Pic de Salòria (2.789)

ASCENSIÓN DESDE OS DE CIVÍS

CRESTA CON EL BASSIETS (2.761) Y LA TORRE DE CABÚS (2.780)

El Pic de Salòria culmina la Sierra de Capifonts, que se encuentra en una de las zonas más apartadas del Pallars Sobirà, encajada entre el valle de la Noguera y Andorra. Este alto cordal herboso, culminado por cimas redondeadas pero muy prominentes y rodeado de valles profundos, constituye una tercera alineación paralela, al sur del Macizo de Estats y la Sierra del Monteixo. El entorno resulta fascinante, con crestas que, superando los 2.700 m de altitud, dominan unos amplios panoramas pero mantienen un carácter de montaña amable, viva y “caminable”. La intensa actividad humana de la zona ha llenado de pistas y caminos los valles pero respetando relativamente el monte por encima de los collados. En suma, un Pirineo que combina las delicias de las zonas bajas con las de las alturas.
La ruta recorre un buen segmento de la cresta de la Sierra de Capifonts, subiendo desde el sur y regresando por sendos lomos que engarzan en los picos de los extremos. Todo desde el pintoresco y (relativamente) apartado pueblecito de Os de Civís y pasando por el valle del Río Salòria, que también merece una visita.

Vista desde el sureste de toda la cresta recorrida, incluidos los lomos de subida y bajada, con el Salòria a la izquierda.

SITUACIÓN:

  • Zona: Alto Urgell (Pirineos)
  • Unidad: Sierra de Capifonts
  • Base de partida: Os de Civís (Lérida)

ACCESO: Os de Civís está 150 km al NE de Lérida, por Balaguer, Artesa de Segre, la Seo de Urgell y Sant Julià de Lòria (Andorra). Atravesar el pueblo y continuar kilómetro y medio más hasta el Hotel & Restaurant Os de Civís, situado en la antigua Borda de la Plana. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.


OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.640 / 2.789
  • Mi tiempo efectivo: 5h44
  • Mi tiempo total: 7h46
  • Dificultades: Muy fácil. Algún paso escabroso y aéreo durante el cresteo, de los de poner cuidado dónde se pisa. Tramos sin senda en la bajada.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Desde la Borda de la Plana, subir por la pista que remonta el Rio de Salòria. Atendiendo a las señales, tomar a la derecha (O) en una primera bifurcación y, luego de nuevo a la misma mano (NO) en la segunda. El camino pasa a ser estrecha senda antes de alcanzar por el Coll de Conflent, donde se toma la cuerda a la derecha (N) para culminar el Pic de Salòria.

Seguir cresteando al NE, pasando el pico oriental y el de Bassiets, hasta llegar a la Torre de Cabús. Descender por el lomo que cae a la derecha (S) y, cuando éste se divide, continuar por el mismo lado (SO), hasta que, hacia la cota 2.100, el terreno se torna abrupto. Dejar entonces la arista por la derecha (NO) para descender por la ladera, herbosa y empinada, al barranco y seguir su cauce a la izquierda (S) hasta el Pla de la Cabana, donde desemboca en el Río de Salòria. Cruzar ambos torrentes y reencontrar al camino del principio para tomarlo a la izquierda (E) y volver a la Borda de la Plana.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Esta excursión es una hermosa y agradable caminata. Tiene un desnivel considerable, pero transcurriendo casi toda por senda y en un terreno prácticamente libre de obstáculos, la pone al alcance de muchos senderistas, a condición de estar en buena forma física. El cresteo se podría prolongar más allá, hasta incluso el Puerto de Cabús, pero el día que realicé la actividad había tormentas fuertes previstas para primera hora de la tarde y no quise tentar a la suerte. De todas formas, este tramo incluye los cuatro picos principales de la cresta, con lo que la actividad queda bastante completa.

Para hacerse idea de lo apartado de esta zona, vale decir que, para llegar por carretera a Os de Civís hay que meterse en Andorra. Y eso que el pueblecito es hoy un polo turístico con varios alojamientos y restaurantes. También hay muchos caminos balizados en el valle, parte de los cuales seguí durante la ascensión. Pero, al menos cuando estuve, no me dio la impresión de zona masificada. Por otra parte, las cumbres no se veían excesivamente holladlas (eso se nota cuando uno sabe mirar) y la sensación de amable paz en la naturaleza se disfruta durante, al menos, la parte más alta de la caminata. Además, considero que el Salòria, pese a no alcanzar los 2.800 m, es un montañón, por su gran prominencia y una cumbre que no debería de faltar en todo buen historial pirenaico.

RELATO GRÁFICO:

Desde los establecimientos turísticos de la Borda de la Plana, continuar, ya caminando por la misma pista que llega de Os de Civís. Al poco, en la segunda curva, tomar un desvío a la derecha (O), donde un cartel indicaba al Río de Salòria. Tras un trecho ascendiendo muy suavemente entre los pinos,...

... dejar también esta pista por la derecha (NO), por un camino cubierto de hierba, que desciende marcado con hitos y trazos de pintura amarilla.

Cerca del cauce, en un nuevo cruce con cartel, seguí recto, para continuar remontando el valle, ahora por una senda estrecha pero muy clara que gana altitud más decididamente. Tras un tramo boscoso,...

... volví a salir a una pradera, el Pla de la Cabana, que está enfrente del barranco que se forma en el hueco entre el pico Bassiets y la Torre de Cabús. Este lugar es una referencia importante pues por ese arroyo bajaría y aquí cerraría el circuito de la ruta esa tarde.

Delante, podía ya ver la combar del Coll de Conflent y, a la derecha, la arista suroriental del Salòria, por donde subiría. Hum... el arranque parece empinado. Pues bien, lo es.

Desde la parte alta de ese rellano herboso, podía ver ya cómo queda atrás el valle, dominado al fondo por el Cap del Cubil y el Bony de la Pica. También, a la izquierda, aproveché para estudiar el lomo meridional de la Torre de Cabús, por el que bajaría.

Ya muy cerca de culminar el valle, la senda me hizo cruzar el eje del valle para pasar una cerca por un portillo situado en la vertiente izquierda.

Y ya enseguida alcancé el Coll de Conflent, desde donde dominaba el valle del Río Salòria. Sobre la cresta del fondo, iban asomando ya algunos cordales andorranos.

Al otro lado, más allá de otro encantador vallecito, se alzaba al fondo la Torreta de l’Orri, entre las lomas de Costa Llimpia y de Màniga.

A la derecha (N), tenía la continuación de la subida: en el matorral se dibujaba el corte nítido de una senda que superaba la pendiente por derecho. Parece que la subida iba ser, efectivamente, “a pulmón libre”.

Eso sí, enseguida me encontré bastante arriba. A la derecha, se veían ahora brillar los tejados de Os de Civís y, en el horizonte, iba reconociendo alguna cumbre. Así al pronto, de izquierda a derecha, el Estanyó, la Tossa Plana, el Monturull y la monótona cresta del Cadí, separada del resto.

Al otro lado, también crecía el panorama, aunque era menos variopinto. Junto a la Torreta de l’Orri, surgieron las sierras del Boumort y Aubenç.

Tras esta empinada subida, alcancé…

… un hombro hacia los 2.400 m de altitud, donde la cuerda gira para tomar dirección noroeste.

A mi derecha se desplegaba ya la parte alta de la cresta, con el Pico de Salòria Oriental y la Torre de Cabús, pues el primero tapaba el Bassiets.

A partir de ese giro, donde empezaba el verdadero cresteo, la cuerda se tendía notablemente. Ante mí, una arista herbosa y ancha ascendía con mediana pendiente hasta la cumbre del Pico de Salòria. 

Un trazo borroso iba buscando el paso, evitando cantos y matojos, y el avance era no ya cómodo, sino realmente plácido, con un panorama magnífico.

Por el collado entre los dos picos de Salòria, comenzaron a asomar las cimas de la Pica de Estats y el Monteixo. Se anunciaba la cumbre.

Los últimos metros de lomo son aún más tendidos y amplios.

En la cumbre del Pico de Salòria, el mundo se desplomó a mis pies en el cuenco de Finestres, bajo un decorado de montañas que iban del Mont Roig a los macizos de Estats y Monteixo, pasando por el Certascan.

Volviéndome al oeste, la turbidez de la atmósfera estropeaba lo que debía de ser una vista magnífica de las montañas de Aigües Tortes - Sant Maurici.

Al sur, a la izquierda del Boumort y Aubenç, se apreciaban las sierras de Port del Comte y del Cadí.

Continuando con la vuelta, el laberinto de las crestas andorranas se extendía más allá del valle de Salòria.

Por último, al noreste continuaba la cresta de la sierra, contra el fondo de los macizos de Estats, del Coma Pedrosa y del Estanyó. En esa dirección proseguí la excursión, comenzando por descender…

… un ancho lomo herboso, poco accidentado aunque con algo de cantos. No hay senda pero tampoco la eché de menos.

En el amplio collado entre los dos picos de Salòria, hube de pasar un crestón rocoso más estrecho y con algún pasito escabroso pero sin obstáculos.

Sólo apoyé las manos un par de veces al bajar para dejarlo atrás, pero que no calificaría el paso ni de I grado.

Luego, la subida al pico oriental transcurrió por terreno herboso de pendiente moderada.

Desde esta segunda cima de la jornada, había una bonita perspectiva, atrás, de la cumbre principal de Salòria.

Ahora sí se veía el Bassiets y, desde el propio hito cimero,…

… la que quizá sea la perspectiva más bonita de la Torre de Cabús, realzada con la presencia, a su izquierda, de los picos de la Serrera, el Thoumasset y la Font Blanca.

La continuación de la cresta se presentó empinada pero…

… despejada y cómoda. Eso sí, la vertiente izquierda de la misma presentaba unos bonitos roquedos y…

… un considerable patio.

Pero, como vengo diciendo, sin dificultad ni exposición. El terreno se pacificó aún más a partir del collado y el ascenso al Bassiets volvió a transcurrir por terreno herboso y suave.

Al llegar a la cima, otra bonita perspectiva, ya de los dos picos de Salòria.

Al noroeste, pese a la calima, se distinguían, entre las montañas de Aigües Tortes y la masa pelada del Mont Roig, las crestas septentrionales del Valle de Arán..

Desde este pico, estando más destacado al norte, se ve muy bien la sierra del Monteixo y su engarce con el macizo de Coma Pedrosa.

La continuación de la cresta al este comienza con un corto tramo casi horizontal, tras el cual…

… una bajada algo más pina, dentro de la suavidad, me llevó al collado previo a la Torre de Cabús. En esta última remontada del día, encontré…

… un trazo de senda marcado con hitos. No es que haga mucha falta en terreno tan apacible pero facilita más aún la subida. Éste era el final del cresteo y lo primero era contemplar el cordal recorrido, jalonado por estos tres bonitos picos, los dos Salòria y el Bassiets, verdes y amables pero altivos.

Por si tenía tentaciones de prolongar la excursión por la cuerda, según llegaba al hito, se fueron levantando nubes oscuras. Pasaba la una de la tarde y la tormenta vespertina parece que venía adelantada. Al fondo, de las montañas andorranas, sólo la pareja Serrera - Estanyó aparecía nítida.

Más a la derecha, se ve que la continuación del cresteo es todavía más apacible que lo hecho hasta entonces pero desistí por no arriesgarme a que me terminara pillando tormenta. Además, tenía el coche en la Borda de la Plana y, para seguir por ahí hasta el Port de Cabús es más práctico dejarlo en Os de Civís. Junto al grupo de Coma Pedrosa, era… 

… ahora visible el Tristaina. Ahí había estado el día anterior.

También me despedí de la Pica de Estats y sus satélites, que perdería de vista al…

… iniciar el descenso por el lomo sureste; es decir, el que queda a la derecha al llegar. El mismo es amplio y herboso y la pendiente no pasa de mediana. No había senda pero sólo la presencia de cantos (evitables en su mayor parte) restaba comodidad al descenso.

A mi derecha, los picos de Salòria se presentaban impresionantes, mientras que…

… al otro lado seguía viendo las crestas andorranas más allá del Cap del Cubil y el Bony de la Pica, que dominan el hoyo donde se asienta Os de Civís.

Cuando quedó atrás la zona pedregosa, la bajada se hizo todavía más apacible.

Tanto, que me pasé el entronque el lugar en que, a unos 2.500 m de altitud se bifurca el lomo. Creo que es ese medio hombro que se ve a la derecha; ahí debía de haber derivado a la derecha (S); en vez de eso seguí recto pendiente abajo,…

… animado además por un leve trazo de senda que encontré en la hierba. A los 2.400 m de altitud, más o menos, me detuve a ver cómo se iba formando un bonete oscuro sobre la Torre de Cabús y…

… me di cuenta de que me había ido por el lomo que no era. Si seguía por éste, acabaría en el pueblo de Os de Civís, y eso no me venía bien.

El otro lomo, lo tenía a la derecha (SO) a unos 500 m de ladera herbosa y despejada medianamente empinada. El daño era leve, así que me dirigí hacia allí.

Enfrente, sobre los picos de Salòria, el cielo empezaba a tener una pinta poco tranquilizadora y me apuré. Ya en el lomo bueno, giré a la izquierda (S), para…

… descender, de nuevo sin senda y por un terreno algo más incómodo, empinado y entre árboles y cantos.

Al llegar a una especie de saliente hacia los 2.100 m, cuando el lomo se estrecha y empina, giré a la derecha (NO) y…

… me dejé caer en diagonal por la ladera herbosa, hacia el fondo del barranco que baja del Bassiets. Por cierto, que ahora que estaba llegando abajo, las nubes se abrieron. Vaya. Pero bueno, mejor prevenir que curar. La cosa es que, llegando cerca del cauce, giré a la izquierda para…

… descender junto al cauce, buscando…

… una senda en la vertiente izquierda, que ya había visto por la mañana al subir. Y conviene encontrarla, pues el barranco es abrupto.

Precisamente esta bajadita es amena por las cascadas que se ven. Transcurre toda por la vertiente izquierda, como dije, salvo…

… unos pocos metros por la otra orilla. El cruce no está claro pero el terreno prácticamente te obliga, primero a cambiar de lado y luego a volver.

El barranco se abrió al acercarse la desembocadura del arroyo en el Río Salòria. Justo antes de la confluencia, como mandan los cánones del vadeo, la senda lo vuelve a cruzar para…

… a continuación hacer lo propio con el Salòria, al pie de otro bonito salto. A continuación, remonté una recia y corta pendiente de tierra y…

… me encontré en el Pla de la Cabana. Allí, retomé a la izquierda (E) el camino de subida para regresar siguiendo el valle del Salòria a la Borda de la Plana, adonde llegué seco. Por cierto, que no fui tan descaminado: hubo finalmente tormenta aunque un par de horas más tarde de lo que había calculado. Mejor.

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