Alto del Porrejón (1.823)

ASCENSIÓN DESDE LA HIRUELA

CUERDA DE LA ASTILLA

El Alto del Porrejón es el más modesto de los cuatro picos principales de la Sierra de la Puebla y está situado en el vértice del arco que este cordal forma en torno al valle homónimo. Se trata de una pirámide altiva, en que se mezclan abundante matorral, manchas de bosque y canchos de pizarra. Un terreno abrupto de media montaña, de aspecto asilvestrado, aunque toda la comarca muestra con profusión la huella humana, en forma de una tupida red de caminos, extensas repoblaciones de pinos y numerosos colmenares. Los pueblos, situados a veces muy arriba, son pequeños pero numerosos y cercanos. La fauna salvaje convive con todo esto y no es raro cruzarse con corzos o jabalíes bajo el vuelo pausado de los buitres.

La Cuerda de la Astilla es el lomo que el Porrejón proyecta al nordeste, entre el arroyo homónimo y el Salinero, y es el de más desarrollo continuo de cuantos convergen en esta cima. Aunque pilla un poco lateral, su acceso más lógico es desde La Hiruela. Respecto al retorno, nos limitamos a bajar al pueblo por lo más corto.

Vista del Porrejón y el Cerro Salinero desde el oeste

SITUACIÓN:

  • Zona: Macizo de Ayllón (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra del Rincón
  • Base de partida: La Hiruela (Madrid)

ACCESO: La Hiruela está 90 km al norte de Madrid, por Buitrago de Lozoya y Prádena del Rincón. Sin entrar en el pueblo, aparcar en uno de los sitios acondicionados para ello. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.203 / 1.823
  • Mi tiempo efectivo: 3h43
  • Mi tiempo total: 4h21
  • Dificultades: Muy fácil. Aunque toda la ruta transcurre por caminos, incluye pasajes en que hay que ayudarse de las manos o abrirse paso en la vegetación.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Desde los aparcamiento de la entrada a La Hiruela, seguir por la carretera en dirección a Bocígano. Al cruzar el Arroyo de la Fuentecilla, tomar a la derecha (SE) la pista que remonta la ladera hasta Las Povedas. Cruzar la cuerda, rodeando el Cerro del Morro, para continuar por el lomo de Los Camachos. Llegando a lo alto de dicha prominencia, buscar a la derecha (SE) lo que queda de un antiguo cortafuegos comido por la vegetación y dejarse caer al Arroyo Salinero. Cruzarlo y girar a la derecha (SO) al otro lado para remontar la Cuerda de la Astilla hasta la cima del Alto del Porrejón.

Bajar a la derecha (N), por el lomo que va al collado y Cerro Salinero. Llegando a esta cima, girar a la derecha (NE) para seguir la cuerda que, por el Cerro del Morro, llega a Las Povedas. Retomar allí el camino de la ida que, a la izquierda (NO), conduce de vuelta a La Hiruela.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Corta caminata que se desarrolla por parajes bonitos y no muy frecuentados, pese a estar tan cerca de algunos de los lugares más visitados de estas sierras. Y, de paso, se visita una hermosa cima. Por desgracia, la vegetación se está comiendo dos tramos, haciéndolos incómodos. El primero, es el empinado cortafuegos que baja de Los Camachos al Arroyo Salinero; pero bueno, aún es practicable. El otro es el tramo de senda del Cerro Salinero al del Morro; ése, debido a que la apertura de una senda que rodea el primero por su vertiente sur a partir del collado homónimo ha hecho que la gente deje de usarlo. Nosotros tampoco pensábamos pasar por esa segunda cima, pero, al ser jornada de caza y estar ocupados los puestos de paso de palomas del Collado Salinero, tuvimos que continuar por toda la cuerda, en vez de rodear el cerro, para no meternos en el sector de tiro. Pero lo práctico es hacer el recorte.

RELATO GRÁFICO:

Tras aparcar a la entrada de La Hiruela, continuamos por la carretera, siguiendo las marcas del GR-88.

Tras cruzar el Arroyo de la Fuentecilla, dejamos el asfalto por una pista que sale a la derecha (SE) y...

... remonta la ladera en diagonal, encaramándose a la loma que teníamos delante.

Al ganar altura, podíamos ver a nuestra espalda las crestas del Cerrón, doradas ya por el sol matinal.

Alcanzamos la cuerda en las Povedas, al pie del Cerro el Morro.

Dejando las marcas pero siguiendo el ancho carril, cruzamos la divisoria y...

... dimos vista a la vertiente opuesta, dominada por el Porrejón. Giramos entonces, con el camino, a la izquierda para...

... seguir este panorámico lomo que desciende suavemente al este, donde destacaba en el horizonte la silueta del Ocejón.

A nuestra izquierda, las cimas del Pico del Lobo y la Cebosa se habían unido, en el panorama, al Cerrón.

Llegando a la modesta prominencia de Los Camachos, al otro lado (S) podíamos ver toda la Cuerda de la Astilla, que nos disponíamos a recorrer. Lo primero era alcanzar y, para ello, teníamos que bajar. Según las fotos aéreas del IGN, hacia el pie de la loma debería de bajar un cortafuegos. Y algo se aprecia de él a la izquierda, pero...

... se encontraba totalmente comido por las jaras. Aun así, el matorral no estaba tan cerrado como para, tomándose la bajada con calma y buena letra, incomodar el paso en exceso, así que nos dejamos caer por él hacia la base de la Cuerda de la Astilla.

Una vez abajo, en este umbrío y angosto paraje, vadeamos sin dificultad (es estrecho y hay abundantes cantos en para apoyarse) el Arroyo Salinero. Luego, dejando de lado, a la izquierda, una cerca, comenzamos a...

... remontar la Cuerda de la Astilla, cuyo lomo, amplio y suave, está recorrido por una buena senda.

A media subida, con la senda ya transformada en amplio carril, desembocamos en una pista horizontal. La cruzamos y continuamos lomo arriba.

En esta parte alta de la cuerda, encontramos algunos canchos que nos cortaban el paso, pero... 

... todos presentaban algún punto por donde pasar caminando. Acercándonos a la cima, otra pista salía a la izquierda y, como en la anterior, continuamos por la cuerda todo para arriba. Cuando en los últimos metros, el terreno se pone abrupto de verdad, pasamos por ese pasillo amarillento que se ve a la izquierda de los riscos cimeros, por el que nos guio una buena traza.

Así, salimos a la cresta justo a la izquierda del cancho cimero, en lo alto del cual vimos el hito.

Al culminar el Porrejón, descubrimos al oeste los dos cordales del Guadarrama abrazando el valle del Lozoya.

Al sur, se abría el de la Puebla, flanqueado por la Peña de la Cabra y la Tornera.

Continuando la vuelta, destacaba el Ocejón en el horizonte oriental, por encima de la Cuerda de las Astilla.

Más a la izquierda, las crestas más altas de Ayllón, allí donde el macizo supera los 2.000 metros. Por debajo, dos pueblecitos; el más cercano es La Hiruela. Y, en medio, el cordal que baja del Cerro Salinero a Las Povedas, por donde regresaríamos. Para ir allí, comenzamos por...

... dirigirnos al cercano alto de donde cae la arista norte, la cual...

... se presentaba muy empinada. Pero la senda que la recorre elimina toda dificultad, a pesar de...

... los varios escalones que la cortan. Siguiendo el trazo y con algo de vista, se pasan prácticamente sin manos.

Al llegar al Collado Salinero, nuestra intención era tomar la senda que, a la derecha, ataja la ladera del cerro homónimo y cuyo trazo se distingue en el matorral. Pero, al estar activado el paso de palomas y para no meternos en el sector de tiro, continuamos recto por la cuerda,...

... ascendiendo al Cerro Salinero. Bueno, al menos, la pequeña subida adicional se compensó con la buena perspectiva que hay desde su cima del Alto del Porrejón. A continuación, giramos a la derecha (NE), para...

... seguir el lomo del cordal hacia el Cerro el Morro. El GR-88, en teoría, va por aquí, pero la traza ha desaparecido prácticamente en casi todo el recorrido. Pero el terreno no es malo. 

Otra perspectiva del Porrejón, a nuestra derecha.

Reencontramos la senda, la que viene directamente del collado, en el Collado Llera. En la foto, una mirada atrás, al Salinero. 

A partir de ahí la seguimos, rodeando por el sur el Cerro el Morro, camino de la collada de Las Povedas, donde...

... reencontramos el carril de la ida. Tomándolo ahora a la izquierda (NO), no tuvimos ya más que seguirlo para...

... regresar a La Hiruela.

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