Peña Los Años (2.158)

ASCENSIÓN DESDE LA CUETA

ALREDEDOR DE VALLINALUENGA, CON LA PEÑA SALGUEIRO (2.146)

La Peña Los Años es una de las que se alzan en el complejo montañoso que se extiende al norte de la comarca leonesa de La Babia, separándola de la asturiana de Somiedo. Tercera altura del conjunto y con una buena prominencia, se trata de una larga cresta, bastante aguda, sostenida por laderas herbosas al oeste y vertiginosas paredes de roca al este, donde da cara a “ilustres” de la zona, como el Montihuero o la Peña Orniz. Sus características son muy típicas en la zona, con una arista aguda culminando la mezcla de caliza y prado de sus vertientes. Este carácter altivo, junto con unos panoramas, extensos al oeste y sur y espectaculares hacia el resto del macizo, son los principales atractivos de esta montaña.

La ruta consiste en recorrer todo el cresterío que rodea la Vallinaluenga, típica cuenca colgada en altura de las que suelen darse en la cantábrica occidental. Así, además de la Peña los Años, se visitan un puñado de picos, de los que los más significativos son las peñas Salgueiro y Redonda, que por sí mismas serían objetivo de ascensión. Respecto a la forma de encaramarse y bajar de la cresta, son los itinerarios más accesibles desde La Cueta, o mejor dicho el valle del Sil, lo que no obsta para que sean ásperos y empinados.

Las peñas Salgueiro y los Años desde el sur, con la Redonda y las Coloradas delante. Se ve casi todo el recorrido por cresta

SITUACIÓN:

  • Zona: Montaña Leonesa Occidental (Cordillera Cantábrica)
  • Unidad: Entre Somiedo y Babia
  • Base de partida: La Cueta (León)

ACCESO: La Cueta está 90 km al NO de León, por La Magdalena, Pobladura de Luna y Piedrafita de Babia. Aunque se puede aparcar dentro del pequeño casco urbano, para no complicarse la vida, se puede dejar el coche en el Aparcamiento "Escuela de escalada - La Cueta", situado a la entrada. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen a ese punto en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.443 / 2.158
  • Mi tiempo efectivo: 4h47
  • Mi tiempo total: 5h57
  • Dificultades: F. Trepada fácil (I) pero con cierta exposición y longitud (20 m). Terreno empinado y pedregoso, en que a veces hay que ayudarse de las manos. La mayor parte del tiempo, la ruta está sin marcar, pero siempre con el siguiente objetivo a la vista.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir de por la pista que remonta el Río Sil La Cueta, dejándola por el camino que sale a la derecha (S) y sube por la ladera de El Muro. Al alcanzar la collada (1.596), abandonarlo por la izquierda (SE), para remontar la ladera de hierba y matorral en diagonal, teniendo como referencia la Peña Salgueiro. Al dar con el Río de Vallinaluenga, cruzarlo y, una vez en la otra orilla, ascender más directamente la pendiente para ganar la arista NO de la Peña Salgueiro, siguiendo la cual se gana la cima.

Continuar por la cresta al SE, pasando una punta secundaria (2.112) y su collado inmediato (1.994), para bajar al cual hay que afrontar un terreno pedregoso, empinado y cortado por algunos breves resaltes (I). De ahí, sólo hay que remontar un lomo suave de hierba para llegar a la  Peña Valgueiro (F). Girar a la izquierda (NE) y seguir la cuerda, que incluye un escalón fácil de 20 m de altura (I), hasta la Peña Redonda (F). Nuevo cambio de dirección a la izquierda (N) para pasar, por terreno herboso y amplio a la cima de Las Coloradas. Allí se acaba de contornear la Vallinaluenga, tomando con el cordal la dirección NO, para dirigirse, incluyendo algunos tramos agudos o empinados, a la Peña Los Años.

Proseguir por la cresta al NO hasta una collada, pasado el Corisco, en que se ve un embudo de hierba accesible a la izquierda (SO). Dejarse caer por él hasta que el terreno se desploma; entonces, girar a la derecha (NO) y cruzar un lomo para acceder a una amplia canal pedregosa, por la que se acaba de bajar a la Vallinaluenga. Antes de llegar al fondo, al dar con una senda, tomarla a la derecha para pasar al rellano de donde cae la Vachina del Miru. Descender este empinado tubo hasta el valle del Río Sil, por donde va una pista que, a la izquierda (SO), conduce de vuelta a La Cueta.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Incluir en la misma ascensión la Peña los Años y la Salgueiro es bastante habitual, por su cercanía. Lo es menos dar toda la vuelta a la cabecera de Vallinaluenga, lo que obliga a afrontar unas dificultades mínimas, pero no nulas. Aun así, las pequeñas trepadas que hube de pasar para completar el cresteo están al alcance de la mayoría de los senderistas, con la lógica condición de carecer de vértigo y tener un poco de agilidad. Por otro lado, el itinerario es precioso y las vistas del Montihuero en el tramo de Peña Redonda y Las Coloradas son únicas; para no perdérselas. Y es que mil veces iré a estas montañas de la Babia y otras tantas me dejarán con la boca abierta.

RELATO GRÁFICO:

Salí de La Cueta por la pista que remonta el curso del Río Sil y que, al poco, cruza a la vertiente izquierda.

Recién pasado un pequeño alto, dejé el carril por otro, más modesto, que sale a la derecha (S) y...

... remonta la empinada ladera de El Muro hasta una collada (1.596), desde la cual...

... se divisaba la mole de Peña Salgueiro, a la izquierda de la terraza empradizada por donde sigue el camino. Yo lo dejé por ese mismo lado (SE), para dirigirme hacia la primera cima del día, a través de una ladera de matorral y pasto que...

... resultó menos incómoda de lo que parecía, pues, además de encontrar bastantes trazas de ganado, el matorral no era ni tan alto ni tan denso como parecía al principio. Mientras ganaba altura en diagonal, fueron descubriéndose otras montañas a mi espalda y...

... a mi derecha, donde se aprecia el tajo del Río de Vallinaluenga.

Éste, en realidad, no es más que una torrentera seca que, a juzgar por la hierba que crece en el cauce, debe de correr muy poco. A pesar de ello, ha abierto un potente surco. Tras cruzarlo, giré a la izquierda para remontar más directamente la pendiente, en busca de una fractura en el cantil de roca que defiende la cuerda y que, en forma de repisa, se apreciaba ya desde aquí.

Llegando a la misma, una mirada atrás. Más allá de la ladera que acababa de superar, se distinguían ya en el horizonte el majestuoso Cornón de Peñarubia y la tremenda masa gris de la Penouta, entre otras crestas.

Efectivamente, tal como se veía desde abajo, una breve terracita me permitió ganar la cuerda sin dificultad.

Estaba hacia los 1.750 m de altitud, y me quedaban 400 de desnivel hasta la cima, cuando inicié la remontada de lo que, en principio, se presentó como un amplio lomo pedregoso de mediana pendiente.

A mi izquierda, se iba descubriendo la Peña Los Años, cumbre mayor de la jornada.

La subida continué sin cambios; en todo caso, el lomo se hizo aún más regular. Tomándolo con calma, se supera muy cómodamente. Al cabo, empecé a ver la cima de Peña Salgueiro y el tajo de Vallinaluenga, que la separa de Los Años.

Según subía, el horizonte se iba ampliando a mi espalda.

Cuando apareció la cima, distinguible por el muñeco plantado en la misma, se descubrió también el horizonte oriental, donde destacaban dos maravillas de roca:...

... la cresta que une los Picos del Fontán con Peña Ubiña y...

... el Montihuero, que aparecía enfrentado a la Ubiña Pequeña.

Ya en la cima, girándome a la izquierda, veía la cresta de Los Años, sobre la cual sobresalía la de Chagüezos, al otro lado de la Vallinaluenga.

Al noroeste, sobre el lomo que me había llevado allí, destacaba ahora también la masa del Muxivén, a la izquierda del...

... Cornón y la Penouta.

Al suroeste, las sierras de Villabandín y Gistreo llenaban el horizonte a ambos lados del llamativo Pico la Crespa. 

Comencé la bajada prosiguiendo por la cuerda al sureste, hacia la chaparra silueta de la punta oriental (2.112), desde la cual hay...

... esta perspectiva de una Peña Salgueiro alomada y pedregosa. Lo normal ahora sería volver a la horcada anterior (2.092) para bajar a la Vallinaluenga y cruzarla para ascender a Los Años. Pero no era esa mi idea, sino...

... continuar recorriendo las crestas que rodean la cabecera de la cuenca. Lo primero, manteniendo la misma dirección sureste, bajar por un empinado lomo pedregoso al collado inmediato (1.994) y luego emprender la subida, por un tendido lomo herboso, a la Peña Valgueiro, cuya cima quedaba, como se ve, un poco a la derecha del entronque.

El descenso resultó más movido de lo que esperaba, sobre todo en su parte inferior, donde, además del terreno empinado y movedizo de piedras sueltas, me encontré unos pocos escalones breves y no del todo verticales, pero en los que tuve que ayudarme de las manos (I). Luego, subiendo por el lomo subsiguiente, vi que había línea de bajada todo sin pedrera, pero eso, cuando desciendes, no se ve y tampoco había marcas que seguir. En todo caso, la cosa, tomándosela con calma y cuidado, resulta fácil.

Y, al llegar a la cima de Peña Valgueiro, aparecieron de sopetón los desplomes de la cara sur de la Peña Redonda. Más allá, el Montihuero. Y, a los lejos, un fondo de crestas sobre la Babia.

Al otro lado, otra perspectiva de la Crespa y el Muxivén.

Si me volvía, las peñas Salgueiro y Los Años, a ambos lados de Vallinaluenga. Pero esta punta no es sino una esquina en el recorrido envolvente de la cuenca. Me esperaban cimas mayores, así que giré a la izquierda (NE) y recorrí el lomo que me separaba de Peña Redonda, pacífico al principio, hasta topar con la cresta rocosa de ésta.

Pero no es tan fiera; a la izquierda de la roca gris, un muro tendido y escalonado (I) de caliza rubia permite ganar la cuerda fácilmente, aunque son casi 20 metros de altura y algún paso puede impresionar.

Luego, el lomo es amplio y pedregoso, al menos al principio.

Según subía fueron presentándoseme perspectivas fascinantes, tanto hacia los roquedos de la propia montaña, como...

... hacia Vallinaluenga.

El acceso a cumbre, aunque afilado, carece de dificultad.

Desde esta Peña Redonda, el Montihuero comienza realmente a mostrar sus bellezas, realzadas si cabe por la compañía de las Ubiñas y el Morronegro.

Al sur, corre el verde vallecito del Arroyo de la Fuenfría hacia la Babia.

Desde aquí, la Peña Salgueiro tiene una pinta más bravía.

Junto a la de Los Años, se veían las montañas de la cabecera del Sil, entre las que destacaban la masiva Peña Chana y, altiva, la Orniz. Debajo de ésta, cerca y a la derecha de la foto, está la cresta de Las Coloradas, siguiente hito del cresteo. Me dirigía ella por las rampas herbosas que flanquean el collado (2.042) intermedio.

Al bajar, se iban descubriendo los roquedos de la cara noroeste del Montihuero.

Desde Las Coloradas, la Peña Redonda exhibe este aspecto engañosamente apacible.

A la izquierda, la vista del Montihuero era tremenda.

Al noreste, la Peña Orniz reinaba sobre un complejo relieve calizo.

Girando a la izquierda (NO), continué por la cuerda camino de Los Años. De camino, pasaría por Las Malvosinas, poco más que un hombro pero con buenas perspectivas.

Al bajar de las Coloradas, una mirada atrás para contemplar su cara norte. Tras un tramo rocoso y afilado, aunque sin dificultad,...

... la cuerda se ensanchó y empinó al llegar la hierba. Aprovechando esos pasillos herbosos, acabé de bajar al collado intermedio y acometí la breve subida a la punta de Las Malvosinas.

Desde allí, una mirada atrás, a la cresta desde Las Coloradas, antes de...

... emprender la penúltima subida de la jornada, que me llevaría a la cumbre mayor de las visitadas.

Desde la Peña Los Años, al noreste el panorama estaba dominado por la Peña Orniz y las Ubiñas.

Al sureste, delante del Montihuero, la cresta recorrida desde Peña Redonda.

La perspectiva hacia la peña Salgueiro quedaba algo estropeada. Más a la derecha,...

... sí llegaba a verse el fondo de Vallinaluenga, incluyendo el rellano por el que saldría de la misma. Al fondo, seguían destacando las líneas armoniosas del Cornón, entre la contundencia del Muxivén y la grisura descarnada de la Penouta.

Pero aún quedaba el postre. Seguí por la cuerda al noroeste, hacia el cercano pico del Corisco.

Desde esa última punta del día, hay una buena perspectiva atrás, a la última parte del cresteo, y a la Peña Chana enmarcada por la Orniz, las Ubiñas y el Montihuero, entre muchos otros.

Y, ahora, sí, a regresar a La Cueta. En primer lugar, prosiguiendo por la cuerda.

También este Corisco muestra carácter.

Al avanzar, los Picos Blancos mostraban su mejor ángulo.

Al llegar a una collada, más allá de la cual, aún se levanta mínimamente la cuerda, giré a la izquierda (SO), para...

... bajar hacia Vallinaluenga por la ladera herbosa. Me dirigí hacia lo que se ve como el fondo de un embudo poco acusado. Al pasar ese punto, el terreno se desploma y yo giré a la derecha (NO), para...

... atravesar la ladera por repisitas de hierba. Tras cruzar un lomo, me...

... me encontré ante una ancha pendiente pedregosa. Por ella acabaría la bajada. Incluso, por debajo de los dos montañeros, se veía la traza de una senda, que me apresuré a tomar para...

... volver a atravesar la ladera hacia el oeste, donde se abría una collada (1.868), a través de la cual asomaba una peña (1.906) característica, que me serviría de referencia.

Desde aquí, se veía la peña Salgueiro mejor que antes.

Tras cruzar esa primera collada, sin hacer caso del trazo, crucé un rellano herboso hacia otra (1.861), que se abre a la izquierda de la peña característica. Desde ella,...

... reaparecieron los Picos Blancos, al otro lado del valle del Sil y...

... se despeña la Vachina del Miru, empinadísimo tubo herboso, al fondo del cual se veía una cabaña. Había un buen trazo, pero estaba embarrado y resbaladizo y se bajaba mejor por la hierba.

Éste descenso, más empinado (y rápido) de lo que parece visto desde abajo, desembocó en...

... la pista que recorre el curso del Sil. Es la del principio, así que ya sólo me quedó seguirla a la izquierda (SO) para regresar a La Cueta.

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