Pico del Abedular o Felispardi (1.816)

ASCENSIÓN DESDE EL PUETO DE TARNA

CRESTEO INTEGRAL Y VUELTA POR LA SIERRA DE LLOBILES

El Pico del Abedular o Felispardi es una discreta pirámide de perfiles suaves, cubierta de matorral, que domina por el este el Puerto de Tarna, en plena divisoria cantábrica. Orográficamente tiene cierta importancia, por ser el lugar en que el cordal de Ponga, el de más desarrollo de los proyectados hacia el norte, entronca en la cadena axial. Si no destaca por su altitud, ni por sus formas, su ascensión es atractiva por la belleza del entorno de bosques, prado y roquedos, típico de la zona. Y, si miramos más lejos, su situación, frente al Mampodre y a la vista de Picos de Europa y el Alto Carrión, junto a una considerable prominencia, hacen que desde la cumbre se contemple un hermoso y amplio panorama.

Tras subir a la cumbre por la ruta más habitual y accesible, la ruta va a cruzar la verde cabecera del Río Ponga para ganar la Sierra de Llobiles, cordal proyectado al nordeste del Abedular y culminado en el Cotalbo, y seguirlo de vuelta al Puerto de Tarna.

Visto desde el sur, el Pico del Abedular domina el Puerto de Tarna

SITUACIÓN:

  • Zona: Montaña Leonesa Oriental (Cordillera Cantábrica)
  • Unidad: Divisoria de Tarna al Pontón
  • Base de partida: Puerto de Tarna (Asturias / León)

ACCESO: El Puerto de Tarna está 82 km al NE de León, por Barrio de Nuestra Señora, Boñar y Puebla de Lillo. Desde el norte, es otro tanto al SE de Gijón, por Langreo y La Chalana. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.483 / 1.816
  • Mi tiempo efectivo: 3h24
  • Mi tiempo total: 4h41
  • Dificultades: Muy fácil. Un par de tramos cortos muy empinados con matorral.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Comenzar en el Puerto de Tarna bajando por la carretera hacia Riaño (SE), para tomar en la primera curva una pista que sale a la izquierda (E) y sube al collado (1.538) de Los Hornos. Girar allí a la izquierda (N) para remontar por senda el lomo hasta culminar el Pico del Abedular. Como la excursión habrá sabido a poco, se puede continuar con un recorrido por las crestas norte y noreste, uniéndolas por la cabecera del Río Ponga.

Para ello, siempre siguiendo trazos estrechos pero claros, continuar el cresteo ascendiendo a la Peña Montobiu y bajando por su lomo NE. Hacia la cota (1.600), en un rellano herboso del lomo, buscar en el matorral de la derecha (SE), una senda que pierde altura. Al llegar a la cabecera de un arroyo bajo el Montobiu, seguir al sur, seleccionando entre varias sendas y trazas de ganado la más conveniente para atravesar la ladera hasta la cabecera del Río Ponga. Cruzarla y continuar recorriendo la vertiente al este hasta alcanzar el cordal en el collado (1.587) de Piedrafita. Tomar a la derecha (S), la senda que sigue la cuerda, evitando por el sur el gran resalte de Llobiles. Tras haber vuelto a la cresta y pasado el pico homónimo, al llegar al Collado Cotalbo, girar a la izquierda (SO) para descender por una senda que sale luego al lomo sur del Abedular. Allí se cierra la ruta y sólo queda volver por la pista y la carretera del principio al Puerto de Tarna.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Dado que la mera ascensión al Abedular es muy corta, para llenar una mañana sin que la actividad quede forzada, se me ocurrió esta circular, que pasa por parajes atractivos, visitando casi todas las vertientes del pico. Aunque pasa brevemente por zonas de matorral cerrado, siempre vamos a contar cuenta con un trazo para guiarnos, aunque sea precario. Es posible que, por el momento en que realicé la excursión, las trazas estuvieran más cerradas de lo habitual y que, ya en verano, excursionistas y ganado las amplíen. En todo caso, no se van a encontrar obstáculos ni lugares de orientación dudosa.

RELATO GRÁFICO:

Eché a andar en el Puerto de Tarna, bajando en dirección a Riaño (SE) por la carretera. Enseguida, en la primera curva, dejé el asfalto por una pista que sale a la izquierda (NE) y remonta... 

... suavemente la ladera, desde la que pronto pude descubrir, a mi espalda, el Pico del Lago, que había visitado recientemente, junto a sus rocosos satélites.

Al llegar al collado (1.538) bajo el Pico de Los Hornos, se abrió ante mí el arroyo homónimo, al fondo del cual destacaban las siluetas del Espigüete y el Yordas. Aquí giré a la izquierda (N), dejando la pista para...

... continuar ascendiendo por lo alto del lomo que baja del Abedular. Seguía un trazo a través del matorral, estrecho y poco claro, sobre todo al principio, pero suficiente para caminar con comodidad.

Al llegar a la divisoria, me topé con la visión de la cumbre y con una cerca, junto a la cual pasé a caminar.

Al ganar altitud, las vistas atrás eran cada vez más amplias: macizo del Mampodre, con los núcleos de La Cruz y el Pico del Lago. En el medio y más cerca, el de Los Hornos.

Durante la subida, pasé un par de hombros. Al bajar del segundo (cota 1.628), la traza giraba a la derecha para dirigirse al Collado Cotalbo. Por ahí volvería pero, en ese momento, la abandoné y seguí recto por lo alto del lomo, buscando el paso por donde menos apretado estaba el matorral. En general, la andadura fue cómoda y las pendientes, suaves, salvo...

... un par de tramos bastante empinados, ninguno largo.

Y así llegó un momento en que la pendiente remitió: estaba en cumbre y, al asomarme al otro lado, al noreste, descubrí...

... la vecina mole de Peña Ten y, más allá, en el horizonte, los Picos de Europa. Todo ello sobre la cabecera del Río Ponga, que atravesaría más tarde. Girándome a la derecha, ...

... más allá del lomo suroriental, el horizonte aparecía quebrado por las crestas del Alto Carrión y los montes de Riaño.

Siguiendo con la vuelta, al sur, el macizo del Mampodre.

Al suroeste, la vista queda interrumpida por el Remelende que se alza al otro lado del Puerto de Tarna, dejando sólo ver, a la derecha, la Rapaína, el Corteguerón y algunos otros picos del interior de Asturias.

Más a la derecha, corría el valle del Nalón hacia un horizonte cargado de nubes bajas.

Por último, al norte, se proyectaba el cordal de Ponga, donde destacaba el Maciédome. En esa dirección continué con la excursión, bajando al collado inmediato para ascender a continuación a la Peña Montobiu, siempre por el lomo.

Conté con senda en el descenso pero no en la subida, lo que no fue un problema, pues un pasillo de hierba cortaba el matorral por el lomo.

Superada la pendiente, continué hasta la cima de la Peña Montobiu, situada en el extremo norte de una breve y ondulada cresta.

Atrás, el Abedular quedaba enmarcado por el núcleo central del Mampodre y el Pico del Lago. Volviéndome a la izquierda, …

… la perspectiva hacia el este había variado y podía ver ahora la cabecera del Río Ponga desde un punto de vista interesante para determinar la ruta. Delante del verde rellano, hay una loma oscura con varios trazos de ganado; sería mi entrada a los prados. Detrás se ve otra, surcada por la diagonal de un camino; por él ganaría el cordal oriental.

Pero si hay una vista que impresiona desde Montobiu, es al noreste, donde se alineaban airosos el Pico Zorru y las Peñas Pileñes y Ten. Entre los dos primeros, aparecía el Cornión, con…

… la Peña Santa poderosa a la derecha, dejando pequeñas al resto de torres del macizo.

Un poco más a la izquierda, también resultaba atractiva la perspectiva del mar de nubes a través del valle.

Para bajar hacia el Río Ponga, primeramente continué recorriendo al norte el cordal homónimo, donde de nuevo se dibujaba una senda. Tras unos 50 m casi llanos y pasado un mojón, el trazo se interrumpe al llegar a una zona de hierba. Hay que buscar la continuación a la derecha (NE), por donde a pocos metros…

… aparece la continuación, que desciende en una tendida diagonal por la ladera y vuelve a la girar, ahora a la derecha, para…

… lanzarse en un descenso empinado hacia un rellano herboso que se veía más abajo.

Allí, a poco más de 1.600 m de altitud, el trazo se desaparece.

De nuevo hay que buscar con cuidado la continuación, que encontré entre las retamas de la derecha (SE). El sendero comienza abriendo un buen pasillo en el matorral y bajando en diagonal.

Luego, pasa por una variedad de entornos, alternando arboledas, prados y…

... también por una zona incómoda de monte bajo cerrado, justo antes de llegar a un prado, al otro lado del cual se alzaba un lomo más oscuro.

Tras cruzar el rellano, fui rodeando por debajo el matorral hasta…

… ganar el lomo, que empecé a remontar, para dejarlo enseguida, cuando vi a la izquierda (S)…

… trazos que cruzaban la ladera. Tomé el más cercano, que era el intermedio y, tras cruzar un par de espolones, …

… desemboqué en una empinada pradera. La senda vuelve a desaparecer aquí y me dirigí directo hacia la cabecera del Río Ponga, que tenía delante, cruzando en el trayecto una banda de matorral cerrado, breve pero incómoda y empinada. Al llegar al llano, …

… reapareció la senda, que me llevó a ir rodeando la cuenca hacia el cordal del otro lado. En su ladera, veía el trazo, que ganaba ante la mole de Peña Ten.

Antes, pasé por el eje del valle, que ofrece un bonito panorama con el Zorru al fondo.

Otra vista interesante es la de los roquedos de Llobiles, que luego al recorrer la cuerda rodearía por detrás.

Al ganar la cuerda suroriental en el collado (1.587) junto a Piedrafita, hay una bonita vista de esta cabecera dominada por el Abedular y el Montobiu.

También se veía muy bien el Maciédome.

Al otro lado del collado, cae el terreno por el nacedero del Esla, dominado por la Peña Ten. Al fondo, seguían destacando Espigüete y Yordas.

Girando a la derecha (SO), comencé a recorrer este cordal, ancho y tendido, y donde pronto…

… se dibujó una buena senda. Al llegar a una pradera al pie del Llobil Bajo, el trazo se difuminó, pero, a la izquierda (S) y…

… un poco más abajo, se veía una repisa en la que se dibujaba lo que podía ser un trazo.

Si bien menos marcado que hasta entonces, el rastro era suficiente para rodear con comodidad el tramo abrupto del cordal, hasta salir…

…a la herbosa vaguada que cae del collado (1.684) abierto entre Llobiles y el Pico Cotalbo. Tras ganar la horcada, …

… pude ya ver lo que me quedaba de crestear hasta el collado Cotalbo, abierto entre el pico del mismo nombre y el Abedular. Así que, girando a la izquierda (SO) remonté el lomo. Durante la subida, encontré un par de trazos horizontales, que crucé sin más.

El Pico Cotalbo es en realidad casi un hombro: apenas 16 m de prominencia. Pero tiene unas vistas notables. Hacia el norte, con el valle del Río Ponga abriéndose paso entre peñas a cada cual más altiva.

Al este, con la Peña Ten y los Mampodres enmarcando un maravilloso panorama cantábrico.

También se podía contemplar, al suroeste, la Peña Agujas entre el Pico del Lago y el Remelende. Proseguí el cresteo al oeste, por terreno más estrecho y agreste pero sin obstáculos. En el Collado Cotalbo, al pie del Abedular, tomé a la izquierda (SO)…

… la senda “normal”, la cual baja en diagonal por la ladera, abriendo un cómodo surco en el matorral.

Por ella alcancé el lomo meridional en el rellano de cota (1.628), cerrando el itinerario. Ya sólo me quedó deshacer la ruta de subida desde ese punto al Puerto de Tarna.

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