Cerro de la Escusa (1.960)

ASCENSIÓN DESDE EL PUERTO DE CASILLAS

POR EL CORDAL

El Cerro de la Escusa es la primera cumbre importante de Gredos por el este, constituyendo un importante hombro de la Sierra del Valle que, a partir de ahí, pierde mucha potencia. Por ello, si bien su prominencia no es demasiado grande, posee vistas muy abiertas al este y sur, hacia la comarca de Tierra de Pinares, el Guadarrama y los altos cursos del Tiétar y el Alberche. Morfológicamente se presenta como un gran cabezo redondeado de formas suaves. Sus laderas están cubiertas de bosques variados en las faldas, matorral más arriba y prado alpino en la culminación, donde falta el típico crestón o apilamiento rocoso, cosa rara en esta zona del Sistema Central. Eso sí, la única roca que destaca en el cordal es la del Canto del Berrueco, que, de estar más aislado, sin duda sería una cima de renombre. Una intensa explotación ganadera y maderera ha llenado el monte de pistas y sendas que facilitan las ascensiones, pero, si nos salimos de ellas, la progresión puede tornarse muy penosa, tanto por lo abrupto de ciertas vertientes, como por la densidad del monte bajo.

Nada más sencillo que esta ruta. Aprovechando que se puede alcanzar en vehículo el lomo del cordal en el Puerto de Casillas, se sigue la cuerda hasta la cumbre, disponiendo además de caminos para facilitar. A la vuelta, la única variación que admite el recorrido: rodear el Cerro de Pinosequillo por una pista que atraviesa la ladera septentrional.

El cordal desde el Puerto de Casillas la Escusa desde el este

SITUACIÓN:

  • Zona: Macizo Oriental de Gredos (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra del Valle
  • Base de partida: Casillas (Ávila)

ACCESO: El Puerto de Casillas está 72 km al sur de Ávila, por El Tiemblo, San Martín de Valdeiglesias y Casillas. Los últimos kilómetros de pista no estaban en buen estado noviembre de 2021, pero con cuidado se puede llegar con un turismo normal. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.467 / 1.960
  • Mi tiempo efectivo: 3h42
  • Mi tiempo total: 4h17
  • Dificultades: Ninguna. Itinerario por caminos o terreno cómodo, aunque incluyendo cortos pasajes por pedrera y canchos.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir del Puerto de Casillas por la pista que sigue el cordal al NO. Cuando se bifurca, continuar por la izquierda (SO), por lo alto de la loma. Desviarse brevemente para pisar la cima del Cerro de Pinosequillo. Más adelante, en una segunda bifurcación, continuar nuevamente por la izquierda (O), para no dejar la loma. Cuando acaba el carril, unos hitos nos guían, primero por la cuerda y luego por su flanco meridional (izquierda) hasta culminar el Canto del Berrueco. Retroceder hasta el collado al este del risco y, dejando la pista, descender a la izquierda (N), hasta alcanzar un sendero que pasa cerca atravesando la ladera. Tomarlo a la izquierda (O) y llegar, primero por el mismo y luego por el carril que lo continúa a la cumbre del Cerro de la Escusa.

Deshacer camino hasta que el sendero desemboca en una pista, pasado el Canto del Berueco. Tomarla a la derecha (NE) para continuar a través de la ladera. Después de cruzar la Cuerda del Tesorillo y otros lomos, se llega a la primera bifurcación de la jornada, desde donde, por la izquierda (NE) se alcanza en pocos minutos el Puerto de Casillas.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Poco que decir de esta ascensión salvo que es muy panorámica y asequible y sólo se echa en falta una alternativa mejor para el retorno por la cuerda. Se podría acceder al Puerto de Casillas caminando por la pista pero su relativamente abundante tráfico desanima de ello.

RELATO GRÁFICO:

En el Puerto de Casillas, crucé el portón del lado oeste, que da acceso a una ancha pista que asciende siguiendo el cordal. Cuando se bifurca, continué por la rama izquierda (SO), que prosigue la subida adosada al lomo.

Al ganar altura, pronto aparecieron a mi espalda las cimas al otro lado del Valle de Iruelas, de la Cabeza de la Parra al Pico de Casillas. Incluso, más allá, se llegaba a distinguir la cresta del Guadarrama asomando sobre el cordal.

A mi derecha, un llano ondulado se extendía hasta el horizonte, interrumpido sólo por la Sierra de Ojos Albos.

No tardó en presentarse la cumbre del día: el Cerro de la Escusa, al extremo de un serpenteante lomo.

Pero antes pasaría por un par de secundarios. El primero es éste Cerro de Pinosequillo, cuya cima queda unos metros a la izquierda (O) de la pista. Para pisarla, hube de atravesar un breve tramo de terreno de cantos y matorral, mayormente despejado y cómodo.

Y merece la pena. Desde el pico hay un buen panorama del valle del Tiétar, con los Montes de Toledo al fondo. Entre las modestas montañas que definen su cabecera, destaca por su entidad...

... la Sierra de San Vicente.

Al oeste, corre la gran muralla de Gredos, hasta las crestas lejanas de la zona del circo.

De vuelta en la pista, continué mi camino hacia la Escusa, a cuya izquierda ya se iba haciendo notar el Canto del Berrueco.

Antes de llegar a él, sale a la derecha del carril un desvío, que hubiera tomado de querer evitar esa cima. Como no era así, continué por el mismo, hasta que acaba en una rampa pedregosa, al pie mismo de los riscos cimeros.

A partir de ahí, unos hitos me llevaron a una terraza herbosa, por la que rodeé cómodamente la cresta por su vertiente sur, hasta...

... retornar al cordal en la horcada previa al canto cimero. Aunque rocoso, la pendiente suave de su flanco suroriental me permitió encaramarme al mismo caminando.

Desde el Canto del Berrueco, hay una bonita vista, al oeste, del Arroyo de la Balsaína, tributario del Valle de Iruelas.

Al otro lado, otra perspectiva de la vertiente meridional de Gredos, ahora más cerca del cordal.

Delante tenía la masa chaparra del cerro de la Escusa, contrastando con la altivez y dureza rocosa de su segundón. Para dirigirme allí, lo primero fue dar la vuelta y...

... deshacer camino, primero por el crestón cimero y, luego, por el empinado final del carril, hasta el collado inmediato al este.

Allí, al acabar la bajada, dejé la pista por la izquierda (N) y atravesé una pendiente calcinada por el incendio del verano pasado, hasta alcanzar una senda que atraviesa la ladera un poco más abajo. Mirando la foto con atención, se llega a distinguir el trazo en la zona sombreada. Cuando vuelva a crecer el matorral, habrá que volver más atrás, hasta la bifurcación que había pasado antes, para evitar la pelea.

En fin, una vez en la senda, la tomé a la izquierda (NO), para pasar bajo el Berrueco. El caminillo está, en general, muy bien acondicionado, pero...

... incluye la travesía de una pedrera. Incluso ahí, unos hitos ayudan a encontrar el paso bueno y los cantos, por el camino marcado, están tan asentados que, pese a la pinta, no encontré la menor incomodidad.

Al otro lado del canto, tras pasar bajo el collado, la senda gana altura y regresa a...

... la cuerda, por donde transcurrirá lo que resta de subida. Primero por senda y luego por un carril más ancho.

Al ganar perspectiva, merece la pena volverse a contemplar el cordal hasta el Pico de Casillas, con las dos cimas secundarias que había pasado. Desde aquí, el Canto del Berrueco muestra, además, su cara más agreste.

Y, así, hasta que el terreno se tiene al llegar a la cumbre del Cerro de la Escusa.

El panorama al oeste está dominado por el cordal del otro lado del Valle de Iruelas y, más a la izquierda, las lejanas crestas del Guadarrama, entre las que se llegaba a distinguir muy bien...

... Peñalara, con su lomo blanqueado, entre la Pinareja y el Montón de Trigo, a un lado, y las Cabezas de Hierro, al otro.

Más a la izquierda, al norte, se extienden los llanos centrales de Ávila.

Siguiendo el giro, Gredos y Las Parameras. De éstas se veía muy bien...

... la cadena de riscos que corona la Sierra de la Paramera.

En Gredos, la vista se extendía hasta la cresta del Circo, en la que, del Sagrao a la Cabeza Nevada, pasando por el Almanzor y la Galana, se distinguían todos los riscos principales.

La vista al sur, hacia el valle del Tiétar y su confluencia con el del Tajo, era extensa. Lástima que la bruma la hiciera imprecisa.

Comencé el regreso, deshaciendo camino por la pista del cordal.

Tras pasar bajo el Canto del Berrueco por la senda de la pedrera, continué atravesando la ladera por la misma hasta...

... dar con una pista forestal, que tomé a la izquierda (O) para...

... seguir recorriendo horizontalmente la vertiente, dejando de lado de vez en cuando algún desvío descendente.

Al cruzar la Cuerda del tesorillo, me volvía contemplar el Cerro de la Escusa.

Al otro lado de ese lomo, aparecieron el Pico y el Puerto de Casillas, marcando el final de la excursión.

Antes, atravesé un trecho de ladera, alternando tramos despejados, en que podía ver el tajo del Valle de Iruelas, con...

... bandas de pinar de repoblación. Salí de la última ante aquella...

... primera bifurcación de la mañana, donde ahora giré a la izquierda (NE), para alcanzar en pocos minutos el Puerto de Casillas.

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