Buitrera (2.044)

ASCENSIÓN DESDE MARTÍN MUÑOZ DE AYLLÓN

LOMAS DE LAS ALEGUILLAS Y HONTANARES, CON EL PARREJÓN (2.013)

La Buitrera es el pico más oriental que alcanza los dos mil metros en la Sierra de Ayllón y en toda la divisoria del Sistema Central. A sus pies, se extiende la meseta hasta las lejanas cumbres del Urbión y el Moncayo que, en días claros, marcan con sus crestas azuladas o blancas un horizonte que parece flotar por encima de la llanura. Como todas las de la zona, es una montaña de formas suaves y ancho lomo, excepto en las cabeceras de algunos valles donde aflora altiva la roca. También en los cordales se alzan algunos crestones de pizarra. Respecto a la vegetación, extensos robledales con mezcla de pinos cubren las zonas bajas, por encima de las cuales se extienden tupidas bandas de matorral, sucedidas más arriba por praderas de hierba y gayuba que llegan hasta las mismas cumbres.

Dentro de las varias posibilidades de ascensión fácil que presenta la vertiente norte de esta montaña, definidas por la sucesión de lomos paralelos que cortan la ladera, escogimos esta vez el de Las Aleguillas, que es la opción más directa desde Martín Muñoz, aunque no por ello la más exigente. Luego, bajamos por la Loma de Hontanares, la siguiente al oeste, cerrando sobre el pueblo por el pie de monte. En medio, recorrimos la cresta hasta el Alto del Parrejón, regresando al Portillo de los Lobos por una senda que corta la ladera occidental de la Buitrera.

La Buitrera en lo alto de la Loma de las Aleguillas y la de Hontanares, más rocosa, asomando detrás

SITUACIÓN:

  • Zona: Macizo de Ayllón (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra de Ayllón
  • Base de partida: Martín Muñoz de Ayllón (Segovia)
ACCESO: Martín Muñoz de Ayllón es una población del municipio segoviano de Riaza, situada en el extremo oriental de la provincia, al pie de la vertiente norte de la Sierra de Ayllón. Aunque hay un amplio aparcamiento a la entrada del pueblo, al ser día de diario, nosotros aparcamos junto a y partimos de la Iglesia de San Martín de Tours, en el extremo sur de la población. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.242 / 2.044
  • Mi tiempo efectivo
  • Mi tiempo total: 6h18
  • Dificultades: Muy fácil. Un par de destrepes sumamente fáciles (I grado), cortos y con escasa exposición. Mucha pedrera incómoda. Todo ello, en la bajada desde el Merino hasta el mirador.
  • Track para descargar en Wikiloc
Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Dejar Martín Muñoz de Ayllón por el sur y tomar, de las dos pistas que salen, la de la izquierda (SO), que cruza el Arroyo del espinar y remonta la cuerda de Las Aleguillas. Cuando termina, seguir por la senda que sale a la derecha (SO) y alcanza el Portillo de los Lobos. Entre los varios caminos que se cruzan aquí, continuar por el que, a la izquierda (SE), va por la cuerda hasta la cima de La Buitrera.

Continuar por la misma senda hasta el Alto del Parrejón. Volver al pie del cancho cimero y tomar ahora un camino que sale a la izquierda (N) de la senda del cordal y atraviesa la ladera oriental hasta el Portillo de los Lobos. En este segundo paso, girar a la izquierda (O) y remontar el lomo del pico de Zopégado. Allí, girar con la senda a la derecha (NO) para recorrer el lomo de Hontanares, que incluye pasos escabrosos en su tercio inferior, hasta el Mirador de Piedras Llanas. Tomar allí una vereda señalizada que entra en el robledal y se dirige a la derecha (NE). Al desembocar en una pista, tomarla a la derecha (SE) y enseguida, en una segunda bifurcación, seguir por la izquierda (NE). Al salir del bosque, girar a la derecha (S) en un cruce y, luego, a la izquierda (E) en otro, para llegar a Martín Muñoz de Ayllón por la Iglesia de San Martín de Tours.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Ruta muy bonita para ascender a la Buitrera, que combina una buena variedad de paisajes y entornos, aunque no pase por ningún paraje especialmente notable. Como ya dije en el apartado de acceso, los fines de semana y, en general, fechas más concurridas, puede aparcarse en una gran explanada acondicionada y señalizada que hay a la entrada del pueblo. El añadido del Alto del Porrejón hace la ruta circular sin dejar de ir por senda, además de proporcionar un par de bonitas perspectivas adicional, pero, obviamente, no es obligado.

En otras ocasiones, bajando la loma de Hontanares, me había desviado al oeste en el Collado de la Fuente, pasando por el santuario y yendo de allí al mirador de Piedras Llanas por la correspondiente pista. Esta opción es mucho más cómoda, pero supone dar un rodeo en distancia y un ligero aumento del desnivel. Bueno, pues, tras haber probado a seguir la cuerda hasta el final, puedo afirmar que merece la pena el rodeo por el santuario. A partir del Collado de la Fuente, el terreno, además de movido, que ya lo venía siendo, se vuelve más confuso y desaparece todo rastro de senda. Aun siguiendo los hitos, la progresión es extremadamente incómoda, al punto que acabamos por no hacer caso a las señales. Probablemente, hubiéramos tardado menos pasando por el santuario y sin perdernos nada.


RELATO GRÁFICO:


De las dos pistas que salen ante la Iglesia de San Martín de Tours, en Martín Muñoz de Ayllón, tomamos la de la izquierda (SO), que se dirige hacia la base del lomo de Las Aleguillas.

Antes, cruza un arroyo, tal el que una recia pendiente nos dejó en lo alto de esta cuerda, que sube directamente la Buitrera.

Alternando tramos más y menos empinados, caminábamos entre robles que no nos dejaban ver gran cosa alrededor.

Incluso mirando atrás, a través del corte del carril, la visión del llano segoviano era limitada.

Al dejar atrás el arbolado, volvimos a ver los riscos de la cresta de la Buitrera ante nosotros; a nuestra izquierda,...

... los sucesivos lomos que se sucedían al este, hasta y final de la Sierra de Ayllón y el extremo de la de Pela. Al lado contrario,... 

... la loma de Hontanares asomaba por encima de la cuerda que seguíamos. Concretamente, se ven aquí el Lomo Gordo, el Merino y el Risco de la Cruz.

Estábamos ya muy altos sobre el llano cuando empezamos a ver...

... el Portillo de los Lobos a la derecha de la cuerda. Más o menos a su altura, la pista acabó. De las dos sendas que salían, tomamos la de la derecha (SO), que atraviesa en horizontal...

... la ladera sobre el Arroyo del espinar, que separa los lomos de las Aleguillas y Hontanares.

Siguiendo la curva del monte, pasamos sobre el Portillo de los Lobos, a través del cual asomaba el Pico del Lobo, y desembocamos en un camino algo más amplio, que tomamos a la izquierda (S) para...

... dejarlo a los pocos metros, por la izquierda también (SE), por...

... una senda que encara la pendiente, bien marcada a su salida por un par de hitos.

A nuestra derecha, la perspectiva hacia el Pico del Lobo era inmejorable.

Al llegar a la cresta, el caminillo derivó ligeramente a la derecha para seguirla hacia la cima, distinguible por el hito.

Durante el trayecto, alguna bonita vista, como ésta de la cuerda que va hacia el Peñón de los Arcos y el Alto Rey al fondo.

Y, caminando estos metros finales por terreno muy tendido, nos podíamos recrear en las vistas.

Al llegar a la cima de la buitrera, se descubrieron, con el fondo del Ocejón, las aristas que caen del Cervunalillo al...

... Río Lillas. Siguiendo con el giro a la izquierda,...

Del llano no se veía mucho, al taparlo en gran parte...

... la propia cuerda por donde habíamos llegado.

Al oeste, se veía la llanura acabar bruscamente ante la sierra, en cuya cresta destacaban el Pico del lobo y el de Tres Provincias.

Para no repetir trayecto, decidimos volver hacia el Portillo de los Lobos por una senda que va más abajo por la ladera. Y, para no sufrir la bajada a través del matorral, continuamos por la senda que sigue la cuerda hacia el Parrejón. Las dos cimas intermedias, Cervunalillo y Cervunal, las rodeamos por la vertiente oeste, aunque...

... en alguna horcada, nos asomamos al este.

Al ir quedando atrás, la Buitrera presenta un aspecto más atractivo desde este lado.

Así llegamos al Collado del Cervunal, desde donde una subida suave y...

... breve nos dejó...

... en la cima del segundo pico del Día.

Desde el Alto del Parrejón, varía la perspectiva hacia el Pico del Lobo.

La que es nueva es la vista al sur, que incluye el Pico del Granero y la Cresta del Dragón.

Iniciamos el regreso volviendo al pie del cueto cimero, donde, de la senda por la que habíamos venido, sale a la izquierda (N) otra que va también al Portillo de los Lobos, pero a través de la ladera.

Al ir ahora más bajos, mejoraba la perspectiva sobre el Arroyo de la Tejera, pero...

... sobre nosotros, la cresta de la Buitrera tenía un aspecto más bien decepcionante.

Bonita imagen del Alto del Parrejón al quedar atrás.

Y así fuimos llegando de nuevo al Portillo de los Lobos, mientras...

... la constante vista del Pico del Lobo seguía atrayendo nuestras miradas.

Llegando al portillo, sin tocar el trayecto de ida, nos desviamos antes a la izquierda (O) para bajar al fondo de la horcada y subir por el lomo opuesta hacia el pico Zopégado.

Al ganar altura, una mirada atrás a la cresta de la Buitrera.

A partir de esta cima, recorrimos el lomo de Hontanares hasta su base. Primero, hasta la siguiente cima, el Cerro Gordo,...

... bajada y subida suaves y con buena senda.

En este pico, la traza debe de dividirse; no nos dimos cuenta hasta que vimos, en la siguiente bajada, que nos desviábamos más de la cuenta a la izquierda de la cuerda. Pero no supuso un problema, ya que el terreno despejado y la pendiente moderada nos permitieron regresar al otro trazo, el bueno, y continuar por él...

... el descenso hasta el Merino.

A partir de ahí, el terreno se volvió abrupto, incluyendo...

... incluso algún destrepe (I) corto, como el de la foto, que es el segundo escalón bajo el vértice.

También, otros lugares donde hay que apoyar las manos, pero el paso es extremadamente empinado y suelto.

La cosa mejoró llegando al Risco de la Cruz, que atravesamos por un corte a la derecha de la cima, hacia el que nos condujeron traza e hitos.

Una mirada a los resaltes bajo el merino, antes de...

... meternos en el pasillo pedregoso antes mencionado.

La cuerda, a continuación, es compleja, con vegetación molesta y peñascos que rodear. Se agradecía la senda.

Luego, mejoró, ya al bajar hacia el...

... Collado de la Fuente. Aquí, la senda gira a la izquierda (O) para bajar al Santuario de Hontanares, desde el que una pista va, en ligera subida, al Mirador de Piedras Llanas. Queriendo evitar ese rodeo, continuamos por el cordal, siguiendo un trazo más difuso, que nos llevó hacia el corte entre dos riscos que se veían delante.

De ahí salimos a un entorno confuso de peñascos y retoños de roble, muy incómodo y laborioso de caminar. Las vistas, pese a la perspectiva ganada, no eran muy diferentes a lo que llevábamos viendo casi todo el día.

Incluyó también, para evitar lo más alto y abrupto de un risco, una travesía aérea, pero sin dificultad y marcada con hitos, por una repisa del costado oriental del roquedo.

De vuelta a la cuerda, que seguía distando de resultar cómoda, una mirada atrás, antes de...

... emprender un descenso más acusado por pedrera, que transcurrió a la izquierda del crestón que se eleva en la arista. Desde aquí, empezamos a ver el mirador hacia el que nos dirigíamos. Luego, cuando el roquedo se hizo menos potente giramos a la derecha, lo traspusimos y retomamos la bajada, entrando...

... en un espeso robledal. Aquí, siendo el terreno uniforme, dejamos de buscar hitos y bajamos por línea directa, sin más, hasta...

... ir a salir a un cortafuegos, ya muy abajo y cerca del Mirador de Piedras Llanas. Allí, desembocamos en una carretera que tomamos a la derecha (NE) para dejarla a los pocos metros, junto...

... al acceso al mirador propiamente dicho, por una senda a la derecha (NE), que se interna en el robledal.

El camino desembocó en otro más ancho, que tomamos a la derecha (SE) para dejarlo, a los pocos metros, por un rectilíneo carril que salía a la izquierda (NE). Por cierto, todos los cruces a partir del mirador estaban señalizados con cartel. Pero los cito, por si acaso. Al girar el carril al sur, lo dejamos por la izquierda para...

... mantener la dirección original (NE), caminando ahora por un estrecho sendero entre robles.

Salimos del bosque junto a unos abrevaderos al borde de una pista, que tomamos a la derecha (S), dirigiéndonos a la sierra. Al poco, desembocamos en otro carril, paralelo a la misma, que seguimos a la derecha (E), pues no es otro que...

... uno de los que salían de la Iglesia de San Martín de Tours, el que no habíamos tomado al inicio de la excursión. Y que ahora, en pocos minutos, nos dejó de vuelta en la misma.

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