Tuc del Cap de l'Estany (2.595)

ASCENSIÓN POR EL REFUGIO DE CERTASCAN

CRESTA AL PIC DE SENÓ (2.553), INTENTANDO EL CERTASCAN

El Macizo de Certascan se encuentra entre los del Montroig y Estat, formando parte de la cadena axial pirenaica en lo alto del Pallars Sobirà. Los picos de Cap de l’Estany y Senó se alzan en el sector oriental de su cresta principal y no son cimas especialmente destacadas. De hecho, los visité como parte de un intento de llegar al Pic de Certascan por su cresta noreste, que hube de abandonar. Pero no carecen de los atractivos propios de la zona. Ambos picos son altivos y están unidos por una panorámica arista, que, con su baja dificultad, resulta entretenida y asequible. Respecto al entorno, como es típico en este sector del pirineo, el macizo se eleva sobre valles boscosos y, en las partes altas, hierba y roca se mezclan armoniosamente entre los numerosos lagos.

El itinerario es un recorrido circular que, desde el Refugio de Certascan, alcanza el Cap de l’Estany por el lomo sur, continua cresteando hasta el Pic de Senó y, si sólo se pretende visitar estos dos (línea de puntos rojos en el mapa), desciende en el siguiente collado al Estany de Certascan y vuelve al refugio siguiendo su orilla occidental. La ruta descrita prolonga el recorrido por la cresta hasta el collado previo al Certascan Nord, desde donde baja a la canal este de dicho pico, para descender por ella al lago.

Tuc de Cap de l’Estany desde la cima del Pic de Senó

SITUACIÓN:

• Zona: Pallars Sobirà (Pirineos)
• Unidad: Macizo de Certascan
• Base de partida: Tavascán (Lérida)

ACCESO: La Presa de Montalto (Lladorre) está 162 km al NE de Lérida, por Balaguer, La Pobla de Segur, Sort, Llavorsí y Tavascán. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

Pulsa aquí para consultar la tabla MIDE

OTROS DATOS:

• Cota mínima / máxima: 1.384 / 1.767
• Mi tiempo efectivo: 10h13 en dos jornadas (2h32 + 7h41)
• Mi tiempo total: 13h21 en dos jornadas (3h02 + 10h21), descontada la estancia en el refugio.
• Dificultades: AD-. Muchos pasos de II grado y uno de III en cresta, la mayor parte expuestos. Bajada por nieve con pendiente suave (máx. 20º).
• Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Desde la Presa de Montalto, continuar caminando por la pista que remonta la Noguera de Lladorre, hasta el Pla de la Borda. Pasado dicho claro, desviarse a la izquierda (NO), por la senda balizada que remonta la vertiente hasta el Refugi de Certascan. Retroceder por la misma senda y, al pasar junto al ibón bajo, dejarla por la izquierda (NE), para seguir unas terrazas que atraviesan la ladera en ligera diagonal ascendente hasta alcanzar el Estany de Punturri, rodeando el pico homónimo. Cruzar el desagüe y remontar el lomo sur del  Tuc del Cap de l'Estany (F) hasta la cima, encontrando en la subida final las primeras dificultades de la jornada.

Girar a la izquierda (NO) para proseguir por la cresta, con algunos tramos accidentados (II), hacia el Pic de Senó (PD) y sobrepasarlo. En el siguiente collado (2.498), habría que bajar a la izquierda (S) hasta la orilla del lago, para seguirla de vuelta al refugio si sólo se quieren visitar estos dos picos. Yo, continué la arista hacia el Pic de Certascan, con pasos muy estrechos y expuestos y alguna horcada delicada (III), hasta que decidí abandonarla en el collado 2.738 (AD-). Entonces, descendí a la izquierda (S), por terreno complejo pero sin gran dificultad (II), hasta la canal este (PD), por la que bajé a la izquierda (E), deslizándome sobre una nieve consistente de ligera pendiente. Antes de llegar al Estany de Certascan, hacia la cota 2.300, dejé la canal por la derecha (S), para atravesar el lomo de ese lado por una llamativa brecha. El paso está señalado con trazos de pintura verde y ahí se unen mi itinerario con la ruta práctica. Las marcas descienden a la orilla occidental del lago y la siguen al sur, incluyendo un destrepe con cierta dificultad (II+) pero equipado con una sirga, justo antes de cruzar el Arroyo de la Serra Plana (PD). Tras el vado, se desemboca en la senda de la Alta Ruta, que, tomada a la izquierda (SE), lleva, pasando por el Refugi de Certascan, de vuelta a la Presa de Montalto.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: La visita a los dos picos, bajando por el collado posterior al Senó, es un itinerario de mediana entidad, con una dificultad que se reduce a PD en buena roca y un entorno muy bello. La continuación de la cresta hasta el Certascan es más difícil, pero sigue siendo asequible para muchos montañeros y, al ser más aérea, se disfruta más de la belleza. El problema que me hizo abandonar fue que me equivoqué al calcular el agua a llevar.

Pese a cargar con dos litros y medio, que repuse al pasar el Estany de Punturri, el tremendo calor del día me hizo beber más de lo habitual. Se me acabó el agua poco antes de llegar al collado en que dejé la cresta; estaba relativamente cerca del Certascan Nord, pero todavía lejos del siguiente punto donde rellenar los bidones y decidí no seguir. Por un lado, es un riesgo para la salud mantener actividad sin agua en un día de tanto calor (las máximas tocaban esos días los 35º en el refugio). Pero, también, uno tiene unos años y hace tiempo que decidió evitar ir a la montaña a sufrir. Esfuerzo y exposición, asumo los que hagan falta; pero penalidades, las mínimas. Y más subiendo a un pico al que puedo volver pronto. Aun así, aquí está el relato, del que creo que sale una bonita ruta limitándose a los dos picos.

RELATO GRÁFICO:

A partir del pequeño aparcamiento de la Presa de Montalto, continué remontando la Noguera de Lladorre por misma la pista, ahora caminando. Enseguida, pasé la barrera que cierra la vía al tráfico y, poco después, llegué al...

... Pla de la Borda, claro desde donde pude ver, por primera vez en la jornada, algunas de las crestas circundantes. Tras cruzarlo y, según volví a estar bajo los árboles,...

... dejé la pista por la izquierda (NO), pasando a seguir una senda poco clara, marcada con hitos y con trazos de pintura roja y blanca, como parte tanto de la Alta Ruta Pirenaica como del GR-11.

Al ascender, la traza del sendero no tardó en aclararse, incluyendo hasta tramos empedrados al principio.

El Pla de la Borda quedó pronto bastante abajo.

Al este, iban descubriéndose crestas del vecino macizo de Estats.

La pendiente remitió un tanto al pasar la Pleta de Tornapígol. También apareció el Pic de Punturri, marcando la situación del nivel de los lagos y el final de esta primera jornada..

Más arriba, la senda cruza una pista horizontal, mientras atrás mejoraba la perspectiva hacia las montañas de Estats.

Luego, la senda me hizo derivar a la izquierda (NO) para atravesar en diagonal ascendente la amplia cuenca de La Canalada, vadeando el torrente de Punturri, hasta alcanzar el rellano superior, que...

... aloja un pequeño ibón anónimo, al otro lado del cual, a través del corte del barranco, se veía la cumbre del macizo. También, un poco a la izquierda, el Refugio de Certascan, al que llegué rodeando el laguito por la derecha.

Desde la puerta, se domina un buen panorama del vecino macizo de Estats, incluyendo, como más destacados, la Punta del Port, el Sotllo, Pic de l’Estany y Baborte.

A la mañana siguiente, bien temprano, comencé la segunda jornada de la ascensión deshaciendo camino por la senda balizada, hasta el pequeño ibón. Entonces, dejé el camino por la izquierda (E), para seguir una terraza que ganaba altura a la vez que atravesaba la ladera...

... en una diagonal bastante suave. No encontré traza ni hitos marcando la ruta, pero ésta era obvia y, el terreno, razonablemente cómodo.

Pronto quedaron atrás el refugio y el laguito, mientras el sol iba dorando las crestas.

Luego, pasé sobre la Canalada y...

... entré en la cuenca de Punturri, descubriendo esta bonita perspectiva de crestas de Estats asomando sobre la Serra de Lurri.

Mientras, la terraza mantenía una tónica similar a través de la ladera, hasta que, al doblar un espolón,...

... me encontré sobre el desagüe del Estany de Punturri. Enfrente, tenía el arranque del lomo meridional del Cap de l’Estany, por el que pensaba alcanzar la cima, y bajé a cruzar el riachuelo, encaramándome a continuación al lomo.

Mientras rodeaba el ibón, podía ver, al fondo del circo, las pedreras por donde suele tomarse la cresta en el Pic de Punturri. Como no tenía mucho interés en ese pico, me pareció...

... mucho más agradable y conveniente remontar directamente este lomo, empinado pero sin obstáculos aparentes y por un terreno de apariencia estable.

Sólo el paso por un par de bandas rocosas ponía cierta dificultad, pero era muy poca (I) y, con la roca tan segura, superarlas fue una gateada, en...

... un entorno que empezaba a ser impresionante.

La cuerda se tendió a partir de la cota 2.482 del mapa IGN, desde la cual vislumbré la cima por primera vez. Ahora, pasé a caminar por un lomo suavemente ondulado, mezcla de pasto y cantos.

A mi derecha, furioso contraluz en el grupo del Pic dels Tres Comtes.

Al otro lado, el Pic de Certascan asomó por una brecha junto al de Punturri.

Atrás, Estats iba llenado el horizonte y, junto a la mole del Sotllo, se hizo visible la cima bífida de la Pica.

La cuerda fue haciéndose más aguda y pedregosa según me acercaba a la anónima cota 2.537. Desde su cima,...

... se descubrió toda la cresta del macizo, desde el pico Guerosso al Montabona, pasando por los dos de Certascan y un fragmento del gran lago.

En la bajada de esa cota, una arista formada por grandes bloques de flancos verticales, aguda en algunos momentos, encontré las primeras dificultades un poco más consistentes de la jornada (II-).

Misma tónica en la subida final al Tuc del Cap de l’Estany.

Desde la cumbre de la jornada hay una visión prácticamente completa del Estany de Certascan bajo el Pic de Guerosso. También se llega a distinguir el tejado del refugio. Volviéndome a la izquierda,...

... las crestas del macizo de Estats y el Monteixo quebraban el horizonte más allá de la cuerda que acababa de recorrer.

Siguiendo con el giro, la divisoria pirenaica continuaba al este por los picos de Colatx y Turgilha. Al norte de la misma, se alzaba el grupo del Pic de Séron.

Al norte, la calima impedía ver mucho más allá del Étang de la Hillette y el tajo verde del Ruisseau des Cors.

Proseguí la ruta caminando por la arista que, hacia la izquierda, iba al Pic de Certascan, la cual, como se ve, no presentaba dificultad alguna al principio.

Luego, al final de la primera bajada y posterior subida a la punta 2.567, la cuerda se estrechó y aparecieron algunos bloques, que incomodaban el paso, pero todavía sin dificultad.

Y lo mismo en la continuación hacia el Pic de Senó, segunda cima de la jornada.

Al avanzar por la cuerda, cambiaba la perspectiva sobre el Estany de Certascan y...

... hacia la vertiente norte.

A ese lado, ahora se llegaba a distinguir en la calima la silueta del Mont Valier.

Una mirada atrás, antes de...

... afrontar el destrepe al punto más bajo de la cresta entre ambos picos, que fue el paso más difícil hasta entonces (II).

Luego, la subida final al Pic de Senó no podía ser más fácil.

A mi derecha, apareció la cuenca de los ibones de Montabona, bajo...

... el pico homónimo, que se alzaba a la derecha de la arista. Ésta vuelve a hacerse accidentada a partir de aquí.

La bajada a la horcada subsiguiente (2.498) es una aguda y empinada sucesión de pasos cortos de I y II grado. Si me hubiera limitado a visitar los dos picos, aquí hubiera bajado hacia la izquierda, por esa pendiente de hierba y cantos que se ve. En vez de eso, continué por la arista, pues mi objetivo era el Certascan. Y, aunque ya me daba cuenta de que consumía más agua de lo previsto, el calor, siendo intenso, aún no era extremo.

Desde el inicio de la subida posterior a la horcada, hay una bonita perspectiva del Pic de Senó.

La arista fue ganando ligeramente en dificultad según avanzaba y me fui encontrando pasos expuestos de II+ e incluso,...

... en dos ocasiones, bloques en cuchilla que hube de pasar en bavaresa (III).

Pero también había tramos más relajados, aunque nunca del todo cómodos.

Por aquí, el Macizo de Estats y el Estany de Certascan se veían alineados, formando un hermoso cuadro.

Sobrepasada la cota 2.700, una mirada atrás: la arista recorrida, con el fondo del grupo Puntusan - Trois Comtes.

Las cimas del Pic de Certascan y su satélite norte se veían ya cercanas, pero ahora, pasado mediodía, el calor pegaba de firme, la poca brisa que hacía antes se había detenido y apenas me quedaba un dedo de agua en uno de los bidones. Además, lo que quedaba era ya todo roca y lo suficientemente expuesto como para tener que ir con tiento. Así que, pese a la cercanía de la cumbre,...

... viendo un destrepe asequible (II+) a la izquierda (S) del collado marcado con la cota 2.738 por el IGN, decidí abandonar el cresteo y descender, primero por el flanco rocoso de la cresta y...

... luego por una pendiente moderada de hierba, peñascos y neveros hacia la canal este del Certascan, que cortaba la vertiente delante. Al llegar al surco, giré a la izquierda (E) para...

... descender por el mismo hacia el lago. Pese al calor, encontré la nieve consistente, pero no dura, de modo que hundía sólo la suela de las botas. 

Por esta pendiente, suave y regular, que nunca pasó de 20º, el descenso fue raudo y cómodo.

Tanto, que casi me paso la salida, pues el nevero no llega lago, sino que antes se desploma en un resalte. Cuando éste empezaba a adivinarse, vi a mi derecha...

... una fractura que permite atravesar el roquedo que limita la canal por ese lado y encaramarse al lomo. Allí, encontré unos trazos de pintura verde, que me guiarían mientras...

... bordeaba el Estany de Certascan por su ribera occidental. Pues senda como tal no había, pero sí abundantes marcas e hitos señalando el paso cómodo.

Bajando hacia la orilla, pasé bajo esta cascada.

Desde el borde del agua, hay una buena perspectiva del segmento de cresta que había recorrido.

La progresión junto al agua no presentaba obstáculos, salvo, ya...

... ya llegando al final, este destrepe equipado con una cuerda, que, con la camisa rota en varios sitios y las fibras interiores despeluchadas, no toqué. Sin la ayuda, tampoco el paso es muy difícil (II+).

A continuación, vadeé el Arroyo de la Serra Plana. En la otra orilla, topé con...

... la clarísima traza que comparten el sendero GR-11 y  la Alta Ruta. Lo tomé a la izquierda (SE) y...

... acabé de bordear el lago. Por cierto, que era una sensación curiosa ir agobiado de calor, sudando hasta por los pelos, mientras pasaba cerca de un témpano flotante.

No tardé en llegar al refugio, desde donde...

... aún me restó deshacer el camino de la tarde anterior para regresar al valle de la Noguera de Lladorre y a Montalto.

Cerca del final, se cubrió el cielo y me cayó un breve y suave chubasco que, por una vez, agradecí.