Junto a la barrera que corta la carretera de la Fuenfría al paso de la Fuenfría. Por ella inicié el recorrido, subiendo suavemente a través del bosque. Enseguida, llegué a una bifurcación, donde giré a la derecha (N).
Tras pasar una cancela, desemboqué en un carril horizontal, que tomé a la derecha (N). Este ancho camino está marcado con los discos de la red de senderos de la Fuenfría, rojos en este caso, y el doble trazo de PR
Cuando
ambas señales se dividieron, continué por la izquierda (O), siguiendo los
círculos y volviendo a ascender.
Al
ganar altitud y clarear algo los pinos, empecé a ver algún retazo de paisaje.
Aquí, amanece entre Cerro Ventoso y el Segundo de los Siete Picos, al otro lado
del valle.
El
camino se estrechó y empinó considerablemente en sus metros finales, además de
cubrirse de piedra suelta que hacía incómodo el paso. Acabada de superar la
ladera, llegué al Collado de Marichiva, donde salí del pinar y me encontré ante
la Vereda del Infante y la loma de Cerro Minguete al fondo. Crucé la pista y el
muro del otro lado por...
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una cancela. Ya en la vertiente segoviana, de los dos caminos que bajan, tomé
el más estrecho, que sale a la derecha (N) y se introduce...
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en el pinar, que atraviesa manteniendo cota, a media ladera primero del Cerro
Minguete y, luego, del Montón de Trigo. El denso arbolado apenas dejaba ver
nada, salvo...
...
esta perspectiva de la cresta de la Mujer Muerta, estando ya cerca de los Ojos
del Río Moros.
Pasado
el manadero, la senda se empina para ascender en diagonal hacia la cuerda.
Antes,
salí del bosque a la vaguada por la culminaría esta subida. Sobre el lomo
opuesto, asomaban ligeramente las cimas del Oso y la Pinareja.
Mirando
abajo, la Garganta de El Espinar dominada por la Peña del Águila y con la
Sierra de Malagón al fondo.
Al
llegar al Collado de Tirobarra, apareció a su través Peñalara, más allá del
cordal de la Camorca. Aquí hay un cruce de sendas y, girando a la izquierda
(NO), tomé...
...
la que asciende por la cuerda hacia La Pinareja.
Al
ganar altura, mirando atrás, podía ver El Montón de Trigo y, más allá, parte de
la Cuerda Larga.
La
cima de la Pinareja es un pedregal pero una buena senda lo atraviesa, desde
donde se iba viendo ya el vecino Cerro del Oso.
En
la cumbre, apareció la llanura al norte.
Al
sureste, el contraluz matutino marcaba las crestas de Peñalara y la Cuerda
larga, enmarcadas por el Cerro de la Muela y el Montón de Trigo.
Al
suroeste, la Garganta de El espinar quedaba medio oculta por el propio monte,
pero se veía bien la cresta de la Mujer Muerta, que se proyectaba hacia El Oso.
Continué la excursión hacia allí, siguiendo hitos y, cuando lo había, el trazo
más bien borroso de una senda.
El
comienzo es una intensa bajada hacia la horcada intermedia, que, a pesar de
transcurrir mayormente por pedrera, es bastante cómoda, pues había una traza
muy pisada. Luego, la subida es más gradual y los crestones que la jalonan los
rodeé por uno u otro lado, según indicaban los hitos.
A
la izquierda, veía la Garganta del Espinar. Al otro lado, ahora se ve la cresta
de Siete Picos asomar entre el Montón de Trigo y Cerro Minguete.
Al
otro lado, la llanura.
Y
así hasta llegar al hito del Oso.
La
vista hacia la meseta, no variaba desde aquí.
Si
había mejor perspectiva hacia el cordal de la Sierra del Quintanar al oeste.
Y
hacia la Garganta de El espinar y la Sierra de Malagón. Se distinguía ahora la
característica silueta del Abantos.
Para
regresar, volví por la cuerda, pues una vez que intenté recortar por la ladera
meridional encontré muy mal paso; no interesa.
Así
que, tras el nuevo paso por los crestones y...
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la subida a La Pinareja, sin llegar a pisar la cima por pocos metros,...
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giré a la derecha (SE) y proseguí...
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el cresteo bajando hacia el Collado de Tirobarra.
Aquí
dejé el itinerario de la ida, saliendo recto (SE) del cruce la horcada, para
comenzar a remontar el Lomo del Montón de Trigo. Pero sólo un poco; en un
rellano...
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donde hay esta hermosa perspectiva del Oso y la Pinareja, la...
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senda se bifurca y yo seguí por la derecha (S), dejando el cordal para...
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atravesar la ladera del Montón de Trigo y alcanzar, al otro lado, el Collado
Minguete.
A
mi derecha, se abría la Garganta de El Espinar mientras...
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dejaba atrás la Mujer Muerta.
Al
llegar al Collado Minguete, al pie del cerro del mismo nombre, lo atravesé para
rodear también esta cima, pero por su vertiente norte, desde la cual, además de
hacia Siete Picos, hay una buena perspectiva de...
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Peñalara y la Cuerda Larga sobre el mar de pinos de Valsaín.
Desde
el lomo oriental del Minguete, una mirada atrás, al Montón de Trigo, antes
de...
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descender hacia el Puerto de la Fuenfría. Allí, giré a la derecha (S), para, entre
los varios caminos que de él salen, tomar...
...
lo que queda de la vieja calzada que va por el fondo de la vaguada. Este
trazado ya no sé si es romano, medieval o borbónico del lío de indicaciones que
han armado.
Algo
más abajo han hecho una reconstrucción del piso durante unos metros; los ciclistas,
con sus raudos descensos, ya se están encargando de devolverlo a su estado
ruinoso. A través de los claros en el arbolado, se veía el cordal que forman
Peñota y Peña del Águila.
Luego,
el camino cambia de vertiente y predomina la vista hacia el Pico de Majalasna.
Al
llegar a la pradera de Los Corralillos, la calzada se encuentra con la
carretera de la Fuenfría o de la República. Como está cerrada al tráfico, la
tomé a la derecha (SO) para regresar...
...
a Majavilán pisando asfalto, que, después de todo, es tan artificial como las
losas medio deshechas de la calzada, mucho más cómodo y, el entorno, igual de
agradable.
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