Pico del Granero (1.973)

ASCENSIÓN DESDE EL PUERTO DE LA QUESERA

CRESTA DEL DRAGÓN POR EL RÍO SORBE, CON LA ATALAYA (1.904)

El Pico del Granero se alza en el sector oriental de la Sierra de Ayllón, aunque no en la divisoria del Sistema Central. Concretamente, es la primera prominencia del gran cordal que, entre el Puerto de la Quesera y la Buitrera, se desprende al sureste y culmina en el Ocejón, separando las cuencas del Jarama y el Sorbe. Se trata de una peña de pizarra alzada sobre verdes laderas y valles boscosos, siendo una de las cumbres más altivas de todo el macizo, pese a no llegar a los 2.000 metros.

La ruta comienza recorriendo un corto tramo de cordal hacia la Buitrera, antes de bajar al Valle del Sorbe y descenderlo un trecho, hasta estar al pie de la arista norte de La Atalaya. Remontándola, se alcanza este pico, donde se toma la cuerda para ir, por la Cresta del Dragón, hasta el Granero y regresar por la cuerda al puerto de la Quesera.

La Atalaya y la Cresta del Dragón sobre el alto Valle del Sorbe

SITUACIÓN:

  • Zona: Macizo de Ayllón (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra de Ayllón
  • Base de partida: Puerto de la Quesera (Segovia)
ACCESO: El Puerto de la Quesera es el único paso que permite atravesar la Sierra de Ayllón en vehículo. Se abre entre las poblaciones de Majaelrayo (Guadalajara) y Riaza (Segovia), siendo el acceso desde ésta mucho más práctico (12 km de carretera en buen estado, frente a 28 con tramos de cemento), incluso teniendo que rodear por Somosierra si se llega desde el sur, además de que en Riaza hay de todo. En realidad está más cerca Riofrío de Riaza, pero hay que desviarse de la carretera principal y ofrece pocos servicios. En el puerto no hay ninguno, salvo espacio para aparcar. Mejor que en la raya, resulta más práctico aparcar e iniciar la ruta en un collado secundario que se encuentra a 600 m por la vertiente de Guadalajara. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen a ese punto en el siguiente link a GoogleMaps.


OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.483 / 1.973
  • Mi tiempo efectivo: 5h20
  • Mi tiempo total: 6h44
  • Dificultades: F. Bastantes pasos cortos de I grado a lo largo de la ruta; sólo el que hay para salir de la brecha entre El Talayón y la Punta de las Cárcavas (1.945) alcanza los 10 m, pero con exposición baja. El descenso al valle del Sorbe transcurre teóricamente por senda, pero, en 2023, el matorral se la había comido en varios sitios. Algo similar pasaba en la primera mitad de la arista norte de La Atalaya.
  • Track para descargar en Wikiloc
Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir del Puerto de la Quesera por la senda balizada que, siguiendo la cuerda de la sierra, se dirige al SE, hacia la Buitrera. En el Collado de los Lobos, seguir por la izquierda (N) en la bifurcación, para cortar directamente a través de la ladera, bajo las cimas, hasta el Collado de las Lagunas, donde se vuelven a juntar los dos ramales. Dejar el cordal por la derecha (SE), siguiendo una traza discontinua y borrosa, que desciende por la vertiente derecha de la vaguada hasta el Río Sorbe. Vadearlo y remontar la ribera opuesta hasta dar con la pista que sigue su curso. Tomarla a la derecha (E) y seguirla hasta ver un desvío a la derecha (O), por el cual se vuelve al cauce en el Prado de Tejera Negra. Vadear nuevamente la corriente para alcanzar y remontar la arista norte de La Atalaya (F), primero a través de la maleza y, luego, por un crestón fácil (I).

De los dos lomos que caen al otro lado, seguir por el de la derecha (SO), va hacia la Cresta del Dragón. Pasado el collado intermedio, hay que superar ya el primer cancho y también hay que afrontar pasos de roca antes del Pico del Corralón (F). Luego, se alternan los tramos sin dificultad, incluso con senda en ocasiones, y las pequeñas trepadas (I), hasta el Pico del Granero (F).

En la cumbre de la jornada, tomar la senda que sigue la cuerda a la izquierda (SO) y seguirla, pasando por la Peña de la Silla, hasta el Collado de los Lobos. Allí, se reencuentra el itinerario de ida que, tomado en sentido contrario, conduce en pocos minutos al  Puerto de la Quesera.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Itinerario variado y visualmente precioso. Incluye trechos de valle abierto, bosque, barranco abrupto, la arista de La Atalaya y, por supuesto, la Cresta del Dragón. Todos ellos son bonitos y, sin plantear dificultades técnicas notables, la parte rocosa tiene sus momentos entretenidos. Sin necesitarse un gran nivel técnico, sí que la ruta requiere cierta experiencia y hábito en “fuera de senda”.

La senda que baja del Collado de las Lagunas al Río Sorbe está cada día más perdida y conviene tener claro que la bajada buena es por la vertiente derecha de la vaguada, manteniendo una diagonal más tendida, hasta lanzarse a un descenso más brusco al llegar al barranco de la cara noreste del Pico Granero.

Otro sitio donde encontré hitos, pocos y dispersos, pero no traza fue en la arista de La Atalaya. En la parte rocosa, obviamente, esto no es grave, pero sí en la base, con el matorral. Ahí, recomiendo no evitar los canchos; al revés; en cuanto se vea roca sobresaliendo del monte bajo, encaramarse a la misma para progresar sobre ella. Habrá que trepar, pero es más cómodo que andar abriéndose paso por los matojos.

Y sólo queda por llamar la atención por el hecho de que la ruta casi se empieza bajando; cosas de estas sierras de Ayllón. Y que, si el hueco para aparcar en el punto de salida propuesto estuviera lleno, en el propio Puerto de la Quesera se puede coger también la senda por la que se inicia la ruta. A disfrutar.

RELATO GRÁFICO:

En el collado secundario al este del Puerto de la Quesera, aparqué coche y comencé a caminar por el sendero que se dirige a Hontanares, siguiendo al sureste el cordal.

Al ganar altura, pude ver a mi espalda la cuerda hasta el Pico del Lobo o, mejor dicho, hasta la nube que lo cubría.

En el siguiente collado, el de los Lobos, la senda se bifurca a la vista del valle de Riaza y la llanura. Continué por la izquierda (N),...

... hacia donde se veía el grupo de La Buitrera,...

... atravesando la ladera bajo el Pico de la Silla, para...

... alcanzar con el mínimo gasto el Collado de las Lagunas. Allí, dejé la senda por la derecha (SE) y... 

... localicé un solitario hito que parecía señalar la entrada a un corte en el matorral. Por él comencé a descender el barranco que se abre entre el Pico del Granero y...

... la Cuerda de las Berceras. El trazo se esfumó al pasar una zona de hierba y...

... su continuación en el matorral no era fácil de ver. Así que no me empeñé en buscarlo y fui yendo por donde mejor me pareció, a través de la ladera.

De todas formas, no debí de andar muy descaminado pues, de tanto en tanto, me encontraba pisando la traza. Así, crucé algún barranco tributario del que iba bajando, alternando...

... zonas de gayuba con otras de...

... matorral más denso y...

... breves manchas de hayas.

Poco a poco, se fue descubriendo el fondo del valle del Sorbe. Y un poco más arriba, en la ladera de enfrente, una pista. Hacia ella debía dirigirme.

Estaba a bastante altura sobre la vaguada cuando llegué a un barranco lleno de hayas que cota la vertiente noreste del Pico del Granero. Allí, siguiendo la traza que estaba un poco más clara, o menos borrosa, en ese tramo, giré a la izquierda (N) y,...

... siguiendo el torrente, rematé la bajada hasta...

... la confluencia con el Río Sorbe. Tras vadear el riachuelo, debía...

... remontar la ladera. Pero, ante su aspecto incómodo y abrupto, dirigirme a la izquierda (N) y caminar...

... unos 200 m aguas arriba, hasta ver que la pendiente a mi derecha (E) era más accesible. La remonté bajo los árboles y...

... salí a un lomo despejado frente al Pico del Granero y un poco por debajo de...

... la pista que desciende el Río Sorbe por su vertiente izquierda. Y a ello me puse.

Casi todo el tiempo, caminé entre dos apretadas filas de árboles, donde se mezclaban pinos robles y hayas.

Llevaba bastante bajado cuando pasé una zona en que, sobre el arbolado, se veía la Cresta del Dragón, más La Atalaya, que...

... mostraba la arista por la que iba a ganar la cima.

Al encontrar un desvío en peor estado que bajaba a la derecha (NO), lo tomé.

El carril acabó ante el cauce del Río Sorbe. Lo vadeé y, al otro lado,...

... atravesé una punta de prado, el de Tejera Negra, aunque no se ve un solo tejo y de ningún color. A continuación, vadeé el arroyo homónimo y remonté una breve pendiente pinosa, al cabo de la cual...

... me encontré en la base de la arista norte de La Atalaya. Bueno, por aquí, es un ancho lomo que mezcla zonas hierba, matorral y pequeñas arboledas. Vi un par de hitos, pero luego no tuvieron continuidad. Tampoco hizo falta.

Mientras ascendía, podía ver a mi derecha la Cresta del Dragón.

Pronto aparecieron sobre la cuerda una serie de peñascos formando cresta. Como el matorral era incómodo, preferí encaramarme a ellos aunque tuviera que trepar.
 
Mientras tanto, a mi izquierda se iba descubriendo la parte baja del valle del Sorbe.

Finalmente, el paso por la roca fue sumamente fácil. Y sólo usé las manos ocasionalmente, en pequeños escalones (I).

Luego, la vegetación se hizo menos densa y disminuyó la pendiente. Aun así, continué intentando ir por la roca en lo posible.

Caramba, otro hito. Precisamente en un pequeño rellano desde donde se ve así la Loma del Calamorro al otro lado del valle y...

... el Pico del Corralón, extremo meridional de la Cuerda del Dragón.

Un poco más arriba, de nuevo la arista convertida en lomo, perspectiva del Cervunalillo, donde se juntan las cuerdas del Dragón y el Calamorro, en lo alto del Río Sorbe.

Estaba hacia los 1.700 m de altitud y tenía frente a mí el gran cancho que constituye el remate de la arista. Bueno, en realidad hay dos, con un buen corte en medio, así que,...

... antes de encaramarme al filo, rodeé por la derecha el primer risco para...

... ganar la cuerda en la horcada intermedia, a 1.800 m de altitud, y comenzar a remontar la arista.

Fue inesperadamente fácil, pues, entre los estratos de pizarra hay pasillos de hierba por los que pude subir caminando.

Mientras, a mi izquierda se iba descubriendo un panorama más amplio. En el horizonte, los picos Valdebecerril y Cabeza Erial.

Y, al otro lado, el Pico del Corralón, tras el que iba asomando el del Lobo.

La arista, manteniendo la misma tónica, se empinó (I), justo antes de...

... llegar al hito cimero de La Atalaya, que apareció enmarcado por el Ocejón y la Tornera. Volviéndome a la izquierda,...

... el Sorbe corre al este, hacia las siluetas inciertas de la Sierra de Pela, Barahona y el Alto Rey. Siguiendo con el giro,...

... más allá de la arista por donde había llegado, el alto valle del mismo río se abre entre la Cresta del Dragón y la Loma de Calamorro, con el grupo de la Buitrera al fondo. Para dirigirme a la primera de esa cuerda, objeto principal de la ruta, comencé por...

... seguir por la cuerda unos metros al sur, hasta que ésta se divide. Giré entonces a la derecha (SO) para...

... descender al collado que me separaba del Corralón. Trayecto cómodo durante el que incluso conté con un rastro de senda.

Al pasar la horcada, bonita perspectiva de los espolones sucesivos que caen de la Cresta del Dragón al Río Sorbe.

A media subida, me encontré de nuevo la roca, en forma de una placa muy cincelada, empinada pero lejos de la vertical (I).

Mirando atrás, la Atalaya muestra un aspecto agreste.

Al culminar la subida, me encontré con una cuerda amplia y herbosa, trufada de canchos. A mi derecha (NO),...

... la cima del Corralón asomaba sobre otros riscos cercanos. En la hierba se veía una traza y me dejé guiar por ella.

Alternando trechos de caminar y mínimas trepadas, me fui acercando al risco culminante, al que...

... me encaramé, prácticamente sin usar las manos, por esa repisa que sube en diagonal a la izquierda.

Desde el Pico del Corralón, se ve así la arista norte de La Atalaya.

Mirando atrás, el Ocejón más allá del extremo de la cresta.

En el arco oriental, el profundo tajo del Río Jaramilla con la Sierra del Rincón en el horizonte y, más a la derecha,...

... el núcleo central de la Sierra de Ayllón, culminado por el Pico del Lobo. También se veía el Cerrón.

En fin; al noroeste, la Cresta del Dragón se extendía hasta el Pico del Granero. Pese a su apariencia escabrosa,...

... un trazo de senda permitía una cómoda progresión siguiendo el flanco izquierdo de la arista. Así que pude concentrarme en disfrutar del entorno, que...

... era espectacular, sobre todo hacia el Sorbe. Tras una intensa bajada, la mayor de la cresta, subí hacia el Talayón, como...

... ya dije antes, muy cómodamente por el costado izquierdo de la cuerda. Al volver a la misma, una mirada atrás antes de...

... seguir por la arista, rocosa pero sin dificultad. Había un gran hito, pero no marcaba cima, sino que estaba situado...

... en un punto bien visible y que, por tanto, es también buen mirador: el cordal recorrido, con la Atalaya y su arista y el Corralón.

Ya en la cima del Talayón, se ve el siguiente hito de la cresta, la Punta de las Cárcavas.

Para salir de la brecha intermedia, encontré el obstáculo de más entidad de la jornada: un risco muy empinado, que superé por una chimenea estrecha llena de apoyos (I) de unos 10 m de altura.

Luego, la arista se tiende hasta la cima y vuelve a ser la sucesión de cortas trepadas y gateadas con descansos sobre hierba.

Una mirada atrás desde la Punta de las Cárcavas: los tres picos previamente visitados, con el Ocejón al fondo.

El trazo, siempre por el lado derecho de la arista, reapareció camino de la siguiente cima, la... 

... Peña de la Tiñosa, desde donde, al curvarse el cordal, hay una buena perspectiva de la vertiente del Sorbe.

Al otro lado, podía ver el Pico del Lobo y, más cerca, la Peña de la Silla, en el lomo de bajada al Puerto de la Quesera.

Por delante, apenas hube de perder altura antes de atacar el risco cimero de la cumbre de la jornada, el Pico del Granero, cuyo...

... flanco superé por unas gradas fáciles (I) antes de girar a la derecha (N) y dirigirme...

... por el ancho lomo, primeramente al vértice y, luego, a la verdadera cima, situada... 

... pocos metros más allá. Mirando atrás, el hito con la Sierra del Rincón al fondo. Más a la izquierda,...

... la cresta recorrida y el Ocejón detrás. Aunque el panorama no es muy bueno, pues el lomo que cae de la Tiñosa al Sorbe tapa el resto de la vertiente.

Aunque sí se ve el fondo del valle.

Al norte, la Buitrera entre el los picos del Parrejón y el Cervunal y, más a la izquierda,...

... el valle del Riaza y una llanura difuminada por la bruma.

Empecé el breve regreso al Puerto de la Quesera descendiendo a la izquierda (SO), por unas terrazas de hierba de la vertiente septentrional, evitando el vértice para alcanzar la cuerda que va a la Peña de la Silla y la senda que la recorre.

Desde el collado intermedio, se veía así la Cresta del Dragón. Curiosa imagen, pero que no tiene nada que ver con la otra vertiente.

En la Peña de la Silla, me incorporé al cordal principal de la sierra, que a mi derecha se proyectaba hacia la Buitrera y...

... siguiéndolo de frente me llevaría al Puerto de la Quesera que se descubrió al pasar la cima, bajo el Pico del Lobo.

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