Croquis
de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: Relajada y
panorámica caminata, que resulta cómoda incluso en los tramos sin senda, que
son pocos, cortos y obvios. La idea original no era ésta, sino haber tomado la
loma del Calamocho desde abajo, pasando por el Calamochillo, y recorrerla en su
integridad. Pero lo crecido que iba el torrente que tenía que haber vadeado
para alcanzarla y la mala pinta que tenía la ladera de cantos y matorral a remontar,
me desanimaron de intentarlo siquiera y decidí tirar por lo fácil. Y creo que
es mejor así, pues el principal atractivo de la excursión, que reside en
visitar sendos miradores destacados del cordal principal, uno al norte y otro
al sur, se mantiene.
RELATO GRÁFICO:
Desde la
curva del carril de cemento antes mencionada, me dirigí al sur por una pista de
tierra, al fondo de la cual se veía la mole del Calamocho.
Llevando
a la izquierda el Cabezo, fui...
...
dejando atrás las casas de Serranillos, al fondo de las cuales el sol iluminaba
ya la Sierra de la Paramera.
Remontaba
el barranco que baja del Puerto de Lagarejo y, aunque el camino es excelente,
hube de vadear varios torrentes que lo atraviesan.
Al
acercarme a la culminación de la garganta, aparecieron el Jugadero Alto y el
collado que lo separa del Calamocho, así como el trazo de la pista por lo
alcanzaría desde...
... el
Puerto de Lagarejo. Al llegar a éste, pude ver la cuerda que se desprende al
sur del Miravalles y, más allá, la línea azulada de los Montes de Toledo, al
otro lado del Valle del Tajo. Giré entonces a la derecha (NO), para dejar la
pista por...
... otra
que atraviesa la ladera septentrional de la sierra hacia el collado (1.678) que
separa el cordal principal del Calamocho.
Durante
el trayecto, pasé por encima de la garganta que venía de remontar, al fondo de
la cual se veían Serranillos y la Paramera.
Antes de
llegar al collado, cuando el lomo del Torozo empezó a asomar sobre la cuerda,
dejé el camino por la derecha (NO) para alcanzarla atravesando un prado. Al
llegar a ella, me encontré...
... ante
la parte más cercana del macizo principal de Gredos y el Torozo. Giré entonces
a la derecha (N) y...
... seguí
la cuerda, aprovechando primero una traza de paso borrosa y discontinua...
... y,
luego, por donde dios me dio a entender, a través de terreno cómodo, hasta
culminar el Calamocho.
Desde
esta modesta cima hay una bonita perspectiva del tramo de sierra entre la cima
del Cabezo y el Miravalles. A la izquierda,...
... se
extendían las Parameras en el horizonte. Entre éstas y el cabezo, sobre una
loma, asomaban...
... las
crestas el Guadarrama, con una nitidez notable. Se pueden identificar, entre
otras, el Oso, el Montón de Trigo, Peñalara, Siete Picos, las Guarramillas, Cabezas
de Hierro y la Maliciosa. Tó lo más grande.
Claro
que, al oeste, entre la vecina Sierra del Torozo y un cachito de Valle del
Tajo, se veían algunas cimas del cordal principal de Gredos; concretamente,
destacaban el Cabezo del Cervunal, la Mira y el Peñón del Mediodía. Y,
fijándose, se distinguía, sobre el lomo de la segunda,...
... parte
de la cresta del Circo de Gredos.
Tras el deleite
de las vistas al norte, tocaban las del sur. Para ello, volví al collado por
donde había venido y continué por la pista a la derecha (SO), para acercarme a
un ancho pasillo de hierba que se veía en el matorral de la ladera.
El
responsable es un torrente y, al llegar a él, dejé el camino por la derecha
(S), pasando a caminar sobre la hierba junto al cauce.
Aunque
había una traza junto al agua, no me empeñé en seguirla, pues era más cómodo
caminar sobre el mullido manto verde.
Al rato,
llegué al límite del matorral. No se veía un pasillo claro, pero, prestando
atención,...
...
localicé bastantes huecos, probablemente abiertos por el paso de animales, y
pude atravesar el monte bajo sin apenas pelea.
A mi derecha,
caían vistoso crestones.
El
matorral se fue aclarando con la altitud, hasta que vi sobresalir los postes
metálicos de la cima.
En el
Jugadero Alto, volví a ver, ahora más descubierta la cuerda que baja al sur del
Miravalles. Por encima de la misma, las serrezuelas que cierran la cabecera del
Tiétar y, por debajo, la Garganta Eliza y el Valle del Tajo, limitado al otro por
los Montes de Toledo.
Al sur, la
Cabeza Aguda, algo más baja, pero que da nombre a este cordal. Más allá, en el
horizonte, las Villuercas, lo más alto de Montes de Toledo.
Al oeste,
Gredos y la Sierra del Torozo, que muestra su rocosa cara sur, sobre el valle
del Ramacastañas.
Y acabo
la vuelta al noreste, donde, bajo las crestas de las Parameras y el Cabezo, va
la cuerda por donde iniciaría el regreso.
Ésta es
ancha y cómoda y, además, una senda la recorre. Así que pronto quedó atrás la
cumbre y, tras una bajada en que alternaron zonas empinadas y...
...
rellanos con un bonito panorama al sur, llegué...
... de
vuelta al Puerto de Lagarejo. Allí, giré a la izquierda (N) para tomar la pista
que lo atraviesa y...
...
descender por el mismo camino la garganta abierta entre el Calamocho y...
... el
Cabezo, hasta...
...
regresar a los Prados Largos, junto a Serranillos.
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