde la piedra afloraba, para salir…

… a una rampa final de nieve continua más suave (<30º) que, al cabo de apenas 20 m más acabó de tenderse para llevarnos a la collada que separa la modestísima Punta Esperanza de la pared del Ameal. 

Desde la base de la canal hasta allí, habíamos ganado unos 200 m en total y veíamos ya no sólo la cresta occidental del Circo de Gredos, sino también la superficie oscura de la laguna.

Acabamos de rodear la base del Ameal de Pablo por terrazas ligeramente onduladas y, pese a que la visibilidad empeoraba poco a poco, se fueron descubriendo los riscos que jalonan la cresta al sur de La Galana.

A nuestra izquierda, se abría la Canal de Isabel II, por donde bajaríamos más tarde.

Al llegar al Venteadero, las nubes se abrieron un momento, dejándonos ver una vertiginosa perspectiva del Ameal.

Frente a nosotros, al otro lado de la suave cabecera del Gargantón, teníamos La Galana, cuya cara sureste aparecía cortada por el gran corredor por donde íbamos a ganar la cresta. Nos dirigimos directamente a su base, atravesando la nieve, que presentaba una capa superficial blanda de unos 15 cm, depositada sobre otra helada, muy dura.

La Canal de la Muesca es de inclinación regularmente creciente; comienza en algo menos de 45º y alcanza los 60 en el tercio superior de sus 100 m desnivel. Aparecía cortada por tres bloques que, en la distancia, parecían poder soslayarse por la izquierda, lo que resultó cierto, excepto en el central.

Desde la base de la canal, a 2.430 m de altitud, la vista de la cresta que va del Cerro de los Huertos al Ameal, separando el Gargantón de la vertiente del Circo de Gredos, es magnífica.

Emprendimos el ascenso de la canal por nieve regular y muy cómoda. Incluso la capa blanda era aquí más fina. Efectivamente, el primer bloque, a pocos metros del inicio, lo rodeamos sin problemas. Unos 30 m más arriba, encontramos el segundo resalte, de tres o cuatro metros, que ocupaba todo el ancho de la nieve.

La tira de nieve que creímos ver no era aprovechable y salvamos el obstáculo por el lado izquierdo, trepando por una estrecha chimenea vertical con mucho agarre (III-). Por desgracia, no tengo una buena foto desde abajo, pero lo que se ve en la salida creo que da una idea de cómo es el paso. Quizá podríamos haber soslayado el escalón si nos hubiéramos salido a la izquierda de la canal nada más dejar atrás el primer bloque pero no caímos y, más arriba, la cosa se encajona y es menos expuesto trepar el escalón.

En el segundo tercio de la canal, la pendiente sube hasta superar los 50º. Es también el tramo más ancho y empezamos a ver la cumbre de la Galana entre los riscos de la derecha.

El tramo acabó en un rellano al pie del tercer resalte, que sí que pasamos sin trepar, por una tira de nieve más empinada (60º) del lado izquierdo. En…

… los treinta metros finales, esa pendiente se mantendría ya hasta La Muesca.

Al llegar a La Muesca, el mundo se hunde al otro lado, en un corredor tan empinado o más que el que acabábamos de superar, que cae del lado de las Cinco Lagunas.

Estábamos unos 30 m por debajo de la cumbre, que nos dominaba ceñuda y helada a la derecha (NE). No habíamos previsto hielo al final (¡estamos en mayo!), pero decidimos ir a verlo de cerca. Para ello, giramos a ese lado y, siguiendo unos hitos, nos encaramamos por una placa fácil (I), limpiándola de nieve, a un lomo del lado derecho de la arista. Al otro lado, en un rellano nevado, perdimos unos pocos metros para trepar al filo de la cresta por unas gradas y terrazas (II)… pero no llegamos. Estábamos en esas cuando oímos un crujido y vimos caer hacia Cinco Lagunas un trozo de hielo desprendido. Siguió otro, un par de minutos después, y luego un tercero, todos cayendo del flanco fácil para atacar los últimos metros. En mi opinión, cuando la montaña te manda esas señales es que no está de humor y lo mejor es dejarlo para otro día.

Y eso hicimos. Tras darnos la vuelta con la elegancia que nos caracteriza, volvimos a la Muesca. Como para compensar, las nubes se abrieron entonces para dejarnos ver el Venteadero, allá abajo, dominado por el Risco Moreno y el Ameal.

Hacia el suroeste, la salida de la brecha está obstaculizada por un gran resalte vertical. Lo salvamos contorneándolo por la izquierda, mediante unas repisas estrechas y expuestas (II-).

A los pocos metros, alcanzamos un lomo ancho y suave, con caída a la derecha (SO), por donde bajaríamos. Pero, antes, me encaramé a una pequeña prominencia que sobresale hacia la Canal de la Muesca.

La vista desde allí es estupenda sobre La Galana, distinguiéndose muy bien casi toda la trepada: el lomo, la bajada por nieve y las repisas y gradas que llevan a la arista. Sólo queda oculto el paso final, que suele hacerse por la vertiente de Cinco Lagunas. Bajando la vista,...

… se veían los dos tercios inferiores de la canal de la Muesca, recorrida por nuestras huellas.

En fin; de vuelta al lomo, bajamos hacia el suroeste por terreno suave y sin dificultad pero incómodo por los cantos que ocultaba la nieve blanda. Enseguida, la loma se definió un poco y perdió pendiente mientras viraba a sur. Estábamos cruzando el amplio collado que hay sobre el Venteadero, envueltos en una niebla, que…

… se abrió momentáneamente para dejarnos ver el Ameal de Pablo a nuestra izquierda.

Por debajo, vimos cómo la fuerte caída a ese lado se suaviza más adelante, formando incluso un suave contrafuerte. Por él bajaríamos.

Varias referencias sirven para saber cuándo dejar la loma, incluso con niebla cerrada: el terreno se eleva en la base del Cuchillar de Ballesteros y aparecen las piedras de un vivac. Además, teníamos una buena traza que bajaba, posiblemente  del Almanzor, ya que por aquí pasa la ruta de la Portilla de los Cobardes. Ante todo eso, giramos a la izquierda (NE), tomando las huellas y… 

… emprendimos la bajada al Venteadero por una pendiente que no pasó de 30º. Pronto fuimos saliendo de la nube y…

… la visibilidad era buena cuando llegamos a ese rellano, al pie de un Ameal que presentaba su mejor perfil. Al paso por el punto más bajo, giramos a la derecha (SE) para entrar en un tubo nevado y continuar el descenso por...

… la Canal de Isabel II, que comienza siendo amplia y suave.

Al llegar a un primer rellano, parece dividirse en dos. En realidad, el tubo izquierdo es el acceso a una terraza a media ladera, que suele usarse con escasez de nieve. Como no era el caso, continuamos por la derecha (SE),

… bajo la cara norte del Almanzor, que se descubrió en ese momento.

El siguiente tramo son unos 100 m de desnivel más empinados, pero que no llega a 30º ni presenta obstáculos. En un segundo rellano, surge un lomo de roca que divide en dos la canal. Continuamos por la rama izquierda,...

… más estrecha pero escasamente empinada, hasta alcanzar

… un tercer rellano. Allí los hitos marcaban pasar a la derecha del lomo y nos dejamos llevar, aunque luego nos dimos cuenta de que era innecesario y deshicimos el cambio de lado, pues...

… el brazo izquierdo de la canal seguía sin presentar obstáculos, siendo incluso más cómodo que el derecho. Posiblemente, con menos nieve haya aquí un resalte que, ese día, estaba cubierto por el manto blanco. Tras una corta rampa, pasamos por un…

… pasillo casi horizontal, que es el final de la canal. Desde la boca, mirando atrás, se ve el resalte que los hitos mandaban rodear por la derecha, aunque con tanta nieve como ese día, es igual o más cómodo seguir bajando por la izquierda.

Salimos a la Hoya Antón, amplio rellano encajado al pie del Cuchillar de las Navajas y el Almanzor. La transitadísima y marcadísima ruta normal a este último pasa por allí y nos incorporamos a su huella, tomándola a la izquierda (E) para descender el barranco que desemboca en la Laguna Grande.

Cuando fuimos dejando atrás la nieve, abundantes hitos nos guiaron por el paso fácil, a través de terrazas de la vertiente izquierda. Incluso estando a bastante altura sobre el cauce principal, el monte chorreaba agua de deshielo y encontramos parajes tan sugestivos como éste, con el Ameal, Risco Moreno y el Cerro de los Huertos enmarcando una modesta cascada.

El relajado descenso nos llevó hasta el refugio y la laguna, donde tomamos el camino ya conocido hacia la Plataforma.

Durante la subida a los Barrerones, nos volvimos innumerables veces a contemplar el Circo de Gredos, donde…

… además las nubes nos regalaron algún juego de sombras, como éste con los Tres Hermanitos y el Peñón del Casquerazo.

También la vista del Gargantón y sus crestas, con la altiva Galana destacada, mereció una breve parada. 

Pasados los Barrerones, se descubrieron al norte la Serrota y la Sierra de la Paramera, más allá del chato Cabezo de la Solana.

Y ya llegando al Prado de las Pozas, en el epílogo de la excursión, el núcleo oriental del macizo: Peñón del Mediodía, la Mira y, medio tapado a la derecha, el Cabezo del Cervunal, bajo un hermoso cielo vespertino.

Comentarios

  1. Hola Luiso. Bonita y arriesgada ascensión a la Galana. Ya te digo que yo viendo el penacho que tiene el bloque cimero en el rodeo occidental, me quedo en la muesca. Por otro lado creo, en mi humilde opinión, que lo que llamas Venteadero es la Majada del Almeal. El Venteadero está más arriba separando el Cuchillar de Ballesteros de la Galana, seguramente por donde emprendiste el descenso.
    Un saludo

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    1. Erns, gracias por los elogios. Respecto a la toponimia, yo he oído nombrar el rellano al pie del Ameal de las dos maneras y, el collado que dices, como Portilla o Collado del Venteadero. Uso Venteadero a secas para el rellano porque es lo que he oído más y antes (creo) y así me acostumbré. En todo caso, una buena aportación la tuya. Por otro lado, ése es un sitio un poco raro para establecer una majada, tan alto, con accesos difíciles y sin pastos cerca ¿no te parece?

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