ASCENSIÓN
DESDE NARRILLOS DEL REBOLLAR
POR EL LOMO NORTE Y BAJADA POR
LA DEHESA
El Cerro de Gorría es la máxima cumbre de las
Sierras de Ávila, alineación de modestas montañas que, bastante por debajo de
los dos mil metros de altitud, se extiende paralela al norte de la divisoria
del Sistema Central, frente a las Parameras, con las que forma la cabecera del
Río Adaja. El Gorría se encuentra en la Sierra de Ávila propiamente dicha, que
ocupa un lugar central en el conjunto, algo al oeste de la ciudad de la que
toma nombre. Se trata de una cúpula de flancos poco empinados, escasa
prominencia y extensa cima, a juego con las formas redondeadas predominantes en
toda la cadena. Las laderas son suaves, especialmente al norte, y están
cubiertas mayormente de pasto salpicadas, salvo por breves y escasas arboledas
de pino o roble. Con los pueblos muy cerca de las culminaciones, toda la sierra
está llena de cercados y caminos, pero que no llegaban a afear el paisaje, más
bucólico que silvestre... hasta que llenaron las crestas de aerogeneradores,
con las consiguientes pistas asfaltadas de acceso. Pese a todo, las vistas son
bonitas.
La
ruta combina los dos accesos más asequibles a la cima desde Robledo de
Rebollar, pueblecito acurrucado al pie del cóncavo de La dehesa, que forma la
vertiente nororiental del monte. Así, la bajada por la misma tras subir por el
lomo norte forman una bonita circular, breve y lógica.
Visto
desde el norte, el Gorría abomba suavemente el monótono cordal de la Sierra de
Ávila
SITUACIÓN:
- Zona: Sierras de Ávila (Sistema Central)
- Unidad: Sierra de Ávila
- Base de partida: Narrillos del Rebollar (Ávila)
ACCESO: Narrillos del Rebollar es un municipio abulense situado hacia el centro
de la provincia, en la vertiente norte de la Sierra de Ávila. Puedes calcular
un itinerario desde tu lugar de origen hasta allí en el siguiente link a GoogleMaps.
OTROS
DATOS:
- Cota mínima / máxima: 1.378 / 1.725
- Mi tiempo efectivo: 1h41
- Mi tiempo total: 2h03
- Dificultades: Ninguna. Itinerario por caminos,
aunque con algunos trechos pedregosos o extremadamente empinados y borrosos
en ocasiones.
- Track
para descargar en Wikiloc
Mapa
tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA
LA RUTA: Salir de Narrillos del Rebollar por una pista
que, desde el extremo norte del pueblo, se dirige al SO, en dirección al
cóncavo de La Dehesa. Al poco, dejarla por un carril menos claro que sale a la
derecha (NO), remontando un ancho lomo. Al entrar en la ladera de Los Carboneros, tomar un desvío a la izquierda (SO), que asciende
directamente y acaba en un corral. Continuar por la senda que lo prolonga, que
se torna borrosa por momento, pero no llega nunca a desaparecer. Tras subir un
trecho, la traza gira al oeste y recorre en diagonal la ladera hasta el lomo
norte. Cruzarlo para encontrar un camino que sube, por su flanco occidental y
tomarlo a la izquierda (S) para alcanzar la cima del Cerro de Gorría.
Girar a la izquierda (SE)
para descender hacia la pista asfalta que recorre el lomo este y seguirla hasta llegar a la esquina de una alambrada a
la izquierda (N). Dejar el carril para seguir un estrecho trazo en la hierba
que desciende, paralelo a la cerca, hacia el fondo del cóncavo de La Dehesa. Al llegar junto al cauce del
arroyo que allí se forma, girar a la derecha (NE) y seguir su cauce. Al llegar
a una arboleda, rodearla por el sur (derecha), siguiendo rastros de ganado para
volver a entrar en Narrillos del
Rebollar.
Croquis
de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: Ascensión muy
corta y sin dificultad, aunque la bajada a La Dehesa, empinada y por hierba,
hay que hacerla con un poco de cuidado. El mismo que hay que poner para no
perder la senda al atravesar la ladera de Los Carboneros camino del lomo
septentrional del Gorría. Y, por lo demás, a disfrutar de las vistas,
procurando ignorar aerogeneradores y asfalto.
RELATO GRÁFICO:
Tras
aparcar junto a la iglesia, atravesé Narrillos hacia el noroeste, hasta salir
por una pista que se dirige al suroeste, hacia donde se abre un gran cóncavo en
la ladera del Gorría. Al poco de dejar atrás las casas y esta curva, dejé el
carril por la derecha (NO), por...
... otro
camino menos marcado que sube por un lomo poco definido. A mi izquierda, podía
ver ahora...
... el
cóncavo de La Dehesa, por donde luego iba a bajar.
Donde el
lomo que seguía se funde en la ladera de Los Carboneros, tomé un desvío a la
izquierda (SO) que encara la pendiente y acaba al poco en un corral.
Continué
ladera arriba por la traza, estrecha y no siempre clara, que prolongaba el
carril.
Al ganar
altura, se ampliaron las vistas hacia la llanura al norte. O se hubieran
ampliado si no fuera por la bruma.
A media
altura, la senda giró a la derecha, tomando dirección oeste y pasando a
atravesar la ladera en diagonal. Mirando atrás, podía ver ahora Narrillos.
La
travesía acabó en el lomo norte. Crucé la alambrada que lo recorre para
remontarlo al otro lado, donde...
... un
camino borroso, pero marcado con hitos, me facilitó la subida.
Al ganar
altura, fui descubriendo a mi derecha la estribación que el Gorría proyecta al
noroeste y más llanura.
No tardó
en aparecer el hito, visible contra el cielo entre aerogeneradores.
Desde la
cima del Gorría, se extiende al norte la gran llanura de Castilla. Lástima que
no estuviera el día más claro. A la izquierda,...
... el
cordal de las Sierras de Ávila se continuaba por las de Cabeza Mesa y
Villanueva. Continuando el giro,...
... la Serrota
y la Sierra de la Paramera al otro lado del Valle de Amblés, para acabar la
vuelta en...
... el
cordal al este, por donde iniciaría el regreso por la pista que lo recorre.
Aquí, una
mirada atrás, a la cúpula somital del Gorría.
Por un
hueco entre aerogeneradores, pude ver la Sierra de la Paramera despejada
totalmente.
A mi
izquierda, podía ver el hoyo de La Dehesa y me fijé en un par de trazos rectos
que cortaban el pasto. Decidí bajar por uno de ellos; el primero que me
encontrara.
Y fue al
llegar a la esquina que hace una alambrada junto a la pista; a la izquierda de
la misma bajaba una traza estrecha, directa al fondo de la cuenca (ojo, que
resbalaba). Por ella, descendía, viendo a mi izquierda...
... la
vertiente cabecera de La Dehesa, única nota abrupta (ligeramente) en este
apacible paisaje.
Tras la
empinada bajada, llegué al fondo del cuenco. Allí desapareció el trazo, pero me
dio igual.
El
terreno era de prado despejado y suave. Me acerqué al cauce de un barranco y
fui siguiéndolo en su descenso.
No tardé
en encontrar abundantes rastros de ganado que seguir. Al llegar a una arboleda,
los mismos me hicieron dejar el torrente, girando a la derecha (E) para seguir...
... la
linde llevando los árboles a la izquierda. No tardó en aparecer el pueblo,
hacia cuya calle más cercana atajé a través del prado, no sin...
... echar
una mirada de despedida a la vertiente del Gorría al ir a entrar entre las
casas.
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