Pic de Bassiero (2.901)

ASCENSIÓN DESDE ESPOT

IDA Y VUELTA POR LA COMA D’AMITGES Y EL COLL DE BASSIERO

Los Pics de Bassiero constituyen la cumbre del cordal que limita por el norte el valle de Sant Maurici, en la parte occidental del Pallars Sobirà. Se trata de una aguda pirámide bífida de roca desnuda, que remata unas áridas vertientes que se elevan desde los valles boscosos. Todo esto en medio de la mayor densidad de ibones del Pirineo. También de multitud de pistas que llegan hasta más arriba de lo normal, fruto del aprovechamiento hidroeléctrico de los lagos y que hoy sirven para que los turistas puedan moverse con más comodidad. De los dos picos que rematan la montaña, el más alto es el situado al oeste y es el único que visité en esta ocasión.

La ruta consiste en remontar sucesivamente el valle del Río escrita, el de Ratera y la Coma d’Amitges, hasta alcanzar el Coll de Bassiero, que se abre al NO de la cima, la cual se alcanza finalmente por la arista.

La imponente pirámide del Bassiero, flanqueada por los picos de Saboredo y Montsaliente, vistos desde el suroeste

SITUACIÓN:

  • Zona: Pallars Sobirà (Pirineos)
  • UnidadCordal de Sant Maurici
  • Base de partida: Espot (Lérida)

ACCESO: El Parking de Prat Pierró está 160 km al NE de Lérida, por Balaguer, La Pobla de Segur, Sort, Llavorsí y Espot. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.643 / 2.901
  • Mi tiempo efectivo: 7h31
  • Mi tiempo total: 9h58
  • Dificultades: F. Pasos de I grado, algunos expuestos, en terreno confuso en la arista. También en la canal hay que ir atento para evitar despistes.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Desde Prat de Pierró, subir al Estany de Sant Maurici, sea por la pista o el sendero balizado. Tomar allí la senda que sale a la izquierda (O), bordea por el norte el lago y remonta luego la ladera en diagonal para acercarse a la Cascada de Ratera. Más arriba, al dar de nuevo con la pista, seguirla a la izquierda (O). Pasado el Estany de Ratera, seguir por la derecha (NO) en una bifurcación, para llegar al Refugi d'Amitges. En una bifurcación junto al mismo, tomar el camino de la izquierda (NO) y, cuando acaba, bajar a la izquierda (N), al fondo de una vaguada. Cruzar el torrente y tomar al otro lado, a la derecha (E), una senda que bordea el lago por su orilla noroccidental, hasta llegar a una amplia canal que sube a la izquierda (NE). Remontarla por un accidentado pedregal, incómodo e impreciso, sin fiarse mucho de hitos o señales, pues la senda más marcada va hacia Saboredo y no al Coll de Bassiero, que es nuestro objetivo. Una vez allí, seguir la arista a la derecha (SE), donde el paso tampoco está claro pero unos hitos ayudan a ir por lo más fácil. Así, caminando y trepando (I), se contornea el primer resalte por el norte (izquierda), para luego pasar al flanco meridional (derecho) de la arista, hasta la cima del Pic de Bassiero (F).

Bajar por el mismo camino. Para hacer más cómodo y rápido el regreso, se puede continuar por la pista pasado el Estany de Ratera, sin tomar la senda de la cascada, hasta Prat de Pierró.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Ésta es la ruta normal de ascensión al Pic de Bassiero occidental, el más alto de los dos. Tras la mala experiencia de dos días antes en Certascan y, como seguía el calor extremo, decidí subir por esta ruta, en vez de la alternativa más aventurera que había previsto. Aun así, la actividad es bonita y, por lo que pude ver y pese a la notoriedad orográfica del pico, no parece que sea muy visitado. Como ya he dicho antes, la vía es fácil, aunque hay que tener cuidado a partir del Refugio de Amitges para evitar despistes tanto en la canal como en la arista, donde, sin los hitos, no siempre resultaría fácil encontrar a la primera el paso fácil.

La visita a la Cascada de Ratera no es imprescindible, pero sirve para añadir un atractivo adicional a la ruta y, de paso, dejar la pista un rato. Respecto a si subir por la pista o la senda del aparcamiento al Estany de Sant Maurici, es casi lo mismo; evidentemente, el camino es más bonito e igualmente cómodo, pero a la ida comencé por el asfalto, pues no vi la salida de la senda y, cuando me quise dar cuenta, la había dejado atrás.

RELATO GRÁFICO:

Con las primeras luces, salí del aparcamiento de Prat de Pierró, caminando por la pista que sube a Sant Maurici.

En la primera ocasión en que se cruzan, en un claro desde el que vi, por primera vez en la jornada, los Encantats, dejé el asfalto por la senda balizada, que resulta igual de cómoda, pero...

... más bonita. Hasta había tramos de escalones y barandillas para superar lo más accidentado.

Cuando los árboles se abrían un poco, podía ver los Encantats, que iban cambiando con la perspectiva, y también otros picos.

Al llegar al Estany de Sant Maurici, apareció al fondo el grupo de cimas que rodean el Portarró d’Espot. Allí, dejé la pista por la izquierda (O) y, entre un pequeño dédalo de trazas y pasarelas, localicé y...

... tomé, la buena senda, marcada con balizas amarillas, que va bordeando la orilla norte del lago. Pronto, volvía al bosque y...

... el camino dejó la orilla para remontar la vertiente. Y volvieron los escalones. Esto, más que un parque, parece un jardín.

Al ratito, me encontré ante la cascada de Ratera. Es bonita y...

... también se ve, mirando a través del hueco que abre el torrente, el Subenuix, rodeado de cimas secundarias, más allá del lago.

Ya pasada la cascada, un hueco en el arbolado me dejó ver los Encantats.

Luego, salí del bosque y llegué a una bifurcación. Yo seguí por la izquierda (NO), pero hubiera dado igual, pues ambos ramales iban a parar a...

... la pista, que tomé a la izquierda (O), pasando a remontar el barranco de Ratera, pasando junto a sucesivos ibones.

Cuando la pista se bifurca, continué por la derecha (NO), pasando ante la cresta del Portarró.

Pasado el Estany de la Bassa,...

... la pista se empinó para superar la ladera de la derecha, desde lo alto de la cual...

... había un buen panorama del Macizo de Peguera, incluyendo, además del pico homónimo, los Encantats, Monestero, Morto y, casi fuera de la foto, Subenuix.

Estaba a la entrada del rellano que aloja el Estany Gran d’Amitges y, ante mí, se alzaban espectaculares las Agujas de Amitges, a la derecha de las cuales se veía la coma homónima subir hacia el Coll de Bassiero. Al poco pasé delante del refugio y encontré otra bifurcación, en la que continué por la izquierda (NO).

Enseguida, pasé junto al Estany dels Barbas y doblé un espolón. Al otro lado,...

... al descubrir de nuevo las agujas, en vez de seguir la curva del camino, continué recto (N) y...

... descendí al fondo de un barranco para vadearlo y tomar a la derecha (E) una senda que va por la otra orilla y...

... bordea a continuación el gran lago hacia la Cresta de Bassiero.

Sobre el agua, había una bonita imagen de las montañas del otro lado del valle de Sant Maurici, con el Peguera en el centro.

Tras acabar de rodear por su base las Agujas de Amitges, llegué...

... a la base de la coma del mismo nombre, por la que iba a ganar la cuerda. A la derecha del tubo, se medio empezaba a distinguir la cumbre. Al inicio, había muchos tramos herbosos, en los que se dibujaba una cómoda traza. Pero, pronto, llegué a la pedrera. Allí, unos hitos y unas estacan con señales amarillas parecían indicar el buen camino.

Pero, en vez de eso, me desviaron al oeste (izquierda) del eje de la canal. Por cierto, que las Agujas de Amitges tienen desde aquí una pinta bien distinta. Cuando me di cuenta de que las marcas no llevaba al Coll de Bassiero, sino hacia la parte del Saboredo, las dejé y...

... procuré volver hacia el eje del barranco, por un terreno incómodo, mezcla de hierba y cantos, cortado...

... de vez en cuando por resaltes que condicionaron mi ruta, haciéndome...

... llegar casi al nivel del Coll de Bassiero todavía en la vertiente occidental. Pero allí ya me encontré el paso franco hacia la brecha y atajé hacia ella.

Ahora, sí se veía la cumbre enfrente, en lo alto de la arista que iba a recorrer después. También, un evidente corredor que, en caso de tener nieve, hubiera sido una vía más conveniente, al evitar lo más accidentado del cresteo.

Al llegar al Coll de Bassiero, descubría la vertiente septentrional del cordal. El panorama quedaba tapado casi en su totalidad por el más alto de los Tres Puis. A la izquierda, sólo se distinguía, y malamente por la calima, algo del Macizo de Beret y el cordal norte del Valle de Arán.

Mirando atrás, a la derecha del mogote de las agujas, se veía ahora el Macizo de Colomers.

Girando a la derecha (SE), me dispuse a remontar la arista. Para salir de la brecha, contorneé el primer resalte, importante, por una especie de repisa formada por bloques a la izquierda. Unos hitos marcaban la vía, que incluyó...

... continuas trepadas, todas cortas y fáciles (I), aunque expuestas en ocasiones. Tras este espectacular pasaje ante la cara norte del Pic de Bassiero,...

... crucé la arista y proseguí la remontada por el flanco meridional, alternando empinadas rampas herbosas, con...

... pequeños escalones de roca y alguna breve repisa aérea.

Mirando atrás, la perspectiva sobre los picos de Amitges y Saboredo confirmaba la ganancia de altitud.

Y ver casi a mi altura la culminación de la Cresta de Bassiero me anunció la cercanía del pico.

Desde la cima, el panorama al norte se amplió mucho respecto a lo visto desde el collado. Pese a la turbidez de la atmósfera, sobre la cuenca de Gerber y la cercana cresta de los Tres Puis, aún se podían identificar en el horizonte las siluetas picudas del Maubèrme, el Valier y el Montroig.

Más a la derecha, al este, el pico oriental se elevaba al otro lado de una profunda brecha, casi tapando el Montsaliente.

Al sur, la Cresta de Bassiero tapaba el valle bajo el Macizo de Peguera. Más la derecha, el de Colomer y, ya muy lejos y...

... borrosos, los de Besiberri y la Maladeta que sobresalían sobre la cima del Saboredo.

Al oeste, la vista era especialmente vertiginosa, hacia los profundos hoyos que se abrían a ambos lados de la arista por la que había subido. Y por la que bajé iniciando el regreso, por la misma ruta de subida, con sólo tres variaciones menores.

En primer lugar, descendí la Coma de Amitges procurando seguir su eje. Me encontré hitos marcando los pasos, pero he de decir que, si bien la ruta es más directa, es más incómoda que el rodeo que, al subir, di accidentalmente por el flanco oeste del barranco.

Al paso por el refugio, mirada de despedida a la coma, el collado y la cima, que en esta foto se distingue algo mejor.

Luego, ya pasado el Estany de Ratera, no me desvié de la pista por la senda de la cascada, sino que continué por el carril, para mayor comodidad.

Además, hay un momento de ese descenso en que se abre el arbolado y hay este magnífico panorama del Estany de Sant Maurici rodeado de montañas.

Finalmente, tras cambiar de la pista a la senda balizada al pasar junto al lago, llegué al Prat de Pierró por ésta, incluyendo el trecho adaptado que hay llegando al aparcamiento.

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