Tres Provincias o Cebollera Vieja (2.128)

ASCENSIÓN DESDE EL PUERTO DE SOMOSIERRA

POR EL LOMO OCCIDENTAL

De los varios Tres Provincias que hay, éste, también llamado Cebollera Vieja, es el que se encuentra entre Madrid, Guadalajara y Segovia en el extremo occidental de la Sierra de Ayllón. Morfológicamente, es una montaña redondeada típica de este sector de la divisoria del Sistema Central, con laderas suaves coronadas por amplios lomos poblados de hierba y matorral. Sólo la vertiente oriental aloja un par de cóncavos donde la pendiente se acentúa y aflora la roca, constituyendo un reducto agreste entre tanto relieve amable. Más abajo, en las laderas y el pie de monte, predominan densos bosques de pino y roble entre los que aparece alguna mancha de hayas. Alrededor de la montaña, valles profundos y estrechos corren al sur, hacia el corazón del macizo, mientras que al norte se extiende la Meseta lisa e infinita hacia las lejanas cordilleras cuyas crestas se ven quebrar el horizonte en días claros.

Esta ruta es un recorrido clásico. Partiendo del Puerto de Somosierra, atraviesa la ladera oeste de la Sierra de las Cebolleras hasta el lomo occidental del Tres Provincias, que en tiempos llamaban Cuesta de la Merienda. Una vez en la cima, se recorre el cordal al sur hasta el Coto de Montejo, último dosmil, del que se desciende también por su lomo oeste.

Cordal del tres Provincias al Coto de Montejo, desde el suroeste

SITUACIÓN:

  • Zona: Macizo de Ayllón (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra de Ayllón
  • Base de partida: Somosierra (Madrid)

ACCESO: El Puerto de Somosierra está en la A-1, unos 95 km al norte de Madrid. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.445 / 2.128
  • Mi tiempo efectivo: 4h29
  • Mi tiempo total: 5h23
  • Dificultades: Muy fácil, en las condiciones del día (manchas de nieve de mínimo espesor en lomos y vertientes septentrionales). Cortas rampas de nieve hasta 20º. Bajada incómoda sin camino, por matorral y cantos.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Dejar el Puerto de Somosierra subiendo por la pista que sale al NE junto a la gasolinera, hasta desembocar en otra, horizontal. Girando a la izquierda (NE), continuar hasta un segundo cruce en La Piojosa y dirigirse de nuevo a la izquierda (N), para recorrer la cuenca del Arroyo de la Peña del Chorro. Al alcanzar el lomo occidental de la montaña en La Majada, tomar un cortafuegos que sale a la derecha (N) para encaramarse al mismo y remontarlo hasta la cumbre del Tres Provincias.

Seguir la cuerda de la sierra a la derecha (S) hasta el Coto de Montejo y bajar desde la cima a la derecha (O), con la guía de un murete de piedras que va por la loma de la Peña Belesar. Al dar con una pista horizontal, tomarla a la derecha (O), llegando enseguida al conocido cruce de La Piojosa, desde donde sólo queda deshacer camino a la izquierda (O) para regresar al  Puerto de Somosierra.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Hasta hace 25 años, con menos pistas y cortafuegos en la montaña, este recorrido circular era la ascensión canónica al Tres Provincias. Ya entonces, lo normal era acabar el cresteo precisamente en el Coto de Montejo (y no en la Cebollera Nueva). De hecho, la sendilla que bajaba por la Peña Belesar a la pista horizontal está ahora comida por el matorral, aunque aún se puede ver algún hito perdido en la maleza. Quizás se dejaba la cuerda aquí porque, de esta manera, la cosa daba justo para estar de vuelta en el puerto a la hora de comer. Hoy, al multiplicarse los caminos, hay otros recorridos más frecuentados, buscando una bajada más cómoda. Pero esta ruta fue mi primera actividad en el Tres Provincias, no tenía fotos de ella y quería poner remedio a eso.

La ascensión carece de otra dificultad que la floja pelea con el monte bajo al bajar desde el Coto de Montejo y la única advertencia que se me ocurre es más sobre la montaña que sobre la ruta: en mis visitas, en muy variadas condiciones, soplaba siempre un viento fuerte y notablemente más frío de lo esperable en esta cima, por lo que conviene ir provisto de abrigo, incluso en verano.

RELATO GRÁFICO:

Comencé la ascensión en el mismo Puerto de Somosierra, tomando la pista que sube al noreste junto a la gasolinera. La subida es suave y cómoda y el Tres Provincias era visible casi desde el principio, aunque la cima quedaba oculta por una nube.

A mi izquierda, la vaguada del Río Duratón se abría paso entre las estribaciones de Guadarrama y Ayllón, hacia la meseta imprecisa.

Atrás iban quedando las casas del puerto y, más lejos, la bruma confundía las crestas guadarrameñas.

La mañana continuaba sombría mientras me acercaba a una banda de pinos sobre la que sobresalía el tramo de cresterío que iba a recorrer luego, al abandonar la cumbre. Al poco de entrar bajo los árboles,...

… la pista desembocó en otra, horizontal, que tomé a la izquierda (NE). Bajo los pinos, persistía la única nieve de esta ladera, que daba un atractivo adicional al entorno.

Tras dejar de lado un desvío a la izquierda, salí a terreno despejado en La Piojosa y topé con otro carril horizontal. Allí volví a girar a la izquierda (N), para iniciar un largo recorrido a través de la cuenca del Arroyo de la Peña del Chorro. Por encima, eran visibles la Cabeza del Tempraniego y el Cerro de las Pedrizas, mientras que la cima del Tres Provincias seguía cubierta, pero se notaba que la nube iba levantando. Buena cosa.

Este tramo es relajado y panorámico; si el día fuera más claro, se verían ya las cumbres mayores del Guadarrama, más allá del vecino monte de Los Colgadizos, el más oriental de esa sierra.

Al llegar al extremo septentrional de la cuenca, en La Majada, podía ver, al volverme, la cresta que iba a recorrer al completo, del Tres Provincias al Coto de Montejo, así como el perfil de la bajada, donde destacaba la Peña Belesar. Y ya despejada del todo.

Donde la pista gira para abrazar el espolón, sale un cortafuegos que baja e, inmediatamente,...

… otro que remonta la ladera a la derecha (N), abriendo un amplio pasillo en el pinar. Por él dejé la pista para ganar…

… el lomo occidental del Tres Provincias. Allí, giré con el cortafuegos a la derecha (E) para dirigirme en derechura a la cumbre, que brillaba blanca en lo alto.

Al subir, fui ganando perspectiva sobre el Guadarrama y empecé a distinguir el corte del Lozoya entre la sierra propiamente dicha y la Cuerda Larga.

La nieve se encontraba en cierta cantidad a partir de las Peñas del Reajo del Oso, situadas a dos mil metros de altitud. Desde ahí, se abrían tres opciones de ascensión: el cortafuegos que sigue la cuerda, la torrentera que da nombre al roquedo, o la pista que traza amplios zigzags. Escogí la primera, como más tradicional y directa.

Se trata de un pasillo, en gran parte cubierto de nieve. Hubiese podido remontarlo sin pisarla, pero como tenía buena consistencia, preferí la comodidad de la blanca alfombra que, por otro lado, apenas llegaba a los 20º de pendiente.

Ésta se suavizó en las cercanías de la cumbre, que es una gran extensión ligeramente cóncava donde, sin los hitos, no sería fácil encontrar el punto más alto.

Al coronar el Tres Provincias, apareció al otro lado el Pico del Lobo, cúspide de Ayllón, flanqueado por la Buitrera y el Cerrón.

Al norte, la meseta aparecía como un plano ilimitado de colorido difuso.

Al oeste, habría buena perspectiva de la Sierra de Guadarrama y la Cuerda Larga, si no fuera por la escasa convexidad de esta cima. Al menos, las crestas se distinguían bien y se podían identificar las masas de las cabezas de Hierro y Peñalara, así como el saliente septentrional de la Mujer Muerta.

Un ventarrón helado hacía desapacible la estancia en cumbre y apenas me detuve; ya descansaría y comería algo cuando encontrara un reparo. De momento, emprendí el regreso dirigiéndome al sur (derecha al llegar), hacia la antecima llamada Cerro del Recuenco. Pasada su modesta prominencia,...

... me encontré ante el tramo de la Cuerda de las Cebolleras que me disponía a recorrer: Cabeza del Tempraniego, Cerro de las Pedrizas y Coto de Montejo. Al fondo, destacaba airosa la oscura silueta de la Peña Cabra. Podía ir por la arista o por la pista que, aunque sigue el cordal, evita algunos picos; prefería la segunda opción, para protegerme del viento. En todo caso, el recorrido es un suave subibaja, muy panorámico, con...

... las sierras del Guadarrama a la derecha y...

... la pareja Pico del Lobo y Cerrón al otro lado.

También se iba destacando más al sur, a la izquierda del cordal, la Sierra de la Puebla, donde se fueron individualizando sus picos; al menos, la Tornera, el Porrejón y la ya mentada Peña Cabra. La pista flanquea por el oeste la Cabeza del Tempraniego, pero asciende a la cima del Cerro de las Pedrizas. Justo antes de culminarlo, dejé de lado un desvío que baja a la izquierda.

Desde ese picacho secundario, hay una bonita vista atrás: el Tres Provincias al extremo de la cresta recorrida. Mejor perspectiva ésta que desde el...

... Coto de Montejo, que alcancé tras otro par de leves subidas y bajadas. Cuando la pista gira a la izquierda para dejar la cuerda y pasar a la vertiente oeste, continué recto (S)...

… para cubrir por la arista los pocos metros que me separaban de la última cima del cresteo.

Volviéndome, lo que se ve bien es el trío de las mayores cumbres de Ayllón: Tres Provincias, Pico del Lobo y Cerrón, rodeando la cabecera del Jarama. También es visible el Ocejón, asomando por el collado vecino al Santuy.

Y, al otro lado, la Cuerda Larga y la Sierra de Guadarrama abrazando el Valle del Lozoya. En ambos cordales se distinguían…

… perfectamente sus dos mayores cumbres, Cabezas de Hierro y Peñalara, enfrentadas a través de la cabecera.

En las peñas cimeras del Coto de Montejo, giré a la derecha (O) para dejarme caer por lo alto del lomo en que se yergue la Peña Belesar. En realidad, me pasé un poco al sur y tuve que retroceder para acercarme al murete que me serviría de guía en el descenso. En tiempos, aquí hubo un senderillo, estrecho pero suficiente para evitar la incomodidad del matorral; hoy, aparte de dos o tres hitos que vi al bajar, casi tapados por los matojos, ha desaparecido. Pero bueno, la vegetación carece de altura y densidad como para hacer la bajada demasiado incómoda.

Además, hay tramos despejados, como al pasar por el cancho mencionado, que rodeé por la izquierda (sur) y…

… otros en que pude aprovechar un estrecho pasillo junto al muro.

Realmente, el tramo más escabroso fueron los metros finales, que transcurren a través de una vieja repoblación fallida, antes de llegar a una pista horizontal que recorre la ladera hacia los 1.750 m de altitud. Se trata de la misma por la que, a la ida, había recorrido la cuenca del Arroyo de la Peña del Chorro.

Ahora, la tomé a la derecha (O) y, tras doblar un lomo cercano,...

… enseguida me encontré en el cruce de La Piojosa. Esta vez giré a la izquierda (O) para, deshaciendo el camino de subida, retornar al Puerto de Somosierra.

Durante esa bajada, tuve ocasión de despedirme de la cumbre del Tres Provincias y…

… echar un vistazo a la cascada de El Chorro, que bajaba bien cargada de agua.

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