Pic Alt de Coma Pedrosa (2.939)

ASCENSIÓN DESDE ARINSAL

ARISTA SO

El Pic Alt de Coma Pedrosa, su nombre completo, es una desnuda pirámide rojiza que se eleva en medio de un puñado de picos más bajos pero igualmente altivos, por encima de hondos valles boscosos y risueños prados de altura. Es la cumbre más alta de Andorra y se sitúa en el extremo occidental del principado, frontero con la comarca del Pallars Sobirà, en cuyas montañas se engarza este macizo por la cresta del Monteixo. Así, con su gran prominencia y privilegiada situación, es un estupendo mirador sobre este extremo del Pirineo Central; pero, además, al mirar más cerca, se aprecia cómo la belleza desolada del entorno de cumbre se complementa y contrasta con el verde profundo que muestran los valles circundantes. Para ser tan popular, como cima significativa y fácil a la vez, la mano del hombre la ha respetado bastante, reflejándose sólo en las sendas discretas que surcan sus laderas para llegar a la cumbre misma.

La ruta de ascensión es una variante de la habitual desde Andorra, que culmina la subida por la ancha arista, casi un lomo, suroccidental, en lugar de por la cuenca del Estany Negre, que dejé para la bajada.

El Pic Alt de Coma Pedrosa, mostrando la arista SO, sobre los tejados de Arinsal

SITUACIÓN:

  • Zona: Pallars Sobirà ()
  • Unidad: Macizo de Coma Pedrosa
  • Base de partida: Arinsal (Andorra)

ACCESO: El arranque del Camino del Alt de Comapedrosa está en lo más alto de la población de Arinsal, situada 10 km al NO de Andorra la Vella, por La Massana. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.575 / 2.939
  • Mi tiempo efectivo: 5h24
  • Mi tiempo total: 6h44
  • Dificultades: Muy fácil. Itinerario por caminos pero que incluye el paso por canchos con alguna ayuda de las manos en la arista y pedrera inestable al bajar de la cumbre.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: En la Estación de esquí de Arinsal, tomar el camino que remonta la Coma Pedrosa, marcado como GR-11. Al llegar al desagüe del Estany Negre, dejarlo por otra senda menos pisada a la derecha (E), balizada con puntos amarillos. Encaramarse por ella a la arista SO, o de los Torregols de l'Alt, para remontarla hasta el Pic Alt de Coma Pedrosa.
Bajar por la misma senda a la izquierda (NO), siguiendo el costado de la arista que cae en esa dirección. Poco antes de llegar a la Collada del Forat dels Malhiverns, el camino se separa del cordal y gira para bajar al fondo del circo, donde desemboca en el GR-11. Tomarlo recto (SO) para regresar a la estación de esquí de Arinsal.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Esta ascensión a una cumbre imprescindible del Pirineo es una caminata variada, que transcurre por caminos señalizados; aunque incluye unos pocos pasajes escabrosos, no dejamos de ir por una senda. Eso sí, el desnivel y la distancia a cubrir son ya considerables. Por otro lado, estamos ante un itinerario muy bello en todos los aspectos. No sólo por las vistas desde la cumbre; los parajes que se atraviesan son muy amenos, incluyendo casi cualquier entorno que podamos encontrar en la montaña pirenaica. Una delicia para la que conviene reservar más tiempo del necesario, a fin de poder disfrutar adecuadamente de la belleza que a cada paso nos va e ofrecer la Montaña.

RELATO GRÁFICO:

Comencé a caminar por la pista de tierra que prolonga la calle Travessia de Prats Sobirans, doblemente señalizada con puntos amarillos y los trazos rojiblancos del GR-11.

El carril remonta suavemente el río de Coma Pedrosa y, enseguida, dejé atrás el desvío señalizado, junto a una barrera, de una senda que sube al Pla del Estany. Mientras avanzaba a través del bosque, seguía viendo la montaña, aunque la cima iba ocultándose por perspectiva.

A continuación, llegué a un paso canadiense, donde la pista gira en redondo a la derecha, para dirigirse igualmente a Pla de l’Estany. Para continuar hacia Coma Pedrosa, tal como indicaban varios carteles así como las marcas rojiblancas, seguí recto (NO) en el vértice de la curva, caminando ahora por una magnífica senda.

Un claro en el arbolado al cruzar un barranco, me permitió ver cómo quedaba atrás la parte baja del valle, con el telón de fondo de un oleaje de crestas a contraluz, resaltadas por la bruma.

Aunque la mayor parte de este tramo transcurrió en medio de un espeso bosque.

Tras cruzar por un puente el río de Coma Pedrosa, la vereda se empinó y me hizo remontar la ladera meridional del barranco. En el siguiente hueco del arbolado, pude ver el corte del Río d’Areny bajo el los picos de Pla de l’Estany y de les Canals de Montmantell.

Poco a poco, me aproximé a la Obaga de Coma Pedrosa, donde el barranco se estrecha y el río se despeña en un bonito salto.

La subida es rauda pero la senda está tan bien trazada que apenas se siente.

Por encima de la cascada de antes, hay un estrecho rellano encerrado entre abruptas vertientes. Atravesado por el arroyo que baja del Estany de les Truites y muy verde, resulta un lugar delicioso para tomarse un descanso. La continuación es otra rampa herbosa, a la salida de la cual…

… llegué a la collada (2.224) donde está el desvío que, a la izquierda, sube al refugio. Ante mí, se extendía la Coma Pedrosa, ancho rellano empradizado que se extiende bajo la ladera meridional del pico homónimo. Continuando recto (O)…

… por la senda, lo remonté caminando junto al torrente.

Al fondo, encontré la siguiente subida, en forma de rampa de hierba…

… de mayor pendiente, pero siempre dentro de la moderación. Desde lo alto de la misma, se veía el Refugio de Coma Pedrosa bajo el Pic dels Aspres.

A continuación, hay otro rellano, del que salí hacia la derecha (NE) para, tras dejar atrás un lomo herboso,…

… remontar una breve vaguada hasta un altozano.

Desde allí, se veía ya, al otro lado del valle, toda la terraza donde está el refugio y los ibones, bajo la cresta entre los picos de Aspres y Port Vell. Y también, las nubes que se iban levantando… y sólo eran las once y pico. Otra jornada para no entretenerse mucho después de mediodía.

La senda me llevó a continuación a remontar en diagonal la ladera para volver junto al torrente en un estrecho que da paso…

… a un pequeño estanque que hay por debajo del Estany Negre. Tras rodearlo, superé un breve escalón pedregoso, desde lo alto del cual…

… se veía atrás este bonito charco con el fondo de la bonita cresta rocosa que sube hacia el Pic de Sanfons, que queda fuera de la foto a la derecha.

Estaba junto al desagüe del Estany Negre, que se veía dominado por el Pico de Baiau y, casi oculto, el de Coma Pedrosa. Había llegado el momento de dejar la ruta normal y lo hice buscando a la derecha (E)…

… la salida de otra senda, menos clara pero marcada con puntos amarillos, que remonta el cantizal de ese lado. Es el primer tramo, y casi el único, realmente empinado de la subida.

Al ganar altura, fui descubriendo a mi izquierda la cresta de los Torregols del’Alt, que me conduciría a la cumbre.

Gané la cuerda en una horcada hacia los 2.700 m de altitud y, lo que vi al otro lado, no era muy tranquilizador: las nubes, cada vez más oscuras, se arremolinaban en torno al Pic del Port Vell y el Alt de la Capa.

Al otro lado, el panorama estaba bastante más despejado, con los picos de Sanfons, los dos de Baiau y el Coma Pedrosa en torno a la desolada cuenca del Estany Negre.

Girando a la izquierda (NE), comencé a recorrer la cresta, por donde proseguía la senda, incluso más clara y mejor acondicionada que durante la subida. Esto no me lo esperaba.

En cuanto gané unos metros de altura, se amplió la vista hacia el oeste y, más allá del cordal del Port Vell, podía ver ahora también la masa oscura de la Torre de Cabús y el Bassiets y, más lejos aún, otra cresta que debe de ser la del Trescull. Y, efectivamente, parecía que se iba preparando tormenta.

El ascenso a lo largo de la arista se presentaba apacible y gradual. Sólo al pasar por algunas modestas prominencias...

... rocosas hube de ayudarme ocasionalmente de las manos para superar algún canto. Mientras a la izquierda,...

... el profundo hoyo del Estany Negre se mostraba espectacular bajo el Pic de Sanfons y la Aguja de Baiau. Más a la derecha,...

... fueron asomando a través de la Portella de Baiau algunos de los picos del Macizo de Estats: Baborte, dels Estanys, Sotllo y Pica Roja.

Así fui dejando atrás la arista, lamentando que el día no fuera más claro, hasta que...

... se hizo visible, ya cercana, la cumbre, reconocible por la mesa de orientación y la bandera que se alzan en ella.

Al asomarme al otro lado del Pic de Coma Pedrosa, donde debían de estar la Roca Entrevessada, el Medacorba y otros satélites, sólo me encontré un sombrío muro blanco.

Volviéndome a la derecha, al sureste, al menos se veía el valle, donde brillaban los tejados de Arinsal.

Más allá de la arista por la que había llegado, también los vapores se estaban adensando y extendiendo.

Sólo al oeste, donde el Sanfons dominaba el paisaje, se quedaban algunos claros. También se veía el vallecito de Baiau, que baja hacia la Vall Ferrera, al otro lado de la portilla homónima.

Lo bueno es que, al menos, el baile de la niebla con la roca dejaba algunas imágenes hermosas, como ésta de la arista noroeste.

O esta sucesión de espolones hacia el Pic de Lavans, que la silueta oscura de la Pica Roja detrás me permitió situar.

En fin que, con este panorama, no me entretuve mucho antes de empezar a bajar, tomando la continuación de la senda, que baja directamente de la cima a la izquierda (NO), por el flanco izquierdo de la arista que va al Pic de Baiau.

Al llegar a la altura de la Collada del Forat dels Malhiverns, hacia la cual sale un desvío menos marcado, la deja de lado, girando a la izquierda (SO) para...

... continuar descendiendo, ahora por el fondo de la vaguada, hacia el Estany Negre.

La bajada de este pedregal, sin el trazo de la senda, sería muy incómoda y, aun así, tampoco es que sea una delicia.

Así que fue un alivio llegar a un rellano herboso, a la altura de la Portella de Baiau y frente a la aguja homónima, que se veía especialmente atractiva. Allí hay un cruce de sendas, donde me reintegré al GR-11, que me llevaría de regreso a Arinsal. De momento, lo tomé a la izquierda (S) para continuar...

... el descenso hacia el Estany Negre, que la senda me llevó a rodear por la orilla oriental (izquierda), desde la cual...

... hay una maravilla perspectiva del Sanfons y la Aguja de Baiau reflejados en la superficie del ibón.

Justo bajo el desagüe, había un neverillo residual (¡en septiembre!) que me había pasado desapercibido a la subida, cuando llevaba la vista fija en las alturas, buscando la cima. Allí cerré la ruta y...

... ya sólo me quedó descender el curso del río de Coma Pedrosa, deshaciendo el camino de la ida, para retornar a Arinsal. Y aunque aquí se vea cómo el sol se abrió un hueco en las nubes, a poco de pasar la Obaga, esta vez no me libré de un pequeño chaparrón con granizada incluida... que afortunadamente apenas duró dos minutos. Y es que llevaba ya mucha suerte tentada en esta semana andorrana...

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