Montón de Trigo (2.161)

ASCENSIÓN DESDE EL VALLE DE LA FUENFRÍA

CRESTEO DEL COLLADO MINGUETE AL DE TIROBARRA

El Montón de Trigo, de ahí su nombre, es un pico cónico que se eleva entre el Puerto de la Fuenfría y el cordal de la Mujer Muerta, del cual constituye el engarce con la divisoria principal del Guadarrama, y del Sistema Central. Su cumbre rocosa surge del mar de pinos de la Fuenfría, Valsaín y El Espinar, contrastando su color gris con el verde intenso circundante, lo que, con su altivez, hace que este monte relativamente modesto destaque en el paisaje. Por otro lado, situado en pleno nudo de cordales, el Montón de Trigo es, en mi opinión, el mejor mirador sobre toda la mitad occidental del Guadarrama, desde Peñalara hasta el Abantos.

La ruta remonte el Valle de la Fuenfría hasta el puerto homónimo, desde donde sube al Montón de Trigo por su collado y cuerda meridionales. Para retornar, prosigue el cresteo al norte hasta el siguiente collado, desde el que desciende al noreste, en busca de la Carretera de la República, por donde vuelve al Puerto y Valle de la Fuenfría.

El Montón de Trigo, junto a la cresta de la Mujer Muerta, desde el sureste

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierras de Malagón, Quintanar y Siete Picos (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra del Quintanar
  • Base de partidaCercedilla (Madrid)
ACCESO: El Manantial de Majavilán es el punto más alto del Valle de la Fuenfría accesible en vehículo particular. Está a 4 km del pueblo de Cercedilla, situado al pie de la cara meridional del macizo de Siete Picos, que constituye el nudo central de sierras del Guadarrama. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.


OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.380 / 2.161
  • Mi tiempo efectivo: 4h56
  • Mi tiempo total: 5h39
  • Dificultades: Ninguna. Itinerario por caminos, aunque incluyen el paso por pedreras y terreno suelto y empinado.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir de Majavilán por el trazado de la vieja calzada que remonta el valle hasta el Puerto de la Fuenfría. Tomar allí la cuerda a la izquierda (O), siguiendo una senda que sube por el lomo. Cuando se bifurca, seguir por la derecha (NO) para alcanzar directamente el Collado Minguete sin pasar por la cima del mismo nombre. De las dos sendas que salen al norte de la horcada, tomar la de la derecha (N), que remonta el lomo meridional del Montón de Trigo hasta la cima.

Proseguir por la cuerda a la izquierda (NO), hasta el Collado de Tirobarra y girar a la derecha (NE) para tomar la senda que, por la Majada del regajo, llega a la Pradera de la Venta. Al encontrar allí la Carretera de la República, tomarla a la derecha (SO) para subir de nuevo al Puerto de la Fuenfría y, desde allí, regresar a Majavilán deshaciendo el itinerario de la ida.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Una ruta muy bonita, fácil y rápida para alcanzar el Montón de Trigo. Combina los panoramas de las zonas altas con el paso por hermosos pinares y, también, la curiosidad histórica de las calzadas romanas y borbónicas, aunque los restos están, unos, muy deteriorados y, otros, echados a perder por intervenciones cargadas de buenas intenciones, pero técnicamente discutibles. Otra cosa que mueve a reflexión es la sobreseñalización del entorno, donde no caben ya más carteles, debida a una explotación senderista extrema. Pese a ello, la belleza natural se puede disfrutar.

Hay un retorno más corto, sin hacer ida y vuelta, que es yendo de la horcada sur de Tirobarra a Casarás, siguiendo primero los restos de una trinchera y, luego, navegando un corto trecho campo a través. Pero el terreno es tan incómodo en esta alternativa, que prácticamente se emplea el mismo tiempo, pese a ser menores distancia y desnivel. Así que, tras haber probado ambas opciones, me quedo con la de la Pradera de la Venta, que es la que aquí expongo.

Una recomendación: ya dije antes que este valle está turísticamente sobreexplotado; fines de semana y festivos hay que madrugar si se quiere encontrar sitio en el aparcamiento de Majavilán. De paso, caminaremos más tranquilos.

RELATO GRÁFICO:

Dejé el aparcamiento de Majavilán, en una mañana fresca, húmeda y brumosa, caminando por la prolongación de la Carretera de las Dehesas, que, a partir del Puente del Descalzo, se prolonga por...

... una vieja calzada de piso destrozado, donde la marcha se hizo incómoda. Remontando el valle, pasé por...

... la Pradera de los Corralitos, donde la calzada se cruza con la Carretera de la República. Por ésta, también se podría alcanzar el Puerto de la Fuenfría, y con mayor comodidad, pero dando un gran rodeo que hace que, al final, se tarde más. Así que continué recto por la calzada.

Entre las copas de los pinos, veía de vez en cuando el cielo cubierto de nubes bajas, aunque ocasionalmente se abrían pequeños huecos que me daban cierta esperanza de ver algo en cumbre.

Así que continué subiendo; cuando el piso mejoró ostensiblemente al llegar a la zona restaurada hace más o menos veinte años, supe que estaba a cinco minutos de culminar esta primera parte de la ascensión.

En el Puerto de la Fuenfría el panorama era gris y oscuro. De hecho, no se veía nada del Montón de Trigo. Pero, como soplaba un airecillo que removía las nubes, decidí continuar subiendo y, girando a la izquierda (O), me encaramé al lomo que sube a ese lado, sobre el cual,...

... un senderillo se abre paso entre pinos y matojos,...

... ganando altura desde el Puerto de la Fuenfría, que la bruma me impidió ver pronto.

Mientras subía, a mi derecha llegaba a ver algo del Pinar de Valsaín.

A bastante altura ya, la senda se divide en dos. Continué por la derecha (NO), atravesando en ligera subida la ladera de ese lado, para alcanzar...

... el Collado Minguete, que se abre entre el cerro homónimo y el Montón de Trigo. Al otro lado del mismo,...

... parecía que las nubes mostraban cierta tendencia a abrir. O, al menos, se veían menos cerradas que...

... hacia la vertiente de Valsaín.

En la horcada, giré a la derecha, tomando, de las dos sendas que salen a ese lado, la de la misma mano (N), que remonta el meridional del Montón de Trigo.

Como ya pasó en la Fuenfría, a poco de iniciar esta nueva subida, la niebla se cerró tras de mí. La progresión era cómoda, ya que la senda abría buen pasillo en el matorral y el piso era cómodo, hasta que...

Llegué a una banda de pedreras. No es de las malas, pero hay que caminar con tiento. Por aquí, empezó a dibujarse ante mí la sombra del cancho cimero.

Al culminar el Montón de Trigo, me golpeó un viento considerable y las nubes parecieron abrirse por fin, al menos al norte, pues...

... hacia el este, no veía más que un muro grisáceo.

Al sur de donde venía, llegaba a ver el Collado Minguete, pero no así el cerro al otro lado.

Al este, de paisaje nada, pero al menos se veía el techo de las nubes, que siempre está bien.

Y, bueno, entonces, se descubrió al norte la cresta de la Mujer Muerta. Vaya, al menos tuve este premio. Y como me estaba helando con el viento, según acabé ese repaso al horizonte, me puse en marcha. Siguiendo los mismos hitos que me habían llevado hasta allí, proseguí un poco hacia la izquierda (NO) para bajar hacia el Collado de Tirobarra.

El descenso se inicia, incomodo, por pedreras, Durante ese primer tramo, llegué a ver por momentos el pinar que tenía por debajo y, más allá, una estrecha banda de llanura.

Al quedar atrás las pedreras, el terreno pasó a ser de prado y reapareció el trazo de senda, para hacer aún más cómoda la progresión. Mirando atrás, vi taparse de nuevo la cima del Montón de Trigo.

El Collado de Tirobarra tiene dos horcadas. En la primera, la norte, continué recto y subí al altozano intermedio, desde el cual...

... hay esta buena perspectiva del Montón de Trigo.

Fue en la segunda depresión, la meridional, al pie de la Pinareja, donde dejé el cordal, girando a la izquierda (NE),...

... no sin antes despedirme de la vertiente de El Espinar, para,...

... con Peñalara a la vista, tomar una senda que atraviesa en ligero descenso la ladera hacia un lomo cercano, que atraviesa,...

... dejándose caer, por terreno más empinado, hacia el fondo del Arroyo del regajo, cuyo curso seguirá un trecho,...

... bajo la mole del Montón de Trigo.

En la pradera donde se asientan las ruinas de la Majada del regajo, o de las Cabras, la senda, muy borrosa por aquí, me separó del cauce y pasé a atravesar la ladera casi en horizontal. Eché esta mirada atrás, al breve descenso, antes de...

... entrar en el pinar, donde el camino mejoró y del que no salí hasta...

... la Pradera de la venta. Allí, topé con la Carretera de la República, que tomé a la derecha (S). Por cierto, que, al fondo, se habían despejado las Guarramillas.

No así Siete Picos.

Luego, volví bajo los pinos, de los que no saldría hasta el final. La subida es suave y cómoda y, casi sin sentir, pasé...

... junto a la Fuente de la reina, donde dejé de la lado un desvío a la izquierda que va al Puente de la Cantina.

Luego, dejé atrás las ruinas de la Casa Eraso (o Casarás) y llegue finalmente al Puerto de la Fuenfría, que atravesé girando ligeramente a la derecha (S) para tomar la calzada que ya había empleado al subir.

Al paso por el collado, se veía así el Montón de Trigo, casi despejado, pero con boina.

Como ya dije, descendí el Valle de la Fuenfría por donde previamente lo había remontado. Ahora, llegaba casi a ver la cresta occidental: Peña del Águila y Peñota.

Más abajo, vi despejados los Siete Picos despejadas. Al menos, los dos primeros.

Así, sin más, llegué a Majavilán, donde unos discos multicolores animaban los pinos. No. No son obra de ningún artista local. Son las marcas de diversos itinerarios de senderismo que confluyen aquí. Y no se ven todos.

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