La Covacha (2.395)

ASCENSIÓN DESDE NAVALGUIJO

POR LA GARGANTA DE LOS CABALLEROS

La Covacha es la máxima elevación del tramo occidental de Gredos. Esta montaña se encuentra (relativamente) alejada de núcleos habitados, con aproximaciones largas que aumentan en tiempo y dureza las ascensiones. Dichas marchas se desarrollan siguiendo las gargantas y cordales que convergen en esta cumbre. Esas crestas se presentan como lomos amplios y suavemente ondulados, pero la roca aflora de tanto en tanto, en grandes canchos bravíos que ponen un toque agreste y obligan a usar las manos para alcanzar la cima. Por debajo, se extienden laderas empinadas de considerable altura, en que prospera la vegetación habitual en la montaña castellana: robledal en el pie de monte, piornos a media altura y pastizal en las culminaciones, mientras no aparezca la roca, claro.

La ruta es simple; consiste en remontar, desde el pueblo más alto que se asoma a la misma, la garganta que nace al pie de la cara este del pico. Tras acceder a la cima por lo más fácil, se vuelve por el mismo camino.

Vista desde el este del pico de La Covacha, en lo alto de la Garganta de los Caballeros

SITUACIÓN:

  • Zona: Sector Principal de Gredos (Sistema Central)
  • Unidad: Macizo Occidental
  • Base de partida: Navalguijo (Ávila)

ACCESO: El Parking Navalonguilla está 95 km al SO de Ávila, yendo por el Barco y Navalonguilla. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.195 / 2.395
  • Mi tiempo efectivo: 7h48
  • Mi tiempo total: 8h51
  • Dificultades: F. Pequeñas trepadas en el acceso a cumbre (I). El resto es camino.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: 
En el aparcamiento a la salida de Navalguijo, seguir la pista al SE, hacia la Garganta de los Caballeros y remontarla, siempre por terreno cómodo y suave. Al llegar a la Laguna de los Caballeros, seguir la orilla a la izquierda (SO), hasta dar con una traza que permite subir con relativa comodidad por la pedrera hasta la Loma de la Cumbre. Continuar a la derecha (NO) por la cuerda, amplia y pedregosa, hasta topar con un resalte rocoso al pie del Juraco. Al superarlo (I), se accede a una zona de placas tendidas, por las que hay que continuar trepando (I) a la izquierda (O), hacia la horcada abierta entre dicho risco y la cumbre. Desde allí, se ve ya la cima de La Covacha (F) a la izquierda (SO), la cual se alcanza caminando por el lomo. El retorno, por el mismo camino.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Este itinerario es muy cómodo y, en las trepadas del final, la dificultad y la exposición son mínimas. Pero hay que tener en cuenta que, además de un desnivel nada despreciable, hay que caminar más de 20 km, con lo que la jornada será bastante larga. Por otro lado, el entorno de la Garganta de los Caballeros, aunque bonito, llega a hacerse algo monótono a la vuelta. En mi opinión, ésta no es la mejor posibilidad de ascensión a la Covacha, pero, aunque sólo sea por visitar la Laguna de los Caballeros, hay que hacerla.

RELATO GRÁFICO:

A partir del aparcamiento en El Frontón, a la salida de Navalguijo, continué por la misma pista al sureste, que enseguida se bifurca. Continué por la izquierda, siguiendo las indicaciones del sendero PR-AV 40, que iban a guiarme durante toda la aproximación hasta la Laguna de los Caballeros.

El carril se transformó poco después en senda, que iba remontando el curso de la Garganta de los Caballeros por la vertiente izquierda, ciñendo la ladera bastante por encima del cauce y tomando dirección suroeste.

En algunas praderas, el rastro se perdía, pero hitos y marcas permitían seguir su trazado.

Antes, pasé bajo la Chorrera del Lanchón, uno de los parajes características de la garganta.

Luego, pasé por un estrechamiento entre riscos, girando al oeste.

A la salida, al ensancharse de nuevo la garganta, recuperé la dirección suroeste en las Llanaillas. Luego vino una subida un poco más intensa que hasta entonces, en lo alto de la cual pasé por lo que queda (casi nada) de una antigua mina de blenda y...

... giré de nuevo al oeste. Aparecieron entonces unos roquedos más potentes, incluyendo ya el cresterío de los Riscos Morenos.

En este tramo, vadeé el cauce por un paso con los cantos tan bien colocados que, salvo que el torrente vaya muy crecido, no supone ningún obstáculo.

Desde la orilla derecha, pude ver por primera vez la cumbre, a la izquierda del espectacular risco del Juraco.

Pasando cerca del Refugio de la Mina, se apreciaba al otro lado el gran rellano de Las Vegas, bajo la cima del Pelado Bernardo.

De vuelta en la orilla izquierda, tras otro vadeo sin dificultad, pasé otro estrechamiento, con pasos un poco más incómodos.

Luego, ya a la altura de los Riscos Morenos, vino...

... un largo y amplio rellano de hierba, al cabo del cual se veía ya la cresta del macizo, con La Covacha a la izquierda. Una última subida, breve y suave, me dejó...

... al borde de la Laguna de los Caballeros, cerca de su desagüe. Aquí acaba el PR, pero unos hitos indican el resto de la subida. Siguiéndolos, giré a la izquierda (S), para seguir la orilla, en busca de la traza que permite superar con relativa comodidad la pedrera que se eleva hasta un collado en la Loma de la Cumbre.

El trazo que encontré no es de los más claros, pero se veía lo suficiente, además de estar marcado al arranque por un buen hito.

El rastro estaba los suficientemente bien pisado y trazado como para hacer la subida mucho más cómoda de lo que se podría esperar a la vista del pedregal y, pronto, fue quedando abajo la laguna.

El entorno se fue tornando agreste a la altura de los canchos bajo el Juraco.

Al alcanzar la Loma de la Cumbre, a la derecha de los Riscos Morenos, apareció la Garganta de Cuartos, que corre hacia el Valle  del Tajo, al otro lado del cual la silueta de los Montes de Toledo quebraba el horizonte. En el centro, destacaban...

... las crestas accidentadas de las sierras de Altamira y las Villuercas, bien visible en esta última la cumbre de la cordillera. Tras el vistazo y las fotos, giré a la derecha (NO) para...

... proseguir la subida, ahora por lo alto de un lomo pedregoso, cómodo y no demasiado empinado, del que me desvié a la derecha (N), para evitar una aguja más arriba. A la altura de la misma y...

... bajo el Juraco, me encontré ante un resalte. Los hitos me invitaron a superarlo por una fractura que facilitaba el paso (I).

Luego, giré a la izquierda (NO) para rodear la base del gran risco por unas placas, bastante tendidas y cinceladas (I).

Pisé la única nieve del día a punto de alcanzar la horcada entre la Covacha y el Juraco, en la cual...

... descubrí el monótono lomo de la Sierra de Candelario y giré a la izquierda (SO) para...

... completar la ascensión por un ancho y pedregoso lomo, muy tendido ya.

Aunque aún tuve que usar las manos para encaramarme al amontonamiento de bloques (I) de la cima.

Al norte de la Covacha, corre la Garganta de Galín Gómez, o de La Vega, desde la laguna del Barco. Al fondo, la ya mentada Sierra de Candelario. Girando a la izquierda,...

... al oeste la perspectiva no es muy extensa, limitada por los cercanos picos del Estecillo, los Infiernillos, Azagaya y Castilfrío.

Al sur, la vista era similar que desde el collado en que alcancé el cordal. En todo caso, más amplia, distinguiéndose un tramo mayor del curso del tajo y los Montes de Toledo.

Al este, la Garganta de los Caballeros quedaba oculta por perspectiva, pero si se veían algunas cumbres significadas. La más cercana y aislada, El Cancho, punteada de nieve su vertiente norte. A lo lejos, la cresta accidentada...

... del Circo de Gredos, perfectamente distinguibles la Galana y el Almanzor, entre otros.

Regresé por donde había llegado, bajando en primer lugar hacia el Juraco.

Si bien acababa de pasar por ahí, no optó para descubrir alguna perspectiva distinta. Como esta vista del Juraco mostrando su mejor ángulo.

En ésta, a mitad del descenso de la zona de placas, el tramo superior de la garganta y parte de la laguna de Los Caballeros.

Más abajo, llegando al collado, vista de los Riscos Morenos.

Ya en la horcada, se veía el Alto del Corral del Diablo dominando la Laguna de los Caballeros.

Por Las Hoyuelas, El Cancho muestra su mejor perspectiva.

La Llanaillas desde la antigua mina; se ven los roquedos que...

... encajonan más abajo la garganta.

De bajada, la se ve el Lanchón, pero no el chorro de agua.

Tras un último giro, el caserío de Navalonguilla, aguas abajo de la garganta me anunció que quedaba poco para el final.

Comentarios