La Najarra (2.122)

ASCENSIÓN DESDE EL HUECO DE SAN BLAS

CANAL OESTE DERECHA

La Najarra es la más oriental de las cumbres de la Cuerda Larga, el sector más alto de la alineación meridional del Guadarrama. Es una montaña de cumbre amplia, alargada de este a oeste, cuyas laderas están cubiertas por un hermoso y denso pinar en sus dos tercios inferiores y pastos de altura en la zona superior. Si la prominencia de esta cima es pequeña por el oeste; si la ladera norte es una rampa gradual desde el altiplano boscoso del Aguilón, los roquedos y fuertes pendientes que defienden la cima por el sur y el este, guardan rincones agrestes por donde desarrollar rutas solitarias y fascinantes.

Ésta es una de las opciones de ascensión fáciles a través del gran roquedo adosado al flanco suroeste de La Najarra. Quizá la más natural, consistente en encarar el más bajo y desarrollado de los dos corredores paralelos que se abren entre el espolón noroeste y el Collado de la Najarra. Para llegar al tubo, el camino más obvio es desde el Hueco de San Blas, mientras que efectúo el retorno por el Puerto de la Morcuera y el apacible camino que rodea la vertiente oriental de la montaña hasta la Dehesa de Arriba de Miraflores.

Las dos canales entre el Collado de la Najarra y el espolón suroeste. La flecha señala la escogida en esta ocasión.

SITUACIÓN:

  • Zona: Cuerda Larga - Sierra de la Morcuera (Sistema Central)
  • Unidad: Cuerda Larga
  • Base de partida: Miraflores de la Sierra (Madrid)

ACCESO: La Ermita de San Blas, en Miraflores de la Sierra, está 45 km al norte de Madrid, por Colmenar Viejo y Soto del Real. Ciento y pico metros siguiendo por la pista al oeste, hay una explana donde se puede aparcar con comodidad. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.109 / 2.122
  • Mi tiempo efectivo: 5h22
  • Mi tiempo total: 6h11
  • Dificultades: F. Canal muy empinada y descompuesta de unos 100 m de desnivel. Opcionalmente, muro de cinco metros de mínima dificultad (I+).
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: En el cruce junto a la explanada cercana a la Capilla de San Blas, tomar la pista que sale al oeste y dejarla enseguida por la que, a la izquierda, se dirige al Hueco de San Blas. Al entrar en dicha cuenca, tomar un desvío a la derecha (N) y luego un camino peor acondicionado al mismo lado (NO) para acceder a la Majada de la Porra. Hacia la cota 1.700, ir atentos para dejar el camino por la izquierda (NO) y seguir los hitos que señalan una estrecha traza que remonta el barranco entre matorral y cantos. Al pasar bajo la canal O derecha, dejar la senda por la derecha (NE) y remontar las pedreras de la base y luego el tubo. Cuando el terreno se abre, cerca ya del cordal, merece la pena desviarse a la derecha, asomándose a un collado y afrontando el pequeño muro (I+ / 5 m) que defiende la cota 2.002. De vuelta al eje de la canal, subir por un segundo tubo, más corto, ancho y suave que  el anterior, que sale a la cuerda. Sólo queda incorporarse (NE) a la senda que lo recorre para culminar La Najarra (F).

Sin dejar la senda, descender  la izquierda (N) al Puerto de la Morcuera, girar a la derecha (E) y, junto al aparcamiento, tomar el camino que desciende en diagonal al SE siguiendo la ladera, a través del Pinar del Umbrión. Al llegar a una pista forestal, incorporarse a ella (SE) y mantenerse en la misma, pasando ante varios desvíos, hasta desembocar en otra de grava, horizontal, hacia los 1.280 m de altitud. Tomándola a la izquierda (NE), se llega, a través de la Dehesa de Arriba, a un cruce a la vista de la Capilla de San Blas, desde el que, Girando a la derecha (O), se llega en pocos minutos al punto de partida.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Ascensión dura sin dificultades técnicas reseñables, pero con bastante trecho agreste y sin camino. Su principal atractivo, además de ascender a La Najarra por su vertiente más exigente y disfrutar del consiguiente panorama, es el paso a través de ese pequeño enclave alpino al suroeste de la cumbre. Luego, el reposado descenso por los pinares de la vertiente este es ya un paseo, largo, pero paseo. Evidentemente, esta canal, con pendientes entre 45 y 60º, resultaría mucho más atractiva en condiciones invernales, pero, con la actual evolución del clima y su orientación, sólo muy de vez en cuando estará en condiciones; pero estaré esperando.

RELATO GRÁFICO:

Desde la explanada cercana a la Capilla de San Blas donde aparcamos, comenzamos la excursión caminando por una pista que va al oeste, pero que dejamos enseguida por un carril cerrado con cadena a la izquierda (NO).

Este nuevo camino se dirige al Hueco de San Blas, primero por unos prados y luego entre árboles.

Mirando atrás desde la parte despejada, así veíamos el Cerro de San Pedro.

Y también el “skyline” de Madrid en la lejanía.

Ya bajo el arbolado, desembocamos en otra pista, que tomamos a la izquierda (O).

Bajo unas nubes cada vez más sombrías, doblamos un lomo donde hay una cerca con paso canadiense y entramos en el Hueco de San Blas. Y justo a continuación, dejamos la pista principal, que baja, por otra que sube a la derecha (N).

Tampoco duramos mucho en ésta; tomamos el primer camino, cerrado con barrera, que vimos salir a la derecha (N).

Ganando altura por el mismo, de vez en cuando se abrían huecos en las nubes.

Al llegar al siguiente cruce, éste, seguimos por el ramal derecho (SE) contra lo que mandaría la lógica. Pero la recuperamos a los pocos metros, en otra bifurcación, donde giramos a la izquierda (N).

Estábamos ahora remontando el barranco de la Majada de la Porra por un buen camino, que acaba en una estructura metálica que, según reza un cartel, sirve para el control de ungulados. Antes, al entrar en la última curva a unos 1.700 m de altitud, se ven...

... a la izquierda (N) unos hitos que suben paralelos al barranco. Los seguimos, al principio por un terreno bastante llevadero, buscando pasillos de hierba entre el matorral y los cantos.

Luego, la ladera se cubrió de pedrera y, aunque los hitos ayudaban a dar con el paso bueno, incluso éste era un tanto incómodo.

A lo largo de la subida, el ambiente sombrío de las nubes se alternaba con momentos soleados.

A nuestra derecha, se fue elevando el espolón suroeste y, cuando vimos abrirse más arriba...

... un ancho pasillo pedregoso que se alzaba hacia una brecha, dejamos los hitos para subir por el pedregal.

Al acercarnos, se fue descubriendo un tubo, estrecho y empinado pero libre de obstáculos.

Simplemente poniendo atención a dónde pisábamos, fuimos superando la canal.

El ambiente era magnífico, ya miráramos a un lado, como...

... abajo o...

... a la salida del tubo, que se anunció al aparecer Peñalara entre unas agujas.

Entonces, nos desviamos a la derecha (SE), hacia una cercana brecha, para encaramarnos al risco que se levantaba al otro lado, trepando por uno de los diedros tumbados que se ven a la derecha.

Concretamente, éste, por donde pudimos superar con bastante facilidad (I+) los cinco metros de altura del cancho.

El propósito de este rodeo era disfrutar del punto de vista destacado que esta cota 2.002, según el IGN, debía de tener al estar destacad de la ladera. Si bien mirando al Hueco de San Blas, lo que debe de ser una visión vertiginosa estaba tapada por las nubes, al otro lado...

... teníamos una buena perspectiva de la parte alta del espolón SO y otros canchos de la cara sur.

Al norte, a través del Collado de la Najarra, se veía el segmento de Sierra del Guadarrama que va de Peñalara al Nevero. Por debajo de esto,...

... agujas y pilastras se elevaban desde el fondo de la vaguada.

Regresamos al eje de la canal para meternos en un segundo tubo, mucho más ancho, corto y tendido que el anterior, del que salimos a...

... la cuerda, desde donde descubrimos la Somosierra y, a su izquierda,...

... una estupenda perspectiva del Nevero sobre las casas de Alameda del Valle.

Seguimos al oeste, caminando ahora por la senda que recorre la Cuerda Larga, y llegamos enseguida al diminuto y precario Refugio de la Najarra, también llamado Hotel Bizcocho.

Colgado sobre la vertiente sur, desde su puerta se tenía el más amplio panorama del mar de nubes sobre la llanura madrileña, del que sobresalían, a la derecha,...

... algunos riscos de la Pedriza.

Al oeste, junto a Peñalara, un trocito de Cuerda Larga: la Loma de Bailanderos y el Asómate de Hoyos.

Continuamos por una cuerda cada vez más amplia y suave, hacia la cima de La Najarra.

Desde lo alto de las rocas cimeras, descubrimos al este las montañas de Ayllón sobre las nubes, con...

... algo de nieve todavía por el Pico del Lobo, flanqueado por el Tres Provincias y el Cerrón.

En todo el arco este y sur, eso era prácticamente todo lo que se veía, aparte de la brillante superficie del vapor extendiéndose hasta el horizonte. 

Al oeste, de la Cuerda Larga, se veía ahora hasta las Cabezas de Hierro. Y, más a la derecha,...

... Peñalara.

Descendimos a la izquierda (N), por la misma senda del cordal, que comenzó ancho y regular.

A un tercio de bajada, rodeamos un gran cancho por el este (derecha).

A punto de volver a entrar en la niebla, pasamos junto a una gran placa de hielo cristal.

Los vapores nos envolvían al llegar al Puerto de la Morcuera, donde cruzamos la cerca y giramos a la derecha (E), por un camino que evita la carretera y, tras pasar junto al aparcamiento,...

... desciende por la vaguada meridional del puerto, trazando una larga diagonal en la ladera de la Najarra.

Al poco, entramos en el Pinar del Umbrión y comenzamos a ver marcas de PR y otras verdes y blancas en los troncos.

El Arroyo del Corral de los Puercos, lo encontramos totalmente congelado.

El camino desembocó en una pista forestal, por la que continuamos bajando a la derecha (SE). A los pocos metros, las marcas la abandonaron por una senda a la izquierda; nosotros continuamos recto por el carril. Aunque durante este largo descenso predominó el bosque denso a nuestro alrededor, de vez en cuando...

... se abrían claros que nos permitían ver enfrente las estribaciones de la Sierra de la Morcuera, o...

... Miraflores y la llanura más allá de la boca del barranco.

Más abajo, fuimos dejando de lado desvíos en la mayoría de las curvas, manteniéndonos siempre en la pista principal; la que baja y tiene mejor pinta, hasta...

... desembocar en una horizontal de grava blanquecina. La tomamos a la izquierda (NE), atendiendo a las marcas de pintura que reaparecieron.

A continuación, llegamos a un cruce, que sobrepasamos para, pocos metros después, girar a la derecha (S), por...

... una senda que baja junto a una finca y...

... no tardó en desembocar en una pista, la misma de antes ya que la senda ataja un rodeo, que tomamos a la derecha (S).

Este carril nos llevó a un cruce junto a una casa, desde el que se ve la Capilla de San Blas con el Embalse de Manzanares al fondo. Saliendo del mismo hacia la derecha (O), en un par de minutos estábamos en el aparcamiento del principio y...

... miramos atrás para despedirnos de La Najarra, que, desde aquí, tiene un aspecto muy diferente de la cara oeste por donde habíamos subido. Es más, las rocas que se ven no son, ni mucho menos la cumbre, sino las Cuatro Calles, en el lomo oriental.

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