Risco Gordo (2.371)

ASCENSIÓN DESDE EL PUERTO DEL TREMEDAL

POR LA CUERDA Y VUELTA POR LA LAGUNA DEL CHORRITO

La Sierra de Candelario, que separa los valles del Alagón y el Tormes, es la más occidental del Sistema Central donde se alcanzan los 2.000 metros de altitud y el Risco Gordo constituye el extremo este de la cresta. Se trata de un modesto cabezo redondeado, que presenta un considerable desnivel sobre el Puerto del Tremedal, mientras que, respecto al centro del macizo, se yergue pocos metros. Su morfología es general en todo el conjunto: loma anchísima donde se llega a perder la sensación de cresta. Sin embargo, en las laderas, los glaciares excavaron algunos circos donde el terreno se vuelve abrupto y que suelen guardar lagunas en su fondo. La vegetación, expuesta a una inclemencia permanente, se limita a pasto y matorral de escaso porte. Aunque hay hermosos bosques en el pie de monte, el arbolado raramente aguanta aquí hasta los 1.500 m de altitud. Es también un área muy humanizada, donde hay pueblos y caminos muy arriba, las cercas parcelan los cordales y la industria del esquí ha llevado sus remontes hasta la cresta. Pero quedan rincones solitarios y, desde luego, no se llega a estropear el extenso panorama que se disfruta desde las cimas.

La ruta consiste en seguir la cuerda desde el puerto hasta la cima. Al regresar, por variar y añadir interés a la jornada, se dará un rodeo por el sur para visitar una de las lagunas de la sierra, la que venía más a mano.

Tramo de cuerda desde el Risco Gordo al Puerto del tremedal, visto desde el sur. Llega a distinguirse la Peña Negra

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierras de Béjar (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra de Candelario
  • Base de partida: Puerto del Tremedal (Ávila)
ACCESO: El Puerto del Tremedal es un paso de montaña que atraviesa la Sierra de Candelario, cerca de su extremo oriental, entre los municipios abulenses de Becedas (9 km al norte) y Solana de Ávila (10 km al sur), en el oeste de la provincia. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen hasta allí en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.640 / 2.371
  • Mi tiempo efectivo: 4h52
  • Mi tiempo total: 5h47
  • Dificultades: Muy fácil. Bajada por terreno abrupto de canchos y pequeños escalones, para tomarse con cuidado, pero sin dificultad técnica.
  • Track para descargar en Wikiloc

Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Salir del Puerto del Tremedal por el camino que remonta el cordal al oeste. Al pie de la Peña de Garci Sánchez, dejarlo por la derecha (NO) para remontar la ladera y, tras rodear por el sur (izquierda) el cancho cimero, continuar por la cuerda, pasando junto a la Peña Negra y el Canchal Negro, hasta el Risco Gordo.

Volver hacia el vértice geodésico, derivando antes a la derecha (E) para bajar por el Canchalón hasta el borde de un rellano al que sigue un desplome rocoso. En busca del mejor paso, continuar el descenso hacia la derecha (SE) y luego, según marque el terreno, girar a la izquierda (N) para llegar a la Laguna del Chorrito. Rodearla por el NO (izquierda), manteniendo dirección NE para alcanzar el siguiente barranco que, a la derecha (E) desciende a los prados de La Presa. Girar a la izquierda (NE) para caminar junto a una cerca hasta las Hoyas de Peña Negra, donde se reencuentra el camino por el que se inició la excursión, por el cual se vuelve al Puerto del Tremedal.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: De las elevaciones que jalonan la cresta de la Sierra de Candelario, el Risco Gordo es una de las más modestas, si no la que más, pero es un estupendo mirador que merece la pena visitar. Ésta es una ruta atractiva que permite alcanzar la cima sin complicarnos, evitando de paso las instalaciones de La Covatilla; además, pasa por la notable Peña Negra y permite visitar, sin gran gasto adicional, el cóncavo del Chorrito.

El recorrido casi no tiene complicaciones. Sólo la bajada por el Canchalón al Chorrillo está sin marcar bien e incluye una parte de roca muy empinada y cortada por resaltes, pero, dejándose llevar por la lógica y el terreno, el descenso transcurrirá caminando, sin apenas exposición y con la orientación obvia que proporciona llevar la laguna a la vista.

RELATO GRÁFICO:

El macizo occidental de Gredos se perfilaba sombrío en el horizonte meridional cuando comencé a andar, pasando por una cancela la cerca que cerraba al oeste el lomo del cordal. Al otro lado de la misma, el camino se divide y yo seguí el de la derecha (NO), que...

... va cortando el matorral que cubre el suave y ancho cordal al oeste.

La amplitud y comodidad del carril, junto a la suavidad del terreno, hizo de esta primera parte de la excursión un relajado paseo con el que calentar las piernas.

Al avanza, iba soslayando las prominencias que jalonan la cuerda. Delante, se iba descubriendo la cumbre de la jornada delante, mientras, a la derecha, podía ver...

... el Campo Charro, al norte, y...

... el macizo occidental de Gredos a la izquierda.

Al pasar la collada entre la Peña de la Yegua y La Cabeza, entré en un amplio prado, desde donde pude ver dos riscos oscuros que contrastaban entre tanta suavidad. Se trata de dos hitos de la ascensión: las peñas de Garci Sánchez y Negra. También, a la izquierda, bajo el Canchal Negro, el cuenco rocoso del Chorrito. Dejé aquí el camino por la derecha (NO) y crucé una cerca para remontar la ladera entre el monte bajo, ganando...

... perspectiva sobre el Valle del Tormes. Subí con rapidez, pues el matorral no era tan denso como parecía y numerosos pasillos de ganado permitían paso franco. Aunque había algún hito aquí y allá, creo que es mejor no hacerles caso y dejarse guiar más bien por las retamas, con...

... la clara referencia de la Peña de Garci Sánchez. Como no tenía interés en ascenderla, la rodeé por el sur (izquierda), siguiendo los cortes en el matorral y algún que otro hito sin continuidad.

Al otro lado, descendí en diagonal a la derecha (O) para volver al ancho lomo y tomar, a la izquierda (SO) el carril que lo recorre, desde el cual hay...

Esta perspectiva del circo del Hornillo bajo la peña Negra. Al dividirse la pista, proseguí recto (SO),...

... subiendo por el cordal, dejando atrás la Peña de Garci Sánchez y...

... acercándome a la Negra. En una nueva bifurcación, giré a la izquierda (S) y llegué enseguida a...

... una collada, donde, ante el cordal de Gredos, la pista acabó, prolongándose...

... en una senda estrecha, pero clara, que seguía adelante hasta el pie mismo de la Peña Negra. Su presencia impone: una pila de bloques de 30 metros de altura y flancos empinados. Siguiendo la senda, la rodeé por la izquierda (sur), pudiendo... 

... apreciar los bonitos techos que se forman por ese lado.

Acabado de rodear el risco, continué remontando la amplia y suave loma, a la derecha de la cual se veía el Valle del Tormes.

Por delante, veía ya cercano el Canchal Negro más allá de una vaguada. Siguiendo la loma, dejé de lado...

... el profundo y rocoso corte y alcancé...

... el collado cabecero, donde me detuve a mirar cómo la vaguada que baja hacia el Chorrito enmarcaba el largo cordal de Gredos.

Luego, remonté una ancha y despejada ladera. Mirando atrás desde lo alto de la misma, podía ver la llanura castellana extenderse más allá del cordal recorrido.

Tras rodear la estación superior de los remontes, me encontré a pocos metros de un hito geodésico. No es la cima, sino su antecima oriental, llamada Canchal Negro.

La verdadera cumbre se encuentra unos 500 metros más al oeste, al otro lado de un collado de escasa profundidad y gran amplitud. Así pues, un subibaja casi imperceptible me condujo a la extensa y chata cima del Risco Gordo, donde hay varias rocas, entre las que no es fácil discriminar cuál es la más alta.

Al llegar, podía ver, a mi izquierda, la mitad occidental de Gredos.

Pero lo que más impresiona, sobre todo tras las suavidades pasadas, se descubre delante. Lo más abrupto de las sierras de Béjar, con las gargantas paralelas del Trampal y la Solana, bajo las cimas del Calvitero, la Ceja y el Turmal.

A la derecha, la perspectiva del llano salmantino quedaba estropeada por la amplitud del lomo del cordal. Además, la atmósfera no estaba clara.

Comencé el retorno volviendo por donde había venido. Bueno; no exactamente. Como iba a dar un rodeo por la vertiente meridional para visitar la Laguna del Chorrillo, me dirigí un poco a la derecha del Canchal negro, apuntando la cima del cerro de la Umbrela, que se veía más allá del cordal.

Al aumentar la pendiente, se extendió ante mí la despejada ladera de El Canchalón. Perdí por ella ciento y pico metros de cota, hasta un rellano con un gran hito en su borde inferior, desde donde...

... el terreno se desploma en unos empinadísimos canchos, al pie de los cuales se veía la Laguna del Chorrito. Para llegar a la misma con más facilidad, giré a la derecha (SE), en busca de...

... menores pendientes, rodeando la zona de placas empinadas hasta que...

... vi a la izquierda (NE) un terreno más accesible, de canchos suaves y pasillos de hierba. Por ahí, yendo por donde mejor me pareció, fui perdiendo altura hasta que...

... el terreno me pareció adecuado para ir directamente a la Laguna del Chorrito. Llegando a la misma, me encontré con un rastro de senda.

Siguiéndolo, rodeé el estanque por el lado del monte, llevándome esta perspectiva con las crestas del circo de Gredos al fondo.

Al dejar atrás la laguna, me volví a contemplar este rincón agreste en la que posiblemente sea la sierra más roma y suave de todo el Sistema Central.

Desde el reborde pedregoso que cierra la pequeña masa de agua, bajé al noreste por el arranque pedregoso de un barran que, enseguida, gira a la derecha (E) para...

... descender hacia un extenso prado más abajo.

Bajado un buen trecho, una mirada atrás antes de...

... desembocar en La Presa, extenso prado por donde pasaba una cerca que crucé y seguí a la izquierda (NE).

Pasando un pequeño lomo, apareció, ya cerca, la peña de Garci Sánchez, como señal de que estaba a punto de cerrar itinerario. A continuación, entré en...

... otro gran prado, las Hoyas de Peña Negra, que atravesé también al noreste hasta toparme con...

... el extremo de una pista, No es otra que aquélla por la que comencé la excursión sólo tuve que seguirla al noreste para...

... regresar al Puerto del Tremedal.

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