Salí del
Puerto de Villatoro caminando por una pista que sube suavemente al sureste, por
el flanco izquierdo del cordal y entra...
...
enseguida en el robledal, donde me encontré con la niebla. Vaya.
Afortunadamente,
ésta se fue aclarando pronto y...
...
estaba del todo despejado cuando alcancé El Colladillo y pude ver al oeste la
Sierra de Candelario y, aún más lejos, la de la Peña de Francia. Allí, giré a
la izquierda (SE)...
... con el carril para continuar subiendo,
flanqueando la cuerda mientras...
...
rodeaba la cabecera del Adaja, donde seguía la niebla.
Al volver
a tocar la cuerda en el siguiente collado (1.601), dejé la pista por la
izquierda (E) para...
...
seguir la arista. No había senda ni señales, pero el terreno no podía ser más
cómodo y la cerca que la recorre es buena guía.
Poco
después, ante el hombro llamado Prado Cimero, me encontré con un buen camino
que llegaba desde la derecha y me incorporé a él. Al principio, el carril da un
rodeo buscando el terreno cómodo.
A mi
derecha, un paisaje bucólico de prados parcelados y, al fondo, la amplia loma
de Piedra Lobera, otra de las que convergen en la cumbre de la Serrota.
Luego, el
camino sale a la cuerda, ancha y suave, por donde caminaba viendo a mi
izquierda...
... una
perspectiva muy limitada; sólo el lomo de la Sierra de Villanueva, tras la cual
se adivinaba la gran llanura de La Armuña.
Más
bonito era al lado contrario, donde la Sierra de Villafranca aparecía
flanqueada por...
... la
cresta del Circo de Gredos y...
... la
Sierra de Candelario.
Poco a
poco, fue asomando ante mí, rompiendo la monotonía del cordal, un modesto pico
piramidal; el cerro de Valdehierro.
A fin de
pisar la cima, principal prominencia de este lomo, dejé de seguir el camino,
desviándome a la izquierda (E) para...
... seguir
por la cuerda junto a la cerca. En esta subida no encontré senda ni señales,
pero el terreno no es malo y...
...
tampoco empinado, como se aprecia en esta mirada atrás al llegar a los bloques
cimeros.
Este
Cerro de Valdehierro es lo bastante panorámico como para justificar el campo a
través y los 70 m de desnivel adicional que supone visitarlo. Al este, al otro
lado, descubrí el Valle de Amblés, con la Sierra de Ávila al otro lado. Al fondo, destacaba...
... la sombra del Guadarrama, subrayada por la
bruma. De este lado, la Sierra de la Paramera y, más a la derecha,...
... tenía la cumbre de la Serrota, aún lejana, más allá de la peña Pajarita, siguiente objetivo.
Y acabando el giro...
... al
sur, era ya visible una gran extensión de Gredos, desde el Puerto del Pico a
las nieves del Macizo Occidental. Para seguir, empecé bajando en esa dirección
un poco, hasta dar con...
... una
especie de terraza, donde unos hitos marcaban un descenso en diagonal a la
izquierda (SE), hacia el collado (1.919), que atravesé para...
... subir
por el lomo opuesto, siguiendo las señales y, ahora, de nuevo la cerca.
Mirando
atrás a mitad de esta subida, el Cerro de Valdehierro. Entonces, la cerca...
... se
separó del cordal girando a la derecha (S). Varios hitos marcaban el lugar
cómodo para salvarla y seguir ladera arriba, dirigiéndose directamente a la
Peña Pajarita y...
...
dejando de lado, a la izquierda, otro grupo de rocas.
Podía ver
ahora, a mi izquierda, los espolones de la vertiente norte.
Culminando
esta subida, los hitos me llevaron a rodear por la derecha un primer cancho,
tras el cual...
... los
perdí de vista ante la Peña Pajarita propiamente dicha, que flanqueé por el
suroeste (derecha), que me pareció más fácil. A continuación, el lomo pierde
pendiente y se ensancha aún más hasta la cumbre, presentando como única
irregularidad notable el abombamiento del Belesar.
A mi
derecha, se veía cada vez más Gredos, mientras que, al lado contrario,...
... el
Valle de Amblés seguía mostrando su fondo, sorprendentemente ancho y plano.
Por aquí,
la senda, aunque estrecha era cada vez más clara, al ritmo que se iban uniendo
distintas rutas. Tras el Belesar, cuya cima evita la traza, pasé entre un par
de canchos antes de...
...acometer
la subida final, donde la pendiente aumenta algo, pero...
... no
mucho, como se aprecia en esta mirada atrás, justo antes de...
...
alcanzar la torrecilla y el hito que coronan este Cerro del Telégrafo, cumbre
de La Serrota.
La vista
más espectacular estaba al sur, donde ya era visible al completo el tramo
principal de Gredos, que, más a la izquierda,...
... se
prolongaba por el Macizo Oriental. Más cerca, la Sierra de la Paramera...
...
dominaba el Valle de Amblés, hacia el que un hombro proyectado al noreste
estropeaba un tanto la perspectiva.
Para
regresar al puerto de Villatoro, lo hice deshaciendo el camino de ida, con un
par de salvedades.
La
primera, al paso por Peña Pajarita. Ahora, llegando desde el sureste, sí vi los
hitos que indican el rodeo. Me guiaron por el lado oriental (derecha) y, tras
probar los dos, puedo decir que es más cómodo por el oeste, por donde fui a la
ida y que no está indicado.
Por
cierto que, aunque las llevaba viendo horas, la visión de las cumbres mayores
de Gredos no me cansaba.
La segunda
diferencia con la ida es que no pasé por la cima del Cerro de Valdehierro, sino
por el camino la rodea a partir del collado previo (1.919) y que no es otro
que...
... el
que me había llevado por la cuerda de Prado Cimero a la ida. Ya no tenía más
que deshacer camino, con el único cuidado de desviarme de este carril...
... aquí,
junto al Cerro de la Hormiguilla, para seguir la cerca que va por la cuerda.
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