Pico Loto (1.809)

ASCENSIÓN DESDE HORCADAS

CRESTA DESDE LA PIEDRA DEL AGUA (1.784)

El Pico Loto es una más de las peñas que conforman la cabecera del Río Cea. Aunque, por cercanía, podría parecer parte de los Montes de Riaño, éstos son de caliza clara, mientras que el roquedo del Loto es el conglomerado oscuro típico de las estribaciones meridionales de la Montaña Cantábrica Leonesa. Aunque menos celebrado que otras cimas vecinas, se trata de un monte altivo, coronado por una afilada arista de roca que, sin presentar dificultades serias, es aérea y divertida. Más abajo, se sucede la típica gradación de prados, monte bajo y bosque, con predominio en éste de robles y hayas. Todo ello, en un entorno donde conviven ganado y fauna silvestre. Los pueblos son pequeños y no están muy alejados unos de otros. Por último, el panorama desde las crestas es magnífico; más allá de los bonitos campos circundantes, hay una buena perspectiva de los Montes de Riaño y el Alto Cea y es constante la presencia espectacular de los Picos de Europa y el descomunal Espigüete.

El Pico Loto y la Piedra del Agua son los dos picos más importantes de esta montaña y se trata de unirlos por la cresta. Para ello, se accede al valle colgado de Peña Llampa y, de ahí, se sube por lo más corto a la cuerda que, finalmente, se recorre pasando por ambas cimas. Luego, se regresa al pueblo por la ruta más habitual, la que faldea el Pico Hato y pasa por el Puerto de Horcadas.

Brumosa visión de la cresta recorrida dominando Horcadas, con la Piedra del Agua a la izquierda y el Loto en el centro

SITUACIÓN:

  • Zona: Montaña Leonesa Oriental (Cordillera Cantábrica)
  • Unidad: Montes del Alto Cea
  • Base de partida: Horcadas (León)
ACCESO: Horcadas es una de las localidades incluidas en el municipio leonés de Riaño, que se extiende cerca del extremo nororiental de la provincia, entre estribaciones meridionales de la Cordillera Cantábrica. Concretamente, esta aldea se ubica unos 8 km al sur del núcleo principal de población, al otro lado del embalse. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al punto de partida de la ruta en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.119 / 1.809
  • Mi tiempo efectivo: 4h34
  • Mi tiempo total: 5h55
  • Dificultades: F. Bastantes pasos de I grado, algunos expuestos, sobre todo en arista. Corto trecho campo a través, puntualmente incómodo por el matorral.
  • Track para descargar en Wikiloc
Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir de Horcadas por la pista que remonta, al sur, el arroyo homónimo. Tras atravesar, por la Hoz Oscura, una banda de roca que corta la ladera, se alcanza el escondido Valle de Peña Llampa. Allí, acaba la pista y salen dos sendas; tomar la de la izquierda (E), que sube hacia el Collado de Tejerina. Antes de llegar allí, hacia la cota 1.500, el matorral a la izquierda (N) presenta amplios huecos; es el momento de girar a ese lado y remontar la ladera por lo mejor, pasando entre dos característicos riscos y superando un par de pequeños resaltes (I), hasta alcanzar el Collado de Peña Llampa (F). Girar a la derecha (E) y seguir la cuerda, alternando trechos aéreos sobre roca, incluso con alguna pequeña trepada, y otros un tanto incómodos por el matorral, hasta la cima de la Piedra del Agua (F).

Continuar por la cuerda al SE, visitando la punta meridional y, ya por senda, atravesando el Collado de Tejerina. Al pasar junto al Cueto Mancebo, dejar la traza por la izquierda (S) para encaramarse al mismo. Girar a La derecha (O) y seguir la arista, aérea pero con escasas dificultades, hasta alcanzar, primero, la punta norte y, luego, la cima del Pico Loto (F).

Recuperar la senda del cordal, que pasa por la horcada entre las dos puntas, y tomarla a la izquierda (O) para bajar al Collado de los Navarines, donde se bifurca. Seguir por la derecha (NO), faldeando el Pico Hato (se podría pasar también por arriba sin dejar de pisar camino) hasta llegar al Puerto de Horcadas. Junto a un abrevadero, girar a la derecha (N) para descender junto a al torrente de la Prada. Al desembocar la senda en una pista, tomarla a la izquierda (NO), llegando al poco a la carretera de acceso a Horcadas, que, a la derecha (NE), lleva en pocos minutos al pueblo.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Itinerario panorámico, muy bonito, entretenido por momentos, pero nunca difícil ni demasiado penoso. Además, los entornos que se atraviesan son muy variados, con desfiladeros cerrados y abiertos barrancos empradizados. Y las vistas son extraordinarias, incluso para la zona visitada. La subida del Valle de Peña Llampa al cordal la hice a ojo, pero creo que, si la que seguí no es la línea más cómoda, poco le falta. Además de contar con la referencia de los dos riscos, los huecos en el matorral casi te obligan el paso; y, durante todo el tiempo, me fui encontrando rastros del paso de animales, lo que suele indicar que estás en el buen camino. La vista a la peña (1.653) no es obligada, pero merece la pena por las vistas.

Respecto a la cuerda al oeste de la Piedra del Agua, es más accidentada de lo que parece desde fuera y me hizo acumular bastante retraso, casi una hora, sobre el peor horario que había previsto. Aunque luego me apresuré, no llegué a recuperarlo del todo y, por eso, varié la idea original, que era pasar también por el Pico Hato. Otra cosa que se me ocurrió luego, al mirar el track sobre el mapa, es que no me hubiera costado nada encaramarme a la Peña Llampa (1.725); seguro que hay perspectiva interesante, pero ahora es un poco tarde. Y lo mismo toca para la Peñalba (1.626). Ahí queda la idea.

Como último comentario, pese a que el hito está en la punta sur, es la norte la más alta de las dos de la Piedra del Agua. Sin duda, pues esto se puede observar incluso a simple vista y desde las dos. Y mi GPS marcó una diferencia entre ambas, no ya de un metro como figura en el mapa del IGN, sino de seis. Lo mismo sucede con el propio Pico Loto, cuya cota máxima (1.809) se sitúa en la punta norte, o Peña Verada según rezaba una placa. A ojo, se observa claramente también y, según GPS, el vértice es tres metros más bajo.

RELATO GRÁFICO:

Tras aparcar a la entrada de Horcadas, concretamente ante el consultorio, atravesé el pueblo hacia el este para salir por el camino balizado PR LE-25, que hace un recorrido circular pasando por el Puerto de Horcadas. Ahora, tomé su rama oriental, que remonta al arroyo que da nombre al pueblo.

Al poco, crucé la carretera por un paso inferior. Volviéndome, podía ver las Peñas Pintas y parte del Gilbo, iluminados por el sol.

Por delante, a través del corte del barranco, asomaba de vez en cuando el Pico Loto.

En una bifurcación, siguiendo las señales y el torrente, continué por la derecha (SE). Un momento después, el barranco se cerró en la Hoz Oscura. Mientras caminaba junto al agua rumorosa,...

... pasaron a dominarme impresionantes paredes, incluyendo...

... alguna aguja notable. Bonito paraje.

Salí del congosto frente a la vertiente septentrional del Pico Loto, a...

... un amplio llano herboso donde confluyen dos torrentes y la senda se bifurca. Dejando el PR, giré a la izquierda (SE), atendiendo a un cartel que indicaba a Tejerina.

Mirando atrás, podía ver el tajo de la Hoz Oscura, abierto en el reborde que...

... cierra este recóndito Valle de Peña Llampa. Lo remonté por una senda estrecha pero clara, por la cual...

... gané altura con rapidez y pronto pude ver a mi espalda otra atractiva perspectiva de la Hoz Oscura. Y, a la izquierda, en lo alto del otro barranco, el collado del Puerto de Horcadas. Por ahí pasaría regresando de la cumbre.

Pero, de momento, continué remontando el valle hasta que, hacia los 1.500 m de altitud y teniendo el collado cabecero a la vista, vi, a mi izquierda (N),...

... dos riscos característicos y, por delante del más cercano, una zona de calvas en el matorral, por la que el paso parecía cómodo. Y hacia allá que me fui.

Al ganar altura por la ladera, mejoró la perspectiva del Pico Loto y, a la derecha, el Hato y la Peñalba.

Subiendo en diagonal a la derecha (NE), pasé bajo el más occidental de los riscos para luego recuperar la dirección (N) y meterme en el pasillo entre ambos, que...

... presentaba a la izquierda una banda de pedriza razonablemente cómoda.

Antes de perder de vista el Pico Loto, me fijé en que, junto a la cima, se veían...

... la luna y una bandada de buitres.

Al abrirse el pasillo, me encontré ante el collado (1.695) en que Peña Llampa se une al resto de la montaña. Pero no me dirigí directamente a él, pues el matorral era muy denso hacia allí. Llevado por la comodidad, derivé a la izquierda (NO) y salí...

... a una collada, desde la cual descubría, al oeste, la cresta del Pico Jano asomando sobre la Peñalba. Más allá, el panorama se extendía por las sierras de la Montaña Central. Antes de continuar, viendo a mi izquierda (S) que...

... la subida al cancho occidental (1.653) era breve y fácil, me encaramé a la misma.

Efectivamente, había una buena perspectiva de la vertiente norte del Loto y de...

... Peñas Pintas, flanqueado por Sentiles y Mampodre, sobre el boquete de la Hoz Oscura.

Además, volviéndome hacia la cuerda, desde aquí arriba se distinguían mejor los cortes en el matorral que me iban a facilitar el acceso a la misma. También, el lugar por donde iba a salvar el resalte que defendía el collado, que no es la banda verde de más a la izquierda, sino esa especie de roca y matorral mezclado que se veía inmediatamente a la derecha.

Así pues, tras cruzar la banda de matorral por un rastro de animales, estrecho pero suficiente para pasar con relativa comodidad,...

Trepé este primer escalón de roca, de poca altura y lleno de apoyos (I), y luego remonté un cancho tendido hasta encontrar otro resalte, muy parecido, justo antes de alcanzar...

... el collado (1.695) de Peña Llampa, desde el cual se desplegó ante mí un panorama al norte más amplio que hasta entonces. Por un lado, los Montes de Riaño, incluyendo ya al Yordas, con el Mampodre al fondo.

Más a la izquierda, la Sierra de Hormas sobre el embalse, con los Picos de Europa asomando por detrás. Precisamente a mi izquierda (E),...

... continué la excursión, recorriendo un crestón de roca, suave y sin dificultad. Más allá, se veía otro, que...

... no era aún la cima de la Piedra del Agua, pues éste apareció, aún más lejos, al avanzar. Tras el primer crestón, atravesé una zona más ancha y despejada.

El segundo, presentaba de frente un resalte importante y, para ver si encontraba una subida más fácil y viendo que el terreno era cómodo, lo rodeé por el norte (izquierda), por una repisa de hierba al pie de la roca. Efectivamente, no llevaba 20 metros recorridos cuando vi a mi derecha (S)...

... un acceso fácil, en forma de placa tendida y muy cincelada (I), de apenas ocho metros.

Al recuperar la arista, una mirada atrás, al trecho recorrido. Se ven el risco oriental (no el que subí), el primer crestón y la Peña Llampa, que ahora, pensé que podía haber subido sin apenas gasto. A buenas horas. Bueno, y también el panorama al fondo, con el Loto, el Hato y el Jano.

Este segundo tramo de roca, sin presentar dificultades reseñables es mucho más irregular e incómodo y me hizo ir más despacio.

Lo mismo vale para el tramo de matorral intermedio. Corto pero muy cerrado. Ya llevaba un pequeño retraso sobre lo previsto y esto lo aumentó. La consecuencia fue saltarme la “propina” final del Pico Hato. Tampoco es grave. Por cierto, bonita composición la que forman la Piedra del Agua y el Espigüete.

Desde la cima de la Piedra del Agua, se despliega un gran panorama montañoso. Destacan, aunque asomen por poco, las crestas de Picos de Europa.

El Cornión y...

... los Urrieles.

Al este, una pirámide descomunal destacaba netamente entre los otros montes del Alto Carrión.

El Espigüete, que aparece aquí junto al Curavacas.

Al suroeste, se había descubierto le Peña Corada, por encima del cordal que va al Pico Loto. Pero, antes de recorrerlo,...

... me dirigí al sur, atravesando el Collado de Sedo para visitar la punta meridional (1.783) de la Piedra del Agua. Dando un pequeño rodeo a la derecha del hito, por donde encontré hitos y rastro de paso, puede subir sin trepar y...

... constatar que, pese a la gran señal que ostenta, esta cima es...

... notoriamente más baja que su vecina norte. Y no sólo a ojo. Mi GPS señalaba no ya un metro menos, como figura en el mapa, sino seis. Tal diferencia creo que hace indudable cuál es la cima principal.

Lo que sí se gana visitando también esta punta es una mejor perspectiva al sur; además de sobre la llanura brillante de bruma, sobre los Valles del Cea y Valcavado. Para continuar, en lugar de volver al collado, descendí hacia la derecha (SO),...

... a través de una despejada rampa de hierba y cantos, hasta ver, a mi derecha,...

... los hitos y la traza de la senda que recorre el cordal. Me incorporé a la misma y...

... pronto me encontré en el Collado de Tejerina, desde donde se ve así la Piedra del Agua.

A continuación, la cuerda, amplia y suave, asciende primero hasta el Cueto Mancebo y luego hasta el Pico Loto.

A mi izquierda, veía ahora el Espigüete y la Sierra del Brezo. Al otro lado,...

... Peñas Pintas sobre la Hoz Oscura. También, bajo la Peña Llampa, los dos riscos y el pasillo por donde había ganado la cuerda.

Según me acercaba se iba desvelando el carácter afilado de la subida final al pico Loto. Respecto a la cima del Cueto Mancebo, no es ninguno de los dos riscos que se ven, sino que se encuentra más atrás.

Antes, me volví a mirar el cordal de Peña Llampa a la Piedra del Agua, ya que luego perdería perspectiva.

Al pasar entre los dos riscos de antes, apareció la cima del Cueto Mancebo, que...

... la senda bordea por el norte. Desde ahí, tenía una vista aún mejor de la arista oriental del Pico Loto. Para alcanzar esta cima, me desvié a la izquierda (SE) cuando mejor me pareció.

Al llegar a lo alto del Cueto Mancebo, se ve una bonita arista de roca que cae al sur. Más a la derecha,...

... estribaciones meridionales, rematadas al fondo por Peña Corada y el Pico Cerroso.

Por delante, al oeste, el Pico Loto se alzaba magnífico al final de la arista que me disponía a remontar. Aunque la parte final se podría evitar por esa terraza verde a la izquierda, me pareció más cómodo, conveniente y divertido mantenerme en el filo. Bueno; al principio, bajada del Cueto Mancebo y collado (1.724) inmediato, la cuerda es un lomo de pasto y canto que pasé caminando, disfrutando con la vista, a mi derecha, de...

... los Montes de Riaño, más allá de los sucesivos estratos de roca que surgen de las verdes laderas de esta montaña.

Al paso por el collado, una mirada atrás, a los riscos culminantes de Cueto mancebo, antes de...

... encaramarme a la arista oriental del Loto y...

... comenzar a remontarla por el filo, ahora más agudo e irregular, pero siempre fácil. Además, las trepadas (I) van a ser siempre cortas; nunca más de tres movimientos. Y, como se ve, pasarme a la terraza me hubiera obligado a un destrepe más expuesto que la arista.

En esta foto hacia atrás, a media altura, se aprecia cómo la mayor parte del tiempo se puede pasar caminando; con cuidado, pero caminando.

Ya llegando al tercio superior, apareció gente en la cumbre; y también volvieron los buitres.

Y, todo el rato, la sensación aérea; aquí, se ve toda la cuerda recorrida desde la Piedra del Agua, con el Espigüete al fondo.

La parte final es de dificultad similar (I) al resto de la arista; quizá algo más empinada y sostenida. Se podría evitar por una repisa estrecha a la derecha, pero creo que no merece la pena.

Lo primero, al culminar, una mirada atrás: el Espigüete dominando el horizonte. Girando la vista a la izquierda,...

... sobre la cuerda Peña Llampa - Piedra del Agua, la sierra de Horma sobre el embalse y, asomando detrás, Picos de Europa.

Al norte, abajo, otra perspectiva de la Hoz Oscura y, más allá, los Montes de Riaño. En medio, Horcadas.

Como sucedía en la Piedra del Agua, también aquí el hito está en la punta secundaria, al sur. Pero pasé también por ella, para tener una perspectiva mejor y diferente de...

... la arista oriental. Vista lateralmente, se aprecia que su pendiente es menor de lo que parece de frente.

Al sur, los barrancos que alimentan el Cea desembocan en la llanura imprecisa.

Más cerca, Peña Corada y el Cerroso.

Al oeste, ante el horizonte de las montañas Central y Occidental (se ven las Ubiñas), espectacular, la cresta del Pico Jano. Hacia allí prosigue la arista, ahora más ancha y, por ella, inicié el regreso.

Pero, cuando se empinó y vi que también era más irregular, considerando que llevaba retraso, la abandoné por la senda que, al pie de la roca, va siguiendo el cordal, siempre...

... por el flanco norte, camino del Pico Hato.

Por el mismo motivo, por abreviar, decidí prescindir del mismo. Con más razón al ver que, al paso junto al Collado de Navarines, la senda se divide en dos y que la rama derecha (NO), la que tomé, atraviesa en horizontal...

... la vertiente del norte.

Al avanzar, fui teniendo mejor vista, a mi derecha, del Pico Loto y,...

... luego, del valle y cuerda de Peña Llampa.

Tras rodear el monte, salí a la cuerda, ancho lomo herboso por aquí, caminando hacia la Peñalba.

A mi derecha, la Sierra de Horma sobre el embalse de Riaño, en una curiosa perspectiva, a través del corte de la Hoz Oscura.

Al otro lado, el Jano.

La cara norte del Loto, que iba quedando atrás, al llegar...

... al pie de la Peñalba. Allí, reaparecieron las marcas del PR, que seguí a la izquierda (NO), por los prados del Puerto de Horcadas.

Al pasar junto a un abrevadero, las señales me llevaron a girar a la derecha (N) y...

... descender por el barranco de la Prada, entre empinadas laderas y riscos, que enmarcaban el pueblo, allá abajo. Aunque hay senda, el terreno era tan empinado y estaba tan embarrado, que la bajada resultó de lo más incómodo de la jornada.

En una collada desde donde se ven asó las Peñas Pintas y el Gilbo, la senda desembocó en...

... una pista, que tomé a la izquierda (N). Tras pasar un corto trecho boscoso, acabé dando con...

... la carretera de acceso a Horcadas, que estaba unos 200 m a la derecha (NE). Al llegar a las primeras casas, así veía, a mi derecha, el Pico Loto asomando a través del boquete de la Hoz Oscura.

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