Cueva Valiente (1.903)

ASCENSIÓN DESDE SAN RAFAEL

POR LOS COLLADOS DEL HORNILLO Y LA GARGANTILLA

En el extremo suroccidental del Guadarrama, cuando la divisoria del Sistema Central toma dirección norte-sur en el Alto del León, se proyecta al oeste un cordal secundario: la Sierra de Malagón. Su máxima cumbre es Cueva Valiente, una altiva cúpula boscosa elevada a la espalda del pueblo segoviano de San Rafael. Y también es la mayor altitud al oeste del Puerto de Guadarrama. Si bien la sierra ha perdido ya por aquí mucha potencia y el pinar llega hasta la misma cresta, es precisamente ése el principal atractivo de este monte: el hermoso bosque que cubre las agrestes laderas, cuya belleza queda realzada por los canchos que lo salpican.

Esta ruta une los dos itinerarios de ascensión más cómodos desde la vertiente segoviana, que es, a su vez, la más accesibles. Se podría decir que es la ruta normal, si no fuera porque el Collado del Hornillo es accesible en vehículo. Pero saliendo del pueblo tiene más empaque. El recorrido consiste básicamente en unir los dos collados que, por este y oeste, flanquean el monte, pasando por sus dos cimas.

Cueva Valiente, en segundo término, vista desde el norte

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierras de Malagón, Quintanar y Siete Picos (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra de Malagón
  • Base de partida: San Rafael (Segovia)

ACCESO: San Rafael está a 33 km al sur de Segovia, por Revenga. Al llegar al centro del pueblo, tomar la N-VI a la izquierda (SE) y seguirla hasta el cartel de salida de la población, para tomar allí a la derecha la Calle Arroyo Mayor, que va bordeando las últimas casas. Seguirla durante un kilómetro, hasta el desvío de acceso a una finca, a la izquierda, del que sale también el camino cerrado con cancela por el que se inicia la ruta. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.301 / 1.903
  • Mi tiempo efectivo: 3h10
  • Mi tiempo total: 3h34
  • Dificultades: Ninguna. Itinerario por caminos.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: En la Cerca de las Monjas, tomar el camino (GR-88) que remonta el Arroyo Mayor. Al alcanzar la cuerda en el Collado del Hornillo, seguirla a la derecha (NO), para ganar sucesivamente la cima sur y la principal de Cueva Valiente.

Descender hacia la izquierda (O), por una senda que, por lo alto del lomo, va hasta el Collado de la Gargantilla. Girar a la derecha (NE) y seguir por el camino que sigue el arroyo, hasta dar con a la pista asfaltada que recorre horizontal el pie de monte, la cual, a la derecha (E), conduce a la Cerca de las Monjas.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Ascensión corta y facilísima, además de bonita y agradable, a una gran montaña. Es todavía más corto subir a Cueva Valiente saliendo del Collado del Hornillo, a donde se puede llegar en coche desde el Puerto de Guadarrama, por la carretera de Peguerinos. Una vez allí, no habría más que seguir el itinerario descrito y regresar por la senda que rodea la cima sur. Así, la cosa se quedaría en hora y poco, más paradas, pero nos perdemos los tramos de los dos arroyos, que merecen la pena.

RELATO GRÁFICO:

Frente a la puerta de la finca Cercado de las Monjas, me dirigí a una cancela que se ve a la derecha (S) y da acceso a un camino marcado como GR que remonta el Arroyo Mayor.

Al poco, llegué a una pista y continué por izquierda (SE).

A la vez que el carril se deterioraba, fue ascendiendo suavemente y se acercó al cauce, que sería la referencia en los varios cruces que encontré en esta parte de la subida: se trataba de remontar el barranco y, así, en éste por ejemplo, seguí por la derecha (S) tras vadear el torrente.

Salí del pinar al llegar al Collado del Hornillo. Allí, al llegar el camino a una carretera, giré a la derecha (O), para... 

... tomar una senda que remonta el lomo del cordal, entrando de nuevo bajo los árboles, entre...

... cuyas copas, se iban viendo algunas crestas cercanas.

Desde otro claro, vi la primera cima del día, la punta sur de las dos que tiene Cueva Valiente. Cuando volvía bajo los árboles, sabía que tenía que dejar el camino principal, que rodea el pico, para remontar la ladera.

Pero, como pasaban los metros y no veía senda ni trazo salir, acabé dejando el camino aquí, para subir a la derecha (NO), por terreno bastante cómodo.

No tardé en ver una traza con hitos a mi izquierda; o sea, que no llegué a la bifurcación. Da igual; me incorporé al caminillo y continué subiendo.

Al aclararse el arbolado, pude ver a mi derecha las cumbres centrales y más altas del Guadarrama, Peñalara incluida.

Atrás, los montes cercanos a El Escorial sobre los Pinares Llanos. 

La senda me llevó ante un cancho de aspecto culminante y me encaramé al mismo, para...

... descubrir que la cima no estaba aquí, sino en otro risco situado al oeste. Me dirigí allí para subir a lo alto, obviamente no por este lado, sino por el opuesto, la...

... cara oeste que es una rampa de bloques sin dificultad alguna.

La vista mejor desde esta punta secundaria de Cueva Valiente es al suroeste, hacia donde, en días claros, se vería Gredos más allá de los Pinares Llanos.

Como en otras direcciones el panorama sería mejor desde la cima principal, no me entretuve mucho aquí antes de continuar hacia la punta más alta de Cueva Valiente, que se veía al norte. Para ello, bajé por donde había subido y, en medio de la pradera cimera, busqué...

... la traza y los hitos que me habían llevado hasta allí, para seguirlos ahora hacia noroeste, bajando a través del pinar.

En el collado intermedio, di con un camino, antigua carretera que conserva algún resto de asfalto y lo tomé a la derecha (N).

Al paso por la horcada, hay una bonita perspectiva al oeste, qué pena que la atmósfera estuviera tan turbia.

Y así, llegué a la cima, donde un refugio se asienta bajo el cancho que sustenta el hito. Tampoco aquí hay que trepar; rodeando el roquedo por la izquierda (O), se encuentra...

... una rampa de lanchas que no sólo carece de dificultad; alguien la acondicionó formando una escalera con cantos.

Desde la cumbre de Cueva Valiente, descubrí, por primera vez en el día, el llano septentrional, con los Calocos, plantados en medio, como único accidente.

Girándome a la derecha, al noreste, el Guadarrama, con la Sierra del Quintanar y la Cuerda Larga proyectadas a ambos lados del nudo central. Allí, destacaban dos núcleos:...

... la superposición de crestas de Peñalara, Siete Picos y la Peñota y...

... las Cabezas de Hierro flanqueadas por las Guarramillas y la Maliciosa. A la derecha de ésta, se distinguían algunas agujas de La Pedriza.

Al sureste, más allá de la cima sur, se reconoce el característico perfil del Abantos.

Por último, hacia el oeste, continuaba el ancho cordal de la Sierra de Malagón. Más o menos en esa dirección inicié el regreso, cruzando el prado cimero hacia la izquierda del risco que se ve más cercano.

Al dejarlo atrás, se fue dibujando en la hierba un trazo de senda, sutil al principio, pero que, al cruzar entre esos pinos del fondo entre los dos canchos,...

... se definió como un camino bien claro, aunque algo incómodo por pedregoso y por presentar, no aquí, algunos tramos empinados.

Así, fui perdiendo altura por un lomo bastante panorámico.

Al entrar de nuevo en el pinar, desemboqué en la carretera arruinada de antes. La tomé a la derecha (O) y,...

... enseguida, llegué al Collado de la Gargantilla, donde hay un cruce múltiple. Yo continué por la primera senda que sale a la derecha (NE), la cual...

... desciende por  el barranco de la Gargantilla, para acabar...

... al pie del monte, en la carretera forestal que va de San Rafael a El Espinar. La tomé a la derecha (NE) y...

... ya sólo me quedó seguirla para regresar a la Cerca de las Monjas. No parece un final muy brillante para la excursión, pero al menos el pinar es bonito y, aunque la carretera está abierta a vehículos particulares, el tráfico es muy escaso y es fácil no cruzarse con ninguno. Si, pese a ello, se quiere evitar esa eventualidad, la hierba que cubre los márgenes permite caminar sin mucha incomodidad.

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