Peñón de la Solana (1.775)

ASCENSIÓN DESDE PEGUERINOS

CON LOS POYALES (1.734) Y LA CABEZA PERDIGUERA (1.661)

La Sierra de Malagón es el segmento de Sistema Central que, extendiéndose entre San Rafael, en Segovia, y la provincia de Ávila, enlaza el Guadarrama con las Parameras. Una de sus cimas más destacadas es el Peñón de la Solana, redondeado cabezo que se alza al sur de El espinar. Quedando muy por debajo esta cumbre de los dosmil metros, los pinos llegan a la cresta y el bosque queda sólo interrumpido por los prados que se extienden en los grandes altiplanos de la vertiente sur.

La ruta parte de la vertiente sur de la Sierra de Malagón para alcanzar la cuerda por el camino más accesible, el del Collado de la Gargantilla, y seguirla al oeste hasta el Peñón de la Solana. Luego, se baja directamente al suroeste, buscando el paso cómodo entre prados y arboledas, hasta dar con el Camino de Peguerinos, que corta horizontalmente la vertiente, para retornar por él al punto de partida.

Cordal de Malagón: sucesión de las cimas de Los Poyales, el Peñón de la Solana y Cabeza Renales vista desde el este

SITUACIÓN:

  • Zona: Sierras de Malagón, Quintanar y Siete Picos (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra de Malagón
  • Base de partida: Peguerinos (Ávila)
ACCESO: La población abulense de Peguerinos está situada en el extremo este de la provincia, al pie de la vertiente sur de la Sierra de Malagón, zona conocida como Pinares Llanos. La ruta no parte del pueblo, sino del Parking área recreativa La Nava, situado junto al camping del mismo nombre, 4 km al NE del pueblo. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen hasta allí en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.452 / 1.775
  • Mi tiempo efectivo: 5h08
  • Mi tiempo total: 6h00
  • Dificultades: Ninguna. Itinerario por caminos o terreno cómodo y obvio.
  • Track para descargar en Wikiloc
Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Tomar, junto al Camping La Nava, la pista que sale al NO, conocida como Camino de Peguerinos. En el cruce de Cañada Mojada, seguir por la derecha (NE) para ir al Collado de la Gargantilla, donde hay otra encrucijada. Continuar por la izquierda (NO) hasta una curva a la izquierda; dejar el carril siguiendo recto (NO) para subir a través del pinar, por buena traza de paso, hasta la cima de Los Poyales. Girar a la izquierda (SO) para seguir la cuerda, por la senda que la recorre, hasta las rocas cimeras del Peñón de la Solana.

Continuar por la senda al O, hasta que ésta gira al norte para bajar hacia El Espinar. Dejarla entonces por la izquierda (S) y cruzar la cerca de la divisoria y descender por el prado hasta localizar una vaguada que baja a la derecha (SO) y seguirla a través del bosque hasta dar con una pista. Tomarla a la derecha (O) hasta el collado de cota 1.621 y dejarla allí para encaramarse por la loma, primero por senda y luego por terreno despejado y cómodo, a la Cabeza Perdiguera. Descender al SO hasta el Camino de Peguerinos y tomarlo a la izquierda (SE). Al paso por el collado de Fuente la Reina, cabe desviarse al sur para visitar el vértice Llanillo. De vuelta a la pista, no tarda en llegarse al cruce próximo Embalse de Cañada Mojada, cerrando la ruta. Girar a la derecha (S) para regresar al Camping La Nava.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Amena caminata por pinar y prados de altura, siguiendo casi siempre pistas y sendas o, en el peor de los casos, andando por terreno despejado y sin dificultades de orientación. Aunque la distancia recorrida es considerable, el poco desnivel y las pendientes suaves hacen de esta ruta un paseo, un poco largo, pero paseo. Aunque este día pisé bastante nieve, el escaso espesor y la consistencia, crujiente pero no dura, hace que no lo tenga en cuenta ni como dificultad ni para considerar la actividad invernal.

El cordal de la Sierra de Malagón está cubierto de pinos, pero, en las puntas que se visitan, sendos apilamientos de rocas permiten asomarse sobre las copas de los árboles sin afronta apenas dificultad. En todo caso, la visibilidad es mediocre, pero algo es algo. Respecto al Llanillo, pese a su condición de vértice geodésico, no mejora esto; quizá antes de que crecieran los árboles de alrededor... Hay mejores panoramas en otros puntos de la ruta, durante el retorno.

Sobre los Poyales, loma alargada con dos culminaciones, el mapa da como más alta la occidental; sin embargo, si he de fiarme de las lecturas del altímetro del GPS, comprobadas en más de una ocasión, ésta es varios metros más baja que la punta este, a la que subí. La punta oeste, aparte de presentar cierta dificultad para trepar a lo alto (II+), no proporciona mejores panoramas, como también he comprobado; incluso es el peor mirador, pues las copas de los árboles rodean totalmente la punta.

RELATO GRÁFICO:

Aparqué el coche en una de las explanadas acondicionadas en un claro del pinar junto al Camping “La Nava”. Desde allí podía ver el angosto cuenco del Valle de Enmedio. Flanqueado por las crestas que bajan de Cueva Valiente.

Tomé una pista cerrada por un portón metálico y que sale a la izquierda (NO) de la carretera de acceso al camping, cuando ésta gira a la derecha. El carril me llevó en una subida suave y constante a través de prados y, luego,...

... del pinar, que sería paisaje preponderante hasta la última cima del día en la Cabeza Perdiguera.

Al ratito, llegué al Embalse de Cañada Mojada, a cuya presa me asomé para contemplar su quieta y brillante superficie.

Poco después, me encontré ante una bifurcación. Continué por la derecha (NE), siguiendo las indicaciones a la Gargantilla.

Al subir, iba encontrando tramos cada vez más largos de nieve, hasta que ésta se hizo casi continua poco antes de llegar a...

... un cruce junto al Collado de la Gargantilla. Giré allí a la izquierda (NO),...

... dejando de lado el carril que sube a Cueva Valiente.

En la primera curva a la izquierda, dejé el carril continuando recto (NO). Atravesé una pradera y volví...

... bajo los árboles, siguiendo una traza de paso. Esto fue lo más empinado de la ruta, pero, como se ve, no lo es mucho. 

Al ceder la pendiente, me encontré ante una cerca de alambre que recorre la ancha cuerda, la cual pasé por un improvisado portillo, pues, al otro lado,...

... se alzaba el modesto apilamiento de bloques que constituye el punto más alto de Los Poyales. Rodeado de árboles,...

... no es un buen mirador al sur y, a través de sendas ventanas en el ramaje apenas pude distinguir las dos cimas de la Mujer Muerta y el Montón de Trigo, así como...

... los Siete Picos, que aparecían curiosamente alineados con la Peñota y en compañía de la nevada Peñalara.

Continué la excursión tomando al oeste la senda que recorre el cordal bajo los pinos.

De vez en cuando, alguna pila de rocas, decoradas por la nieve, amenizaba la marcha.

Éste es el risco que hay donde el mapa señala la cima de Los Poyales. Como se ve, tiene cierta dificultad (poca) encaramarse al mismo y, como ya dije antes, además de ser más bajo, el panorama desde lo alto es igual o peor que en otros canchos.

De vuelta en la senda, ahora fui descendiendo suavemente.

Desde un saliente rocoso a la derecha, me asomé a la vertiente norte y ver el Cerro del Caloco con la lisura mesetaria detrás.

El bosque se abrió en el Collado de las Lagunas, al otro lado de cual el Peñón de la Solana aparecía como una alargada y suave cúpula boscosa. El mismo trazo me condujo a...

... entrar en el pinar.

Al paso por un pequeño claro, pude ver el lomo de Los Poyales quedar atrás.

Al ceder la pendiente, dejé la senda por el exterior de esta curva a la izquierda para...

... encaramarme a las rocas cimeras.

Aquí, las vistas tampoco estaban despejadas, aunque eran un poco mejores e incluían Cueva Valiente y...

... un amplio arco guadarrameño, de la Sierra del Quintanar a las Guarramillas, destacando...

... la perspectiva que formaban Peñalara y los Siete Picos.

De nuevo en la senda, recorrí un corto tramo de pinar antes de...

... salir a una zona despejada, donde se abrió el panorama.

Encaramándome a unas peñas a la derecha del camino, pude ver los Calocos en medio del llano a un lado,...

... la cercana Cabeza Renales delante y...

... la Sierra de la Paramera y la Serrota al otro.

Al girar el trazo bruscamente a la derecha, como se ve en la foto, lo dejé por la izquierda (S) y crucé la alambrada...

... aprovechando el punto débil al pasar por un peñasco.

Al otro lado, un hito solitario invitaba a descender directamente por la ladera, hacia la silueta de Atalaya, allá en el horizonte. Tras un corto tramo a través de retamas no tan cerradas como para estorbar el paso, llegué a...

... la linde del pinar, donde el suelo se curva formando una vaguada, origen de un torrente. Girando a la derecha (SO), lo seguí hasta dar con...

... una pista que cruza horizontalmente el bosque. La tomé a la derecha (O) y caminé por ella hasta...

... el collado donde se encuentra la Fuente de los Tientos. También aquí se abre el bosque. Estaba al pie de la Cabeza Perdiguera, siguiente cima del día. Para alcanzarla, dejé el carril por la derecha (SE), entrando en la linde del pinar, donde...

... encontré una clara traza de paso. Siguiéndola, me encaramé al lomo noreste del cerro, donde la dejé por la derecha (SO) para...

... dirigirme a la cima a través del pinar, por terreno despejado y cómodo.

Al salir del arbolado, me encontré delante los consiguientes cantos cimeros. Hay que decir que esta Cabeza Perdiguera, siendo el pico más modesto de los visitados hasta ese momento, tanto por altitud como por prominencia, es el mejor mirador, razón por la que merece la pena el desvío.

Al noreste, de donde venía, el terreno se elevaba en la cresta de la Sierra de Malagón, destacando a la derecha Cueva Valiente.

El arco sur se ve mejor desde unas rocas al otro lado de una pradera que se extendía al suroeste.

El horizonte desde allí se extendía desde Abantos y el San Benito hasta el vecino Polvorín, pasando por las crestas de Gredos y las Parameras, entre las que destacaba por vistosidad...

... la Sierra de la Paramera. 

Continué descendiendo al sur y un poco al oeste, por donde mejor me pareció, a través de la moderada pendiente de pasto y matorral disperso. Un murete es el único obstáculo y lo rodeé un poco hacia la izquierda hasta encontrar un buen paso.

En la base del cerro, me encontré con una pista. La tomé a la izquierda (SE) y...

... atravesé, con ligeros subibajas, el gran rellano herboso que se extiende bajo el pinar.

Una subida algo más considerable me dejó en el collado de Fuente la Reina. Allí dejé provisionalmente la pista, dirigiéndome a la derecha (S), para visitar...

... el vértice Llanillo, que, en realidad, no es un pico, sino una especie de testero u hombro.

Desde el hito, las vistas no son tan despejadas como pensaba y me pregunto si merece la pena el desvío. Lo único destacable es, en el extremo más lejano que se ve de Gredos...

... la borrosa visión de las crestas centrales, incluyendo el Circo, único momento de la excursión en que se ve esto.

El Peñón de la Solana o los Poyales no se ven, pues lo impide el cerrillo llamado, por cierto muy propiamente, Pie de Enmedio. Sí que aparecía, a la derecha, la doble cumbre de Cueva Valiente.

De vuelta en la pista, proseguí mi camino, ahora al noreste, caminando entre la linde inferior del pinar y amplias praderas a mi derecha.

Pronto, volví al pinar, sobre el cual podía ver Cueva Valiente; se acercaba el fin de la excursión.

Y, enseguida, llegué a la primera bifurcación de esa mañana. Ahora, giré a la derecha (S) y,...

... deshaciendo camino, llegué en poco rato hasta el Camping La Nava.

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