Pic de la Cabaneta (2.862)

ASCENSIÓN DESDE RANSOL

CRESTA DESDE EL PIC DE LA PALA ALTA (2.715)

El Pic de la Cabaneta es la más altiva de las cumbres de la Serra de l’Estanyó y la segunda en altitud. Está situado en el extremo norte de esa pequeña cadena, y muy cercano por tanto a su engarce con la divisoria pirenaica, en el centro del tramo andorrano de la misma. Posee una de las cimas más afiladas de Andorra y su vertiente norte se desploma, sombría y áspera hacia la cabecera de la Coma de Ransol. En contraste, su vertiente meridional está conformada por rampas de hierba y pedrera, que se deslizan suavemente hacia la apartada Vall del Riu. En esta ascensión, recorrí el brazo oriental de la cresta que abraza la cabecera del mismo, también variada, pues incluye desde lomos empradizados de ligera curvatura a tramos rocosos afilados y abruptos, donde disfrutar del vértigo. Luego, el prolongado descenso a lo largo de ese vallecito puso un relajado colofón a la jornada.

Cresta desde el Pic de la Pala Alta al de la Cabaneta, desde el otro lado del valle de Ransol

SITUACIÓN:

  • Zona: Andorra (Pirineos)
  • Unidad: Serra de l'Estanyó
  • Base de partida: Ransol (Andorra)
ACCESO: Els Plans de Ransol está 17 km al NE de Andorra la Vella, por Encamp y el caserío de Ransol. Según se llega a las casas de este barrio, tomar a la derecha la primera calle (Carretera dels Plans), que un cartel indicaba a la Vall del Riu. Apenas 300 ó 400 m después, se llegar al final del asfalto y lugar de inicio de esta excursión. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen a ese punto en el siguiente link a GoogleMaps.


OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.830 / 2.862
  • Mi tiempo efectivo: 6h30
  • Mi tiempo total: 8h26
  • Dificultades: PD. Un par de trepadas por roca decente, verticales, pero con abundantes y buenos apoyos (II), en el acceso a cumbre.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir de lo más alto del barrio de Els Plans por un camino que atraviesa la ladera al oeste, para introducirse en la Vall del Riu y remontarlo. Al pasar la vaguada que baja del collado (2.473) situado al norte del Pic de la Torradella, dejar la senda por la derecha (NE) y remontar la herbosa y empinada ladera, derivando a la derecha (E) a dos tercios de su altura, para alcanzar la cima. Tomar la cuerda, amplia y sin dificultad, a la izquierda (NO) y seguirla hasta el Pic de la Pala Alta, donde se bifurca. Seguir por la izquierda (NO), por una arista cada vez más afilada y abrupta, teniendo que superar un pasaje de escalada poco difícil (II) en la pirámide cimera del Pic de la Cabaneta (PD).

Para regresar, tomar la senda de la ruta normal, que baja a la izquierda (SO) por la cuerda que va al Pic de l’Estanyó. No hace falta seguirla íntegramente; se acorta bastante, sin meterse en dificultades, derivando a la izquierda para atajar por la ladera pedregosa hacia los Estanys de la Vall del Riu. Tras pasar junto a los dos más altos, girar a la izquierda (S), atravesar una horcada (2.637) en el lomo que cierra la cuenca y descender, alternando prado y pedrera, entre otros dos estanques secundarios, los más bajos del conjunto. Junto al último, reencontramos el camino, con sus puntos amarillos, y ya no hay más que seguirlo para regresar, por la  Vall del Riu, a Els Plans.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: Ascensión variada y bonita; sumamente agradable. En la jornada, predominó el caminar tranquilo, que da pie a pasear la vista por el horizonte, pero hubo también algo de trepa, fácil pero emocionante, para que no se oxiden los músculos ni el espíritu. Precisamente la exposición de la trepada en los metros finales antes de cumbre, más que su dificultad, es lo que da exigencia a esta ruta. Por otro lado, fuera de las crestas, en las partes de valle y ladera siempre encontré sendas en que hasta los atajos estaban balizados, por lo cual la orientación no va a ser un problema.

RELATO GRÁFICO:

Una vez aparcado en lo más alto de Els Plans de Ransol, comencé a caminar por la continuación del asfalto: un carril de tierra que atraviesa al oeste la ladera y que, según un cartel, lleva a la Vall del Riu.

Marcado también por puntos amarillos, el camino pronto pasó a ser una senda estrecha, pero muy clara, que aganaba altura, dejando abajo el valle del Valira.

Luego, dobló un contrafuerte, para entrar la Vall del Riu y...

... remontarla, primeramente a través de un pinar, al salir del cual...

... apareció ante mí la cresta que remata este barranco, con el Pic de l’Estanyó a la izquierda y el de la Cabaneta como segundo por la derecha, que, entre los rotundos cabezos de les Fonts y la Pala Rodona, no parece gran cosa. Ya veremos. Atravesando este prado, al superar...

... un modesto lomo, vi a la derecha del trazo un gran hito y, sobre él, el collado entre el Pic de la Torradella y la anónima cota 2.581, primeros dos hitos del cresteo que me había planteado. Así, dejé la senda por ese lado (NE) y comencé a remontar, más o menos...

... por derecho, la recia y despejada pendiente herbosa.

A media altura, topé con una senda que cortaba en diagonal la vertiente y, tomándola a la izquierda (N), continué ganando altura, ahora en lazadas.

A mi izquierda, bajo el Pic de l’Estanyó, podía ver ahora la parte superior del cauce principal de la Vall del Riu.

Al otro lado, entre las crestas que se iban descubriendo más allá del valle del Valira destacaba el trío Cubil - Ensagents - Griu. En los dos últimos, había estado el día anterior.

Cuando vi que el Pic de la Torradella quedaba demasiado lateral, dejé el trazo por la derecha (E), para dirigirme más directamente a la cima, aunque al final, buscando comodidad, acabé dando un poco de rodeo por el sur.

Desde este primer pico de la jornada, el valle del Valira y, a la derecha, las crestas pintadas  de blanco de Salòria y Casamanya.

Al sur, la cresta Font Negra - Pessons - Gargantillar, ahora visible en su totalidad, con el trío ya citado...

... visto de cerca.

Girando la vista a la izquierda, de este lado del Valira, el macizo de Juclar. Destacan los picos de Rulhe, Escobes y Cabaneta... no al que me dirigía, sino su tocayo de Siscaró.

Y siguiendo con la vuelta, el valle de la Coma de Ransol, bajo la cresta del Mil Menut al Pic de la Coma de Varilles, al que ascendería el día siguiente.

Al norte, el cordal que tenía por delante hasta el Pic de la Cabaneta, junto al Estanyó.

Para empezar, bajar al Collet de la Costa del Bony Roig y ascender a la siguiente punta, anónima hasta donde sé, de 2.574 m de altitud; todo ello, por...

... un despejado lomo herboso, muy cómodo, de suave curvatura y pendientes moderadas. Aquí una mirada atrás, al Torradella.

Para ir a la siguiente punta (2.581), apenas hube de bajar y, aunque la cuerda se presentaba algo más estrecha y pedregosa, seguía careciendo de dificultad.

Otra mirada atrás, antes de...

... descender al siguiente collado y remontar el amplio lomo del Pic de la Pala Alta.

Lo que llevaba hecho de cresta, desde el pico citado, que...

... los mapas sitúan, a saber por qué, en ese espolón sobre el valle de Ransol, que es evidentemente más bajo que otras puntas situadas en la divisoria. Aquí, visto desde el entronque, donde giré a la izquierda (NO), siguiendo el cresteo.

No sin antes echar un vistazo a la atractiva pareja que forman los picos de la Serrera y de la Coma de Senyac, al otro lado de la Coma de Ransol.

Bueno, como ya dije, ahí, en esa otra punta destacada al norte, más allá del suave lomo rocoso donde estaba, está la cima verdadera, tal y como se aprecia en...

... esta otra foto, tomada volviéndome en ese lugar. A todo esto, el terreno seguía sin presentar obstáculos, más allá de un suelo irregular y alguna manchita de nieve.

A continuación, nueva bajada y subida, la más prolongada del cresteo con 150 m de desnivel, al Pic de la Pala Rodona.

Al paso por el collado intermedio, un vistazo a la izquierda, a la Vall del Riu dominado por...

... el Pic de l’Estanyó y,..

... otro a la vertiente de Ransol, donde se ve el lago homónimo y el Circo de Meners bajo el Pic de la Serrera.

Una mirada atrás a punto de culminar el Pic de la Pala Rodona.

A continuación, la cresta se recorta hacia el Pic de la Cabaneta. Tras un tramo estrecho, regular y de escasa pendiente, la arista...

... se empina bruscamente al pie del Pic de la Cabaneta, aunque el terreno todavía se presta a andar. Apenas hay que apoyar las manos un par de veces en sendos bloques, mientras...

... podía ver cómo, por perspectiva, se iba descubriendo la espectacular cara norte de esta cresta.

Unos 50 m por debajo de la cima, me topé con la roca. De las dos alternativas, una chimenea a la derecha y un muro de bloques a la izquierda, escogí esta última, que parecía más fácil. Al final, unos 15 metros con pasos que apenas llegan a II-.

El Estanyó, a mi izquierda; resultaba difícil dejar de admirarlo.

Luego, me encontré con una brecha de unos cinco metros de profundidad, en la que ya había que destrepar con más cuidado (II). A la salida, aunque quizá podía haberla solucionado rodeando por la izquierda, prefería trepar de frente por una chimenea mixta de hierba y roca, que parecía fácil y más cómoda.

Efectivamente, sólo la parte central, unos 15 m de II grado, presentaba cierta dificultad, sobre roca además muy fiable. Tras el paso, el terreno se tendió y, tras una brevísima rampa herbosa de salida, giré a la derecha para alcanzar la cumbre por pedrera.

La vista al sureste del Pic de la Cabaneta, con la cresta recorrida dominando los valles de Ransol y el Riu y el horizonte lleno de montañas, era magnífica.

Al norte, el Pic de la Serrera.

Siguiendo con el giro a la izquierda, al noroeste, el valle de Sorteny, enmarcado por más montañas, entre las que destacaban, empezando por la derecha, el Pic de la Font Blanca,...

... la Pica de Estats...

... y, asomando entre el macizo de Coma Pedrosa y la Pica Roja, la cresta de la Maladeta.

Ahora tenía que volver a la Vall del Riu. Una pendiente de pedrera descendía directamente hacia ella y no dudo que haya quien se tire por ahí, Yo, no. Más cómodo, saludable y bonito, creo que es dar un pequeño rodeo más a la derecha,...

... yendo, por la senda de la ruta normal, que comienza siguiendo la curda que, al suroeste, se dirige al Pic de l’Estanyó.

Pronto, sin embargo, en cuanto aparecieron los primeros cantos en la arista, las señales se desviaron hacia la vertiente meridional (izquierda), que es una rampa regular, que encontré cubierta de nieve de mediana consistencia.

Estaba rodeando la cabecera de la Vall del Riu por una amplia terraza.

Es más, cuando la senda se volvió de nuevo hacia la cuerda, yo continué recto, al suroeste, dirigiéndome directamente a los lagos que ya se iban viendo bajo el Pic de l’Estanyó, pues este terreno de cascajo compacto y neveros “tipo moqueta” se prestaba a un descenso limpio, cómodo y rápido.

Cuando se descubrió el lago inmediatamente por encima del mayor de los del Riu, el que se ve más cerca en la foto, localicé a la izquierda una collada en el lomo que cierra por abajo la cuenca; por ahí iba a pasar. El terreno, ahora herboso, se empinó algo más, pero seguía siendo cómodo para caminar.

Desde esa horcada, una mirada atrás, al Pic de l’Estanyó, antes de...

... cruzarla y dejarme caer por una movediza pedrera empinada. Vi algunos hitos en ella, pero creo que es mejor dejarse guiar por el terreno y el instinto. Además, enseguida se vuelve a la hierba.

Más o menos a la altura del ibón que se ve, giré a la izquierda (SE), para...

... dirigirme al desagüe de otro ligeramente más bajo, a través de unas suaves ondulaciones herbosas. En ellas, me encontré con la senda que recorre el valle hasta los picos de l’Estanyó y la Cabaneta, y que ya había seguido al inicio de la bajada. La tomé hacia la izquierda (E) y...

... pasé a rodear el ibón, desde cuya orilla hay una bonita perspectiva del Pic de les Fonts. Podía haber seguido la senda todo el rato, pero, este atajo, durante el que vi algunos hitos aquí y allí, acorta considerablemente el descenso de manera razonablemente cómoda, creo.

Al dejar atrás el laguito, el camino se lanza a una bajada más intensa a través de pedrera, bien pisada, que acabó...

... en una terraza herbosa que atraviesa la ladera oriental de la Vall del Riu y a través de la cual transcurriría ya todo lo que restaba hasta salir del mismo.

El Pic de l’Estanyó iba quedando atrás.

A medio descenso del valle, pasando ante el barranco de la Comarqueta d’Incles, seguí recto en este cruce. A continuación, en la bajada tras el lomo que se ve,...

... me encontré este desvío. Está sin señalizar. Continué por la izquierda (S), pues el otro ramal no es más que...

... el acceso a una cabaña un poco por debajo de la senda. Por cierto, que la vista de la cabecera del barranco es impresionante desde aquí.

Y así, sin más que seguir la senda, llegué al prado donde, primera hora, la había dejado para encaramarme al cordal.

Ya caminando por terreno conocido, antes de entrar en el pinar de la boca del valle, me volví a contemplar el Pic de la Cabaneta, que, tal como ya había visto esa mañana, no parece gran cosa. Pues es algo más de lo que aparenta.

Y lo dicho, tras salir de la Vall del Riu, ya sólo quedaba seguir el camino a través de la vertiente norte del valle del Valira para acabar de volver a Ransol.

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