Croquis
de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: Hermosa y
relajada caminata, aunque con cierta longitud; pero se lleva muy bien, pues transcurre
por buenos caminos y, ni el desnivel ni las pendientes, son excesivos. Además,
sus atractivos estéticos son bastante variados, incluyendo el paso por robledal
y pinar, las vistas panorámicas desde la cumbre y la visita a la toma de aguas
del Acueducto. Además, es adecuada para todo el año; si en invierno el
contraste de la nieve con el verde oscuro de los pinos resulta siempre bonito,
para el verano resulta que transcurra casi toda a la sombra de los árboles y,
una parte importante, cerca del agua.
RELATO GRÁFICO:
Desde las
afueras de Revenga, hay una bonita vista de la Sierra del Quintanar, Mujer
Muerta incluida.
Tras
aparcar en el Camino de Valsaín, continuamos por el mismo, ahora a pie,
rodeando la Cabeza Grande entre encinas.
Al poco,
dimos con una bifurcación, donde fuimos por la izquierda (SE), siguiendo la
indicación de Carrerablanca.
Luego,
atravesamos un bosque mixto de pino y roble.
Al salir
del arbolado, había cambiado la perspectiva hacia la Mujer Muerta, de la que
sólo era visible el pico de La Pinareja.
Al llegar
al collado en que se encuentra la Fuente de Cabeza Gatos, se descubrió el Cerro
de Matabueyes y nosotros dejamos la pista por la derecha (SE), para tomar...
... una
traza difusa que se dirige a la loma de la Camorca. Al pie de la misma, giramos
a la derecha (S) al desembocar en...
... el Cordel
de la Fuenfría, mucho más ancho y marcado, que va siguiendo la loma, en
principio por su vertiente occidental. Enseguida entramos bajo los árboles, aunque,...
... de
vez en cuando, un claro nos permitía ver de nuevo La Pinareja, ahora junto al
Montón de Trigo y Cerro Ventoso.
El pinar,
cada vez más bonito, incluyendo...
... más
de un ejemplar curioso. En una collada en que tocamos la cuerda, cruzamos la
Carretera de la República sin...
...
desviarnos de nuestro camino. Al rato, apareció un murete, de incierta
utilidad, a nuestra derecha. No mucho después, pasando a la altura del collado
entre los cerros de la Camorca y Camorquilla, dejamos el carril por un camino
un poco peor que subía a la izquierda (S). Y, ya sin dejarlo, aparecimos en...
... la
cima del Cerro de la Camorca. El panorama en bonito en todas direcciones,
aunque destaca la perspectiva hacia el Montón de Trigo y la Mujer Muerta.
Girando la vista a la derecha,...
... se
extendía la llanura, imprecisa y amarillenta, más allá de los pinares.
Al este,
se elevaba Peñalara y,...
... al
sureste, el tramo más occidental de la Cuerda Larga, de Cabezas de Hierro para
acá.
Acababa
la vuelta de horizonte con la cresta de los Siete Picos. Más o menos en esa
dirección (S), sale un carril, por el que iniciamos el descenso...
... a
través del pinar, que, de vez en cuando, se abría lo justo para dejar asomar
alguna cima de los alrededores. Aquí, el Montón de Trigo.
Antes de
acabar la bajada, giramos a la izquierda (S) en una bifurcación para acabar en
la Pradera de la Venta, donde nuestro camino desembocó en la Carretera de la
República. La tomamos a la derecha (NE), pero para dejarla a los pocos metros,
pasando ante esos trocos, girando a la izquierda (NO) para pasar junto a los
cimientos de la venta y tomar...
... una
senda que desciende por la vaguada donde nace el Río de la Acebeda, cuyo curso
empieza siguiendo por su orilla izquierda.
Luego,
tras cruzar una pista horizontal, la senda vadea el cauce, aún modesto, que
pasamos a llevar a la izquierda.
Comenzamos
entonces un bonito, fresco y apacible tramo por un pinar de buen desarrollo
poblado de helechos. No pasó mucho antes de dar con la primera de las
bifurcaciones que marcan el descenso. En ésta, seguimos por la izquierda (NO),
precisamente por lo menos marcado, aunque un hito parece invitar a desviarse.
Siguió
una bajada más intensa, que acabó a orillas del río, donde encontramos a la
derecha (NE) el extremo de una pista de grava, que pasamos a seguir.
Pero,
nuevamente, por poco tiempo. En cuanto salió a la izquierda (N) un desvío, lo
tomamos.
Claro que
éste también se dividió al poco. Aquí sí que dudamos y, si decidimos seguir por
la derecha (N), es porque baja.
Bueno,
una senda tan clara tiene que llevar a algún sitio ¿no? Y el camino era
agradable.
La cosa
es que, tras vadear un par de afluentes, nos encontramos andando, por buena
senda, junto al Río de la Acebeda. La cosa va bien. Más tarde, cruzamos el
asfaltado Camino de Cabeza Gatos junto al vado del Arrastradero, donde la senda
está un tanto confusa durante unos metros.
La
solución es mantenerse en la misma orilla siguiendo el torrente, insensibles a
zarzas y otras delicias del bosque, porque enseguida la senda vuelve a
aclararse y clara permanece hasta llegar a la toma de aguas del Acueducto de
Segovia. Allí, lo primero que se encuentra es una estela de piedra, bastante
ilegible y...
... el
azud, formado por piedras unidas por grapas que toma el agua. He buscado de
cuándo data la obra actual y parece que los bloques datan de, al menos, el
siglo XV.
Luego, el
agua pasa por unos vasos de decantación, indudablemente más modernos (son de
cemento) antes de entrar en una conducción subterránea, sobre la que va el
camino (si te fijas, al fondo de la foto se ve un registro).
Poco
después, pasamos por un cruce con señalización. Hay que seguir por la derecha
(N), pues, en caso contrario, que es por donde mandaría la lógica, acabaríamos
en el Embalse de Revenga, que no era nuestra intención. Estuvo a punto de
pasarnos (de hecho, la ruta está corregida para eliminar la navegada).
En fin,
que, siguiendo sin más el camino del acueducto, salimos del bosque, sobre el
que llegábamos a entrever la cresta de la Mujer Muerta, poco antes de...
...
llegar al Camino de Valsaín. Concretamente, en aquel primer cruce de mañana,
donde ahora giramos a la izquierda (NO) para regresar al lugar donde habíamos
aparcado.
Comentarios
Publicar un comentario