Cueto de la Concilla (1.923)

ASCENSIÓN DESDE PUENTE PUMAR

CON EL CUETO DE LOS ESCAJOS (1.518)

El Cueto de la Concilla no está entre las mayores alturas de la zona en que se encuentra, pero destaca por su considerable prominencia. Se trata de una gran pirámide verde con algunas pinceladas de gris, que culmina una estribación proyectada al norte de la divisoria cantábrica desde la Sierra del Cordel. Enclavada entre el Valle de Polaciones y el alto curso del Río Saja, en sus laderas se manifiesta la variada naturaleza de la zona, con densos bosques caducifolios entre extensos prados y monte bajo salpicado de roca en las más altas y empinadas laderas. La ganadería extensiva ha llenado el monte de pistas y sendas, aunque éstas no alcanzan las cimas, para alcanzar las cuales habrá siempre que acabar peleando con el matorral o triscando por el cantizal.

La ruta parte de lo alto del pueblo para recorrer el cordal al este y sur, pasando por el Cueto de los Escajos, hasta la cumbre, aunque dando un rodeo por el oeste en la subida a la Concilla, para evitar lo peor del matorral. Para regresar, se baja al collado de El Hitón y se sigue en su descenso el arroyo que corre al pie de la cuerda por donde transcurrió la subida.

Visto desde el sureste, el Cueto de la Concilla medio cubierto de nubes, junto a la Cumbre Helgueras y Peña Sagra

SITUACIÓN:

  • Zona: Montes del Alto Campoo (Cordillera Cantábrica)
  • Unidad: Sierra del Cordel
  • Base de partida: Puente Pumar (Cantabria)
ACCESO: La localidad de Puente Pumar, pertenece al municipio cántabro de Polaciones, situado en el suroeste de la provincia, al pie de la vertiente norte de la divisoria cantábrica; ocupando concretamente, la cabecera del Río Nansa, a los pies de Peña Labra y la Sierra del Cordel. Lo ideal es salir del Cementerio de Puente Pumar, en la parte alta del pueblo, o, mejor aún del cruce que hay en el collado de la Llama Robledo, 300 m más arriba siguiendo por la pista, aunque ahí hay poco sitio para aparcar (un par de coches con buena voluntad). Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen hasta allí en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 897 / 1.923
  • Mi tiempo efectivo: 5h53
  • Mi tiempo total: 7h05
  • Dificultades: Muy fácil. Matorral molesto en las subidas a ambos picos y superación de bloques, sin apenas dificultad, parea pisar las cimas.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir recto (E) del cruce que hay tras la cancela del collado de Llama Robledo. En dos bifurcaciones sucesivas seguir respectivamente por la izquierda (NE) y la derecha (E), llegando así al Alto de las Torres. Dejar la pista por la izquierda (E) al acabar de atravesar el collado para atacar directamente la empinada ladera de matorral del Cueto de los Escajos.

Descender a la derecha (S), evitando cantos y resaltes, siempre a través un matorral incómodo y muy empinado, hasta el Collado de los Escajos. Continuar por la cuerda al SE, primero a través de prado y, luego, por una senda que inicia la subida al Cuento de la Concilla por su lomo. A media altura, al dejar el camino la cuerda por la derecha (S), seguirlo para atravesar la ladera hacia El Hitón. Sin necesidad de alcanzar la horcada, cuando se vea terreno favorable a la izquierda (NE), girar a ese lado para subir por el lomo. Remontándolo primero a través del pasto y siguiendo luego una traza precaria con hitos, a través de pedrera y monte bajo, se alcanza la cima del Cueto de la Concilla.

Volver por el lomo SO, llegando esta vez hasta el collado El Hitón para tomar la pista que desciende a la derecha (NO), siguiendo el barranco que corre bajo el cordal antes recorrido. Ya en el bosque, pasadas las cabañas de Los Brañales y cruzado el riachuelo por un puente, al llegar a un claro, tomar un desvío menos claro a la derecha (NE), el cual atraviesa la ladera, vadea otro arroyo y conduce, a través de la Pradería Pumar hasta el portillo de donde se partió, al pie de Llama Robledo.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Ruta muy bonita, muy adecuada para el otoño, aunque no calculé bien y llegué un poco pronto para admirar el bosque con todo su colorido. No presenta dificultades técnicas reseñables, aunque la cima los dos picos visitados son sendos apilamientos de bloques; ahora bien, son de esos en que se apoya las manos por comodidad, que no por necesidad. Resulta peor el matorral durante el paso por el Cueto de los Escajos, que es evitable por la pista, pero creo que debe visitarse.

Precisamente, al descubrir que el matorral, aunque bajo, era de los que pinchan, a través del pantalón largo incluso, fue cuando decidí variar la idea original, que era haber seguido al Cueto de la Concilla por el cordal, y dar el rodeo por el Hitón, esperando, como así fue, que el lomo de ese lado estuviera más despejado. Ahí, cuando el matorral se cerraba, encontré traza; además, las plantas no eran pinchudas. La jabalinada en los Escajos es inevitable, pero a la Concilla se puede ascender por un lado más amable; el que quiera seguir la pureza del cresteo, también puede hacerlo.

RELATO GRÁFICO:

Aún estaba oscuro el día y había más nubes que claros cuando aparqué en el collado de la Llama Robledo, ante una cancela que impide el paso más arriba. Así se veía, por ejemplo, al otro lado del Valle de Polaciones, la cresta de la Sierra del Cordel y Peña Labra. En fin que, dejando a la derecha el camino por el que volvería más tarde y,...

... a la izquierda, un carril que parece ir hacia el Cueto del Haya, comencé la excursión...

... continuando a pie por la misma pista por la que había llegado en coche. Ésta va por lo alto de un lomo, desde el que se iban descubriendo el Cueto de la Concilla entre el de los Escajos y la Cumbre Helgueras.

Mirando atrás pocos minutos después, la Sierra de Peña Sagra.

Más adelante, dejé de lado dos desvíos. El primero, a la derecha, sin posibilidad de confusión. El segundo (éste) podría suscitar alguna duda. Es por la derecha (E), salvo que se quiera visitar también el Cueto del Haya, que se ve detrás, pero que no era el caso.

Luego, pasé a la vertiente meridional del cordal, desde donde veía así la Peña Sagra y,...

... a mi derecha, el Valle de Polaciones. Al fondo del cual, a través del boquete de Piedras Luengas, asomaban las crestas del Alto Carrión, con el Curavacas a la izquierda, medio cubierto de nubes, y la Peña Prieta despejada a la derecha.

Todo eso lo perdí de vista momentáneamente al paso por un breve robledal, al salir del cual...

... me encontré ante el Cueto de la Concilla dominando el barranco anónimo por el que bajaría y, más cerca,...

... el Cueto de los Escajos, primer objetivo de la jornada. Regané al cordal hacia la izquierda del mismo, en...

... el Alto de las Torres, amplio collado con varios canchos que aloja...

... una turbera, llamada la Avellanosa, al pie del Cueto de los Escajos. Seguí la pista hasta la base del mismo y la dejé por la izqueirda (SE) para remontar la ladera, primero poblada de hierba y luego de...

... un matorral ralo que no molestaba el paso. Mirando atrás pude ver que ya empezaban a asomar los Picos de Europa en el horizonte y que el Curavacas se había despejado.

A partir de media subida, la cosa fue más incómoda, más que por la altura del matorral, que seguía modesta, por los pinchos de la planta predominante.

También, encontré los restos de una cerca que me sirvieron de referencia para no perder la línea directa. Y así se veía la Peña Sagra más allá del Alto de las Torres.

Ya en la cima, descubrí la sucesión de cordales al este. El último que se ve son los Montes de Valnera. Más a la izquierda,...

... al norte, el panorama es igualmente apacible. Muy diferente a lo que se ve en dirección opuesta,...

... al sur, donde se extiende el Valle de Polaciones, encajado entre las sierras de Peña Sagra y Peña Labra. Además de las crestas quebradas del Alto Carrión y Picos de Europa en el horizonte.

Finalmente, al sureste se alzaba la mole del Cueto de la Concilla. La idea era ir por la cuerda, pero, para evitar un resalte, comencé la bajada dando un rodeo por la derecha (SO), donde...

... el terreno cae suavemente. Luego giré a la izquierda (SE) para...

... recuperar la dirección del cordal. La bajada es muy empinada y el matorral la hacía incómoda. Afortunadamente, no es muy larga. A continuación, atravesé el Collado de los Escajos, amplio y herboso, desde el cual podía ver, a la derecha,...

... el Valle de Polaciones y, al lado contrario,...

... sólo unas lomas cercanas hacia Tudanca.

A continuación, inicié la subida por la falda del Cueto de la Concilla, tan cómoda como puede serlo un terreno así de empinado. Mirando atrás, Peña Sagra y los Escajos. Más arriba, encontré una traza de senda que, superados así entre 150 y 200 metros de desnivel sobre el collado,...

... giró a la derecha (S), dejando la cuerda para atravesar la ladera. Lo suyo hubiera sido seguir lomo arriba, pero la pinta del matorral hacía prever una subida tan incómoda como la de los Escajos y quedaban más de 200 m de desnivel hasta la cima; así que me decidí por el rodeo. La senda, aunque bastante borrosa en el giro, se aclaró enseguida y me llevó, viendo...

... el barranco anónimo por el que bajaría luego y la Peña Sagra a mi derecha, hacia...

... el collado del Hitón, por el cual fue asomando la Sierra del Cordel según me acercaba. No me hizo falta llegar a la horcada; antes, giré a la izquierda (NE) al llegar, cerca del lomo, a...

... un terreno despejado, libre de matorral molesto. Pasé entonces a remontar directamente la ladera, que...

... encontré (relativamente) empinada, pero cómoda de caminar. A mi izquierda, Cumbre Helgueras., Picos de Europa y Peña Sagra formaban esta bonita perspectiva, mientras que, al otro lado,...

... iba viendo un segmento cada vez mayor de la Sierra del Cordel. Al aumentar el matorral en porte y densidad, apareció...

... un senda, no muy clara, pero con algunos hitos ayudando a seguirla. Así, fui dejando abajo el Hitón y...

... acercándome a unos canchos que parecían culminar el pico.

Otra mirada atrás, para contemplar las crestas del Alto Carrión por encima de la de Helgueras.

En la parte rocosa, hube de atravesar una breve pedrera para acceder al pasillo de matojos y cantos por donde la superé.

Los canchos no eran la cima; ésta se alzaba al cabo de unos 250 m de ancho y tendido lomo.

Desde lo alto del Cueto de la Concilla, se disfruta al sureste de un completo panorama desde el Pico Liguardi, al extremo de la Sierra del Cordel, hasta Peña Labra. Volviéndose a la izquierda,...

... al norte se extendía un paisaje suavemente alomado hasta el mar. También se ve, abajo a la izquierda, el Cueto de los Escajos. Siguiendo con el giro,...

... al otro lado del cordal recorrido, los bosques, prados y pueblecitos de Polaciones, bajo los Picos de Europa y Peña Sagra.

Cerrando la vuelta, al suroeste destacaban en el horizonte las crestas del Alto Carrión, con Curavacas, Peña Prieta y Coriscao bien identificables. Comencé el regreso volviendo...

... por el mismo camino...

... hacia el collado del Hitón. Allí, giré a la derecha (N) para tomar un ancho carril que bajaba por la vaguada, no sin antes...

... despedirme de la vertiente del Saja y del Alto Carrión.

Mientras bajaba por la vertiente izquierda del barranco que corre al sur de la cuerda por donde antes había ido a la cumbre, iba viendo, a mi derecha,...

... el Cueto de la Concilla, cuya...

... perspectiva cambiaba mientras descendía cómodamente al fondo del vallecito.

Más abajo, pasé del prado al bosque, en cuyos...

... claros, me volvía a mirar la cumbre.

Tras pasar por las viejas cabañas de Los Brañales, la pista...

... cruzó el torrente por un puente, ganó algo de altura por la otra ribera y continuó el descenso por la vertiente derecha. Al llegar a un lomo boscoso,...

... el carril se hizo de cemento. Enseguida, en un claro, lo dejé por un desvío a la derecha (NE). Este nuevo camino no estaba muy claro en el arranque, pero...

... a los pocos metros, en cuanto se metió bajo los árboles, se aclaró. A través de un denso hayedo, atravesé la cabecera de otro arroyo, saliendo...

... a terreno despejado ya en las Praderías de Pumar, de donde...

... no tardé en alcanzar el cruce del collado de Llama Robledo, de donde había partido esa mañana.

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