Croquis
de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH
COMENTARIOS: Una bonita excursión, muy típica de la sierra segoviana:
caminata bajo los pinos a través de parajes amenos, para acceder a una cima
panorámica. Todo suave y fácil, aunque con un desnivel algo más que moderado. Su
escasa dificultad está en la orientación cuando el camino se borra al alcanzar
la orilla del Arroyo de los Carneros y la incomodidad del matorral y el terreno
escabroso en los flancos del torrente en la parte final antes de salir del
bosque. Pero, manteniéndose en la orilla derecha, sin cruzar ni acercarse
demasiado al cauce, no se pasa mal.
RELATO GRÁFICO:
Por unas
obras, aparcamos dentro de la Urbanización Caserío de Urgel, en La Granja de
San Ildefonso. Desde ahí, salimos al Camino de la Silla del Rey que, primero
como pista y luego como senda, remonta la ladera junto a la tapia de los
jardines del palacio.
Con la
ganancia de altitud, empezamos a ver, a nuestra espalda, la llanura segoviana
dominada por La Atalaya.
Al llegar
al ángulo oriental de la tapia, llamado El Esquinazo, descubrimos el pico del
Montón de Trigo entre las crestas de Siete Picos y la Mujer Muerta a nuestra
derecha.
Por
delante, veíamos la Silla del Rey o Moño de la Tía Andrea. Hacia allí seguía la
senda, marcada como PR, metiéndonos en el pinar para ganar suavemente altura.
Tras
cruzar el Arroyo del Morete por este puente, dejamos las marcas del camino
principal, que gira a la derecha, y seguimos recto (SE) por…
… otra
senda, más estrecha y empinada, que ataca directamente la ladera.
La subida
culminó en el lomo de la Mesilla Baja, desde donde descubrimos la Silla del Rey
y desembocamos en…
… un
camino, que tomamos a la izquierda (E). Habíamos entrado así en la cuenca del
Arroyo de los Carneros, que comenzamos a remontar muy suavemente, de modo que,
sin llegar a bajar, nos…
…
acabamos encontrando con el cauce. El camino lo vadea y se aleja por la otra
vertiente. Como no nos interesaba eso, lo dejamos, girando a la izquierda (NE)
para continuar la remontada junto al torrente por la misma orilla.
El
terreno en este tramo es incómodo, sin senda y con bastante matorral y cantos.
Pero es importante no cruzar a la otra orilla porque ahí es peor.
Afortunadamente, este trecho agreste es breve; en unos pocos minutos, habíamos…
… salido
del bosque a…
… la
cabecera del Arroyo de los Carneros, abierta y poblada de hierba. Al poco,
convergimos con un leve trazo en la hierba marcado con hitos. He subido varias
veces por aquí y siempre me ha pasado esto: he acabado peleando con el matorral
en los últimos metros de bosque para ver luego que había una senda que parece
venir del barranco. Y, cuando he buscado la continuidad, no he dado con ella.
Desconozco si la hay, aunque parece probable. La cosa es que continuamos
subiendo por esta ancha vaguada, siguiendo traza e hitos, innecesarios en estos
prados y…
… algo
más útiles, tampoco mucho, cuando los piornos estrecharon algo el paso, sin
llegar a cerrarlo. Guiados por las señales y la lógica del terreno, fuimos
derivando a la izquierda (N)…
… dejando
atrás el eje del barranco. Volvimos a pisar prado al subir, mientras, a nuestra
espalda, Peñalara asomaba sobre la vertiente opuesta.
Luego,
pudimos ver también la Mujer Muerta al otro lado del gran pinar de Valsaín.
Sobre nosotros,
unas rocas marcaban la posición del Alto de Los Poyales. Como no teníamos
interés en llegar ahí, las dejamos a la derecha y, al alcanzar el lomo que cae
de ellas, apareció…
… la cima
del Cerro Morete. Nos encaminamos al collado que se ve a la derecha, de cota
2.054, desde donde descubrimos…
… el
Valle del Lozoya. Giramos allí a la izquierda para acabar la subida por la
cuerda, primero…
… por el
carril que la recorre y luego, al dejarla éste a la derecha y dejar de subir,
en ascenso directo por el lomo, que es ancho, tendido y pedregoso.
Al
noroeste del Morete, se extendía la llanura de Castilla la Vieja, limitada a la
izquierda por…
… el
saliente septentrional del Guadarrama, que incluye la Mujer Muerta. Siguiendo
el giro, Siete Picos, …
…
Peñalara, tras la que asomaban levemente las Cabezas de Hierro, …
… el resto
de la Cuerda Larga, el valle de Lozoya, con las crestas de Ayllón al fondo y la
continuación al noreste del cordal principal, hacia el pico del nevero y la
Somosierra. Iniciamos el retorno siguiéndolo, primero…
… por la
cuerda, que seguía ancha, suave y pedregosa, hasta dar con el camino del
cordal. Incorporados al mismo, rodeamos una cota anónima (2.095). Al pasar su
vertical, pudimos ver atrás…
… esta
vista del Morete con las Cabezas y Peñalara detrás.
Luego,
llegamos enseguida al Puerto del reventón, donde giramos a la izquierda (O)
para…
… descender
hacia la llanura por un camino pedregoso, no siempre cómodo.
Perdida
cierta altura, la senda derivó a la izquierda, pasando a atravesar la ladera…
… bajo la
cima que acabábamos de visitar.
Así
llegamos a la Fuente y Cabaña del Infante, donde la senda se transformó en pista
antes de pasar una cancela y…
… retomó el
descenso, rápido, cómodo y con este estupendo panorama del Monte de Valsaín y
las crestas que lo rodean. En el Poyo Judío, el carril se bifurca y nosotros
seguimos por la derecha (NO), pasando ahora a…
… tener a
la vista el vallecito del Río Cambrones, que separa La Atalaya del cuerpo de la
sierra.
Y de esta
forma, sin más que seguir la pista, entramos a la Granja muy cerca del Esquinazo,
por donde habíamos salido.
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