Cruz de Hierro (1.662)

ASCENSIÓN DESDE ALDEAVIEJA

POR EL COTO REDONDO (1.598) Y EL CAMINO DE NAVALPERAL DE PINARES

La Cruz de Hierro es la cumbre de la Sierra de Ojos Albos, la más oriental de las genéricamente llamadas Sierras de Ávila, que forman una alineación al norte de las Parameras, constituyendo un reborde septentrional del Sistema Central. Son elevaciones modestas y alomadas, muy humanizadas, pero que conservan el atractivo de unas bonitas vistas y algunos rincones al menos curiosos. También, cierta soledad, ya que la cercanía de Gredos le resta mucho público montañero.

La ruta consiste básicamente en recorrer el tramo central y más alto de cresta de la Sierra de Ojos Albos, encaramándose a ella y abandonándola por los accesos más prácticos de la vertiente norte.

La Sierra de Ojos Albos, vista desde el este, muestra el tramo de cuerda recorrido

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierras de Ávila (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra de Ojos Albos
  • Base de partida: Aldeavieja (Ávila)
ACCESO: Aldeavieja es una población del municipio abulense de Santa María del Cubillo, situado al este de la provincia. Con vistas a la excursión, lo más práctico es dejar el coche fuera del casco urbano, al sur de la N-110, que lo bordea. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.211 / 1.662
  • Mi tiempo efectivo: 3h26
  • Mi tiempo total: 3h43
  • Dificultades: Ninguna. Itinerario por caminos, aunque con algunos tramos perdidos.
  • Track para descargar en Wikiloc
Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir de Aldeavieja siguiendo la carretera N-110 hacia el oeste hasta tomar una pista que sale a la izquierda (SO), hacia la zona de Garcirrubio. Cuando se bifurca, girar a la izquierda (SO) y dejar el nuevo carril enseguida, por la misma mano (S) para tomar una senda que remonta el lomo que cae del Coto Redondo hasta la cima. Allí, incorporarse a la pista que va por la cuerda, tomándola a la izquierda (SE). Al paso por El Bercial, dejarla por el desvío que, a la derecha (SO), sube hasta la cumbre de la Cruz de Hierro.

Regresar a El Bercial y continuar por la pista del cordal a la derecha (E). En el cruce del Puerto de la Cruz de Hierro, girar a la izquierda para tomar una senda, borrosa por momentos, que empieza bajando por la vaguada septentrional. Se trata del viejo Camino de Navalperal de Pinares y, enseguida, deriva a la izquierda para pasar a descender en diagonal la ladera de la sierra. La senda se encuentra por momentos medio comida por la vegetación, pero nunca se tapa del todo, hasta Majalhoyo, donde la escombrera de una cantera se comió el trazado. Girar allí a la derecha (NE) para descender a través del prado hasta un camino cercano y bien visible. Tomarlo a la izquierda (N) y, al desembocar en una carretera cerca de la Fuente de las Matas, seguirla a la izquierda (NO) para regresar a Aldeavieja.


Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Excursión muy fácil, poco exigente y panorámica. El entorno está muy humanizado, casi urbanizado, pero el panorama hacia el Guadarrama y las Parameras es estupendo, constituyendo su principal atractivo. Es una pena la turbidez de la atmósfera el día de la reseña, pero fallaron los pronósticos: esa calima debería de haber desaparecido por la mañana. Tendría que haber dejado el trazado del Camino de Navalperal de Pinares y bajar por los prados antes, según pasaba a la altura del cerro de Cantogordo, pero, al ver de lejos la escombrera me pareció que había una pista recorriendo su base, cuando en realidad no es más que un cúmulo de piedras, explanado por el paso de máquinas, pero muy incómodo.

RELATO GRÁFICO:

Desde donde aparqué, junto a un antiguo restaurante, hoy cerrado, la Sierra de Ojos Albos no impresiona mucho.

Comencé saliendo del pueblo por la N-110 hacia el oeste; es decir, en dirección Ávila. Dejadas atrás las últimas casas, tomé un desvío de grava que sale a la izquierda (SO) y...

... va faldeando la sierra.

Al pie del lomo septentrional del cerro de Coto Redondo, dejé este carril por otro, de tierra, que sale a la izquierda (SO), pero fue...

... para dejarlo también por el mismo lado (S) y cruzar un campo hacia el arranque de una senda que remonta el lomo en cuestión.

Al ganar altura, la llanura septentrional se iba descubriendo a mi espalda.

A mi derecha, las llamativas peñas de la Cabra y la Cueva fueron quedando primero a mi altura y luego abajo.

Poco antes de llegar a la cima, cuando el camino se desvía del lomo, yo continué recto (S) por lo alto del mismo. Primero por un oportuno pasillo de hierba en el jaral y, luego, simplemente...

... a través del empinado prado, hasta...

... culminar el Coto Redondo. Desde allí, pude ver la cima de la Cruz de Hierro, la de la izquierda de las dos prominencias del fondo, al extremo de un amplio cordal recorrido por una pista asfaltada.

Según recorría el cordal, a mi izquierda iba distinguiendo la silueta de las crestas guadarrameñas. Con la calima de este día, no llegué a ver mucho más, pero, por otras ocasiones, puedo afirmar que el panorama es magnífico.

Al otro lado, se debía ver la Paramera, pero, en el horizonte, apenas se adivinaba una masa borrosa.

Fui dejando atrás el Coto Redondo, hasta llegar a...

... un desvío de tierra que sale a la derecha (SO) y, por lo alto de un lomo, se dirige a la cumbre.

Mientras avanzaba por él, podía ver a mi derecha el brazo septentrional de la sierra, de donde venía.

Ahora, llegaba a distinguir, delante, los bultos de la Sierra de la Paramera y la Serrota.

Para alcanzar la cima de la Cruz de Hierro, hube de desviarme unos metros a la izquierda (E) de la pista.

En esa dirección, se extiende el Campo Azálvaro, limitado al otro lado por la Sierra de Malagón.

Al noreste, el Guadarrama. Más cerca, se veía el Puerto de la Cruz de Hierro, siguiente hito del día. Para ir allí, comencé por...

Regresar al cruce del Bercial, donde retomé la pista asfaltada a la derecha (E).

El Campo Azálvaro llamaba la atención precisamente por lo plano, en medio de estas sierras.

En el Puerto de la Cruz de Hierro, dejé el asfalto, girando a la izquierda (N) para tomar...

... una senda que baja unos metros por la vaguada, pero gira enseguida a la izquierda y atraviesa en diagonal la ladera.

Se trata del viejo Camino de Navalperal de Pinares, del que se conserva el trazado, pero muy invadido por la vegetación.

Aunque el paso nunca se cierra del todo. Llegando a la altura del verde cabezo de Cantogordo,...

... vi ante mí la escombrera de una cantera. Aquí debía de haber girado a la derecha (N) para ir en busca de un camino que va algo más abajo. Pero me pareció ver otra pista bajo la pared de piedras y me dirigí hacia ella siguiendo la traza. Al llegar constaté que no había tal. Eran cantos lo que cubría el suelo.

Tras una mirada atrás,...

... giré a la derecha (N) y me dirigí a través del prado, por aquí bastante despejado, hacia el camino que veía más abajo.

Se trata de un estupendo carril, que tomé a la izquierda (N).

Poco después se hizo de grava el suelo y, cerca de la Fuente de las Matas, desembocó en una carretera. La seguí hacia la izquierda (NO) y...

... enseguida estaba llegando a Aldeavieja.

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