Alto de Pedernales (1.379)

ASCENSIÓN DESDE SANTO DOMINGO DE SILOS

CRESTEO DE OESTE A ESTE CON LOS CUETOS (1.316)

El Alto de Pedernales culmina el cordal que se alza al norte de Santo Domingo de Silos, separando su cuenca de la que acoge al pueblo vecino de Carazo. Como todos los montes que conforman el complejo relieve de esta tierra burgalesa de Pinares, es de naturaleza caliza, aunque manifestada aquí de forma más modesta. Sí que hay abundancia de lapiaces y pedregales en general, además del resalte que cae hacia el valle de Mirandilla, menos vertical y potente que sus vecinos. Se presenta la montaña como un lomo suavemente ondulado que traza una peculiar curva y está elevado sobre un alto zócalo, con fuerte caída al norte, mientras que al sur el terreno desciende gradualmente hacia el Río Mataviejas. La vegetación presente es la habitual mezcla de pino y sabinas, con algún matorral, que llega hasta la culminación. Su principal atractivo es su situación centrada, que le hace buen mirador sobre las sierras vecinas.

La ruta consiste en recorrer la cresta de la montaña en su integridad, uniendo los extremos de la misma por la vertiente sur.

La cima del Pedernales, cubierta de pinos, en el centro, desde la punta más alta de Los Cuetos

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierras de Neila, Urbión y Cebollera (Cordillera Ibérica)
  • Unidad: Montes de Los Pinares
  • Base de partida: Santo Domingo de Silos (Burgos)

ACCESO: Santo Domingo de Silos es una histórica villa conocida por su famoso monasterio, que se encuentra al sur de la provincia de Burgos, rodeada por el complejo relieve de los montes de la comarca burgalesa de los Pinares. El sitio ideal para salir es el Aparcamiento habilitado en el extremo norte de la población, evitando así, además, entrar en el casco urbano. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.002 / 1.379
  • Mi tiempo efectivo: 5h29
  • Mi tiempo total: 6h15
  • Dificultades: Ninguna. Itinerario por caminos; tramos campo a través por terreno cómodo despejado.
  • Track para descargar en Wikiloc


Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir de Santo Domingo de Silos al NO, por el Camino de la Cantera. Cuando se bifurca en la zona de La Herrada, continuar por el ramal derecho (N), que ahora se llama Camino a Retuerta, y seguirlo hasta el paraje de La Poza. Dejarlo por un cortafuegos que sube a la derecha (NE) siguiendo el cordal. Cuando gira para bajar a la derecha, continuar por el amplio lomo pedregoso hasta el Alto de Pedernales.

Continuar por la cuerda al SE, primero campo a través y luego por pista. Tras pasar el collado de La Celadilla y Los Cuetos, el lomo desciende por la Cuesta Mirandilla. Poco antes de llegar al tajo del Mataviejas, hacia los 1.200 m de altitud, tomar a la derecha (O) un desvío que atraviesa la vertiente meridional del monte hasta regresar a Santo Domingo de Silos.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Larga excursión, su principal atractivo son los panoramas desde el cordal, pues, en noviembre de 2022, el rastro de un incendio forestal estropeaba en buena medida el entorno cercano. Aun así, suficientes trozos se habían librado del fuego como para que la excursión no resultase un fiasco. El tramo sin camino pro el lomo, sin presentar obstáculos y transcurriendo por terreno despejado y suave, es bastante incómodo por las piedras que sembraban el suelo. Pero nada que no se arregle con un buen calzado, duro y de suela gruesa. Respecto a las vistas, a resaltar las que hay sobre las Peñas de Carazo, en mi opinión, las mejores posibles.

RELATO GRÁFICO:

Frente al aparcamiento de Santo Domingo de Silos, al otro lado de la carretera, sale una pista de tierra que se dirige al noroeste por la falda del monte. Unos carteles nos informan de que se trata del GR-160, o Camino del Cid, ruta balizada que une Burgos con Murcia. Por ahí comencé la excursión.

A poco de salir, a mi izquierda se desplegó un apacible paisaje de campos, bajo las alturas de las Peñas de Cervera. Una peculiar mezcla de vegetación quemada e intacta me iba a rodear durante toda la jornada.

Mientras me alejaba, podía ver a mi espalda el pueblo bajo la Peñáguila y la loma de Peñacoba.

Pasada una cantera, el camino se divide. Siguiendo las señales, continué por la derecha (N) y, en...

... una segunda bifurcación ante la boca de un barranco, a la izquierda (NO). Empecé entonces a ganar altura...

... a través de un paisaje en que zonas quemadas y verdes se alternaban. Curiosa manera de arder un monte. En este tramo, dejé de lado algunos desvíos. Me sirvieron de guía las marcas y, cuando faltaban, la lógica, optando siempre por el ramal que subía y mantenía la dirección.

Al rato, dejé de subir y volvía a llanear, atravesando ahora una boscosa ladera en que las sabinas convivían con las encinas, algunas de ellas notables.

Puede suscitar dudas esta bifurcación en la zona de La Calera. Las marcas indican cruzar por el portón y así lo hice; poco después, saldría por otro similar y...

... el camino empezó a bajar en la zona marcada en el mapa como La Poza. Entonces, dejé el GR por la derecha (NE), para...

... remontar un cortafuegos de pendiente moderada, que sube directo por un ancho lomo.

A mi espalda, la Peña de Valdosa y la Sierra de Tejada se alzaban al otro lado del valle del Río Mataviejas.

Al rato, llegué a la cuerda principal y pude ver, al otro lado, la Sierra de Mencilla y...

... la de las Mamblas. También, la cubierta nubes que iba llegando del noroeste.

El cortafuegos, que, a partir de ahí seguía la cuerda al este, acabó girando a la derecha y bajando por la vertiente meridional. Entonces, seguí recto, continuando el cresteo al este por un terreno pedregoso, un tanto incómodo.

A mi izquierda, el panorama se iba ampliando hacia Mencilla y la Demanda.

Al pasar un alto (1.329), pude ver a mi derecha, por encima de los árboles, los montes al sur de Santo Domingo, de la Peñáguila a la Sierra de Tejada y me fijé en que, en medio,...

... por encima del corte de La Yecla, se veía una lejanísima Sierra de Ayllón, resaltada por la bruma.

Por delante, la ondulada culminación del Pedernales.

Mirando atrás, se veían las nubes más oscuras, pero no amenazantes.

Aunque ya empezaban a rasar la cimas de la Valdosa y Tejada.

Al llegar a la punta occidental (1.372), pude ver la cima, tras la que asomaba la contundente meseta de la Peña de Mirandilla, del Castillo o de San Carlos. Un mínimo subibaja me separaba de la cumbre del día. Pasando el collado intermedio, a mi derecha,... 

... sólo se veía la modestísima Sierra del Gayubar, bonita, eso sí.

Porque el propio Alto de Pedernales, rodeado de árboles, es quizá el punto menos panorámico de toda la cresta. Para tomar esta foto de las Peñas de Cervera (o lo que de ellas se veía), tuve que desplazarme unos 100 metros al sur. Y, aun así, tampoco es que la perspectiva sea maravillosa.

Así que continué adelante por cuerda, que mantenía la misma tónica que hasta entonces. Acercándome a la punta oriental (1.375), fue mostrándose algo más de las Peñas de Carazo.

Luego vinieron un par de suaves prominencias más hasta El Rodadero, desde donde la cumbre se veía así y...

... me encontré ante una brusca caída. Aquí, la cuerda se estrecha y un cantil rocoso cae hacia los campos de Mirandilla,...

... al otro lado de los cuales podía ver ahora el grupo completo de las Peñas de Carazo. Aquí, la cuerda gira a la derecha para...

... tomar dirección sureste. Como puede verse, aunque más estrecha, seguía sin presentar obstáculos. Pero incluso se acabó el incómodo pedregal al llegar...

... al extremo del Rodadero, que un amplia extensión cubierta de hierba adonde llega...

... una pista, por donde continué el cresteo, ahora más confortablemente para mis pies.

Además, el cielo se fue aclarando con la misma prontitud que se había cubierto y así podía ver las Peñas de Cervera.

A así, mirando atrás, el Alto de Pedernales. Poco impresionante, la verdad.

Por delante, el cordal seguía, en un continuo subibaja suave, hacia la doble cima de Los Cuetos.

A mi izquierda, cambiaba la perspectiva de las peñas de Carazo, cuya visión no cansaba.

Tras una bajada considerable y cruzar una pista circulable en el Collado de la Celadilla, al ganar de nuevo altura, se iban viendo ya cerca Los Cuetos.

Y, mirando atrás, este panorama de buena parte del cordal recorrido.

Al paso por el más occidental y alto de Los Cuetos, la vista quedaba bastante limitada a la derecha, pero...

... no así al otro lado, donde el roquedo vertical mantenía el arbolado a raya.

Un suave subibaja, me llevó al Cueto oriental, desde donde...

... se ve así a su hermano mayor, junto al curvado cordal que domina los campos de Mirandilla.

Luego vino un pronunciado descenso, la Cuesta de Mirandilla, hacia el tajo abierto entre este monte y el Cerro Collado por el Río Mataviejas.

Y, desde ahí, un vistazo de despedida a las Peñas de Carazo, pues dejaría de verlas a partir de...

... una bifurcación, en que giré a la derecha (O), para pasar a...

... la vertiente meridional del cordal y atravesarla en diagonal para volver a Santo Domingo.

A mi izquierda, con permiso del arbolado, podía ver la Peñáguila.

Mientras que, a mi derecha, la cuerda previamente recorrida se elevaba sobre una ladera suave.

Al dejar atrás los árboles, me encontré ya muy cerca del pueblo.

Enseguida llegué a la carretera, precisamente a una rotonda donde un cartel indica que, a la derecha, se va al aparcamiento. Pero no fui por ahí, pues la vía carece de arcén y, además, va por un túnel. A pie, es mejor seguir recto (SO) y, en la bifurcación del cartel de Santo Domingo de Silos, seguir por la derecha (NO), siguiendo precisamente el Camino del Cid, que va...

... por la parte alta del pueblo, con alguna vista notable del monasterio, hasta acabar ante el aparcamiento de donde había salido.

Comentarios