Pic de la Coma de Varilles (2.756)

ASCENSIÓN DESDE LA COMA DE RANSOL

CON LA TOSSA DE CARAUP (2.679) Y PIC DE LA PORTANEILLE (2.728)

El Pic de la Coma de Varilles es una más de las cimas que se elevan en el tramo de divisoria pirenaica que cierra Andorra por el norte, y no de las más destacadas. Sin embargo, situado en el sector central, a caballo de los valles de Ransol e Incles, desde su cima se goza de un hermoso panorama, que es el principal atractivo de esta cumbre. Por lo demás, es una montaña de relieve más bien suave, incluso en sus más altas vertientes, como la herbosa de Cabaña Sorda o la más rocosa de la Coma de Varilles que le da nombre. También es ancha y redondeada la cima. Y sólo en las aristas que se extienden a este y oeste hacia los picos vecinos se puede encontrar pasajes abruptos.

El Pic de la Coma de Varilles, entre el de la Portaneille y la Tossa de Caraup, sobre el valle de Ransol

SITUACIÓN:

  • Zona: Andorra (Pirineos)
  • Unidad: Alto Valira
  • Base de partida: Ransol (Andorra)
ACCESO: El punto de partida es el final de la Carretera de Ransol, que está 20 km al NE de Andorra la Vella, por Encamp y Ransol. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen a ese punto en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.950 / 2.756
  • Mi tiempo efectivo: 4h05
  • Mi tiempo total: 6h03
  • Dificultad: Muy fácil. Largo tramo de bajada sin marcar, por terreno herboso y empinado. Algún paso algo expuesto en arista.
  • Track para descargar en Wikiloc


Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir del final de la carretera de la Coma de Ransol, por la senda que remonta la ladera septentrional del valle hasta los prados de Cóms de Jan y tomar allí el camino de la Alta Ruta pirenaica a la derecha (E). Al cruzar a la Vall d’Incles, justo al sur de la Tossa de Caraup, girar a la izquierda (NE) y seguir la cuerda hasta la cima del Pic de la Coma de Varilles.

Bajar por la arista que cae a la izquierda (NO), para visitar el vecino Pic de la Portaneille y, en esta cima, volver a girar a la izquierda, para continuar el descenso por lo alto de una loma herbosa. Al topar con una resalte vertical, desviarse a la izquierda (SE), para entrar en la Coma de Caraup y acabar de bajar por ella a la senda de la Alta Ruta. Ya sólo queda seguirla a la derecha (O), para deshacer el camino de subida y regresar a la Coma de Ransol.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: Caminata no muy larga y bastante llevadera, al disponer de senda la mayor parte del tiempo y, cuando no, transcurrir por terreno despejado y de pendiente suave. Por otro lado, se desarrolla en unos parajes apaciblemente bonitos y con unas vistas estupendas casi todo el tiempo. En vez de bajar del Pic de la Porteille por el lomo suroeste, podría haber prolongado el cresteo hasta el collado que le da nombre y bajar por la pedrera que cubre la vaguada meridional. Ésa era la idea original, pero creo que este recorte es más cómodo.

RELATO GRÁFICO:

Al final de la carretera de Ransol, crucé el puente sobre el Riu dels Meners, que da acceso a...

... un área recreativa con bancos y barbacoas, de donde sale una senda, marcada con discos de pintura amarilla, que se interna en el pinar. Al principio, sube junto a un torrente, pero enseguida lo cruza para atravesar la vertiente al este, hasta...

... dar con el Riu de las Portaneilles. Ante su cauce, la senda se bifurca; los dos lados están marcados de amarillo, pero la lógica mandaba, y así lo hice, girar a la izquierda (N), para volver a ganar altura.

Al salir del bosque, se me mostró a la vista la Coma de Ransol, tanto la cabecera dominada por los picos de la Cabaneta y la Serrera, como...

... el valle que de ella desciende, al fondo del cual se veía la umbría de El Tarter y bosques del Tarter, bajo los picos de Ensagents y el Griu.

Ganando altura junto al Riu de Jan, empezó a descubrirse sobre mí la cresta hacia la que ascendía.

Más arriba, podía ver también, al otro lado del valle, la arista que había recorrido el día anterior; al menos, la mitad más alta, entre el Pic de la Pala Alta y el de...

... la Cabaneta, que presentaba un aspecto magnífico.

Al otro lado, asomaba la cuerda entre la Tossa de Caraup y el Pic de la Cama de Varilles, hacia la que me dirigía hoy. Precisamente, la alcanzaría, más o menos, por donde el sol está a punto de asomar en la foto.

La pendiente de la ladera cedió al llegar al rellano de los Cóms de Jan, más o menos a medio camino del valle y la cresta. Allí, la senda se difumina y yo giré a la derecha (E), para buscar por el prado...

... las señales rojas y amarillas o la traza de la Alta Ruta Pirenaica, que pasa por aquí e iba a seguir hasta ganar cresta. Lo primero que vi fueron las marcas. Si te fijas, se ven un par de ellas, en sendos cantos, al otro lado del estanque. Así, que lo bordeé por la izquierda, crucé el torrente y me incorporé a la senda.

Atravesando al este la ladera, se alternaban trechos llanos, con...

... subibajas, al cruzar los barrancos. Éste es el de más entidad, corresponde al paso bajo la Porteille y el pico que lo domina es el homónimo, donde abandoné la cresta, bajando por el lomo que ve caer a la derecha.

Para entonces, la vista al otro lado del valle era impresionante, incluyendo la cresta de la Serreta.

Al encontrar la senda el lomo meridional del Pic de la Coma de Varilles, que separa este valle del de Incles, lo remonta en diagonal a la derecha, para cruzarlo por la depresión a la derecha de la Tossa de Canaup. Fijándose bien, se llega a distinguir el trazo al inicio de la subida.

Al llegar a esa collada, apareció al otro lado un panorama de montañas al sur, que comprende desde las crestas de Siscaró al grupo del Alt del Griu. Precisamente, el trío que forman este último y...

... los picos del Cubil y Ensagents, se veía muy bien desde aquí.

Al otro lado, quedaba atrás la gran terraza que acababa de atravesar, con el fondo de las crestas de la divisoria pirenaica y la Serra de l’Estanyó.

Aunque la Alta Ruta baja desde aquí a la Vall d’Incles, las mismas señales amarillas y rojas marcaban la senda que recorre la cuerda a la izquierda (N). Fui a seguirla pero, viendo que contorneaba la Tossa de Canaup y pareciéndome que la perspectiva desde ahí sería interesante, me fui directamente hacia esa cima, salvando la ligera pendiente pedregosa que la defiende.

Efectivamente, sólo por contemplar la salvaje vertiente del Pic de la Coma de Varilles sobre el Estany de Cabana Sorda merece la pena el pequeño rodeo.

Y, ahora, sí, de vuelta a la senda, hacia la cumbre siguiendo la cuerda, que es ancha, redondeada y herbosa.

Sólo asoman unos pocos cantos, que ni siquiera incomodan el paso.

Una mirada atrás desde la cima del Pic de la Coma de Varilles.

Al sureste, más allá del Estany de Cabana Sorda en el fondo de un profundo hoyo.

Girándome a la izquierda, uno de los pocos lugares bravíos de este sector de divisoria: la arista que va al Pic d’Anrodat. A la izquierda, al otro lado del arroyo de la Coma de Varilles, el macizo de Mirabail.

Siguiendo con la vuelta, la divisoria al oeste muestra una vertiente norte mucho más abrupta. Hacia allá iba a ir antes de abandonar el cordal. Lo primero, fue retroceder unos metros por el mismo lomo sur por el que había llegado, hasta...

... una collada, desde la que hay una buena bajada a la derecha (O). Me dejé caer por esa rampa herbosa, hasta la horcada y giré a la derecha (N), para...

... continuar perdiendo altura por una tira de nieve en la cara norte y rodear por abajo un roquedo. Sorprendentemente, la nieve se hundía lo suficiente para prescindir de los pinchos.

Al otro lado, atravesé una ladera pedregosa, despejada y de poca pendiente, para volver a la arista y...

... superar la breve ladera pedregosa del Pic de la Portaneille.

Vista del Pic de la Coma de Varilles desde el de la Portaneille.

Al fondo del valle, la Coma de Ransol, entre los picos de la Cabaneta y la Serrera. Por debajo, el extenso prado de Jan. 

Y vaya pinta la del Pic de la Cabaneta, sobre cuyo lomo asomaba ahora la cima del de l’Estanyó.

Había previsto seguir por la arista hasta la vecina Portaneille, para bajar por su vaguada izquierda que, referencia aparte, había visto desde abajo a la subida y tenía un aspecto bastante accesible.

Pero, entonces, me fijé en este lomo que cae al suroeste. Por debajo, distinguía la terraza herbosa que sigue al Alta Ruta, así que... ¿Por qué no descender directamente por tan panorámico bulevar?

Tal como se ve en esta foto a media bajada, el terreno no puede ser más cómodo. Y, las vistas, bueno pues las que llevo puestas un montón de veces.

Y, entonces, cerca de los 2.550 m de altitud, a la vista ya del trazo de la senda en la hierba más abajo, me encontré con un resalte vertical que me cortaba el paso. Pero no había problema: a la izquierda (E),...

... bajar a la Coma de Caraup no planteaba el menor obstáculo y hacia allí me fui, para completar...

... el descenso por el eje del barranco, hasta...

... dar con la Alta Ruta, que ya sólo debía tomar a la derecha (O), para, deshaciendo el camino de ida, regresar.

Al ver desde abajo el lomo y el resalte que lo interrumpe, me di cuenta de que hay un corredor de hierba a la izquierda, que me hubiera permitido bajar sin dar el rodeo. Desde arriba no lo supe ver.

En fin, que el retorno transcurrió sin incidencias. Aquí, despidiéndome del Pic de la Coma de Varilles.

Llegando a los Cóms de Jan: a la derecha se ve el refugio.

Y el Vall de Ransol desde el borde de dicho rellano. Hoy terminaba pronto.

Comentarios