Morrón del Mediodía (2.754)

ASCENSIÓN DESDE EL PUERTO DE LA RAGUA

POR LA CUERDA Y RETORNO POR LA VERTIENTE NORTE

El Morrón del Mediodía es la primera cima importante al oeste del Puerto de la Ragua; es decir, que está en el límite oriental del macizo principal de Sierra Nevada, donde ésta ya ha perdido no sólo la altitud sino el carácter moderadamente alpino de su área central. Se trata, como sus vecinos, de un cerro redondeado engarzado en un cordal alomado sin grandes desarrollos transversales. Sólo al norte se presenta cierta fiereza, en forma de una breve cara rocosa cortada por corredores (canutos los llaman aquí) de pendiente moderada, que con buena nieve deben de definir rutas bastante divertidas. Aquí, el pasto llega hasta las culminaciones, por encima de unos pinares cuyo límite superior queda bastante abajo, limitados por la dureza del clima.

Ascensión obvia, lógica y sencilla, se trata de alcanzar la cumbre caminando por la cresta de la montaña desde el lugar más cercano accesible en vehículo. El retorno será algo más original y agreste; se trata de atravesar la vertiente septentrional, pasando bajo la cara norte antes citada, a través de una panorámica ladera herbosa.

Vertiente norte de los morrones Sanjuanero y del Mediodía, desde las cercanías del Collado de la Cabañuela

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierra Nevada (Cadenas Béticas)
  • UnidadSector Principal de Sierra Nevada
  • Base de partida: Puerto de La Ragua (Granada)

ACCESO: El Puerto de La Ragua está 85 km al este de Granada, por Huétor Santillán y La Calahorra. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 2.037 / 2.754
  • Mi tiempo efectivo: 4h34
  • Mi tiempo total: 5h26
  • Dificultades: Muy fácil. Itinerario por caminos excepto en la travesía por la vertiente norte, que incluye campo a través por prado y cantizal despejados con pendiente lateral mediana.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Seguir la cuerda al suroeste a partir del Puerto de la Ragua, siempre por senda, pasando los morrones del Hornillo y Sanjuanero antes de alcanzar el del Mediodía.

Continuar el cresteo, ahora al noroeste, hasta el Collado del Realejo Alto. Girar a la derecha (NE), para bajar en diagonal a través del cantizal hacia los Prados del Tío Juan Vela, verde rellano que extiende bajo la cara norte del Morrón del Mediodía. Continuar atravesando en horizontal la ladera al este, para evitar por arriba los Tajos del Realejo. Al encontrar unas sendas de ganado, aprovecharlas para continuar la travesía, cruzando algunas torrenteras antes de girar al norte con el monte al entrar en la ladera de Los Cirilos. De nuevo sin rastro que seguir, ganar altura en diagonal a la derecha (NE), con el fin de ganar la cuerda. Tomar a la izquierda (N) el camino que la recorre y, en el Collado de la Cabañuela, al dar con la llamada Senda Sulayr, seguirla a la derecha (SE) para volver al Puerto de la Ragua.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Típica excursión de cresteo y vuelta por un flanco de la montaña, en esta ocasión a una cumbre no muy destacada, pero con buenas vistas. La caminata no es larga ni presenta obstáculos ni pasajes delicados. La travesía de la cara norte la hice por encima de donde se suele y tenía previsto, que es por la ya mencionada Senda Sulayr. La razón del cambio es que, cuando bajaba hacia ella tras pasar sobre los Tajos del Realejo, me encontré el típico haz de trazos paralelos de ganado; viendo que eran cómodos y que la ladera se presentaba pacífica, decidí ir por ellos para ahorrar desnivel; según mis cálculos, fueron casi 200 m. Por otro lado, es sólo una impresión, pero creo que esta alternativa es más bonita, tanto por panorámica como por agreste.

RELATO GRÁFICO:

Salí del Puerto de la Ragua por un camino que sigue la cuerda al suroeste a través del pinar. Enseguida, al salir de los árboles y girar para cruzar una pista de esquí, lo dejé por una senda a la izquierda (SO) que...

... asciende siguiendo la linde del bosque.

Pronto fue quedando atrás el puerto, más allá del cual se veían la Hoya de Guadix, la Sierra de Baza y unas borrosas montañas prebéticas asomando en un horizonte más lejano.

Del mismo lado, pero hacia delante, destacaban las sierras Arana y Mágina entre otras más modestas.

Más arriba, se descubrió a mi espalda el Chullo, el pico más alto del tramo almeriense de Sierra Nevada.

Luego fueron asomando las cimas de los morrones Sanjuanero y del Mediodía sobre el lomo del Hornillo.

Al llegar a esta primera cima del día, a mi izquierda, pude ver la Sierra de Gádor contra el mar.

Por delante, tras una breve bajada, tenía el tramo empinado más largo de la jornada, para subir al Morrón Sanjuanero.

A mi derecha, veía otras cumbres más occidentales: el Alto de San Juan y el Cerro Pelao, culminación del grupo de tresmiles más oriental de la sierra.

Un estupendo trazo me hizo cómoda la subida, al cabo de la cual, mirando atrás, era visible el largo cordal de Los Filabres junto a la Sierra de Baza.

A mi izquierda, el Chullo y Gádor formaban una bonita pareja contra el fondo brillante de nubes bajas.

Al culminar el Morrón Sanjuanero, se descubre un trozo mayor de Mediterráneo.

Por delante, la ruta sigue. Una bajada corta y suave y una subida más tendida que la anterior me llevaron al Morrón del Mediodía.

Llegando a cumbre, una mirada atrás: el Morrón Sanjuanero, el Chullo y el Cerro del Almirez, casi alineados.

Al otro lado, junto al grupo de Cerro Pelao y contrastando con el carácter romo del cordal sobre el que me hallaba, apareció la cresta principal de Sierra Nevada, con...

... el Mulhacén, la Alcazaba y el Puntal de Vacares visibles.

Al sur, las Alpujarras de Gádor a Lújar y más allá el Mediterráneo brillando bajo una sutil capa de nubes.

Siguiendo el giro, más a la izquierda, el cordal de Sierra Nevada se extiende al este para ir a morir en tierras almerienses.

Al norte, se dominaba un amplio arco de sierras limitando la Hoya de Guadix. Hacia la derecha, por encima de la Sierra de Baza, destacaba en el último horizonte un pico solitario. Se trata de la cima más alta de la Cordillera Prebética, la...

...descomunal Sagra.

Como el día anterior en el Mulhacén, el viento me expulsó pronto de la cumbre, que abandoné descendiendo por el lomo del cordal al noroeste. Por aquí, la senda es apenas perceptible, pero,...

... en un terreno tan cómodo, no la eché de menos.

Entre el Morrón del Mediodía y el Alto de San Juan, se abren varias horcadas. La primera que alcancé es la llamada Collado del Realejo Alto y allí abandoné la cuerda, girando a la derecha (NE) para bajar en diagonal por el pedregal.

Allí ya no había senda, ni rastro de ella, y tampoco hitos. Solamente, recién iniciado el descenso, me encontré este bloque que alguien había colocado erguido a posta; incluso lo habían fijado con unos cordeles a modo de tensores. De todas formas, la cosa estaba clara: mi intención era bajar en diagonal por esta ladera regular y despejada, pasando bajo la cara norte del Morrón del Mediodía de modo que rodeara por arriba los Tajos del Realejo, cuyo corte se adivinaba a la izquierda. Luego, giraría para bajar por esa pendiente moderada que se ve más adelante, hasta la Senda Sulayr, que va por la linde de los pinos.

Esta travesía ligeramente descendente resultó razonablemente cómoda y bastante bonita, con los riscos y corredores  del Morrón dominándome a la derecha y...

... un amplio panorama al otro lado.

El terreno sólo presentó algún carácter al cruzar un par de torrenteras secas, tras las cuales...

... quedaron atrás los tajos mencionados. Aquí hubiera encarado la pendiente para bajar directamente en busca de la Sulayr, si no fuera porque...

... me encontré con unas sendas de ganado que atravesaban horizontalmente la ladera. Tomé la más cómoda y continué mi avance más o menos horizontal, dejando la bajada para más tarde, según por dónde me llevaran los trazos. La orientación resultaría en todo caso fácil, pues sabía que la Senda Sulayr va por la linde del pinar, bien visible más abajo.

Según avanzaba la traza se fue marcando más, facilitando la progresión; empecé a pensar que igual no tenía que bajar a la senda balizada y me ahorraba un desnivel. De vez en cuando, unas potentes placas de hielo cortaban la vertiente, pero todas las pude sortear, bien rodeándolas, bien pisando sobre las piedras que sobresalían del cristal.

Las vistas a la izquierda amenizaban la travesía, mientras...

... continuaba mi avance en horizontal al oeste, hasta que la ladera giró, y yo con ella, al norte. En esta rinconada entre los Prados del Tío Juan Vera, que acababa de atravesar, y la ladera de Los Cirilos hay varias torrenteras, pero...

... ninguna de ellas supone un obstáculo; menos aún siguiendo los trazos, que...

... se fueron difuminando hasta casi desaparecer tras el último de los cruces. Ya para entonces, era evidente que me iba a ahorrar un buen desnivel al no tener que bajar para tomar la Senda Sulayr. En vez de eso, giré a la derecha (NE) para a ganar altura en diagonal a través del pasto hasta alcanzar la cuerda, donde...

... apareció al otro lado el Chullo, anunciando la cercanía del final.

Volviéndome, eché una mirada a la cresta recorrida y a la ladera que acababa de atravesar. Una bonita alternativa a las propuestas que había visto en Internet y, como se puede apreciar, por terreno muy fácil.

A continuación, tomé a la izquierda (N) un camino que me topé en la cuerda, para dirigirme al Collado de la Cabañuela. Allí empieza a bajar y, sin esperar a llegar al cruce, lo dejé por la derecha (E) para atajar hacia...

... la Senda Sulayr, muy marcada y balizada, que tomé a la derecha (SE). El camino entró en una vaguada...

... estrecha para seguir su curso por la linde de un pinar, del que salió...

... ya muy cerca del Puerto de la Ragua.

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