Croquis
de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: Esta
excursión tiene el atractivo de la mezcla de ambientes (bosque, pedregal
desolado, cordal herboso, etc.) y el carácter panorámico del tramo por cresta.
Mi intención era subir a la Cabeza de Hierro Mayor, cosa lógica por otro lado,
pues se pasa a menos de diez minutos de la segunda cumbre del Guadarrama; pero
el vendaval que soplaba en la cuerda y la amenaza de lluvia me movieron a
acortar la excursión. Luego, en casa, me di cuenta de que, si bien había estado
en la Cabeza Menor en 16 ocasiones, nunca había sido el objetivo principal de
la ascensión, sino un mero lugar de paso. Así que, bienvenida sea la
circunstancia, ya que así tengo una ascensión a la Cabeza de Hierro Menor y
sólo a ella.
Los itinerarios de subida
y bajada son, en esta ascensión, muy diferentes; sólo tienen en común la
ausencia casi total de dificultad, aunque no de exigencia, pues la remontada de
la pedrera en el tubo de las Cerradillas, pese a estar recorrida por un trazo
muy pisado, hace resoplar al más pintado. Además, aunque la ruta transcurre
íntegramente por itinerarios señalizados, hay que poner atención en ocasiones
para no perder las señales; notablemente, al tomar la traza que soslaya la cima
de Valdemartín para ir de la Cuerda Larga al lomo septentrional de aquél.
También, si bien no llegan a suponer un obstáculo ni requieren destrezas
técnicas para pasarlas, hay bastante pedreral lo que aconseja ir bien calzado.
RELATO GRÁFICO:
En el
Puerto de Cotos, tomé una senda que, iniciada en un tramo de escalones, se
dirige al sur por lo alto de la Loma del Noruego. Enseguida llegué a una
bifurcación en un claro. Continué por la izquierda (SE), señalada al refugio
del Pingarrón.
Tras una
breve bajada me encontré con la carretera de Valdesquí, que crucé para acceder
a la pradera del Pingarrón, desde la cual se veían las Cabezas de Hierro
cubiertas por una boina de nieve.
Pero el
azul predominaba en el cielo, como podía ver a mi derecha, donde está el Circo
de las Guarramillas. Así que no tenía motivo para el desánimo.
Y
continué por la senda, que baja desde ahí a cruzar el Arroyo de las
Guarramillas por un puentecillo, para luego remontar la vertiente opuesta, muy
adecuadamente llamada Monte del Pinar.
Al
trasponer un contrafuerte, se abrió un poco el arbolado y pude ver un poquito
de Valle del Lozoya, aunque casi tapado por la Cabeza Mediana, entre...
...
Peñalara, que quedaba atrás, y...
... las
Cabezas de Hierro, a donde me dirigía. Además, ya se había despejado la cresta.
Más
adelante, ya en la vertiente del Arroyo de las Cerradillas, el camino se divide
y yo continué por el ramal derecho (S), indicado a Cabezas de Hierro.
Luego, la
senda pasa junto a un pino que destaca entre el resto, antes de...
...
cruzar una serie de torrentes, en todos los casos sin complicación, el último
de los cuales es el propio Arroyo de las Cerradillas.
Poco
después, dejé atrás el bosque, saliendo a un terreno cubierto de monte bajo
frente al Cerro de Valdemartín.
La senda
abre un buen surco en el matorral y el paso era cómodo mientras ascendía hacia
el tubo de las Cerradillas.
A mi
espalda, Peñalara se mostraba ya al completo.
Al
acercarme al tubo, fui encontrando pedreras, pero muy pisadas y estables. Tras
girar a la izquierda (SE), encaré la remontada.
Aunque la
traza no siempre estaba clara, hitos y marcas de pintura ayudaban a ir por lo
mejor, por una u otra orilla del torrente.
Con la
altitud, la pendiente se fue incrementando. También fueron asomando la collada
en que acaba la canal y, sobre ella, la cima de la Cabeza de Hierro Menor.
Llegando
a lo alto del tubo, podía ver, mirando atrás, la loma septentrional de
Valdemartín, por donde bajaría luego. Asomaba sobre ella la Mujer Muerta, cuya
cresta cubrían las nubes.
A mi
derecha, tenía la cima de la Cabeza de Hierro Menor. Pero atravesar esa
canchalera no parece una buena forma de subir.
Mejor
atravesar la collada en que acaba el tubo derivando ligeramente a la derecha
(SE) para alcanzar el Collado de Entrecabezas, que, como su nombre indica, se
abre entre los dos picos. Para entonces, todavía consideraba ascender ambos.
Durante
esa corta travesía, iba viendo a mi izquierda un buen panorama del Valle del
Lozoya bajo el grupo del Pico del Nevero.
Llegando
al collado, al mirar atrás, pude constatar que la Mujer Muerta se había
despejado de nubes.
Al llegar
a la cuerda, me recibió un ventarrón recio que soplaba del sur y traía unas
nubes oscuras. Fue entonces cuando decidí ahorrar la ida y vuelta a la Cabeza
Mayor y girar a la derecha (SO), para,...
...
tomando la senda balizada que recorre la Cuerda Larga, ascender directa y
únicamente a la Cabeza de Hierro Menor.
Al llegar
a la cumbre, descubrí al otro lado los picos occidentales de la Cuerda Larga,
Guarramillas y Valdemartín, casi confundidos como si fueran uno, junto a los
Siete Picos y la Mujer Muerta. A la izquierda,...
... la
Maliciosa se proyectaba como un bastión hacia la oscura llanura madrileña.
En el pie
de monte se alzan algunas serrezuelas, siendo la del Hoyo de Manzanares la de
mayor desarrollo y,...
... el Cerro
de San pedro, la de silueta más característica. Aquí se la ve más allá de los
riscos de la Pedriza.
Al este,
tenía la Cabeza de Hierro Mayor, a la derecha de la cual se veía la Cuerda
Larga hasta su final en la Najarra. Y, enfrente, al otro lado del Valle del
Lozoya, la constante...
...
presencia contundente de Peñalara. Y, entonces, empezaron a caer gotas. Así que
recogí y...
...
continué por la senda de la Cuerda Larga al este, bajando al Collado de
Valdemartín. La lluvia era escasa pero el fuerte viento la hacía incómoda.
Además,
el objetivo de la cámara se me empañaba todo el rato y, si lo limpiaba, antes de disparar, ya se había vuelto a formar vaho. En fin; a mi izquierda, había una
bonita perspectiva de la Maliciosa.
Llegando
a la horcada, me fijé en un trazo borroso que cortaba la ladera derecha del
Cerro de Valdemartín algo por debajo de la cresta. Podía servirme para ahorrar
unos metros de desnivel al pasar al lomo norte del pico.
Así que
fui atento y, a cosa de media subida (2.220 m marcaba el altímetro del GPS),
además de disfrutar de esta hermosa vista de las Cabezas de Hierro con el tubo
de las Cerradillas a la izquierda, dejé la senda por...
... una
traza mucho más borrosa, pero indicada con hitos, que sale a la derecha (NO) y
atraviesa horizontalmente la ladera pedregosa y descompuesta. De hecho, en
algunos sitios, se movieron los guijarros.
Durante
esta corta travesía hay una estupenda perspectiva del Valle del Lozoya
(¡maldito vaho!).
Tras el
tramo horizontal, la senda empezó a perder altura en diagonal por terreno más
firme, hasta ir a alcanzar la cuerda norte del Valdemartín cerca de la collada en
la base de la pirámide cimera.
Al llegar
allí, se descubrió al otro lado el Circo de las Guarramillas y las
instalaciones de Valdesquí. Giré a la derecha (NE) y...
... bajé
por el lomo, siempre siguiendo los hitos que marcaban un trazo borroso e
intermitente. Al principio, pasé entre varios canchos,...
...
contorneándolos por la derecha, en un flanqueo por pedrera que es el tramo más
escabroso de la ruta.
Aunque,
como para compensar, había una estupenda vista del claro costurón de las
Cerradillas.
Tras los
riscos, el lomo se ensanchó y la hierba y el matorral fueron ganando terreno a
la piedra. En esta mirada atrás, el Cerro de Valdemartín más allá de los
canchos que acababa de rodear.
Aunque la
senda seguía siendo precaria, este final del descenso fue relajado. Además,
había dejado de llover y, en esta vertiente de la sierra, el viento era mucho
más flojo.
Con el
cambio de perspectiva, la cara norte de la Cabeza Mayor, con sus espolones y tubos,
fue ganando protagonismo sobre el de las Cerradillas. Ahora, al verse este tubo
lateralmente, podía apreciarse su pendiente.
Cuando
empezaba a distinguir los prados y edificios de Cotos bajo Peñalara, llegué...
... al
límite del bosque. La bajada continuó entre los árboles, hasta que di con...
... una
excelente senda cortando la ladera. Es la misma senda del inicio y, tomándola
ahora a la izquierda (O), me llevó...
... por
el mismo camino de vuelta al Puerto de Cotos.
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