La Peñota (1.944)

ASCENSIÓN DESDE CERCEDILLA

CORDAL DEL COLLADO DEL ARCIPRESTE DE HITA AL DE CERROMALEJO

La Peñota se eleva en la divisoria del Sistema Central, marcando el extremo occidental del núcleo principal del Guadarrama. Más al oeste, la altitud decrece notablemente por las sierras de Malagón y los montes del Escorial. Ya este tramo es una zona de cordales anchos y más bien suaves, donde el pino llega hasta las crestas. En medio de tan plácido paisaje, precisamente La Peñota, justificando su nombre, surge rocosa y aporta cierta bravura. Por otra parte, este monte está situado entre dos bosques tan densos y bonitos como los de El Espinar y La Fuenfría, de modo que su corona de granito resalta más aún.  

La ruta comienza desplazándose al oeste por el pie de la sierra para alcanzar la cuerda en el Collado del Arcipreste de Hita. Comienza ahí el largo cresteo, que incluye el paso por la cumbre y diversas cimas secundarias, prolongándose hasta el Collado de Cerromalejo, en la boca del Valle de las Fuenfría. Allí, descendiendo hacia el mismo por la senda que atraviesa la ladera al sureste, se retorna al punto de partida.

Las tres puntas de la Peñota sobre el cóncavo meridional

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierras de Malagón, Quintanar y Siete Picos (Sistema Central)
  • Unidad: Valle de la Fuenfría
  • Base de partida: Cercedilla (Madrid)
ACCESO: Cercedilla es un municipio madrileño situado en el noroeste de la provincia, al pie de la vertiente sur de los Siete Picos, donde se encuentran los varios cordales que conforman el Guadarrama. Como hay que comenzar caminando por el Camino de los Campamentos, lo más conveniente es aparcar en el arranque de dicha vía, que sale de la carretera M-622, que atraviesa la población, un poco al sur de la estación de ferrocarril y el túnel bajo las vías. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen al lugar de donde partimos nosotros en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.204 / 1.944
  • Mi tiempo efectivo: 5h11
  • Mi tiempo total: 6h16
  • Dificultades: Muy fácil. Salvo en la arista de La Peñota, donde habrá que usar las manos en un par de pasitos con poca exposición y aún menos dificultad (I+), la ruta transcurre por caminos.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: A partir de la barrera que limita el paso en el Camino de los Campamentos, continuar por el mismo hacia el Collado de los Amigos. Dejarlo allí por una senda que sale a la izquierda (SO) y, según se interna en el pinar, dejar de lado un desvío que asciende a la derecha y seguir recto. Ya fuera del bosque, desembocamos en el Camino de la Solana, que se toma a la derecha (NO) para continuar faldeando la sierra. Al dar con el viejo trazado de la Cañada Real de las Merinas, reducida hoy a una estrecha senda, tomarla a la derecha (NO) para alcanzar el Collado del Arcipreste de Hita. Ya en la cuerda, girar a la derecha (NE) y seguirla, siempre por camino o atendiendo a las señales, pasando varias cimas secundarias. Lo más rocoso y abrupto de la arista se rodea por el sur (derecha), con algún que otro apoyo de manos. Al pisar de nuevo la cuerda, girar a la izquierda (SO) y seguirla unos metros por el flanco sur (izquierdo) de la cresta para visitar la punta occidental. Regresar a la senda y alcanzar por ella, tras breve trepada final de mínima dificultad (I), la cumbre de La Peñota.

Continuar por la senda del cordal al oeste, comenzando por otro breve tramo escabroso, desviándose a la derecha (S) brevemente al pasar junto a la punta oriental, a fin de ir a admirar su panorama. Retomar el camino balizado, siguiéndolo al NE hacia el Collado de Cerromalejo. Poco antes de llegar, al ver a la derecha (E) un hueco en la cerca de piedras junto a la que vamos caminando, dejar el camino y buscar, al otro lado, una traza borrosa que desciende a través del pinar. Por ella, se atraviesa la pista de la Calle Alta y, enseguida, se acaba en una senda que baja en diagonal a la derecha (SE). Tomarla a ese lado, pasando a atravesar el monte de  Matalobos y acabando luego en una pista horizontal. Tomándola a la derecha (S), se llega en poco tiempo al Collado de los Amigos y, de ahí, por el ya conocido Camino de los Campamentos, al punto de partida.


Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Aunque larga y, en apariencia, poco práctica en su trazado, ésta es una de las rutas más bonitas y variadas, por no decir la que más, de esta parte pinariega del Guadarrama. Se pasa por bosques magníficos, cordales panorámicos, a veces alomados y, a veces, abruptos y rocosos, además de recorrer el hermoso balcón que constituye el Camino de la Solana. Hace años, ya había realizado este recorrido, pero cometí el error de hacerlo en sentido contrario, con lo cual me asé de calor en el retorno por la solana; mejor así, como lo he hecho esta vez. De paso, queda la cumbre para el final, lo que es bastante lógico.

La única dificultad de la ruta, las trepadas y pasos escabrosos en la subida a la Peñota no deben desanimar a nadie, pues están señalizados, son breves y la exposición es muy pequeña, además de escasa la dificultad objetiva. Por otro lado, de Cerromalejo a la Calle Alta y la senda de Matalobos se puede llegar más claramente llegando al propio collado y siguiendo la senda que baja del mismo; pero me pudo la pereza y, a la vista de la traza no lo pensé. También, hay un camino más cómodo o, al menos, más marcado para subir del Camino de la Solana (que dicen que a esa altura se llama de Los Lomitos, pero yo creo que es el mismo) avanzando por éste un poco más al oeste; es innecesario el rodeo y no se gana nada.

RELATO GRÁFICO:

Tras aparcar ante la barrera que limita el tráfico privado, comencé a caminar subiendo por el Camino de los Campamentos.

Al llegar al primero, en el Collado de los Amigos, se veían así los Siete Picos.

En esta curva de la pista, rodeando un edificio, la dejé por una traza borrosa que sale a la izquierda (SO), hacia el cercano pinar.

Ya bajo los árboles, dejé de lado un desvío que sube a la derecha para continuar llaneando recto (SO).

Ya bajo los árboles, dejé de lado un desvío que sube a la derecha para continuar llaneando recto (SO).

... las serrezuelas del Pie de Monte.

Por encima, la Peñota se distinguía por los roquedos que se iban paulatinamente descubriendo al avanzar al oeste.

Al trasponer un lomo, se descubrieron junto al Abantos, Cabeza Líjar, el Puerto de Guadarrama y toda la cuerda hasta la Peñota. Y vi, por debajo, la pista llamada Camino de la Solana, con la cual convergería más adelante, tomándola a la derecha (NO) para continuar la travesía de la ladera.

Por ella, pasé bajo la cara sur de la Peñota, con sus tres picos en todo lo alto.

A mi izquierda, al desplazarme al oeste, se iban descubriendo las estribaciones meridionales de la Cuerda Larga.

También mejoró la perspectiva sobre el hueco y la cresta de la Peñota al alejarme.

Viendo ya cercanas las torres y tendidos que desvelan el Puerto de Guadarrama, llegué de nuevo al pinar y, según...

... entré en el mismo, dejé de lado las señales de una ruta que iba siguiendo hacía rato, para seguir por la pista.

Abandoné el carril cuando éste su cruza con el antiguo trazado de la Cañada Real de las Merinas, reducido hoy a una estrecha senda. Tomé a la derecha (NO) su borroso trazo, que...

... se fue definiendo según remontaba el pinar.

Tras dejar a mi derecha las peñas dedicadas al Arcipreste de Hita, llegué al...

... collado. La vista al otro lado era limitada, pero ya la disfrutaría luego; de momento, giré a la derecha (NE) para...

... seguir la cuerda por una senda marcada como GR, primero entre pinos y después...

... por un terreno de prado y cantos. Llegando a la cima Cerro de Matalafuente,...

... puede ver, al mirar atrás, la Cabeza Líjar, enmarcada por el Abantos y las dos cimas de Cueva Valiente.

Al noroeste, se veían trozos de llanura entre los extremos de las sierras de Malagón y el Quintanar.

Por delante, podía ver ya la Peñota. Pero, antes, había de pasar por la Peña del Cuervo, que se veía bajo las crestas de la Mujer Muerta y la del Águila. Desde ésta,...

... otra mirada atrás, con Matalafuente delante de los montes de El Escorial y Malagón.

Ahora, delante de la Peñota, veía otro secundario: el Cerro del Mostajo.

Subidas y bajadas en la cuerda, no lo he dicho, eran hasta ahora breves y nunca muy empinadas. Además, camino de este tercer pico del día, la senda se fundió con un camino más ancho y mejor acondicionado.

Mirando atrás desde el cerro del Mostajo, la Peña del Cuervo con el telón de fondo ya conocido.

La Peñota se veía ya cerca, aunque...

... impresionaba aún más al llegar al Collado de Gibraltar, previo a la subida final. De ahí a la cumbre, tenía el único trecho abrupto del recorrido, además de que el carril se convirtió en senda precaria según comencé a subir, incluyendo...

... varios pasajes por cantos en que hube de ayudarme de las manos, aunque, como se ve, dificultad y exposición son casi nulas.

Tomada cierta altura, al mirar atrás, empecé a ver las crestas de Gredos y las Parameras asomar sobre la de la Sierra de Malagón, más allá del apacible cordal que veía recorriendo.

A poco de pasar la cota 1.800, hitos y pintura me llevaron a pasar a la vertiente meridional de la cuerda, desde donde...

... podía ver abajo el camino de la Solana.

Viendo lo que tenía por arriba, estaba claro que la senda evitaba así un trozo agreste de arista, aprovechando...

... una serie de repisas adosadas al roquedo, donde sólo tuve que afrentar un par de superaciones de bloques.

Sin olvidar mirar, de vez en cuando, a la derecha, a la llanura y...

... atrás, para no perderse ningún bonito cancho.

Las repisas acabaron en una empinada ladera al pie de los riscos cimeros. Las marcas me llevaron entonces a remontar la pendiente a la izquierda hasta...

... alcanzar la cuerda. Entonces, antes de ir a la cima, merece la pena desviarse del itinerario balizado y seguir la cresta de bloques a la izquierda (O), por su flanco sur una cincuentena de metros, para luego trepar a la punta occidental (1.878).

Desde ahí se disfruta de estupendas vistas al suroeste. Este día, incluso se distinguía, por su blancura,...

... lo más alto de Gredos, incluyendo la Mira y la cresta del Circo.

También es curiosa la perspectiva de la peña del Águila.

Para dirigirme a la cumbre, volví sobre mis pasos hasta recuperar la senda, que, para la subida final, me llevó por la vertiente septentrional (izquierda) de la cuerda, en busca del...

... acceso más cómodo, que es a través de una ladera de mediana pendiente de cantos y matorral mayormente rastrero.

De ahí se sale ante el cancho cimero. Para alcanzar el hito, hay que...

... superar una trepada casi vertical, pero con mucho agarre (I+), al pie de la cual, por si las dudas, llevan las señales.

La mejor perspectiva desde la cumbre de la Peñota es al norte, hacia la Garganta de El Espinar. Tanto su parte alta como...

... la inferior, donde los pinos marcan el límite del territorio serrano. Llevando la vista a la izquierda, se veía...

... más abajo la punta occidental, por delante del cordal recorrido, la Sierra de Malagón y Gredos en el horizonte más lejano.

Siguiendo con el giro, la llanura madrileña enmarcada por el Abantos y la Sierra de Hoyo de Manzanares.

Y se acaba la vuelta al este, con la punta oriental delante de algunas de las cimas mayores del Guadarrama. Para llegar a aquélla, hay que volver al itinerario balizado que, lo primero que hace, es...

... bajar por el flanco sur del cordal, para evitar un tramo abrupto de arista por una repisa. Tras volver a la cuerda, al pasar junto a la cima este (1.936), hube desviarme a la derecha (S), por una rampa de bloques sin dificultad, para llegar a la cima.

Por cierto, que el punto más alto no es el canto del hito, sino otro situado a la izquierda y atrás de esta toma. En todo caso, ninguno de ellos tiene vistas especialmente buenas; para eso, que hay que dar la vuelta por los bordes de la amplia cima para...

... ver así la cima principal o...

... la sierra al oeste.

O las cumbres del sector central (Maliciosa, Guarramillas, Siete Picos y Peñalara) con buen ángulo.

De vuelta en el camino, éste me condujo a bajar por la cuerda hacia el norte, primero por terreno despejado y luego...

... entre los pinos. Por aquí, cerca del Collado de Cerromalejo, pero sin llegar al mismo, vi a la derecha (E) un hueco en el murete de piedras que llevaba a ese lado hacía rato. Al otro lado del mismo,...

... distinguí un trazo borroso que bajaba a través del pinar junto a una torrentera seca. Viendo que me podía servir de atajo, y como iba haciendo calor, bajé por él, topando al poco con...

... una pista y una senda casi paralelas. La pista es la de Calle Alta y, la senda, la que...

... desciende en diagonal por el monte de Matalobos, marcada con discos rojos, y que conduce a los campamentos. Así que crucé la pista y tomé la senda a la derecha (SE). Si esta es magnífica desde el principio,...

... luego, aún mejora. Acabé desembocando en una pista más ancha, que no es sino la del inicio. 

Tomándola a la derecha (S),  me encontré en minutos en la explanada del Collado de los Amigos, desde donde,...

... sólo me quedó deshacer camino por el de los Campamentos para regresar al punto de partida.

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