Peña Cabrera (1.997)

ASCENSIÓN DESDE VILLAREJO

POR LA CHIMENEA SUR

Peña Cabrera no llega a los 2.000 m de altitud, como otros picos de la Sierra de la Paramera, pero es sin duda su risco más espectacular. Su cara sur comienza como una extensa placa, que se empina hasta la verticalidad y está cortada por una inesperada canal transversal; discurren por esta vertiente algunas vías de escalada poco frecuentadas. Pero es que, incluso por su lado más fácil, el norte, hay que superar pequeñas dificultades para pisar las rocas cimeras. Por lo demás, este descomunal peñasco comparte características con el resto de esta sierra: espectaculares vistas hacia Gredos; robles en la falda, matorral en las zonas medias y pasto en la culminación, si la roca lo permite. Caminos y pistas abiertos para la ganadería llegan a las crestas, pese a lo cual, la presencia de corzos, jabalíes, buitres y otra fauna mayor es bastante abundante.

Peña Cabrera desde el noroeste

SITUACIÓN:

  • Zona: Las Parameras (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra de la Paramera
  • Base de partida: Villarejo (Ávila)

ACCESO: Villarejo está 32 km al sur de Ávila, por Navalmoral y San Juan del Molinillo. Ir atravesando el pueblo en subida, hasta la pequeña Plaza del Aserradero, de donde sale el camino del Portezuelo, y aparcar.Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen a ese punto en el siguiente link a GoogleMaps.

Pulsa aquí para consultar la tabla MIDE


OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.202 / 1.997
  • Mi tiempo efectivo: 4h54
  • Mi tiempo total: 6h54
  • Dificultades: PD. Varias trepadas cortas, la más larga (algo menos de 12 m) y difícil (II+) está en el acceso a la cumbre.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir de Villarejo por el camino que sube a El Portezuelo y, una vez en la cuerda, girar a la izquierda y, abandonando hitos y trazos, seguirla a la izquierda (O), para ir a los Cantos de la Cuna (F) y encaramarse a su punta más destacada (1.756), para lo que hay que cruzar una horcada (I+), desde donde se goza de una estupenda perspectiva de la cara sur de Peña Cabrera. Dirigirse directamente a Piedracanal (F), cuya cima se alcanza por una placa (II) de la cara sur. Continuar siguiendo la cuerda, afrontando numerosas y trepadas de I y II grado, hasta alcanzar el hombro previo a Peña Cabrera. Pasar a la vertiente meridional, buscando una pequeña horcada bajo la cumbre, que se asoma a la canal oeste del risco. Allí, girar a la derecha (N) y escalar una chimenea de treinta y tantos metros con excelentes apoyos, vertical en su inicio (II+), pero que pronto se tiende (I) y va a salir entre los cantos cimeros de Peña Cabrera (PD). Para alcanzar el más alto, hay que seguir la arista de bloques a la izquierda (O) durante una cincuentena de metros, afrontando pequeñas trepadas (II), y cruzar la brecha por donde pasa la vía normal.

Volver a la última horcada y bajar por la vía normal, que es un canalón de hierba y pedrera que cae a la izquierda (N), muy empinado pero sin apenas dificultad. Tomar una pista que se ve algo más abajo para ir al Portacho del Cuchillo (F) y dejarla allí por la izquierda (S), por una senda que desciende por la vaguada. A media altura, el camino gira a la derecha y se aleja del barranco hacia el oeste; entonces, al pasar sucesivos lomos, hay que buscar unos hitos más abajo en uno de ellos. Dejar la senda por la izquierda (SE) y descender hacia los rediles de Las Cervigueras. Bajo los primeros robles, girar a la izquierda (E) y buscar un buen vado del torrente, al otro lado del cual va un muro y, junto a él, una senda borrosa. El tramo, al poco se aleja del torrente y atraviesa la ladera, pasando junto a un cercado y desembocando en una pista. Tomarla a la derecha (SE), cruzando el Arroyo de Piedracanal para retornar a Villarejo.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: Una forma un tanto original de subir a Peña Cabrera; lo normal es, incluso saliendo de Villarejo, rodear el risco por su lado norte. Yo conocía la fácil chimenea de la cara sur que utilicé y me la encontré por casualidad al asomarme a la horcada de donde arranca, con el mero propósito de examinar la canal oeste, que pretendo subir algún invierno. Esta falla en las defensas meridionales de Peña Cabrera, permite a los montañeros subir y bajar de la cima por vías distintas y sin afrontar dificultades serias de escalada. En general, la excursión es muy bonita; aunque no se pasa la cota 2.000, posiblemente sea la ascensión fácil más hermosa de todas las Parameras de Ávila.

RELATO GRÁFICO:

Salí de Villarejo por su extremo norte, por un camino que remonta la falda de la sierra, dominado, ya desde su arranque, por los roquedos culminantes de los Cantos de la Cuna y los Carramales. En medio, el Portezuelo, donde iba a ganar la cuerda.

Cuando el camino pasa junto a un depósito de agua, los dejé por una senda más estrecha a la derecha (E), que,...

... tras cruzar una torrentera, retoma el ascenso hacia el Portezuelo, de momento a través de unos prados bastante suaves.

Al ganar altitud, fui viendo surgir, al oeste, los picos mayores de la sierra. De momento, La Joya, el Risco Redondo y, por los pelos, el Zapatero.
A mi espalda, se iba descubriendo el sector oriental de Gredos de la Sierra del Valle al Torozo.
Tras cruzar una cerca a media altura, el terreno se fue tornando pedregoso y, los riscos a mis alrededor, impresionantes.
Llegando al Portezuelo, el panorama al sur se había ensanchado, llegando por el oeste hasta la...
... cresta del Circo de Gredos.
La senda llegó junto a un abrevadero, de donde arranca una pista, por la que cubrí los últimos metros hasta la cuerda. Allí, sin cruzar la cerca que va por la divisoria, giré a la izquierda para subir directamente hacia un risco inmediato a la horcada, que venía viendo desde abajo y que, aunque anónimo y de escasa prominencia, me pareció que podía tener buenas vistas. Tras acercarme por una suave pendiente de matorral disperso y cantos, trepé por su cara norte,...
... breve placa inclinada, atravesada por varias repisas que facilitan la trepa (I+).
Desde arriba se amplió algo el panorama al norte que, en esta parte del cordal, está muy limitado. Al fondo, se distinguían las siluetas de las sierras de Ojos Albos y Guadarrama.
Al este, había una buena perspectiva, la mejor del día, de Los Carramales.
Y, por supuesto, Gredos al sur, más allá de los caseríos de Villarejo y San Juan del Molinillo.
Al oeste se erguía Peña Cabrera, pero de camino quería visitar los Cantos de la Cuna, conjunto de canchos sobre un espolón destacado al sur del cordal, que se ve a la izquierda. Por cierto, que, bajo la cumbre de Peña Cabrera, hay una... 
... curiosa formación rocosa.
El acceso al más alto (1.758) y cercano de los Cantos de la Cuna no tenía más dificultad que ir rodeando el matorral y pasando los canchos por lo mejor.
Desde el mismo, se veía al fondo la cota más destaca al sur (1.756), la que realmente me interesaba, y continué hacia allí.
Cerca de llegar, descubrí una brecha que la separa del resto del conjunto. También, que había que trepar un poco para alcanzarla (I).
Un poco más difícil (II) fue el destrepe para bajar a la horcada.
La vista hacia el valle del Alberche desde este balcón es muy bonita, pero mejor es...
... al noroeste, donde se alza Peña Cabrera y, más allá, el Cuchillo y el Zapatero.
Continué, volviendo al canto más alto, para, desde allí,...
... ir hacia la Piedracanal, siguiente pico. Tras una ligera bajada entre matorral, subí directamente hacia una placa triangular bajo la cima, que se puede contornear, pero que,...
... no siendo difícil (II-), remonté directamente.
En lo alto de la placa, aparte de echar una mirada a los Cantos de la Cuna, continué...
... subiendo por un resalte de roca, bastante vertical pero con mucho apoyo (II).
El panorama septentrional desde la Piedracanal se había ensanchado.
Al otro lado, se veía ya muy bien la Joya y, más a la derecha,...
... Peña Cabrera. Bajo la cima a la izquierda, se aprecia un hombro, al que quise acercarme para asomarme a la canal oeste, viejo proyecto invernal que tengo y a la que quería asomarme por este lado. Así que comencé a caminar directamente hacia allí por los cantos que forman la cresta, pero pronto me encontré ante un corte vertical. Entonces, bajé a la derecha (NE), por...
... una serie de destrepes escalonados, alguno, a tomar con cuidado (II).
Una vez abajo,...
... sin hacer caso a unos hitos que derivaban al norte, giré a la izquierda (O) para seguir la cuerda, primero a través del matorral abierto y, luego, encaramándome a un roquedo, por...
... la rampa de pedrera de su vertiente norte.
Desde su lomo rocoso, aunque lo más espectacular es asomarse al vacío de la cara sur, hay...
... bonitas perspectivas, tanto atrás, hacia las cimas pasadas y Los Carramales, como...
... adelante, donde esperaba Peña Cabrera, al otro lado de un lomo de roca y matorral bastante pacífico, ancho y tendido. Delante, se veía ya cerca el lomo al que me he referido ya antes.
Al llegar al mismo, se descubrieron las cimas más al oeste, desde la Joya al Cuchillo, pasando por el Zapatero. Allí, giré a la derecha (N) para acercarme al pie del cono cimero.
Al topar con la pared, la seguí a la izquierda (NO) por una repisa herbosa que me llevó, sin dificultad, hacia esa horcadita que se ve centrada en la foto. Desde allí,...
... me asomé a lo alto de la canal oeste (lo que me sirvió para confirmar su regularidad). Entonces, al volverme a la derecha (N) y examinar la pared sobre mí, vi...
... esta chimenea de hierba y roca, que asciende hacia la cresta. Pareciéndome accesible, comencé a trepar por ella.
Tras un acceso de dos metros y pico verticales, pero no difíciles (II+), siguió un tramo de diez metros de chimenea regular y con buenos apoyos (II).
Sobre esta primera parte,...
... viene un rellano herboso, del que sale otra chimenea de otros doce o quince metros, de bloques y bastante más tendida (I), que desemboca en...
... la cresta cimera de Peña Cabrera, desde donde descubrí, ahora sí, una amplia visión de la meseta al norte, incluyendo la Sierra de Ávila a la izquierda.
A este, la Sierra de la Paramera se extiende hacia su extremo, por Los Carramales y el Lanchal de la Cancha.
El bloque que se suele considerar más alto, lo tenía unos metros al oeste. Pero, mirando hacia allí, me pareció ver otro claramente más alto, unos 50 m más allá. Me dirigí hacia allí, caminando (con tiento, que alguno se mueve), por los bloques que forman la cresta.
En medio, me encontré la brecha adonde sube la diagonal de la vía normal. El destrepe de bajada, carece de dificultad, aunque haya que apoyar alguna mano, pero, la subida al otro lado es un resalte vertical, con mucho apoyo (II), pero con diez metros de altura y cierta exposición. Posiblemente, ese escalón sea el responsable de que las ascensiones suelan culminarse al otro lado.
Desde esta otra punta, panorama al sur, prácticamente igual al de la cima oficial.
Al oeste, el grupo del Zapatero se muestra algo mejor, aunque la perspectiva sigue sin ser completa, salvo que se recorriera la cresta en su integridad, lo que implica dificultades más serias a la bajada. De hecho, fui un poco hacia allá.
Desde el punto más occidental al que llegué, se comprueba, que esta punta es un poquito más alta, efectivamente. También se ve la brecha y los últimos metros de terraza diagonal de la vía normal. Hacia allí volví, y, en la horcada, giré a la izquierda (NO) para...
... descender por este amplio pasillo de hierba, empinado pero libre de obstáculos. Al final, hay un poco de pedrera, pero estaba muy pisada.
Luego, ya en los prados, pude comprobar que este lado de Peña Cabrera tiene unas cuantas trepadas fáciles, si se quiere jugar un poco y no subir y bajar por el mismo sitio.
Pero, ahora, era cuestión de regresar a Villarejo. Comencé por dirigirme a una cerca, de donde sale una pista, que, dando un pequeño rodeo por el norte, me llevó hacia...
... el Portacho del Cuchillo, donde la dejé por la izquierda (S), cruzando una cancela para trasponer el collado y tomar...
... la senda que desciende por la vaguada de ese lado.
A poco de iniciar la bajada, pasé junto a esta impresionante aguja.
Vista de la Peña Cabrera, al otro lado del barranco.
Sobre mí, roquedos bajo el pico del Cuchillo.
Al avanzar, variaba la perspectiva sobre Peña Cabrera. Aquí, se ven el corredor oeste y la gran placa meridional.
A media altura, la senda dejó de bajar y se dirigió al oeste cortando la ladera. Aquí, hay que ir pendiente, mirando hacia abajo para localizar, en uno de los ligeros lomos que se atraviesan,...
... unos hitos sobre los cantos que sobresalían del matorral. No hay senda, pero marcan la menos incómoda de las bajadas posibles hacia Las Cervigueras, esa arboleda con rediles que hay al pie de la pendiente, por donde hay buen cruce del torrente, girando a la izquierda (E) al llegar bajo los primeros árboles.
Antes, otra mirada a Peña Cabrera.
Tras cruzar el arroyo de un paso un poco más largo, me encontré al otro lado una senda que bajaba junto a la corriente... y por donde circulaba más agua que por el cauce. Bueno, enseguida se secó y, poco después,...
... también desapareció el trazo. Derivé entonces a la izquierda (E), para atravesar la ladera manteniendo cota a través del pastizal. Al dar con un cercado, lo rodeé por abajo, donde...
... encontré un trazo muy claro que, tras sobrepasar la valla, fue a desembocar en...
... una pista, que tomé a la derecha (SE), pasando a bajar suavemente en diagonal, en busca del Arroyo de Piedracanal, que se abría ante mí, dominado por los Cantos de la Cuna, por encima de cuyo lomo meridional se veía la cresta de Los Carramales, anunciando el final.
Llegando al arroyo, una última mirada a la cresta de la sierra, antes de cruzarlo y...
... desembocar en otro carril, de mejor condición, que tomé a la izquierda (E), para acabar de regresar a Villarejo, entre unos árboles cuya sombra se iba agradeciendo.

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