La Peñota (1.944)

ASCENSIÓN DESDE LA GARGANTA DE EL ESPINAR

CRESTEO DEL COLLADO DEL MOSTAJO AL DE CERROMALEJO

La Peñota se eleva en la divisoria del Sistema Central, marcando el extremo occidental del núcleo principal del Guadarrama. Más al oeste, la altitud decrece notablemente por las sierras de Malagón y los montes del Escorial. Ya este tramo es una zona de cordales anchos y más bien suaves, donde el pino llega hasta las crestas. En medio de tan plácido paisaje, precisamente La Peñota, justificando su nombre, surge rocosa y aporta cierta bravura. Por otra parte, este monte está situado entre dos de los rincones más bonitos del Guadarrama: El Espinar y La Fuenfría, de modo que su corona de granito resalta más aún, al estar rodeada de pinares.

La ruta consiste en alcanzar la cuerda por el collado que pilla más a mano saliendo de la Garganta de El Espinar, para luego recorrer la cuerda y descender en la horcada posterior a la cumbre.

Vertiente norte de La Peñota, sobre la Garganta de El Espinar

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierras de Malagón, Quintanar y Siete Picos (Sistema Central)
  • Unidad: Valle de la Fuenfría
  • Base de partida: El Espinar (Segovia)

ACCESO: El Aparcamiento Valle Río Moros está 35 km al sur de Segovia, por Los Ángeles de San Rafael y el núcleo de la estación de El Espinar. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.266 / 1.944
  • Mi tiempo efectivo: 3h32
  • Mi tiempo total: 4h07
  • Dificultades: Muy fácil. Aunque el itinerario transcurre por caminos, incluye una corta trepada de dificultad mínima (I) para acceder a la cima. Además, hay varios pasajes escabrosos por bloques durante el cresteo.
  • Track para descargar en Wikiloc
Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir del aparcamiento del Área Recreativa de La Panera por la carretera que remonta el Río Moros y dejarla a los pocos metros, por la derecha (SE), para tomar el Cordel de la Campanilla. Al llegar a un cruce, girar a la izquierda (NE), cruzar una cancela y enseguida a la derecha (SE), para subir por un cortafuegos. Hacia los 1.530 m de altitud, dejarlo por una senda que sale a la izquierda (NE) y atraviesa la vertiente de la Peña del Cuervo para salir directamente al Collado del Mostajo. Tomar a la izquierda (NE) el camino que va por la cuerda hasta la cima de La Peñota.

Continuar por la senda del cordal, primero al este y luego al norte hasta el Collado de Cerromalejo. Girar allí a la izquierda (O) para bajar por la vaguada de ese lado, por una senda que luego se transforma en un ancho carril. Al desembocar en una pista el Majada Holgada, girar a la derecha (NO) y, en la bifurcación subsiguiente, seguir por la izquierda (O). Cuando en una curva a la izquierda, se ve salir recto (SO) un cortafuegos, seguir por él, atajando por lo alto la Loma de la Cacera hasta dar de nuevo con la pista más abajo. Tomarla entonces a la derecha (O), llegando enseguida al Puente Negro y, al otro lado del mismo, a la carretera del Río Moros. Seguirla a la izquierda (SO) y, al llegar a una bifurcación, girar a la izquierda (S) para regresar a La Panera.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Recorrido con mucho bosque y un rato de cresteo que, además de los esperables panoramas, incluye el paso por un pequeño enclave rocoso, curioso de ver. La trepadita para acceder al hito, no creo que eche a nadie para atrás; y, si así fuera, no es imprescindible. Al paso por los roquedos hay algún pasaje escabroso pero, siguiendo los hitos, tampoco constituyen un obstáculo de consideración. En fin, un recorrido muy fácil, bonito y adecuado en tiempo caluroso por el gran tramo que se hace por sombre. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, precisamente en julio y agosto, cuando más aprieta, se cierra la Garganta de El Espinar, y por tanto esta ruta, por riesgo de incendio.

RELATO GRÁFICO:

Salí del aparcamiento de La Panera caminando por la carretera que remonta el Río Moros. Enseguida, la dejé por la derecha (SE), para... 

... remontar el Cordel de los Campanillas. Esta corta subida acaba en...

... una collada, donde hay un cruce. Giré a la izquierda (NE) y, tras cruzar una cancela, a la derecha (SE), tomando...

... un cortafuegos que continua la remontada de la ladera, al principio muy suavemente.

Luego, la cosa se estrecha, empina y vuelve pedregosa. Hacia los 1.530 m de altitud, me encontré un hito de mediano tamaño, el primero que veía, situado a la izquierda (N) del carril. Marcaba la poco visible salida de...

... una senda, que enseguida se aclara, la cual me llevó a atravesar en diagonal tendida la ladera de la peña del Cuervo, evitando desnivel para salir directamente al...

... Collado del Mostajo. Allí, me encontré con el buen camino que recorre la cuerda y que tomé a la izquierda (NE). Y, por si había alguna duda, ya desde aquí se veía la cima de la Peñota asomando sobre los pinos.

Mientras rodeaba el Cerro del Mostajo, fueron apareciendo también las crestas de la Sierra del Quintanar, la Mujer Muerta y la peña del Águila. La cima de este picacho quedaba pocos metros a la derecha (E) del camino y, como el tiempo cuadraba con tomar un descanso, me desvié hacia ella para acompañar el piscolabis con un buen panorama.

Al asomarme a la vertiente meridional, el pie de monte.

Atrás, al suroeste, Abantos y la Sierra de Malagón más allá de la peña del Cuervo.

Al oeste, apenas se vía nada de la meseta, pues la Sierra de Ávila y el Caloco interrumpían la vista en el hueco que dejaban las sierras de Malagón y el Quintanar.

De vuelta en el camino, continué hacia la Peñota. Al otro lado del collado intermedio, el carril...

... quedó reducido a una senda precaria que, bien marcada con hitos y pintura, se abría paso entre cantos, pinos y matorral.

Hacia los 1.820 m de altitud, siempre siguiendo las señales, dejé la cuerda por la derecha para rodear un gran cancho por la vertiente meridional.

Llevaba a mi derecha la caída hasta el llano, mientras...

... iba rodeando riscos por una senda que se hizo incómoda y escabrosa. Sin plantear obstáculos importantes, tuve que ayudarme con frecuencia de las manos para pasar algunos cantos.

Luego, al pie ya de los riscos cimeros, salí de la zona rocosa y volví a la cuerda para cruzarla, pues...

... sigue otro flanqueo, ahora por el norte. Menos incómodo que el anterior, pero también con mucho bloque.

Y así hasta el hito cimero, para acceder al cual hube de superar una corta trepada, sumamente fácil (I).

Desde la cumbre de La Peñota, hay una buena perspectiva de la llanura al sur, enmarcada por el pie de monte y...

... la Cuerda de Cuelgamuros. Seguía a la derecha la Sierra de Malagón, por encima de la cual se distinguían, borrosas, las crestas de Gredos.

Al oeste, con el incremento de altitud, algo había mejorado la visión de la llanura castellana.

Pero el mejor panorama, sin duda, estaba en el arco norte, donde el cordal del Quintanar y la Peña del Águila se elevaban del mar de pinos de la Garganta de El Espinar.

Y también al este, con Peñalara, Siete Picos, las Guarramillas y la maliciosa llenando el horizonte. Hacia allí comencé el regreso, tras volver a la senda, caminando hacia la punta oriental. Llegando a ella,...

... una mirada atrás, para despedirme de la cima.

Luego, el camino gira a la izquierda (N) para bajar hacia el Collado de Cerromalejo. Enseguida se entra además en el pinar y se acabaron las vistas.

Al llegar a la más bajo del collado, tuve que buscar un poco a la izquierda (O) para dar con...

... la salida de la senda que me devolvería a la Garganta de El Espinar. No se ve bien y el hito no es que ayude mucho. El camino era estrecho y estaba abarrancado al inicio pero, según perdí altitud,...

... fue mejorando gradualmente, hasta acabar siendo un amplio y cómodo carril que...

... desembocó en una pista horizontal en Majada Holgada. Allí giré a la derecha (NO), encontrándome inmediatamente ante una bifurcación, de la cual salí...

... por la izquierda (O). Caminaba ahora por una pista con restos de grava, con estacas indicadoras en los márgenes (inútiles en mi opinión) y escasa pendiente, que sería el largo y cómodo epílogo a la ascensión.

Al pasar por el entronque, imperceptible, de la Loma de la Cacera, la pista hace una curva a la izquierda y sale recto (SO) un cortafuegos que va por lo alto de la misma. Continué por él, pues...

... resulta cómodo y da cierto recorte en distancia. Más abajo, al encontrarme de nuevo con la pista, la tomé a la derecha (O).

Poco después, la pista desembocó en otra, que cogí también a la derecha (NO), encontrándome enseguida con...

... el Puente Negro, tendido sobre el Río Moros. Al otro lado del mismo, la pista dio con la carretera que sigue su curso y que tomé a la izquierda (SO).

Ésta es la misma por la que había iniciado la excursión, así que ya sólo tuve que seguirla para volver a La Panera. Poco antes de llegar, cuando se divide en dos para rodear el área recreativa, seguí por el ramal de la izquierda (S), por donde el acceso es mejor.

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