Croquis
de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: Bonita y
variada caminata, muy panorámica en la cresta y recorriendo parajes de una
feracidad poco esperable por estas tierras. El inicio del retorno podíamos
haberlo hecho bajando al collado del Vedado por donde habíamos subido, pero,
por variar, dimos ese rodeo por el este y norte. No aporta nada y, sobre todo
el inicio de la bajada por el cantizal es incómodo. Mejor es la ida y vuelta.
En el final, se pasa una zona con mucho cruce sobre el pueblo; he abreviado en
la descripción, que para eso está el track,
y además, todo el truco está en conservar la dirección suroeste sin hacer caso
a otras cosas.
RELATO GRÁFICO:
Salimos
de San Pablo de los Montes por el Camino del Tobarejo, que remonta suavemente
entre campos la ladera de la sierra, asfaltado al principio y...
... de
tierra después, a la vista de La Morra.
Atrás
quedaba la llanura, interrumpida por las montañas-isla que se alinean al norte
de la cordillera.
El camino
empeoró cuando entramos en un robledal, cerca ya de alcanzar...
... la
cuerda de la sierra, en el collado que se abre al este de La Morrilla.
Descubrimos
entonces el valle del Río Bullaque, que separa la alineación principal de los
Montes de Toledo, donde estábamos, de la meridional. Girando a la izquierda
(E), tomamos...
... el
Camino de Retuerta, que sigue el cordal rodeando las cimas. Así, atravesamos la
ladera de la Morra, hasta su lomo sur, donde giramos a la izquierda (N) para...
...
ascender en línea directa por un carril que cortaba el jaral.
Al
culminar la Morra, volvimos a dar vista al norte y disfrutamos de un más amplio
panorama de la llanura. A la izquierda,...
... el
cordal volvía a elevarse en el núcleo del Cerro Vicente, por detrás del cual
asomaban las Alanillas Altas y el Corral de Cantos.
Al sur el
valle del Bullaque y,...
... al
este, el Cerillón, siguiente objetivo de la jornada, delante de la Peñafiel y
la Sierra del Castañar. Hacia allí fuimos, siguiendo...
... un
camino que va por el lomo y que comenzó por meternos en un robledal.
A la
salida del bosque, el camino giró a la derecha para cruzar un barranco y
continuar por lo alto del siguiente lomo, desde...
...
donde, volvimos a ver el Cerillón. Con una nube en martillo a la izquierda.
Empezaban pronto hoy las tormentas. Enseguida, vino otra curva a la derecha
y...
...
bajamos a un segundo barranco, pero no subimos por el otro lado, sino que
dejamos el camino por la izquierda (E) para tomar...
... una
senda. Por ella, atravesamos la ladera, pasamos un collado junto a la cota
1.299 del mapa y...
...
descendimos al otro lado al collado de El Vedado. Allí, comenzamos la subida
final al Cerillón, primero a través de prado y...
... luego
a la sombra de los robles. El trazo es a veces borroso y se cruzan un par de
caminos horizontales, pero no faltan hitos.
Guiados
por ellos, ascendimos por la que debe de ser la ruta lógica, cada vez más
pedregosa hasta...
...
acabar en canchal en los metros previos al roquedo cimero.
La cima
del Cerillón es extensa y está rodeada por unos curiosos montones de piedras,
que, por ejemplo, tapaban prácticamente la Peñafiel al este.
Asomándonos
a los bordes, pudimos ver la llanura al norte e, incluso,...
...
sentarnos cómodamente a contemplar San Pablo de los Montes rodeado de montañas.
Otra del
valle del Bullaque, sobre el que se veían también un par de desarrollos
verticales bastante aparentes. Y eso que no eran las once y media. Iba a ser
cosa de no entretenerse demasiado.
Por no
volver exactamente por el mismo sitio, comenzamos por bajar al este, hacia la Peñafiel.
Al comienzo, caminábamos por una incómoda pedrera. Aquí y allí, se veía algo
que podía ser un hito, pero no localizamos rastro alguno de senda.
Luego,
poco a poco, se fue dibujando una traza sutil y encontramos señales de PR en
algunos cantos, que nos llevaron a ir derivando a la izquierda, hasta tomar
dirección.
Luego,
entramos en el robledal y la senda se hizo aún más clara al salir del pedregal.
No
tardamos en desembocar en un camino horizontal algo más amplio, que tomamos a
la izquierda (O), pasando a atravesar la ladera, a través de densa vegetación.
De vez en
cuando, alguna pedrera interrumpía el bosque y...
... podíamos
ver la llanura al norte. Íbamos buscando los caminos que, en el mapa, bajan al
norte desde éste. Pero no dimos con su salida; de hecho, no encontramos ningún
desvío hasta...
... dar
con el camino de subida, en la vertiente occidental del Cerillón. Tomándolo a
la derecha (O),...
...
regresamos al collado de El Vedado. Allí, tomamos a la derecha (N),...
... el
camino que va por la vaguada.
La lluvia
descargaba ya por la Sierra del Castañar.
Luego,
pasamos a atravesar la ladera al noroeste, en suave descenso. Nos despedimos
del Cerillón, que iba quedando atrás.
Atravesamos
un bosque denso y húmedo; más de lo habitual por estas tierras, antes de...
... pasar
la Fuente Fría. Allí, hay una bifurcación, donde seguimos por la izquierda (N),
mientras...
... el
cielo sobre nosotros se oscurecía cada vez más. Íbamos a llegar secos, pero por
los pelos.
Durante la
parte final de la excursión, entre la Fuente Fría y el pueblo, pasamos varios
cruces, que sería prolijo desgranar, pues se trataba ya simplemente de mantener
dirección noroeste y bajada suave hasta acabar en San Pablo, en donde entramos
por el suroeste, al lado prácticamente de donde habíamos dejado el coche.
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