Montón de Trigo (2.161)

ASCENSIÓN DESDE LA GARGANTA DE EL ESPINAR

POR LOS COLLADOS DE MARICHIVA Y TIROBARRA

El Montón de Trigo, de ahí su nombre, es un cono pedregoso que se eleva entre el Puerto de la Fuenfría y el cordal de la Mujer Muerta, del cual constituye el engarce con la divisoria principal del Guadarrama y del Sistema Central. Su cumbre gris surge del mar de pinos de la Fuenfría, Valsaín y El Espinar, contrastando con el verde intenso circundante, lo que, con su altivez, hace que este monte relativamente modesto destaque mucho en el paisaje. Por otro lado, situado en pleno nudo de cordales, el Montón de Trigo es, en mi opinión, el mejor mirador sobre toda la mitad occidental del Guadarrama, desde Peñalara hasta el Abantos.

La ruta comienza remontando la Garganta de El Espinar, hasta ganar la cuerda en el collado accesible por camino más próximo. Luego, crestear hasta sobrepasar la cumbre y descender desde el siguiente collado a la Garganta de El Espinar por cuyo fondo se retorna.

El Montón de Trigo, más allá del lomo del Minguete, desde el suroeste

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierras de Malagón, Quintanar y Siete Picos (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra del Quintanar
  • Base de partida: Estación de El Espinar (Segovia)

ACCESO: El Puente de La Panera, marcado en GoogleMaps como Garganta del Río Moros, está 35 km al sur de Segovia, por San Rafael y la Estación de El Espinar. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.277 / 2.161
  • Mi tiempo efectivo: 5h43
  • Mi tiempo total: 6h32
  • Dificultades: Muy fácil, en las condiciones del día (nieve helada escasamente empinada en las sendas en umbría de la garganta). Itinerario por caminos, aunque con algún pasaje escabroso.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: En el Puente de la Panera, tomar la pista asfaltada que remonta el curso del Río Moros y dejarla por el desvío a la derecha (SE) que cruza el Puente Negro. Cuando un carril cruza la pista, tomarlo a la derecha (NE), pasando a remontar la Loma de la Cacera hasta Navalatienda. Girar allí a la derecha (E) y cruzar el amplio prado y una banda de pinos al fondo para volver al carril de antes y tomarlo a la izquierda (N) para continuar remontando la garganta. Cuando el carril gira para entrar en la cuenca del Arroyo de Las Tabladillas, desviarse a la derecha (E) por un camino que remonta su vaguada hasta el Collado de Marichiva. Allí, tomar a la izquierda (NE) la pista que va por la vertiente madrileña, para dejarla enseguida por la senda que, a la izquierda (N), remonta la ladera hasta la cima de Cerro Minguete. Bajar por la cuerda a la izquierda (N) hasta el collado inmediato, donde la senda se bifurca. Seguir por la derecha (N) para alcanzar la cima del Montón de Trigo.

Proseguir por el lomo a la izquierda (NO), bajando por una pedrera hitada y muy pisada al Collado de Tirobarra. Tomar allí a la izquierda (SO) la senda que va a los Ojos del Río Moros. En dicho paraje, sin cruzar el cauce, dejarla por la derecha (O) y perder altura junto al torrente en busca de unos hitos, que nos guiarán por lo mejor para descender el juvenil Río Moros. Inopinadamente, una senda se irá dibujando bajo nuestros pies, la cual irá mejorando hasta transformarse en buen camino tras vadear el Arroyo de Tirobarra. Al desembocar en una pista forestal, tomándola a la izquierda (SO), sólo quedará descender la Garganta de El Espinar para regresar al Puente de la Panera.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Larga y hermosa caminata, combinando bosque y cresta. Si presenta una mínima dificultad es por la persistencia de nieve helada en las umbrías, sobre todo a la bajada de Tirobarra; si bien la pendiente era tan escasa que no eran necesarios piolet y crampones, y con ayuda de los bastones y un poco de cuidado se podía pasar bien, las cadenas para botas que, por su poco peso, llevo (casi) siempre en la mochila, me vinieron muy bien.

En la descripción de la ruta, digo que hay que dejar el camino en los Ojos del Río Moros antes de cruzar el cauce. En ese lugar, se unen dos torrentes y los hitos que bajan desde la senda van entre los dos, pero el terreno es incómodo por ahí; la orilla derecha del brazo derecho se veía mucho más cómoda y despejada y los hitos se van encontrar igualmente en el primer vadeo, que está apenas a 50 m de distancia.

RELATO GRÁFICO:

En el Puente de La Panera, comencé a caminar remontando el Río Moros por pista asfaltada.

Al pasar ante el Puente Negro, la dejé por otra, de tierra, que sale a la derecha (SO) y, tras cruzarlo, remonta la vertiente oriental de la Garganta de El Espinar.

Guiado por unos postes con marcas blancas y amarillas, dejé de lado un desvío y, al llegar a este segundo cruce, dejé las señales, girando a la izquierda (NE), por...

... un carril con pinta de cortafuegos, pero demasiado estrecho para tal fin, que sube por lo alto de la Loma de la Cacera. Podía haber seguido por la pista; de hecho, en un momento dado de este tramo, ambas vías se tocan, pero yo seguí por ésta; el propósito era acortar distancia y, como se ve, la pendiente del carril, siendo mayor que la de la pista, es llevadera.

Al llegar a Navalatienda, apareció ante mí la mole de la Peña del Águila y, a la izquierda, la cima del Montón de Trigo, todavía lejana. Allí, cuando el carril deja de subir, lo dejé por la derecha (E), cruzando el prado y entrando bajo los pinos del fondo, para encontrarme enseguida con...

... la pista de antes, la de las estacas, que tomé a la izquierda (N). Esta remontada de la Garganta de El Espinar a media altura, transcurre a través de un denso pinar.

Sólo muy ocasionalmente llegaba ver algo fuera del bosque, como las cimas de El Oso y La Pinareja, principales de la que forman la Mujer Muerta.

Más adelante, la verde cúpula de Peña Bercial a la izquierda del Collado de Marichiva, anunciaba que pronto dejaría la garganta.

Poco después, cuando la pista gira con la ladera para entrar en la cuenca del Arroyo de las Tabladillas, la dejé por un camino pedregoso que sale a la derecha (E) y...

... remonta la vaguada de dicho arroyo hasta salir al...

... Collado de Marichiva. Allí, aparecieron ante mí la brumosa llanura madrileña,...

... el segundo de los Siete Picos, junto al Cerro Ventoso y...

... una pista forestal que va siguiendo el cordal. La tomé a la izquierda (NE), hacia la Peña Bercial.

Al poco, en el arranque de la primera curva a la derecha, dejé el carril por una senda que sale a la izquierda (N) y entra en el pinar. Estaba señalada con hitos y, sin ellos, no sería fácil localizar la salida.

Más arriba, el surco que abre en la densa vegetación hacía más reconocible el caminillo.

Al salir de los pinos, se veía la Peña del Águila a mi espalda.

La senda evita por debajo la cima de la Peña Bercial para...

... alcanzar el lomo entre ésta y el Cerro Minguete. Para entonces, Peñalara y la Cuerda se habían hecho visibles, así como el Montón de Trigo.

Desde este lomo, se tiene la mejor perspectiva de la cresta de la Mujer Muerta.

Y, desde la cima del Cerro Minguete, del Valle de la Fuenfría y más a la derecha,...

... al otro lado de los Siete Picos,...

... el cuenco pinariego de Valsaín, rodeado por las cumbres más altas del Guadarrama, tampoco se ve mal.

Continué, con la senda, bajando por la cuerda que caía a la izquierda (N), hacia el Collado Minguete.

Desde allí, hay una buena perspectiva de la Garganta de El Espinar, al fondo de la cual se distinguían con inusitada nitidez las crestas del Gredos Oriental y las Parameras.

En la horcada, la senda se bifurca. Seguí por la derecha (N), para remontar la ladera entre matorral y pinos al principio y, luego,...

... por la pedrera que rodea la cima, la cual, si uno sigue los hitos, está tan pisada que resulta más cómoda que muchas sendas.

Desde la cumbre del Montón de Trigo, descubría la llanura al norte. Volviéndome a la derecha, podía ver...

... una perspectiva más amplia del pinar de Valsaín bajos las cimas de Peñalara, la Cuerda Larga y Siete Picos.

Al sur, las cimas sucesivas del cordal, que se prolonga al suroeste, hacia las crestas de Gredos, entre el la llanura madrileña y la Garganta de El Espinar.

Proseguí el cresteo, descendiendo a la izquierda (NO), guiado por los hitos a través de la pedrera cimera, que, por este lado, encontré tan cómoda como a la subida, hacia el Collado de Tirobarra.

Llegando al mismo, hay esta perspectiva del Montón de Trigo y...

... del tramo de sierra de Peñalara, que aparecía ahora al otro lado de la cuerda de La Camorca.

En la horcada, giré a la izquierda (SO), para localizar y...

... tomar la senda que une este collado con el Marichiva a través de la ladera, la cual...

... pronto entró bajo los pinos y se cubrió de una capa de nieve helada, muy dura. Por su escasa pendiente, se podría pasar sin pichos, con sólo poner cuidado al pisar. Pero las cadenas para botas me vinieron muy bien.

Al llegar ante los Ojos del Río Moros, tenía que haber dejado la senda por la derecha, para descender siguiendo el torrente, antes de cruzarlo. Pero los hitos me llevaron a vadear el primero de los brazos y, ante el segundo, donde hay un gran hito, girar a la derecha (NO) para...

... bajar entre ambas corrientes y vadear la que acababa de cruzar algo más abajo. Pero, como se en esta foto y en la anterior, el terreno es mucho más cómodo si no cruzo ningún cauce y, los hitos, me los iba a encontrar igual. Mejor hubiera sido, al llegar al primer curso de agua, girar y bajar siguiéndolo, hasta dar con los hitos y, a partir de ahí, ya seguirlos.

Vaya, parece que hace fresco.

Pues, más abajo, el descenso del Río Moros incluye tramos escabrosos e incómodos y esos hitos, cambiando...

... de orilla un par de veces, ayudan a encontrar el mejor paso. Mientras perdía altura, se fue definiendo una senda, que fue ensanchándose poco a poco hasta...

... convertirse en un buen camino tras vadear el Arroyo de Tirobarra. Allí, salí por un momento del bosque, viendo sobre mí los roquedos de El Oso y, al otro lado...

... el surco de la Garganta de El Espinar, con la Sierra de Malagón al fondo.

Enseguida, volví bajo los árboles y desemboqué en una pista forestal, que tomé a la izquierda (SO), no sin antes volverme en la curva misma...

... para echar un último vistazo la Montón de Trigo.

Y ya sólo me quedó descender por este carril, manteniéndome en el mismo en todos los cruces y desvíos y guiado, de todas formas, por las estacas del principio, para...

... llegar de nuevo al Puente Negro y, poco después, al punto de inicio de la ruta en el de La Panera.

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