Croquis
de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: Paseo
forestal y panorámico al alcance de casi todo el mundo. Una ruta para disfrutar
de una jornada de montaña muy bonita, variada y sin complicaciones. Ojo en los
fines de semana de otoño, que el castañar se llena y regulan el acceso.
RELATO GRÁFICO:
De las
varias pistas que convergen el Área Recreativa El Regajo, tomé la que asciende
suavemente al suroeste, remontando ola ladera de la Cordillera de Pedro
Duermes; al poco, dejé el carril principal, que deja de subir, por este desvío
a la derecha (SE).
El bosque
no dejaba ver más allá, salvo a través del corte del carril. Aquí, el Cerro de
la Encinilla, al otro lado del valle.
Alcancé
el lomo del cordal en un amplio collado, donde giré a la derecha (SO) para...
...
seguir la cuerda por una senda estrecha pero clara.
Sólo la
dejé brevemente aquí, por la izquierda (S), para visitar la cima del Cerro de
la Pedriza, que es...
... uno
de los pocos lugares medianamente despejados del lomo. Al menos, al norte,
donde se veían el Cerro de la Encinilla y la Cabeza de la Parra, cubierta de
nubes, y...
... al
sur, donde destacaba la Peña de Cenicientos plantada en medio del valle del
Alberche.
En los
otros dos puntos, los árboles tapaban la vista. En vez de volver a la senda, continué
por el cordal, sin senda pero cómodo, para encontrarla más adelante.
Al llegar
a un cancho, tras el que el terreno caía, tuve una buena perspectiva del Pico
Casillas, cubierto de nubes, y de la parte más cercana del cordal. La senda
pasaba por debajo del escalón, pero, hacia la izquierda, junto a la cuerda,...
... la
bajada no era problemática.
De nuevo
en la senda, superé un par de cotas anónimas (1.315 y 1.318) por terreno suave
y boscoso, que sólo se despejó...
... un
momento al norte, en el paso entre ambas.
Al
iniciar la bajada posterior, vislumbré sobre los robles la cima del Casillas,
que se había despejado ¡bien!
En el
collado de la Cruz del Tornero (1.287), crucé una pista que atraviesa el cordal
e inicié la subida final por...
... una
senda, mucho más ancha y clara ahora.
Poco
después, al salir del bosque, pude ver a mi espalda la garganta de la Yedra
bajo la Cordillera de Pedro Duermes y...
... el
Cerro de la Encinilla, al pie del cual dejaría luego la cuerda.
Pero
antes, seguía ascendiendo camino de la cima.
Algo más
tardé en asomarme a la vertiente sur; ahí seguía la Peña de Cenicientos, ahora
con la de Cadalso también destacada.
Al girar
el carril y dejar de subir, lo abandoné por la izquierda (O) para seguir la
cuerda, primero por los claros entre matojos y...
... luego
por una traza no muy clara, pero...
...
suficiente para superar sin incomodidad este ancho lomo.
La
perspectiva, a mi derecha, de la Cabeza de la Parra y el Cerro de la Encinilla
me fue dando idea de la ganancia de altitud.
Y,
cuando, a mi izquierda, apareció el cordal de Gredos al oeste, supe que...
...
estaba llegando a la cima, que se descubrió poco después.
Desde el
Pico Casillas, descubrí al norte el Valle de Iruelas, al fondo del cual llamaba
la atención una cúpula verde: el Cerro de los Vientos. Dominando la garganta
por la izquierda, de alzaba...
... el
Cerro de la Escusa, más allá del cual se prolongaba Gredos por las sierras del
Valle y el Cabezo.
Al
suroeste, en la llanura, eran ahora visibles las sierras de San Vicente y la
Higuera, mientras que al sureste, seguían...
... las
ya conocidas peñas de Cenicientos y Cadalso.
Al
noreste, la Garganta de la Yedra, entre el cordal por el que había venido y
aquél por el que me disponía a bajar, recorrido por una pista. Para llegar a
ella, descendí el lomo, cubierto de matorral cerrado, por...
... una
senda a veces borrosa. Al llegar al carril, me incorporé al mismo para seguir
el cordal al noreste.
Así se
veía el Pico Casillas al ir dejándolo atrás.
A mi
izquierda, una estupenda vista del Cerro de la Escusa.
Al llegar
al Portacho del Pozo, dejé la pista del cordal por otra que sale a la derecha
(NE) y que...
... se
bifurca enseguida. Seguí por la derecha (SE) para descender más directamente al
fondo de la garganta.
Fui
bajando suavemente en lazadas por un colorido entorno entre helechos y un
variado arbolado abierto. Cuando esta pista se bifurcó también, ya a media
altura, giré a la izquierda (S) para proseguir el descenso.
Luego,
llegué al bosque, primeramente de robles, que se mezclaron luego...
... con
castaños y algún pino. Al llegar al cauce, lo crucé por un puente y tomé a la izquierda (NE) el camino
del otro lado, para...
...
descender el barranco hasta estar de vuelta en el Área Recreativa El Regajo.
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