Alto del Corral del Diablo (2.366)

 ASCENSIÓN INVERNAL DESDE NAVA DEL BARCO

POR LA CUERDA DE RISCOS ALTOS Y GARGANTA DE LA NAVA

El Alto del Corral del Diablo es el segundón del Macizo Occidental de Gredos, el cual, en comparación con el resto de la cadena, es un paraíso de soledad. La explicación es simple: ascensiones siempre largas y lejos de Madrid. La vegetación y fauna son las típicas de Gredos, con robledales en las partes bajas, prado y piornos hasta el límite de la roca y muchas cabras como representante mayor de la fauna salvaje. Respecto a esta cima, destaca entre sus vecinos cercanos por su morfología y situación, ya que convergen en ella tres largas gargantas rematadas por sendos circos lacustres, donde la montaña se muestra en apoteosis. Destaca el del Corral del Diablo, abierto al noreste del pico, de cabecera barreada por resaltes donde, en invierno, se forman espectaculares cascadas de hielo. Separando esos valles, se alzan suaves y anchos cordales, adornados, aquí y allá, por crestones de granito afilado. Una delicia.

La ruta consiste en alcanzar el Alto del Corral del Diablo recorriendo uno de los lomos que se proyectan al norte; concretamente, el que baja desde el Pico del Mosquito, separando las cuencas de Galín Gómez y La Nava. Para regresar, se desciende esta última garganta, en la que vendría a ser la ruta normal de este pico.

Alto del Corral del Diablo desde el noreste, dejando ver una parte sustancial de los itinerarios de subida y bajada

SITUACIÓN:

  • Zona: Sector Principal de Gredos (Sistema Central)
  • Unidad: Macizo Occidental
  • Base de partida: Nava del Barco (Ávila)
ACCESO: Nava del Barco es un municipio abulense situado en el suroeste de la provincia, al pie de las estribaciones septentrionales del Macizo Occidental de Gredos. La ruta parte del Puente de la Yunta, conocida base de excursiones con sitio para aparcar, dos kilómetros y medio al suroeste de la población por pista transitable. Dicha pista está cerrada al tráfico entre los meses de junio a septiembre y, además, algunos fines de semana con ocasión de eventos o gran afluencia; informarse. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen hasta allí en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.213 / 2.366
  • Mi tiempo efectivo: 6h29
  • Mi tiempo total: 7h37
  • Dificultades: F, en las condiciones del día: nieve continua de consistente a dura a partir de la cota 1.700. Las pendientes superan puntualmente los 30º.
  • Track para descargar en Wikiloc
Mapa tomado del visor Iberpix. ©INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA

LA RUTA: Desde el final de la pista, cruzar el Puente de la Yunta y girar a la derecha (O) en la bifurcación inmediata. En un segundo cruce, seguir por la izquierda (SO) hasta llegar al  Barquillo de Mingo Juan, donde acaba el carril. Continuar cordal arriba por una senda que se abre paso entre el matorral y, luego, por la nieve que los cubre, hasta el Pico del Mosquito. Bajar a la izquierda (SE) al collado inmediato, por pendiente moderada (30º), y ascender, dando algo de rodeo por el sur (derecha), en busca de las menores pendientes, hasta el collado (2.315), al NE del cual se alza la cima del Alto del Corral del Diablo (F).

Bajar a la derecha (SE) por el lomo que abraza por ese lado el circo del Corral del Diablo. Al llegar al dique de la Laguna de la Nava, tomar la senda que desciende la garganta por su vertiente derecha y llega, tras cambiar de orilla y transformarse en pista, hasta el Puente de la Yunta.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Ruta invernal espectacular; si esta parte de Gredos carece del carácter extremadamente abrupto y afilado de los grades circos, en grandiosidad no le va a la zaga. Y el Alto del Coral del Diablo tiene uno de los mejores panoramas de la zona. Además, encontré unas condiciones magníficas para las raquetas. Aunque las pendientes que hay que enfrentar está (30º) en el límite de lo razonable, especialmente en bajada. Más de una vez, estuve tentado de pasar a los crampones, que llevaba, pero me pudieron la pereza y el disponer de huella en que apoyarme un poco. De ahí también la diferencia de calificación, fácil desde un punto de vista montañero y difícil como actividad de raquetas.

La actividad es también muy recomendable en verano, ya que hay senda todo el rato, aunque con la diferencia de que, a la altura de la Fuente de la Malilla, hacia los 1.750 m de altitud, se deja la cuerda de principio y se cambia a la de la izquierda. De todas formas, es fácil: cuando la nieve no tapa los piornos, se trata de seguir la traza. También, en el periodo de cierre de la pista de acceso al Puente de la Yunta, hay que contar el incremento de 3 km en distancia, ida y vuelta, y 40 m de desnivel que implica acceder a pie.

RELATO GRÁFICO:

Comencé a caminar cruzando el Puente de la Yunta por la continuación de la misma pista que me había llevado hasta allí. Al otro lado, giré a la derecha (O) en una bifurcación, pasando a…

… atravesar la ladera horizontalmente hasta otro desvío, en este caso a la izquierda (SO), por el que comencé a ganar altura.

Pronto, al salir de los árboles, me encontré con el lomo de la sierra brillando blanco allá arriba, mientras, a la izquierda, se…

… descubrió la Garganta de la Nava, por donde regresaría luego, bajo el pico del Pelado, todo nevado.

No tardé en llegar a un rellano empradizado con cabaña; es el Barquillo de Mingo Juan y allí acabó la pista. Pero unas rodadas la prolongaban continuando la subida por el ancho lomo del cordal.

A mi derecha, iban asomando las nieves de la Sierra de Candelario sobre las lomas vecinas.

La aparición del matorral coincidió con el incremento de la pendiente, pero no fue grave; unos hitos marcaban una traza, estrecha y cortada en algunos puntos, pero suficiente para continuar ascendiendo sin mucha incomodidad.

Así alcancé las Peñas de la Cumbre, desde donde pude ver a mi espalda este amplio panorama, con la loma que venía siguiendo y, más allá, las casas de Nava del Barco y la mole de la Sierra de Piedrahita.

Por delante, una bajada abrupta y la continuación de la loma hasta la Cuerda de Riscos Altos. Cuando no hay nieve, la senda se gira a la izquierda, más o menos donde empezaba la nieve, y atraviesa el cóncavo que aloja la Fuente de la Malilla para continuar subiendo por el lomo del otro lado. Ahora, aprovechando la densa capa que cubre el matorral, decidí seguir directamente por la misma cuerda.

Hacia los 1.700 m de altitud, la nieve apareció y, sin transición, se hizo continua.

Había una huella, pero, como estaba helada, era más cómodo ir por fuera de ella. La pendiente suave y la dureza moderada permitían escoger raquetas o crampones. Me decidí por las primeras, creyendo que, luego, a la bajada, me resultarían más útiles. No fue así, pero tampoco fui mal con ellas. A mi derecha, se veía…

… la Sierra de Candelario ya totalmente descubierta; incluso algunos pueblos de la solana. Al lado contrario, comenzaba a…

… asomar la cresta del Circo de Gredos más allá del lomo de la Sierra Llana.

Más arriba, llegando ya…

… al entronque de lomos donde se origina la Cuerda de Riscos Altos, mirando a la derecha, pude…

… apreciar el apartado circo cabecero de la Garganta de Taheña Honda. Mientras que, al lado contrario, apareció…

… el Barrerón del Campanar; la gran vertiente bajo la cresta del Pelado.

Por delante, el terreno, que venía siendo suave, se tendió aún más. Al fondo, apareció la cumbre a la izquierda de la cuerda.

El lomo se ensanchó aún más, de modo que este tramo de la ascensión, superada la cota 2.200, fue apacible y …

… panorámico, mirara…

… donde mirara.

Por aquí me crucé con las únicas personas con que me encontré en el día: aquellas tres que se ven perderse hacia el horizonte. Bueno, más tarde, vería alguna más, pero a lo lejos.

A mi derecha, se descubrió la cresta del circo de la Laguna de la Nava, con el pico de la Covacha en lo alto, cuando estaba…

… llegando al Pico del Mosquito, que, desde este lado, apenas alcanza la categoría de bulto. Eso, con un fastuoso panorama del Alto del Corral del Diablo y del…

… Regajo del Perro, otra remota garganta, que corre al este y al fondo de la cual destacaban las nieves de las tres Parameras.

Desde la cima del Pico del Mosquito, bajé al otro lado, al collado que lo separa de la cumbre del día. La misma es abrupta, sobre todo en sus primeros metros, superando…

… ligeramente los 30º, en el límite de lo aconsejable con raquetas. Luego, en el resto del descenso, el lomo se tiende un poco.

No subí directamente a la cumbre, sino que di un rodeo por la derecha, en busca de pendientes suaves. De hecho, alcancé la cuerda en el collado (2.315) que hay a ese lado. Desde allí, mirando atrás, se…

Extendía en el horizonte la Sierra de Candelario, más allá de la rampa superada. Al otro lado, apareció…

… la aguda cresta del Cancho, invisible hasta entonces. Ya sólo me quedaba girar a la izquierda (NE) y…

… superar un breve lomo de pendiente moderada, apenas 20º, para llegar al Alto del Corral del Diablo.

Al hacer cumbre, al otro lado, se descubrieron la Garganta de la Nava, la Sierra Llana y, al fondo, las crestas del Circo de Gredos y las Parameras. Girándome a la izquierda, la…

… Cuerda de Riscos Altos, por donde había llegado, y, más allá, la Sierra de Candelario. Continuando el giro, la…

… cresta de la Covacha no presentaba buena perspectiva, medio tapada por la vecina loma del Cerrojillo.

Al sur, la divisoria pierde altitud en la zona de Riscos Morenos, dejando ver el Valle del Tajo y los Montes de Toledo, con el pico de las Villuercas bien destacado.

Para acabar la vuelta, el cordal de Gredos extendiéndose hasta el Circo por la Sierra Llana, en cuyo extremo más cercano…

… se alzaba el Cancho. Precisamente hacia ese pico (SE) …

… inicié el descenso por el ancho lomo que cae al lado derecho de mi llegada. Al principio, es bastante tendido y…

… pronto perdí de vista las cimas. Ahora, pasada la una y media, la nieve presentaba una capa superficial blanda y, si iba bien con las raquetas, también me hubieran servido los crampones.

Luego, el lomo ganó pendiente, sin pasar de moderada, mientras se arqueaba hacia la derecha, abrazando…

… el gran cóncavo que se abre bajo la cara norte del pico, que empezaba a mostrar carácter. Al otro lado, llevaba…

… el ancho y suave tubo del Arroyo del Ronchito. A estas horas debía de ser un horno, así que…

… mejor seguir la bajada por lo alto, mientras se iba descubriendo la Garganta de La Nava.

Cuando finalmente acabé en el fondo del arroyo, no lo seguí, sino que giré a la izquierda (O) para…

… dejarlo cruzando el lomo para dirigirme hacia el dique que rebalsa…

… la Laguna de la Nava, que ocupa el fondo del Corral del Diablo.

Al llegar a la presa, giré a la derecha (N) para seguir las huellas en la nieve que indicaban el trazado de la senda que desciende, por su orilla oriental (derecha), la…

… Garganta de La Nava. Fui alternando la travesía de rellanos con…

… bajadas, alguna bastante intensa (>30º), de nuevo en el límite de las raquetas. Pero me dio pereza cambiar de calzado.

Tras pasar junto a un pequeño refugio en ruinas, las rocas se mezclaron con la nieve y encontré algún paso.

El ambiente era impresionante, sobre todo mirando atrás. Tras la zona escabrosa de estrechos y un último rellano, me encontré…

… una brusca bajada en cortas zetas. Allí me quité las raquetas, pues ya eran innecesarias. La nieve acabó poco después, al pie de ese tramo, junto a la Virgen de la Roca y…

… el cauce de la garganta, que bajaba muy crecido.

Vaya cambio de decorado. El descenso del valle transcurriría ahora por el fondo, por una senda que no siempre resulta clara, al cruzarse con otras. El camino empezó por la ribera derecha, pero…

… no tardó en vadear el torrente por aquí. No está mal el cruce; lo esperaba peor por la cantidad de agua.

Ya en la orilla izquierda, pasé junto a dos o tres cabañas.

Antes de perderla de vista al girar la garganta, una mirada atrás, hacia la deslumbrante cabecera.

Durante el trayecto, había zonas encharcadas inevitables. Poco a poco, se fue descubriendo una loma que parecía cortar el paso. Es el Cerro Camocho, a la derecha del cual queda el Puente de la Yunta y que iba a rodear por su base, siguiendo…

… la pista en que, a partir de una cancela, se transformó la senda. Superada la punta del monte, me…

… encontré delante del primer cruce de esa mañana, desde donde me costó pocos minutos llegar al Puente de la Yunta.

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