Morras del Gavilán (1.501)

ASCENSIÓN DESDE LA RAMBLA DE BÉJAR

POR LA CUERDA DESDE EL PICO DEL PINAR NEGRO (1.478)

Las Morras del Gavilán son dos picos de parecida altitud que culminan la cuerda del mismo nombre, situada en el sector oriental del conjunto de sierras de Moratalla, muy cerca ya de Caravaca. Es una montaña típica de la zona, altiva pero de formas redondeadas, cubierta de un denso pinar que es interrumpido con frecuencia por riscos calizos que aportan vistosidad al paisaje. La considerable prominencia de la cima indica buenos panoramas, pero éstos se ven perjudicados en buena medida por el arbolado, que llega hasta la culminación misma. Pero el entorno es lo suficientemente ameno y bonito como para hacer atractivas las ascensiones. Por otro lado, además de que hay un puñado de sendas señalizadas atravesando el monte, el terreno no es malo si hay que salirse de ellas.

La ruta consiste en seguir la senda balizada que remonta la ladera oriental de la Cuerda del Gavilán y, llegados a ésta, dejar el camino momentáneamente para visitar el Pico del Pinar Negro. Luego, de vuelta en la senda, seguirla por el cordal hasta que éste decae en el Collado del Gavilán y regresar contorneando el monte por su base.

La Cuerda del Gavilán, con las morras a la derecha, vista desde el noreste

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierras de Taibilla y Moratalla (Cadenas Béticas)
  • Unidad: Sierra de Moratalla
  • Base de partida: Caravaca de la Cruz (Murcia)

ACCESO: Caravaca de la Cruz es un municipio del oeste de la provincia de Murcia, situado en la transición entre la montaña y el valle del Segura. Es una población famosa por su monumental Santuario de la Vera Cruz y un casco medieval no muy grande pero que vale un paseo. Para llegar al inicio de la excursión, hay que dejar Caravaca por su extremo oeste, por la Carretera del Llano de Béjar, que entra y remonta la rambla homónima, y seguirla unos 10 kilómetros, hasta la salida a la izquierda (O) de un carril de tierra que remonta el pinar. Como hay varios, lo mejor es que calcules un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 981 / 1.501
  • Mi tiempo efectivo: 3h32
  • Mi tiempo total: 4h44
  • Dificultades: Muy fácil. Aunque la mayor parte de la ruta transcurre por un sendero balizado, éste incluye tramos de fuerte pendiente por terreno suelto y pequeños escalones, en que hay que ayudarse de las manos. La visita al pico del Pinar Negro incluye el paso a través del bosque sin señalizar que, aunque la pendiente es una estupenda referencia, exige cierta destreza para orientarse.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: En el lugar indicado de la Rambla de Béjar, tomar el carril de tierra de que sale a la izquierda (O) de la carretera y, recorridos unos 250 metros, dejarlo por una senda, poco visible en su inicio, que sale también a la izquierda (SO). El caminillo, que se aclara enseguida y está señalizado con hitos, remonta la ladera hasta alcanzar el collado (1.375) en la Cuerda del Gavilán. Girar a la izquierda (SE) y, ya sin senda, subir por el lomo a través del pinar hasta la vecina punta (1.425) y dejar allí el cordal principal por otro que sale a la derecha (SO), para trasponer el collado y alcanzar el  Pico del Pinar Negro.

Girar a la derecha (NE) y descender a través del bosque, encontrando enseguida unos hitos que nos ayudarán a regresar al collado (1.375) en la Cuerda del Gavilán. Retomar el itinerario balizado a la izquierda (N), que sigue el cordal, para llegar a la cima de la Morra Alta del Gavilán.

Siempre por la senda, bajar por el otro lado (NO) hasta el Collado del Gavilán, donde la senda desemboca en una pista forestal. Tomándola a la derecha (E), conduce a la Rambla de Béjar, que alcanza en un cruce, donde hay que girar a la derecha (S) para regresar al punto de partida.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Bonita caminata, sin dificultad en la mayor parte del recorrido, aunque incluye algún paso escabroso y también la travesía de un pinar sin referencias visuales, pero donde la pendiente nos va a guiar prácticamente sin posibilidad de pérdida a poco que se preste algo de atención y se tenga una mínima destreza. Esta montaña es una más entre las muchas, de altitud relativamente modesta, que prolongan la verdadera Sierra de Moratalla, la del Pico de los Obispos, hacia el este. Toda la zona es un enclave verde y abrupto en una región donde predominan los llanos áridos, de donde nunca, en la docena y pido de visitas que llevo, he salido decepcionado-

RELATO GRÁFICO:

Bonita caminata, sin dificultad en la mayor parte del recorrido, aunque incluye algún paso escabroso y también la travesía de un pinar sin referencias visuales, pero donde la pendiente nos va a guiar prácticamente sin posibilidad de pérdida a poco que se preste algo de atención y se tenga una mínima destreza. Esta montaña es una más entre las muchas, de altitud relativamente modesta, que prolongan la verdadera Sierra de Moratalla, la del Pico de los Obispos, hacia el este. Toda la zona es un enclave verde y abrupto en una región donde predominan los llanos áridos, de donde nunca, en la docena y pido de visitas que llevo, he salido decepcionado.

Por encima, la cresta se iba viendo cerca.

La senda dio un rodeo, acercándose a una vistosa arista de roca, antes de...

... embocar los últimos metros hasta el collado (1.375) en que alcancé la cuerda.

Desde allí, hay un buen panorama de la Rambla de Béjar, dominada por la Sierra del Buitre.

No así al otro lado, al oeste, donde el arbolado tapaba la vista casi toda la vista. Allí, giré a la izquierda (SE) y,...

... dejando la senda, remonté el lomo del cordal a través del pinar. Sin otra referencia que mantenerme cuesta arriba, llegué a...

... la punta de cota 1.425 en el mapa. Seguía rodeado de pinos que dejaban ver muy poco. Sólo, a la izquierda (NE), la Morra de la Gallina al otro lado de la Rambla de Béjar y, en el horizonte, las siluetas de las sierras de la Pila y el Carche.

Y, a la derecha (SO), el Pico del Pinar Negro, siguiente hito de la ruta. Me dirigí hacia él, caminando...

... como antes a través de un monte sólo medianamente empinado y poblado por un bosque algo más denso ahora, pero no demasiado.

Así que fue sin gran incomodidad como alcancé este pico, que no es el más alto de la jornada, pero sí el único en que se instauró un vértice geodésico.

Eso está justificado por la amplia vista hacia el arco sureste, donde el llano de Lorca se extiende entre las sierras del Cambrón y el Gigante. Más cerca, destacan en medio del altiplano de Archivel las de la Serrata y Mojantes.

Porque, en el resto de direcciones, los árboles seguían tapando el panorama. Bueno, un hueco dejaba ver al noroeste la Sierra de la Garra cubierta de nubes.

Y, a la derecha según la llegada (NE), la Sierra del Buitre. En esa dirección remprendí la marcha, aprovechando...

... una mala traza, marcada con hitos, que se lanzaba a un empinado descenso, que desembocó...

... en el fondo de una vaguada. Remonté la pendiente opuesta, siguiendo ahora unas manchas de pintura azul, que ya había visto en la senda de subida al cordal.

Cuando los pinos se abrieron por un momento, pude ver a mi izquierda las Morras del Gavilán, con la Sierra de Villafuerte al fondo.

Al llegar al conocido collado (1.375), me encontré con la senda de antes, que ahora tomé a la izquierda (N) para... 

... recorrer el cordal hacia alas Morras del Gavilán. Éste es accidentado en su inicio, pero, siguiendo los hitos, se pasa sin la menor dificultad. Además, el cantil vertical que llevaba a la derecha, proporcionaba...

... una despejada panorámica de la Rambla de Béjar.

Al otro lado, por el corte de un barranco podía ver, más allá de las estribaciones de la Sierra de Villafuerte, la mole oscura de la Sierra de Moratalla.

Mirando atrás, mezcla de pinar y roca en la vertiente oriental de la cuerda.

Pasado ese tramo afilado, la cuerda se ensanchó antes de acabar la bajada hacia el collado y emprender el ascenso a la Morra Baja del Gavilán (1.481).

Al llegar a esta nueva cima, una mirada atrás: Morra de Chuecos, punta (1.425) de la Cuerda del Gavilán y Pico del Pinar Negro. Al fondo, las líneas sucesivas de las sierras de las Cabras, el Cambrón y Espuña.

Tampoco el panorama era demasiado bueno desde aquí. Aunque, a base de moverme entre los pinos, fui pudiendo ver el Buitre;...

... el Campo de Béjar, rodeado de modestas sierras, y, a la izquierda (O) según la llegada,...

... la Morra Alta, cumbre de la jornada, cuerda adelante. La senda seguía siendo razonablemente cómoda y, además, a partir de aquí, estaba marcada como PR.

Al paso por el collado intermedio, a mi izquierda, quedaba impresionante la mole oscura de la Sierra de Mojantes.

La subida por la cuerda culminó en un cancho. Para encaramarme al mismo, me ayudé de las manos, pero más por comodidad que por necesidad.

Atrás quedaba la cuerda recorrida.

A mi derecha, podía ver a mis pies la pista por la que iba a regresar tras acabar el cresteo, bajo un paisaje ondulado, en medio del cual destacaba la Sierra de Enmedio (precisamente).

Pero no estaba en la cumbre... para llegar a la máxima cota, aún hube de recorrer una breve pasarela, más que arista, de roca sin dificultad y, luego, otro tanto de lomo boscoso.

Pero no estaba en la cumbre... para llegar a la máxima cota, aún hube de recorrer una breve pasarela, más que arista, de roca sin dificultad y, luego, otro tanto de lomo boscoso.

Bueno, por otro “ventana”, también se distinguía la morra baja, junto con el Buitre y las rocas donde me había detenido a mirar.

Así que, pese a ser la cumbre de la jornada, fue donde hice la parada más corta. Retomando los hitos, continué por el cordal, primero recto (O) y luego derivando algo a la derecha (NO), dando...

... frente a la Sierra de la Garra, con el puntiagudo Pajarón bien identificable. La senda presentaba aquí los mejores tramos, pero...

... incluía trechos extremadamente empinados, en que había que tener un poco de cuidado.

Según perdía altura, le panorama se fue limitando a las lomas vecinas, hasta que...

... llegué al Collado del Gavilán, donde cuerda y senda se topan con la pista que lo atraviesa y por la que transcurriría el retorno. Así, la tomé a la derecha (E) para...

... toparme inmediatamente con una bifurcación, en la que continué por la derecha (E).

Al dejar atrás el collado, vi que llegaban unas nubes oscuras. Vaya, parecía que igual no me libraba de la lluvia que caía en el resto de la Península. Pero, apretando el paso, lo conseguí.

La pista descendía el curso de un barranco tributario de la Rambla de Béjar, al fondo del cual la cima del Buitre se iba ocultando.

Al llegar a la Rambla de Béjar, ante la Morra de la Gallina, la pista desembocó en otra, que tomé a la derecha (S) para...

...cubrir, bajo la Cuerda del Gavilán, lo poco que me restaba para llegar al punto de partida de la ruta.

Comentarios